La deforestación de
la selva amazónica ha dejado al descubierto desde 1977 en adelante unas enormes
estructuras geométricas sobre el terreno, realizadas por indígenas que
desconocemos quienes modificaron la selva para dejar estas marcas cuya función
es todavía un enigma.
Un geoglifo circular descubierto en el estado de Acre, Brasil. |
Entre
10.000 y 6.000 años atrás, existió una
civilización desconocida que vivía en donde hoy está la selva del río Amazonas y
construyó cientos de misteriosas estructuras de tierra sobre el terreno. De esa
gente no se sabe absolutamente nada. Sus
obras permanecieron ocultas durante siglos por los árboles, ha sido una
causa trágica, la deforestación, la que ha
permitido a los investigadores descubrir 450 de estos grandes geoglifos geométricos en el
estado de Acre, en el oeste de la Amazonía brasileña.
Fotos aéreas de algunos de los geoglifos descubiertos en Acre a lo largo de 40 años. |
Hace 40 años
Los
geoglifos del estado de Acre son una serie de figuras descubiertas a partir de la tala masiva de zonas forestales en
ese estado de Brasil hace cuarenta años. Fueron incluidas en el inventario
arqueológico brasileño en el mismo año 1977 por el arqueólogo Ondemar Ferreira Dias.
Los geoglifos brasileños forman diferentes diseños, hay círculos, cuadrados, rectángulos, rectas y paralelas en forma de "U" |
Ubicación del estado de Acre, al este de Perú y al norte de Bolivia, donde se han contabilizado hasta 450 geoglifos. Clic en el mapa para ampliarlo. |
Algunos geoglifos descubiertos en Acre tienen 300 metros cuadrados de superficie. |
«El
hecho de que estos sitios estuvieran escondidos durante siglos bajo la selva
tropical realmente desafía la idea de
que los bosques amazónicos sean ecosistemas prístinos», subraya Jennifer Watling, investigadora en el
Museo de Arqueología y Etnografía de la Universidad de Sao Paulo en Brasil y de
la Universidad de Exeter, autora principal de un estudio publicado en 2012 en
la revista Proceedings of the National Academy
of Sciences of the United States of America (PNAS).
Los arqueólogos descubrieron que los humanos que hicieron estos diseños, en lugar de quemar el bosque lo transformaban creando pequeños claros temporales. |
Para
realizar el estudio, el equipo extrajo muestras de suelo de una serie de pozos excavados dentro y fuera
de los geoglifos. A partir de estos suelos, se analizaron los fitolitos, un
tipo de planta fósil microscópica hecha de sílice, para reconstruir la
vegetación antigua; las cantidades de carbón, para evaluar la antigua quema de
bosques; y los isótopos estables de carbono, para indicar cómo era la
vegetación en el pasado. De esta forma,
los investigadores fueron capaces de reconstruir 6.000 años de historia de la
vegetación y el fuego en torno a dos sitios de geoglifos.
Lo
que descubrieron es que los humanos han
alterado en gran medida los bosques desde hace milenios y que pequeños claros
temporales se hicieron para construir los geoglifos.
«Supermercado
prehistórico»
En
lugar de quemar grandes extensiones de bosque -ya sea para la construcción del
geoglifo o las prácticas agrícolas- los indígenas transformaban su entorno, concentrándose en las especies de árboles
con valor económico, como palmeras, creando una especie de «supermercado
prehistórico» de los productos forestales útiles. Incluso la biodiversidad de algunos de los bosques restantes de Acre podría
tener un fuerte legado de estas antiguas prácticas agroforestales.
La arqueóloga Jennifer Watling afirma que los indígenas autores de los geoglifos transformaban su entorno plantando especies de árboles con valor económico. |
Que
los bosques amazónicos fueran gestionados por los indígenas mucho antes del
contacto europeo «no debe ser la justificación para el uso insostenible y
destructivo de la tierra que se practica hoy en día», apunta la investigadora.
Al contrario, «pone de relieve el
ingenio de los regímenes de subsistencia del pasado que no conducían a la
degradación de los bosques, y la importancia de los conocimientos indígenas
para la búsqueda de alternativas del uso del suelo más sostenibles».
Los geoglifos están
en toda la región
Los
geoglifos no solo están en Acre sino que
cubrirían un área de más de 1.000 kilómetros, desde los estados de Acre y
Rondonia en Brasil hasta la región meridional de Pando y Beni en Bolivia.
Un geoglifo cuadrado doble. |
Los geoglifos brasileños están a punto de desaparecer por la mano del hombre. En la foto tenemos tres grandes geoglifos. Solo el círculo se ha salvado por el momento. |
Investigadores
cayeron en la cuenta de que sólo una
civilización avanzada podía haber creado formas geométricas tan perfectas. Desde
2007, con el apoyo del satélite taiwanés Formosat-2, los descubrimientos en una zona de 25.000 kilómetros cuadrados se han
multiplicado por 10 y se calcula que apenas se ha localizado el 20% del total.
Actualmente, los geoglifos de Acre están a punto de ser incluidos por la Unesco
como Patrimonio de la Humanidad.
Los investigadores calculan que apenas se han localizado el 20% del total de los geoglifos. |
Impresionante geoglifo en Acre, en un área recientemente deforestada. |
En
la cuenca del Amazonas es muy habitual
encontrar entre la selva amplios caminos de piedra, cimientos, restos de
cerámica, petroglifos, y la mayoría de la gente no le da importancia.
En la imagen se observa medio geoglifo al descubierto, la otra mitad está cubierta por la selva amazónica. |
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