La RAF es derrotada por la Luftwaffe en un singular combate donde pierde entre 12 y 34 aviones.
Escuadrilla de Vickers Wellington en vuelo. |
Los bombarderos británicos eran 3 escuadrones, los Nº 9, 37 y 149 al mando de Richard Kellett. Volaron a baja altitud pretendiendo evitar la defensa antiaérea, pero la red de estaciones de radar “Freya” no tardó en localizarlos y alertar a la defensa aérea de la Luftwaffe.
La defensa antiaérea germana empleaba por primera vez, ese 18 de diciembre de 1939, 8 aparatos emisores de ondas electromagnéticas que chocaban contra cualquier avión o barco. Este sistema de detección es llamado "Funkmess", pero será conocido por la posterior copia inglesa y su apelativo inglés, el Radar. Los "Freya" detectaron los aparatos británicos a 113 km de distancia, avisando sus operarios a los cazas de la Luftwaffe para que les ataquen. Era evidente que los equipos de radar alemanes eran inmensamente superiores a los rudimentarios equipos de los británicos cuando la guerra empezó.
Un radar Freya, al comienzo de la Segunda Guerra Mundial. |
La Luftwaffe envió contra ellos 50 cazas Messerschmitt BF-109 y BF 110 al mando Carl-August Schumacher. Los primeros disparos se registran a las 14:30 y tras los encarnizados combates los pilotos alemanes reclaman un total de treinta y cuatro derribos. A causa de esta derrota, la RAF decide cancelar los bombardeos diurnos, reanudándolos recién en los últimos días de la guerra, en abril de 1945.
Dos de los exitosos cazas pesados Messerschmitt BF-110. |
Los alemanes solo perdieron 5 aviones y 2 pilotos. Por ejemplo, el piloto Dietrich Robitzsch se eyectó y llegó ileso a tierra. Hubo dos heridos: Feldwebel Hans Troitzsch (piloto de BF 109) y el Teniente Gustav Uellenbeck (piloto de BF 110). Los muertos son los pilotos: Johann Fuhrmann y Roman Stiegler.
Restos de un Vickers Wellington, tras ser derribado sobre suelo alemán. |
La realidad demostró que minutos después, los restos de una docena de los aviones ingleses abatidos fueron encontrados en las costas de las islas alemanas. Sólo algunos aviones británicos consiguieron penetrar hasta Wilhelmshaven, pero fueron rechazados por las nutridas defensas antiaéreas alemanas sin que hayan podido arrojar ninguna bomba.
Resulta curioso que, siendo los ingleses quienes afirmaron haber ganado la batalla, tras el fracasado resultado de este combate, la RAF decidió abandonar las incursiones aéreas a plena luz del día en favor de las nocturnas. Los Vickers Wellington, a pesar de tener un alcance de 2.900 km y poder transportar una carga de 2 000 kg de bombas, este bombardero medio (como todos los bombarderos sin escolta) eran vulnerables a los aviones de caza. La primera misión de estos aviones fue atacar a los barcos alemanes el 4 de septiembre de 1939, perdiendo en esta incursión, dos Wellington, que se convirtieron en los primeros aviones derribados en el frente occidental.
Isla de Heligoland. |
Recién el 19 de abril de 1945 más de mil bombarderos aliados atacaron la isla arrasándola a su paso. La población civil se protegió en refugios rocosos, de forma que la mayoría de los 128 muertos eran miembros de las baterías antiaéreas. La isla fue evacuada la noche siguiente.
Base naval de Wilhelmshaven, en la isla de Heligoland. |
El 29 de febrero de 1952 la isla fue devuelta a las autoridades alemanas, que tuvieron que limpiar una considerable cantidad de municiones sin detonar y reconstruir las casas antes de que la isla pudiera ser habitada de nuevo.
Vea aquí la gran explosión de la isla, que sin embargo resistió hasta hoy.
Vea aquí la gran explosión de la isla, que sin embargo resistió hasta hoy.
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