El
10 de diciembre de 1941 otro desastre golpeó a los piratas británicos cuando
perdieron dos barcos de guerra importantes, el HMS Prince of Wales y el HMS Repulse.
Ambos buques fueron atacados por 85 bombarderos y torpederos japoneses con base
en Saigón, en la Indochina francesa, y 840 marineros británicos perecieron. Winston
Churchill dijo acerca del suceso: «En toda la guerra, nunca recibí un golpe más
directo».
A
las 12.35 fue hundido el crucero británico Repulse junto con 513
de sus tripulantes. A
las 13.20 el acorazado Príncipe de Gales comenzó a hundirse,
De los 1612 tripulantes,
resultaron muertos 20 oficiales, 280 marineros y 27 infantes de marina. Un total de 327 muertos, entre los que
se encontraban el Almirante sir Tom
Phillips, comandante en jefe de la Eastern Fleet, y el capitán John Leach, comandante del HMS Prince of Wales, que se
hundieron con el acorazado. Su hundimiento será ocultado al pueblo inglés hasta el
final de la Segunda Guerra Mundial.
Los japoneses consiguen 11
impactos de torpedo de los 49 lanzados. Cinco son para el Prince of Wales, de 35.000
toneladas de desplazamiento y el resto para el Repulse con 32.130 toneladas de desplazamiento.
Gran
Bretaña y Estados Unidos le declaran la guerra al Japón
Pese
a su supuesto sentimiento anti-belicista, el presidente de los Estados Unidos Franklin Delano Roosevelt (1882-1945) empezó
un re-armamento en 1938. A partir de 1939, el desempleo cayó rápidamente, a
medida de que los desempleados se alistaban en las Fuerzas Armadas o
encontraban trabajo en las fábricas de armamento de Estados Unidos. Desde agosto de 1940 los Estados Unidos
tenían la capacidad de descifrar el código diplomático japonés, hecho que
les había dado un gran aviso de la inminencia del ataque a Hawái.
El general Hugh
Johnson, dijo sobre Roosevelt que proclamaba la neutralidad ante la guerra
en su campaña electoral: "…estoy convencido que, si el señor
Roosevelt es elegido (en 1940), nos arrastre a una guerra en la primera oportunidad,
y que, si no se presenta, se hará una". En agosto de 1940,
Roosevelt hizo que se vote que el
servicio en la Guardia Nacional sea por un año. Esto fue seguido en
septiembre por la Ley de Servicio
Selectivo, también de la duración de un año.
Roosevelt
ordena en 1940 a la flota trasladarse desde la costa Oeste en el continente
americano a su posición expuesta en las islas de Hawái y le ordena permanecer en Pearl
Harbor sobre los reclamos de su Comandante almirante
Richardson que opina que ese lugar tiene inadecuada protección contra
ataques aéreos y no tiene protección contra ataques con torpedos. Richardson
cree firmemente en lo que dice y de hecho desobedece dos veces las ordenes
acerca de la partida de unidades de la Flota encontrándose personalmente con el
presidente en octubre de 1940 y por esto es rápidamente reemplazado. Su
sucesor, el Almirante Kimmel,
también tuvo las mismas discusiones con Roosevelt en junio de 1941.
En noviembre de 1940, el hipócrita candidato Roosevelt dijo
al pueblo estadounidense: "Yo digo a los padres y madres, y lo
voy a decir una y otra vez y otra vez, que sus muchachos no se enviarán en
guerras en el extranjero."
Como el ataque japonés no sucedía, el 11 de febrero de 1941 el presidente
Roosevelt propuso en una reunión sacrificar 6 cruceros
y 2 portaviones en Manila para poder entrar en Guerra al adjudicarle el hecho a los
japoneses. Los altos mandos se negaron rotundamente.
Para intentar que los Estados Unidos entren en la guerra Winston Churchill escribió a Roosevelt,
recomendando en abril de 1941: "... que un buque de guerra
estadounidense debe encontrar el Prinz Eugen (la escolta del Bismarck) a
continuación, que haga fuego, proporcionando así el incidente por el cual los
Estados Unidos entrarían en la guerra."
Los Estados Unidos cesaron la exportación de petróleo y
de otros materiales estratégicos al Japón en julio de 1941, siendo seguidos por los británicos y holandeses. Japón
se encontró entonces con una interrupción total en sus suministros de materias
primas, en especial de petróleo, cuyas reservas estaban en 65 millones de
hectolitros, con ello no dispondrían de
combustible sino escasamente para año y medio. Con esto ahogaban a Japón con la finalidad de provocarlo
y que agrediera a los Estados Unidos.
El Japón se decidió entonces a
apoderarse por la fuerza del petróleo que tanto necesitaba; se debía conquistar para ello a Sumatra,
Borneo y Java, cuya producción de petróleo alcanzaba los 106 millones de
hectolitros, dentro de este plan a fin de proteger la ruta hacia Japón se
tomarían las colonias inglesas y americanas que la flanqueaban, el Alto Mando
japonés calculaba que se debían emplear todos los efectivos de la Marina y la
Aviación, así como 15 divisiones del ejército.
Además, los americanos estaban en
posesión de la clave empleada por el Ministerio nipón de Asuntos Exteriores.
Desde hacía varios meses sus rápidas máquinas
de descifrado les proporcionaban las directrices y las informaciones más
secretas intercambiadas entre las diversas oficinas japonesas. El
presidente y sus colaboradores más íntimos sabían, por lo tanto, lo que se
preparaba al otro lado del Pacífico, conocían incluso la palabra clave que
desencadenaría el ataque: una indicación meteorológica emitida por la Agencia
de Prensa JAP: «Viento del Este. ¡Lluvia!».
El 28 de agosto de 1941 el Príncipe Konoye solicitó una entrevista
con el Presidente Roosevelt a fin de tratar de aliviar el embargo de los bienes
japoneses y quizás evitar la guerra, la cual estaba siendo preparada por el ala
militar del gobierno japonés, pero Roosevelt negó la petición; el 3 de
Septiembre se recibió en Japón la negativa y entonces en una reunión de los
Jefes de Estado Mayor con el Emperador se lo trato de convencer que el único
curso posible era la guerra, este vacilaba, sin embargo el ala militar se
impuso y el plan de acción fue aprobado.
Roosevelt era consciente de los
planes japoneses, pero no hizo nada para prevenirlo para que así los Estados Unidos se lanzaran
a la guerra como respuesta a la agresión.
En octubre de 1941 el principal
espía de los soviéticos Richard Sorge,
informó al Kremlin que Pearl Harbor iba
a ser atacado dentro de 60 días. Moscú le informó que iba a ser trasferida
esta alerta a su aliado oculto Estados Unidos. Increíblemente todas las referencias
a Pearl Harbor en la copia de la confesión de Sorge a los japoneses que
guardaba el departamento de Guerra de Estados Unidos (una confesión de 32.000
palabras) fueron borradas para que el
pueblo norteamericano no lo supiera. (Publicado en el New York Daily News, del 17 de mayo de 1951).
El 30 octubre de 1941 el agente coreano
Kilsoo Haan convenció al Senador de Estados
Unidos Guy Gillette que los
japoneses planeaban atacar Pearl Harbor
en diciembre o a mas tardar en Enero. Gillette alertó al Departamento de
Estado, al Ejército, a la ONI (Office of Navy Intelligence) y al Presidente
Roosevelt personalmente que dio la orden de no prestarle atención.
El 22 de noviembre de 1941 Tokio
ordena al Embajador Nomura en
Washington extender la fecha máxima de negociaciones hasta el 29 de noviembre: “…esto
significara que este límite es absoluto y no será cambiado. Después de ella
todas las cosas pasaran en forma automática.” El Director de la CIA, Allen Dulles les dirá a varias personas
10 años más tarde que los Estados Unidos
estaban alertados a mediados de noviembre que la Flota Japonesa había zarpado
de la Bahía de Tokio e iba a atacar Pearl Harbor.
El 25 de noviembre de 1941 el Secretario de Guerra Henry L. Stimson anotó en su diario: “FDR
piensa que seremos atacados a mas tardar el próximo Lunes.” Y agregó: “Roosevelt
dijo que el problema es como maniobrar para disparar el primer tiro sin que
hayamos sido demasiado dañados por el ataque. En vista de los riesgos
involucrados, sin embargo, al dejar que los japoneses disparen el primer tiro,
haremos todo lo necesario para OBTENER EL APOYO del pueblo americano PERO PARA
ESTO NO DEBE QUEDAR NINGUNA DUDA DE QUE ELLOS SON LOS AGRESORES”.
El 26 de noviembre de 1941 a. las 3 A.M. Churchill manda un mensaje secreto “Urgente a FDR”, que no ha sido
desclasificado (porque puede dañar la seguridad nacional de Estados Unidos). William Casey (Ex director de la CIA,
quien estaba en el depto. de Guerra en 1941), en su libro The Secret War Against Hitler, página 7, afirma “Los
ingleses nos enviaron una nota acerca de que la Flota japonesa navegaba al este
de Hawái.”
El FBI grababa todas las
conversaciones telefónicas de la Embajada Japonesa. Entre ellas una conversación grabada el 29 de
noviembre de 1941, que no estaba codificada, entre un funcionario de la
Embajada (Kurusu) que preguntaba “Cuénteme,
cuando es la hora cero. De otra manera, no podre llevar a cabo la diplomacia
requerida”. La voz desde Tokio (K. Yamamoto) le dijo suavemente, “Bueno entonces, le contaré. La Hora Cero es
el 8 de diciembre. Tiempo de Tokio”, lo que significa 7 de diciembre a las
7 AM en hora de Hawái) en Pearl Harbor.’ (Traducción de la US Navy del 29 de noviembre de 1941).
El 1º de diciembre de 1941, Japón
toma la decisión de entrar en Guerra con Estados Unidos, el 2 de diciembre las fuerzas japonesas recibieron la orden de iniciar
preparativos para entrar en campaña en 8 de Diciembre. El ataque a la base aeronaval de Pearl Harbor, en Hawái
buscaba neutralizar la Flota del Pacífico de los Estados Unidos y así proteger el avance de Japón en la Malasia británica y en las Indias Orientales Holandesas, donde
pretendían acceder a recursos naturales como
petróleo y caucho.
El 5 de diciembre de 1941 el General
holandés Ter Poorten obtuvo la orden
de ataque japonesa y mandó todos los detalles del comando Winds Execute (en código, Winds significaba “Guerra”), al Coronel Weijerman, el
agregado militar holandés en Washington para que lo trasmitiera a los círculos más
altos militares. Weijerman personalmente
se lo entregó al General Marshall, Jefe de Staff del Departamento de Guerra de Estados
Unidos. Ese mismo día, el General de Estados Unidos Thorpe establecido en Java envió cuatro mensajes urgentes
advirtiendo del ataque a Pearl Harbor. La
Casa Blanca le dio una orden directa que cesara de mandar estas advertencias.
El 7 de diciembre los japoneses, en Pearl Harbor,
aparentemente habían abatido el poder naval de los Estados Unidos, hundiendo 4
acorazados más otros dos barcos hundidos, 3 acorazados dañados, 1 acorazado
encallado, 3 cruceros dañados, 3 destructores dañados, 188 aviones destruidos,
159 aviones dañados, 2402 muertos y 1247 heridos.
Japón demostró lo efectivo que
puede ser un ataque aéreo, sufriendo
apenas la pérdida de 29 aviones (9 en la primera oleada y 20 en la segunda), y 64
muertos donde están incluidos los
tripulantes de 4 minisubmarinos hundidos y un minisubmarino encallado.
Estaba tan seguro Roosevelt que
los japoneses atacarían Hawái que días antes ordenó zarpar a los tres
portaaviones de la Flota del Pacífico (Enterprise, Lexington y Saratoga).
De ninguna manera el Gobierno norteamericano fue sorprendido, dado que tenían
la clave para descifrar los comunicados japoneses y Roosevelt ya tenía en su poder el texto de la nota japonesa
veinticuatro horas antes y declaró, en presencia de un testigo ocular, a (Harry
Lloyd) Hopkins: «Esto es la guerra».
Sin embargo dejó que murieran más de 2.400 hombres para entrar los Estados Unidos
en la Guerra Mundial.
La noche anterior al ataque
Roosevelt leyó los 14 artículos del telegrama decodificado enviado por Tokio a
su embajador y comprobó que se trataba de una declaración de guerra. A las 9:30 P.M Roosevelt cuando retornó a la cena
dijo a sus 34 invitados, “La Guerra comienza mañana” y a
continuación hicieron un brindis.
¿Quiénes estaban en la conspiración
durante el brindis?: El Presidente Franklin
Roosevelt, el asesor Harry Hopkins,
Henry L. Stimson, el General Marshall, El Secretario de Marina Knox (conspirador nato desde tiempos
de Teddy Roosevelt), con sus
ayudantes, John McCrea y Frank Beatty. “Deliberadamente se sentaron a comer esperando el ataque japonés a
Pearl Harbor”, está escrito en
el libro Infamy, de Toland, del año 1982.
El mismo 7 de diciembre (día del bombardeo a Pearl
Harbor), una cuadrilla de bombarderos japoneses pulveriza las defensas
norteamericanas de la isla Guam, ubicada a 1.155 millas al sur de Tokio. Después
del ataque a Pearl Harbor, Washington
tardó 12 horas en avisar a las Filipinas que serían el próximo blanco. 9
horas después de Pearl Harbor, la Fuerza aérea completa de MacArthur fue
sorprendida y eliminada de las Filipinas. Detectados los aviones que se
acercaban a la base los subalternos le pidieron despegar y el general MacArthur
les negó la autorización para que todos sean destruidos en tierra. Así, aviones japoneses destruyen el aeródromo de Clark en las
proximidades de Manila y la base naval de Cavite, destruyendo el poderío
aeronaval norteamericano en las Filipinas. Tres días después, tomaban
posesión de la isla con la rendición incondicional de la guarnición defensora.
Cuando le comunican por teléfono
al presidente Roosevelt que la base de Pearl Harbor estaba siendo atacada, acogió la noticia sin mostrar una emoción
especial. Fue a la 1:50 P.M. tiempo de Washington. Harry Hopkins, que fue la única persona
que estaba con Roosevelt cuando recibió la confirmación del ataque, escribió
que FDR no estaba sorprendido y que experimentó
un “Gran alivio.” Eleanor
Roosevelt escribió acerca de esto en sus memorias, This I Remember página 233, que su marido estaba “de
cualquier forma completamente sereno”. En el New York Times
Magazine del 8 de octubre de 1944 ella escribió: “El 7 de diciembre… fue lejos de ser un choque al pueblo en general. Esperábamos algo desde hace mucho tiempo.”
Esta
tragedia pudo evitarse, pero el presidente Franklin Delano Roosevelt deseaba a
toda costa entrar en la Segunda Guerra Mundial, sea como sea. El historiador revisionista estadounidense Harry Elmer Barnes y diversos investigadores sostuvieron que desde el principio Roosevelt hizo todo lo posible por involucrar a su país en la guerra.
Un día después del ataque a Pearl Harbor, el entonces presidente Franklin D. Roosevelt, calificó el suceso como "una fecha que pervivirá en
la infamia" (¿lo diría por la infamia de saber que Hawái iba a ser
atacado y no hacer nada?), pidió al Congreso y obtuvo la declaración de
guerra contra Japón, lo mismo hizo Gran Bretaña. Tras el ataque japonés, el Primer Ministro Churchill sintió un enorme alivio al ver a Estados
Unidos inmersos en la guerra a su lado.
El ataque, de la noche a la mañana unió a los pacifistas estadounidenses contra
Japón. Hasta esa fecha, 2 años después del comienzo de la guerra en Europa,
la ciudadanía americana y el congreso se
mostraban en contra del deseo del presidente Roosevelt de participar en la
guerra contra Alemania, Italia y Japón. El día 9 de
diciembre China también le declara oficialmente la guerra a Japón.
El final de los
buques Prince of Wales y Repulse
El 25 de octubre de 1941 el HMS Prince
of Wales abandonó Inglaterra para jamás volver. Partió
de Clyde para ir a Singapur vía Ciudad
del Cabo, junto al HMS Repulse.
Llegó a Colombo el 28 de noviembre y a
Singapur el 2 de diciembre de 1941, para unirse a la Fuerza
Z, un destacamento naval británico.
Los estrategas
japoneses habían declarado que existían tres fuerzas disuasorias en el sudeste de Asia: la
Flota estadounidense del Pacífico, la Fuerza Aérea estadounidense del Lejano
Oriente y la Fuerza Z británica.
El 7 de diciembre de 1941 se
produce el ataque a Pearl Harbor por parte
del Japón, y la flota del Pacífico queda fuera de
combate temporalmente. Junto con este ataque a las islas Hawái hay sincronizadas otras
importantes acciones japonesas en la zona del Índico y Pacífico oriental. En
las Filipinas, la Fuerza Aérea del
Lejano Oriente es mermada en tierra durante un bombardeo sorpresa.
Para el 8 de diciembre, solamente la Fuerza Z continuaba ofensivamente operativa y era un peligro
para los desembarcos japoneses en Malasia y Tailandia,
iniciados horas antes del ataque a Pearl Harbor.
Mientras tanto, en
ese 8 de diciembre de 1941 el ejército del general japonés Sakai ataca a las
tropas inglesas en Kowloon, en la isla de Hong Kong que resisten varios días.
Simultáneamente, aviones japoneses bombardean Singapur y las tropas del general
Yamashita desembarcan en la
península malaya y arrollan a las tropas británicas de los puertos de Singora y
Kotha Baru.
El
día 8, el acorazado inglés HMS Príncipe de Gales y 5 destructores
zarpan del puerto de Singapur para apoyar a las tropas británicas de Singora y
Kotha Baru.
Eran la denominada
Fuerza Z, integrada por el crucero HMS Repulse
y los destructores HMS Electra, HMS Express,
HMS Tenedos y HMAS Vampire) para atacar a una
fuerza de invasión japonesa que había sido avistada desembarcando tropas en la
costa oriental malaya. No
logrando avistarla y cuando se disponían a regresar a Singapur, a las 1:45 de
la tarde del 9 de diciembre, el
submarino I-56 detectó a
la Fuerza Z y transmitió la ubicación
más de una hora después, el mal clima había imposibilitado la transmisión
inmediata del mensaje. El Contraalmirante Sadaichi
Matsunaga, comandante de la 22ª Flotilla Aérea creía que las
naves seguían en Singapur, pero ordenó que en los bombarderos Betty se
reemplazaran las bombas, estaba preparándose para bombardear Singapur de nuevo, por torpedos. En ese momento el Repulse y el Prince
of Wales se encontraban
solos, luego de que el almirante Tom
Phillips comandante en jefe de la
Eastern Fleet, que se encontraba a bordo del Príncipe de Gales ordenara a
los 4 destructores regresar a Singapur, considerando que los aviones
japoneses en la zona no contaban con torpedos.
A las
18:30 un avión de reconocimiento japonés desde Yura los divisa frente a
Singapur y transmite la información. A las 18:45 y 19:15 son divisados por
aviones de reconocimiento del Kinu y Kumano, son la avanzada de cruceros pesados del
vicealmirante Kondo, que ordena a la 7ª División de cruceros arrumbar
hacia los enemigos con el objetivo de interceptarlos mientras el navega con sus
acorazados.
Al
percatarse de la presencia de aviones de reconocimiento, Phillips ordenó a los
destructores que regresasen. El Tenedos
no regresa al presentar falta de combustible. A las 21.00, la Fuerza Z ya se ha adentrado en el mar, Phillips reconsidera la situación, declara
que los aviones enemigos los han descubierto, suspende el ataque y ordena
regresar a Singapur.
El
vicealmirante Kondo ordenó atacar a los buques británicos. A las 6:23 horas del
10 de diciembre de 1941, tras la partida de 2 aviones de reconocimiento, despegaron 9 bombarderos bimotores Mitsubishi G3M Nell de la 22ª Flotilla aérea con base en Saigón (Indochina Francesa), encuadrada dentro de la 2ª Flota aérea al mando
del Contraalmirante Sadaichi. El
almirante Tom Phillips, comandante
en jefe a bordo del HMS Prince
of Wales, dio orden de cambiar de rumbo y dirigirse a la costa de Kuantan, donde
según había sido informado, estaban desembarcando los tropas japonesas.
La Fuerza Z fue enviada a investigar las noticias
sobre el desembarco de fuerzas japonesas en Kuantan. Al
llegar allí se encontraron con que los informes eran falsos. Mientras tanto,
desde Saigón, a las 7:25, despegaron otros 25 Mitsubishi G3M, seguidos a las 7:50 de 26 bombarderos Mitsubishi G4M Betty, estas
dos últimas oleadas, armadas con torpedos. A las 8:30 despegaron 34 Mitsubishi
G3M más armados con bombas. En total 96
aviones.
A las 10:00, la Fuerza Z tiene que hacer un gigantesco
rodeo mar adentro para evitar los campos de minas entre las islas de Tioman y
Annabas. Se recibe un comunicado urgente del HMS Tenedos, que le
informa haber sido bombardeado por aviones de bombardeo en altura mientras
regresaba a Singapur, pero no sufrió daño alguno. El Tenedos está
a apenas 175 millas al Sudeste de la Fuerza
Z.
Se prosigue la navegación
con las tripulaciones en estado de máxima alerta, los ingleses confían mucho en
su defensa aérea. El buque insignia, el HMS Prince of Wales está a la derecha
del HMS Repulse y navegan en paralelo y a la máxima
velocidad posible, los destructores hacen perímetro antisubmarino alrededor de
la fuerza. El tiempo está despejado, la mar está más calmada, y decenas de
binoculares escrutan el cielo y el horizonte.
A las 10:15, el avión de
reconocimiento japonés Nº 3 al mando de Tado
Mishima detecta a la flota enemiga a 120 km al sureste de Kuantan. La
posición es transmitida de inmediato: “Grandes barcos enemigos a
la vista, 4° latitud norte, 104° 55' latitud Oeste, grandes barcos enemigos a
la vista”.
Los tres Grupos Aéreos
Genzan, Mihoro y Kanoya detectan el mensaje de los aviones de reconocimiento y todos se dirigen hacia la flota desde
distintas direcciones.
A su vez los radares de los
navíos ingleses detectan la fuerza aérea en aproximación y se toca zafarrancho de combate, hay confianza en la tripulación inglesa
porque subestiman la habilidad de los pilotos japoneses.
A las 11:00 de la mañana aviones bombarderos y
torpederos del Imperio del Japón comenzaron un ataque sorpresa al Prince of Wales y al Repulse en el golfo de Siam. A las
11:18 los bombarderos japoneses localizaron a la formación naval inglesa y
procedieron a arrojar sus bombas desde 3500 metros de altura.
Son 9 bombarderos Mitsubishi G4M "Betty"
al mando de Mihoro Shirai. El Repulse es tomado por blanco. El Repulse a
máxima velocidad comienza a girar en círculos y se transforma en un geiser de
ráfagas antiaéreas, las bombas caen y los plumazos ocultan la silueta del
navío, desde el Prince of Wales se observa la acción. El HMS
Repulse es centrado y tocado a la primera con una bomba en el sector
de grúas, nada serio aun, el comandante Tennant informa: "Golpe en el objetivo,
situación en mano, potencia de fuego intacta".
Ahora ambos navíos realizan
desesperados círculos escupiendo fuego al cielo, forman una bóveda casi impenetrable
de artillería antiaérea. Las explosiones en el agua siguen y los japoneses van
afinando la puntería. En una segunda oleada a las 11:30 horas el Prince of Wales es atacado por aviones
torpederos Mitsubishi G3M1 tipo 96 "Nell" al mando de Ishihara, se sumergen audazmente en
medio de la antiaérea, lanzan su torpedos y toman altura, uno de los torpederos
G3M1 se deshace por un impacto, otro que intenta repasar por la banda al
acorazado es dañado seriamente, y se estrellará al momento de aterrizar en su
base en Saigón. Dos torpedos
tocan al Prince of Wales, uno en el timón y el otro al hacer
explosión le daña las hélices del lado de babor, las explosiones de dichos
torpedos resultan ser muy potentes y formidables.
A las
11:43 atacaron los aviones torpederos fraccionados en pequeños grupos de cuatro
aviones. El HMS Prince of Wales fue alcanzado por dos torpedos a popa en la
banda de babor a las 11:52.
El casco sufrió una brecha
de quince metros de largo y tres de ancho, el timón quedó atascado y
desmontados varios puestos de artillería antiaérea. En poco tiempo el acorazado se escoró 11º y la velocidad disminuyó a 15
nudos. Estos impactos resultaron fatales, ya que dejó al buque con los sistemas
de gobierno y eléctrico dañados. Los destrozos del sistema eléctrico dejaron
inutilizadas todas las piezas de 133 mm salvo dos. El navío había perdido
la capacidad de maniobrar. En poco tiempo se introdujeron en su interior 18.000 toneladas
de agua y una turbina había sido dañada. Sabiéndolo sin salida, los
japoneses se dedicaron al crucero de batalla HMS Repulse.
Desde el Repulse, Tennant se comunica
directamente a Singapur a las 12.04, solicitando soporte aéreo. De inmediato se envían seis míseros Brewster Buffalo, cazas
inferiores comparados a los cazas japoneses en la región.
Poco después, el Repulse se
acerca al Prince of Wales para ofrecer asistencia, pero en ese
momento, llega el Grupo Mihoro, al mando del Teniente Katsusaku Takahashi, que ataca al Repulse.
Luego, el grupo de Kanoya logra impactar con cuatro torpedos al ya
malogrado Prince of Wales y con otros seis en el Repulse,
lo que es el fin para estas naves.
El
Capitán Tennant ordena a sus hombres a abandonar el Repulse, pero él se niega a
dejar el puente. Sus
oficiales lo toman de los brazos y lo arrastran hacia afuera. El
Repulse tiene daños graves, el puente
está reventado y escora excesiva de 30°, la borda toca el agua y está a punto
de zozobrar. A las 12:33 se hunde.
Seis aviones de
esta oleada atacaron al Prince of Wales a las 12:38 que recibió
otros cuatro torpedos por el lado de estribor y una bomba que explotó
sobre una torre de 133 mm. Fueron al
menos una bomba y seis torpedos, cuatro por el lado de estribor y dos por el de
babor.
El Prince of Wales, que ya ha recibido cinco torpedos, es
atacado por bombarderos horizontales a las 12:44. Aun así continúa atacando y
al recibir nuevas oleadas de torpederos, logra derribar dos, uno explota encima
del acorazado. El destructor HMS Express se acerca entonces al Prince of Wales y empieza a transferir náufragos borda
con borda en una audaz acción.
Finalmente,
una bomba de 500 kg impactó en la plataforma de la catapulta, penetró a través
de la cubierta principal y explotó, reventando el lado de babor del Prince of Wales de 35.000
toneladas. El barco está sentenciado definitivamente, apodado por los ingleses HMS Unsinkable (Inundible). El Prince
of Wales escora 15° y reduce su velocidad a apenas 8 nudos girando en
círculos, su proa se sumerge. A las
13:15 se dio la orden de abandonar el barco y con varios incendios, quedó
inmóvil y comenzó a hundirse; a las 13:33 el acorazado volcó y quedó con la
quilla al sol un momento tras el cual después desapareció bajo las aguas. El almirante Tom Phillips y el capitán John
Leach estaban entre las 327 víctimas
del hundimiento. De los 1612 tripulantes, resultaron muertos 20 oficiales, 280
marineros y 27 infantes de marina.
Los
japoneses consiguen 11 impactos de
torpedo de los 49 lanzados. Cinco son para el Prince of Wales, el resto para el Repulse. El Prince of Wales y el Repulse fueron los primeros buques insignia en
ser hundidos por fuerzas exclusivamente aéreas en mar abierto (aunque por
aviones basados en tierra en lugar de en un portaaviones), un precedente de la
reducción del papel de este tipo de buques en la futura guerra naval. El pecio del Prince of Wales se hundió boca abajo, a 68 metros de
profundidad cerca de Kuantan, en el mar de la China Meridional.
Media
hora después llegan los cazas Buffalo,
pero los japoneses ya se han retirado,
después de haber señalado a los destructores que pueden recoger a los
sobrevivientes, en una muestra de magnanimidad.
La pérdida de vidas asciende a 840 marinos
ingleses. El Repulse entrega 513 hombres al mar, y el Prince of Wales 327. Al día
siguiente, un avión del Grupo Kanoya piloteado por el teniente Haruki Iki regresó al lugar del combate y arrojó dos coronas funerarias, una para
honrar a los japoneses muertos y la otra para los británicos ahogados.
La
destrucción de dos grandes navíos por bombarderos demostró que la edad del
acorazado había llegado a su fin. Dos
importantes naves enemigas habían sido destruidas y solamente se habían perdido
cuatro aviones. Los miembros
de la Fuerza Aérea en Tokio festejaron que quedara demostrado que el poder
naval aéreo tendría un papel clave en la guerra
naval.
La pérdida de la Fuerza Z dejó a la región sin importantes navíos aliados para
hacerle frente a los desembarcos japoneses, que se llevaban a cabo en todas
partes. Singapur quedaba entonces como una base naval sin barcos que proteger,
aunque en este momento era claro que el ataque japonés vendría desde tierra,
atravesando Malasia.
Luego de esta nueva
derrota británica
Alemania e
Italia declaraban la guerra a los ingleses y a los norteamericanos el 11 de diciembre de 1941.
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