EL PRIMER HOMBRE QUE VOLÓ

El español Diego Marín Aguilera en la noche del 15 de mayo de 1793, realizó un vuelo de 360 metros con un artefacto de hierro y plumas de ave, controlado por el propio piloto. Tan sólo quedan algunos testimonios y un tardío reconocimiento.

Ícaro y Dédalo.

La historia de la aviación se remonta al 1.700 a.C. con la leyenda del arquitecto e inventor Dédalo y su hijo Ícaro, que encontrándose prisioneros del rey Minos, en el laberinto de la isla de Creta, construyeron unas alas con plumas y cera para poder escapar. Ícaro se aproximó demasiado al Sol desoyendo a su padre que le dijo que no lo hiciera y la cera de las alas comenzó a derretirse, haciendo que se precipitara en el mar y muriera. Dédalo volando y usando las corrientes de aire llegó sano y salvo a Sicilia bajo el cuidado del rey Cócalo, donde construyó un templo a Apolo en el que colgó sus alas como ofrenda al dios.

Muy probablemente Dédalo inventó un dispositivo similar a las alas delta o algo parecido. El historiador Pausanias, que vivió en el siglo II, escribió que el invento de Dédalo consistía en una vela que maniobraba a voluntad.

Así que Dédalo sería el primer hombre que voló con éxito en la Antigüedad y Diego Marín Aguilera el primero que voló en la historia moderna.

Vida del pionero Marín Aguilera

El olvidado inventor Diego Marín Aguilera nació en la localidad española de Coruña del Conde, en el sureste de la provincia de Burgos, en 1757, y tendría que ser recordado como uno de los precursores de la ciencia aeronáutica.

El pueblo de Coruña del Conde, donde
nació Diego Marín Aguilera en 1757.

Diego era hijo de Narciso y Catalina, medianos agricultores y ganaderos, la muerte del padre dejó al primogénito, Diego, al cargo de siete hermanos acentuado su sentido de responsabilidad y el carácter emprendedor del que dio sobradas muestras. Ingenioso en extremo y dotado de una gran inteligencia natural, Diego fue ideando pequeños inventos con los que facilitaría el trabajo de sus vecinos: un artilugio para mejorar el funcionamiento del molino que aún se conserva en el cercano pueblo de Arandilla otro para los batanes o molinos de agua y otro para aserrar los mármoles de las canteras de Espejón.

Quería volar y voló

A causa de sus preocupaciones sobre la mecánica del viento en los molinos, Diego Marín concibió la idea de poder llegar a volar como las aves, y en las horas que en el campo se dedicaba al pastoreo y a la agricultura estudió el vuelo firme y sereno de las águilas que remontaban por encima de la torre almenada del castillo. Así maduró la idea de construir un aparato más pesado que el aire para transportar a una persona. 

Donde está ubicado el avión, es donde dice
la tradición oral que se lanzó a volar
Diego Marín Aguilera.

Hizo trampas para cazar águilas y buitres y poder estudiar sus alas y conseguir sus plumas, con las cuales construyó un aparato volador. 

Diego estudió detenidamente el movimiento de las alas y cola de las aves y proporcionó el peso del cuerpo a la longitud de éstas. Con ayuda del herrero del pueblo preparó el armazón y unas articulaciones de hierro de forja para las alas que les daban cierto movimiento de abanico, y unos casquillos o estribos donde habían de ir embutidos los pies, construyendo así una enorme máquina-pájaro después de seis años de intensos trabajos.

Coruña del Conde, desde donde está el avión
Lockheed T-33 es donde se lanzó Marín
Aguilera el 15 de mayo de 1793 en dirección a
la zona de cultivos, hacia el Burgo de Osma.

La noche de 15 de mayo de 1793, cuando rondaba los 36 años de edad, acompañado de su confidente Joaquín Barbero y una hermana de éste, pusieron el gran avión de plumas en la peña más alta del castillo, y desde allí emprendió su vuelo, ya que quería visitar a su hermano que vivía en Osma, diciendo: "Voy a Burgo de Osma, de allí a Soria y volveré pasados unos días". 

Y se lanzó al vacío con su invento. Alcanzó de "cinco a seis varas" de altura sobre el punto de partida tomando, efectivamente, el rumbo de Burgo de Osma, hasta tomar tierra al otro lado del río después de haber hecho un recorrido de "431 varas castellanas" (unos 360 metros). El motivo del rápido aterrizaje fue la rotura de uno de los pernos que movían las alas.

Monumento a Diego Marín
Aguilera en Coruña del Conde.

A la mañana siguiente al despertar los vecinos de Coruña del Conde y enterarse de lo acontecido en aquella noche emotiva de mayo, se alteraron al conocer la hazaña de su convecino Marín, creyéndole loco, e incendiaron el plumífero aparato. Tuvo suerte de que no lo confundieran con un brujo, sino su final hubiera sido morir en la hoguera. Seis años más tarde murió en 1799 en su pueblo natal el inventor, considerado loco, cuando contaba 44 años.

En síntesis, el primer hombre en volar de nuestra época fue el español Diego Marín Aguilera el 15 de mayo de 1793 y el primero en despegar a bordo de un avión, impulsado por un motor aeronáutico fue Alberto Santos Dumont en 1906.

Aunque en 1890 el ingeniero francés Clement Ader, construyó un avión al que llamó Éole, equipado con un motor a vapor y voló 50 metros, esto no es considerado porque Ader no consiguió controlar el aparato. El honor de volar con un motor le corresponde a Alberto Santos Dumont, el 13 de setiembre de 1906, en un vuelo público en París, en su famoso avión, el 14-bis. 

Descendientes de Diego Marín Aguilera y de
Joaquín Barbero conversando con
un periodista en 1932.

El 14-bis, al contrario que el Flyer de los Wright, no necesitaba raíles, catapultas o viento para alzar el vuelo, y como tuvo mucha repercusión mediática en aquel momento, el vuelo es considerado como el primero realizado con éxito de un avión. Cuando se realizó este vuelo, la prensa internacional consideró al 14-bis de Santos Dumont como el primer avión capaz de despegar por medios propios. Santos Dumont, después del 14-bis, inventaría el primer ultraligero, el Demoiselle, que fue el último aparato que desarrollaría. También realizó importantes avances relacionados con el control del avión en vuelo y de los alerones de sus aeronaves.

Santos Dumont, el primero que voló en un
avión con motor, el 14-bis, el 13 de
setiembre de 1906.

Santos Dumont es considerado el inventor del avión en la mayor parte del mundo, donde es llamado "el padre de la aviación". Respecto a los hermanos Wright que alegan haber volado el 17 de diciembre de 1903 con un avión a motor, no hay testigos de dicho vuelo. No obstante algunos afirman que las aeronaves de estos hermanos no despegaban por si solas, sino que utilizaban artefactos que las catapultaban, haciendo que el vuelo de Santos Dumont sea considerado como el primero en la historia de la aviación.

Otra foto del Monumento a Marín
Aguilera, que voló 360 metros
en 1793.

En 1904, los hermanos Orville y Wilbur Wright patentaran en Gran Bretaña un “planeador sin motor" (engineless glider), que ellos había inventado. Tal solicitud suena fantástica, pues aparentemente, un año antes (1903), ellos habían afirmado que inventaron una aeronave dotada de motor que volaba. Pero lo único que tenían para patentar era un planeador. Incluso en 1905, 1906 y 1907, los Wright no podían demostrar que tenían un aparato con motor que pudiera volar.

En 1907 estuvieron los hermanos Wright en París donde compraron el motor con el que volarían en 1908. Recién el 8 de agosto de 1908 hicieron una demostración en Le Mans con una máquina que habían creado pero que demostró que era incapaz de decolar por sus propios medios y necesitaba de una catapulta para volar. El Flyer 3 era instalado en una rampa con esquíes y era imposible que pudiera volar sin auxilio externo. Además, tenía un motor francés Barriquand et Marre de 30 hp. Respecto al motor que utilizaban en sus supuestos vuelos anteriores, afirmaban que "lo habían diseñado construido ellos y que pesaba 110 kilos y tenía 11 Hp". El telegrafista Alphens Drinkwater que trabajaba en las proximidades de Kitty Hawk afirmó al The New York Times, conforme a su edición de fecha 2 de diciembre de 1951, que los Wright volaban un planeador y que la primera vez que le pusieron un motor fue en 1908.

El Flyer de los Wright en diciembre de 1903,
incapaz de volar por sus propios medios.

Sus primeros vuelos públicos, realizados en presencia de un gran número de testimonios, fueron realizados en 1908, en Le Mans (Francia). Recién en 1910 los Wright pudieron crear un aparato que tuviera ruedas para despegar. Demás está decir que en Francia consideraban a los hermanos norteamericanos como unos farsantes. Los Wright son uno de los mayores fraudes de la historia.

Respecto al inventor de Coruña del Conde, desde mayo de 2009 el Aeropuerto de Burgos tiene una placa en homenaje a Diego Marín y su hazaña. El Ministerio de Educación y Ciencia le dio el nombre de Diego Marín Aguilera a un instituto de la ciudad de Burgos.

Lockheed T-33 ubicado en Coruña del Conde,
en su base se puede leer: "El Ejército
del Aire al primer hombre que voló".

En su pueblo natal existe un avión, colocado en 1993 en el lugar donde realizó su primer y único vuelo, es un monumento del Ejército del Aire de España a Diego Marín, se trata de un caza militar, un Lockheed T-33 de procedencia estadounidense (fabricado desde 1948 a 1959). Está instalado en lo alto del cerro al abrigo de la fortaleza en el punto exacto donde la tradición oral sostiene que Diego Marín Aguilera inició su histórico vuelo. En su base se puede leer; "El Ejército del Aire al primer hombre que voló".

En 1996 se filmó una
película en los escenarios
naturales donde vivió el
genio Diego Marín.

El programa de televisión española Al filo de lo imposible, realizó un programa en conmemoración de Diego Marín Aguilera aprovechando el bicentenario del vuelo de Diego Marín. Hicieron varias pruebas estudiando el viento e idearon unas alas delta que les permitieron volar desde las rocas del castillo de Coruña del Conde. El artilugio construido para este único vuelo, está actualmente guardado en la iglesia del pueblo.

También existe una película sobre este pionero de la aviación y su hazaña titulada La fabulosa historia de Diego Marín, de 90 minutos, filmada en 1996 en los escenarios naturales de su vida.

Por Alberto Seoane

Un avance de películas y documentales sobre Diego Marín Aguilera puede verlo haciendo clic aquí:

La fabulosa historia de Diego Marín 

¡Quédate de piedra! Ep.5 Diego Marín Aguilera

Mis Ilustres Paisanos (20/03/2014). Viriato, Diego Marín Aguilera.