Pertenece a una mujer de 16 años aproximadamente que vivió
hace unos 13.000 años.
Imagen del cráneo de la adolescente en el fondo de la cueva. |
Estudios hechos al
esqueleto femenino, que se conserva casi
intacto, han aportado nuevos indicios de que el poblamiento de América se habría realizado desde Asia hace 18 mil a
26 mil años a través del puente de Beringia, entre Siberia y Alaska.
Las investigaciones del esqueleto
hallado en una cueva sumergida en la península mexicana de Yucatán fueron
publicadas recientemente en la revista Science.
Los restos, sometidos a análisis genéticos, fueron hallados casualmente en 2011 en la cueva de Hoyo Negro y
corresponden a una mujer de unos 15 a 16 años que probablemente cayó en la
caverna subterránea hace 12 mil a 13 mil años, antes de que ésta se llenara
de agua miles de años después.
La caverna del "Hoyo negro" de 30 metros de profundidad, donde fueron hallados los restos de la mujer de 15 o 16 años. |
Las investigaciones fueron
conducidas por un grupo internacional de científicos encabezado por el
antropólogo estadounidense James
Chatters, dueño de la empresa Applied Paleoscience, y Pilar Luna Erreguerena, del Instituto Nacional
de Antropología e Historia (Inah), de México.
Además del esqueleto, los
científicos encontraron en la cueva
huesos de 26 grandes mamíferos, algunos de ellos son como los mastodontes, perezosos gigantes, cerdo de monte, oso, lince, coyote, coatí, murciélago
frutero y tigres de diente de
sable.
El
descubrimiento
Un grupo de buzos tuvo que
sumergirse primero unos diez metros para entrar por un túnel hasta la caverna,
de unos 30 metros de profundidad.
Chatters dijo que el hallazgo fue fundamental para responder a una pregunta que se había hecho durante más de 20 años: "¿Quiénes fueron los primeros americanos?" ¿De dónde llegaron? ¿Qué relación les une con las poblaciones nativas actuales?
Chatters dijo que el hallazgo fue fundamental para responder a una pregunta que se había hecho durante más de 20 años: "¿Quiénes fueron los primeros americanos?" ¿De dónde llegaron? ¿Qué relación les une con las poblaciones nativas actuales?
En la imagen, los submarinistas Alberto Nava y Susan Bird transportan el cráneo de Naia, localizado en la cueva submarina de "Hoyo negro" en Yucatán. |
Alberto
Nava Blank, uno de los buzos espeleólogos, comentó que fue en el
2011 cuando se descubrió el “Hoyo Negro” y agregó que tras la exploración, “nunca se pensó que se fuera encontrar el
Hoyo, simplemente nos dedicamos a explorar túneles y al momento de llegar
al lugar, el regulador casi se nos sale de la boca”.
“Al mover las luces nos atopamos con los huesos de
animales, pensamos que ese era el descubrimiento, hasta que vimos un cráneo
humano de color negro invertido y así lo encontramos”, señaló. Según Nava
Blank, se “cree que nadie más pudo
entrar a ese sitio en 10 mil años”, por lo que consideró Nava que se trata de un
lugar virgen, nunca antes explorado.
El espeleólogo Alberto Nava junto a los restos óseos de un perezoso en el "Hoyo negro". |
“Naia” es el nombre
que recibió el esqueleto casi completo de una
joven de 1,47 metros de altura que debió caer en aquella espectacular cavidad
mexicana y que fue descubierto en 2011 durante una exploración acuática.
Desde el Pleistoceno, Naia tiene ahora mucho que contar a los científicos.
El cráneo de la adolescente bautizado como Naia. |
La arqueóloga mexicana Pilar Luna. |
En el proceso de la investigación
que formó parte del Proyecto Arqueológico Subacuático Hoyo Negro del INAH,
codirigido por la arqueóloga Pilar
Luna Erreguerena, se utilizaron videos, fotografías y muestras tomadas del profundo
cenote en
el sistema de cuevas Sac
Actun, veinte kilómetros al norte de la ciudad de Tulum.
Pilar Luna, declaró al respecto sobre los
restos: “No solo echan
luz sobre los orígenes de los modernos americanos, claramente demuestran el
potencial paleontológico de la península de Yucatán y la importancia de
conservar el patrimonio único de México”.
Pasado enigmático
El origen único de los
habitantes del continente ha sido objeto de debate entre científicos. Cada vez más investigadores afirman que los
primeros pobladores y los actuales pueblos nativos provienen de diferentes
regiones del mundo, debido a las diferencias morfológicas entre sus cráneos.
Uno de los dientes de Naia, perfectamente conservado. |
Sin
embargo, existe un hecho incontestable:
la morfología facial de los esqueletos más antiguos encontrados hasta ahora en el continente
americano no se parece a la de los nativos americanos contemporáneos.
El investigador James Chatters. |
Esta migración "no oficial", podría haber llegado a América desde Europa bordeando el Atlántico Norte que se encontraba congelado hace unos 11.000 años. Esto explicaría los hallazgos de restos de la cultura solutrense en América del Norte y en Europa.
Los
cráneos más antiguos hallados en América, como el de Naia, son más alargados y estrechos que las de los amerindios actuales.
Esto había alentado especulaciones como que las primeras migraciones no
tuvieron continuidad al sur de Canadá, que se extinguieron y que fueron
sustituidas por posteriores migraciones desde otros orígenes.
"Nuestros
resultados del análisis de ADN mitocondrial extraído de un diente muestran que Naia estaba vinculada por vía materna a los
nativos americanos actuales", dice Deborah Bolnick,
de la Universidad de Texas y miembro del equipo de investigación.
El hecho de que los restos de pobladores primitivos encontrados hasta ahora tuvieran el
cráneo más estrecho y otras características diferentes a los modernos nativos
americanos había hecho pensar a algunos científicos que estos podían proceder
de lugares tan lejanos como Australia o el sureste asiático.
Vea
el video del hallazgo aquí:
Sitio arqueológico "Hoyo Negro", nuevas posibilidades para estudiar el origen del hombre americano
Sitio arqueológico "Hoyo Negro", nuevas posibilidades para estudiar el origen del hombre americano
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