HUMANIDAD Y COSMOS es un programa que trata de traerle a usted eso que siempre se preguntó y nunca tuvo la oportunidad de escuchar… Hechos históricos ocultados, fenómenos insólitos, creencias, mitos y leyendas, arqueología proscripta, seres extraños, energías prohibidas, noticias curiosas, científicos censurados, el misterio de los objetos voladores no identificados, profecías y vaticinios, sociedades secretas, ecología, enigmas y soluciones para vivir física y espiritualmente sanos.


viernes, 29 de mayo de 2015

DOS MINISUBMARINOS JAPONESES (I-16 E I-20) DESTRUYEN AL ACORAZADO HMS RAMILLIES, BUQUE INSIGNIA BRITÁNICO QUE PARTICIPABA EN LA INVASIÓN DE MADAGASCAR, TAMBIÉN HUNDEN UN PETROLERO

Durante todo el mes de mayo de 1942 se suceden las derrotas de los Aliados de Gran Bretaña en todos los frentes. Durante la retirada de Birmania murieron cerca de 13.500 soldados ingleses y perdieron 116 aviones. En el Atlántico son hundidos 122 mercantes británicos en su mayoría con un total de 585.000 toneladas. También son hundidos dos cruceros ingleses (Edinburgh, el 2 de mayo llevando 4.570 kilos de oro y el Trinidad, el 14 de mayo), un destructor y un submarino. En tanto, tres destructores británicos son hundidos en el Mediterráneo. En el Pacífico los japoneses hunden un portaaviones norteamericano.

Los ingleses pierden Birmania y 13.000 norteamericanos se rinden en Filipinas. En el norte de África, Rommel atraviesa las defensas de Tobruk que caerá en junio. En el sur de África el 30 de mayo es hundido el acorazado HMS Ramillies por un submarino japonés y en la URSS parece incontenible el avance alemán.

Los ingleses huyen hacia la India
En Birmania los japoneses toman el 1° de mayo la segunda ciudad más importante de Birmania, Mandalay, y el 7 de mayo se apoderaron del aeropuerto de Mytkyina.

Fuerzas colonialistas británicas en retirada por
la selva birmana rumbo a la India,
en mayo de 1942.
En tanto, las tropas inglesas huyen como ratas de su ex colonia, a través de la densa selva rumbo a la India, perseguidos por los japoneses en la retirada más larga de la Segunda Guerra Mundial. El 17 de mayo, los británicos en su retirada con los generales Slim y Alexander atormentados por la malaria y por la disentería llegan hasta Imphal, en el estado indio de Manipur. El 20 de mayo la retaguardia británica cruza la frontera India desde Birmania y los japoneses completan la conquista de Birmania. El 24 de mayo el general norteamericano Joseph Stillwell llega a Delhi tras 20 días de huir en dura marcha a través de la jungla de Birmania.

El teniente general William Slim
protagonizó la fuga más extensa
de la historia inglesa.
En esta retirada atravesando la selva impenetrable de Birmania murieron cerca de 13.500 soldados británicos y perdieron 116 aviones. La retirada fue llevada a cabo en horribles circunstancias. Refugiados hambrientos, rezagados, desorganizados, enfermos y heridos quedaban atrapados en las primitivas carreteras y caminos que conducían a la India. Los Cuerpos Burma se replegaron en Manipur, India. La mayor parte de la equipación que quedaba de los Cuerpos no pudo ser transportada a través del Río Chindwin y fue perdida en Kalewa, aunque las tropas escaparon a los intentos por parte de los japoneses de atraparlos en Shwegyin, al este del río. Los Cuerpos alcanzaron Imphal en Manipur justo antes de que el monzón estallara en mayo de 1942. Allí, se encontraron viviendo bajo el cielo abierto, bajo las lluvias torrenciales del monzón en circunstancias extremadamente insalubres. El ejército y las autoridades civiles en la India fueron muy lentas en responder a las necesidades de las tropas y los refugiados civiles.

Registro de la retirada británica
de Birmania en mayo de 1942.
El Gobierno Civil Británico de Birmania se retiró a Myitkyina, al norte de Birmania, acompañado de gran número de civiles británicos, anglo-indios e indios. El Gobernador (Reginald Dorman-Smith) y los civiles más influyentes fueron sacados del Aeropuerto de Myitkyina junto con algunos enfermos y heridos. La mayor parte de los refugiados fueron forzados a ir desde Myitkyina hasta la India vía el insalubre Valle Hukawng y las Montañas Patkai, pobladas de bosques. Muchos murieron en el camino, y cuando alcanzaron la India, se encontraron con muchas normativas de las autoridades civiles inglesas que permitían continuar a blancos y euroasiáticos, mientras que cortaban el paso a muchos indios, condenando a muchos de ellos a la muerte. Como contraste, muchos individuos de forma independiente, como plantadores de té, hicieron todo lo que pudieron por aportar ayuda.

Soldados chinos y columna de tanques en
el norte de Birmania, mayo de 1942.
El avance japonés también impidió el paso de muchas de las tropas chinas hacia China. Muchos de ellos también fueron a través de la ruta del Valle Hukawng, y subsistieron en gran parte gracias al saqueo, incrementando la miseria de los refugiados. La 38ª División China sin embargo, comandada por Sun Li-jen, hizo su camino hacia el este a través del Chindwin, llegando a la India sustancialmente intactos, aunque con elevadas bajas. Los soldados chinos que fueron a la India fueron puestos bajo el mando del General americano Joseph Stilwell, quien hizo también el camino a la India a pie, y fueron concentrados en campos en Ramgarh en lo alto del valle del Río Brahmaputra. Tras recuperarse fueron re-equipados y entrenados por instructores americanos. Las tropas chinas restantes intentaron volver a Yunnan a través de bosques montañosos remotos y muchos murieron en el camino.

Escapando de los japoneses a través
de la jungla rumbo a la India, los
británicos protagonizaron la retirada
más larga de su historia.
Las 18ª y 56ª División japonesas persiguieron a los chinos hasta Yunnan, pero se les ordenó parar en el Río Salween el 26 de abril. La 33ª División japonesa sin embargo paró en el Chindwin a finales de mayo, terminando la campaña al final de las lluvias monzónicas. El avance japonés terminó justo en el sur de la frontera India, empujando al ejército británico y a las autoridades civiles a colocarse dentro y alrededor de Chittagong.

Mientras tanto, comenzaron las lluvias, que para el Burcorps o fuerzas británicas de Birmania constituyeron una especie de bendición. Por un lado causaban grandes incomodidades y hacían aún más difícil la marcha por las pistas pero por otro empantanaron por completo a sus perseguidores japoneses. Además, los ingleses y las columnas de la Commonwealth en retirada por la selva recibieron ataques y hostigamientos en sus flancos y retaguardia a manos de los birmanos nacionalistas alentados por Aung San.

Después de la retirada inglesa
En el transcurso de la campaña, que duró cinco meses y medio,   (lo que representa la retirada más larga efectuada jamás por un ejército británico) se perdieron 10.036 soldados británicos. A éstos se han de añadir las bajas sufridas por las unidades birmanas, con las que el total asciende a 13.463 hombres. La cifra oficial de bajas japonesas fue de 4.597. La aviación aliada perdió 116 aviones y los japoneses algo menos.

Avance japonés en Birmania
de abril a mayo de 1942 y
retirada de ingleses y chinos
de Birmania. Clic para 

ampliar el mapa.
China fue la primera en replegar a sus tropas hacia la frontera. Difícil fue la huida, en especial la del V Ejército Chino ante el acoso al que se vió sometido por los japoneses. Peor suerte tuvo la 93ª División China que fue emboscada por tropas tailandesas el 27 de mayo en Kentung, siendo derrotada y sufriendo incontables bajas. Con este golpe toda la región de los Estados Shan pasó a quedar bajo control tailandés.

Peor lo pasó la población civil que escapaba de la guerra en uno de los mayores éxodos de la Historia del Sudeste Asiático. Casi 600.000 civiles birmanos, indios, chinos, pakistaníes y británicos, acompañados por 400 elefantes de carga, se echaron a los caminos y carreteras a través de la jungla, expuestos a las emboscadas y ataques aéreos, a veces de su propia aviación que los confundía por japoneses. La mayoría de estos refugiados perdió la vida por culpa de las enfermedades, especialmente el cólera, malaria, disentería y las diarreas provocadas por comer frutos venenosos de la jungla. Otros muchos cayeron por el cansancio o el calor, dejando a cada lado de los senderos decenas de cadáveres que rápidamente eran adornados por las mariposas de colores tropicales que revoloteaban a su alrededor. Tampoco faltaron los saqueadores de cuerpos que aprovechando la triste escena para robar a los que desfallecían, llegándose a contabilizar más de 2.000 casos de ladrones. A pesar de todo hubo buena gente que ayudó a los desplazados, como las tribus naga y kachins que ofrecieron comida y agua a los refugiados cuando pasaban por sus aldeas, además de la atención médica prestada por las enfermeras del Servicio Voluntario Femenino de Assam (Assam Women’s Voluntary Service). Un héroe de esta penosa retirada fue un mestizo anglo-indio llamado Frank Sinclair Gomes que se lanzó hasta en tres ocasiones al Río Mogaung para salvar a un soldado nepalí, a una mujer y a su hijo pequeño. Desgraciadamente en una acción similar dos nepalís se ahogaron en un intento de rescate. De los 600.000 refugiados, solamente llegaron medio millón a la provincia de Assam en la India. El largo trayecto supuso una tragedia que dejó más de 80.000 muertos.

Dos soldados japoneses avanzando a
través de la selva de Birmania,
mayo de 1942.
Al concluir mayo los japoneses llegaron a la frontera de Birmania con la India y entraron unos kilómetros en la provincia de Astrakán. Toda Birmania había sido conquistada por Japón y Tailandia.

Triunfal fue la invasión de Birmania por parte del Japón. En aproximadamente 4 meses los japoneses habían avanzado más de 1.600 kilómetros de distancia. Unos kilómetros que también perdía el Imperio Británico en favor del enemigo, lo que supuso una completa humillación para el orgullo inglés. Japón tuvo apenas 2.143 bajas entre muertos y heridos. En el aire le fueron derribados unos 100 aviones.

El general Joseph Stillwell con sus hombres,
en mayo de 1942.
Diversas fueron las causas del desastre británico en Birmania. Razón principal de la derrota aliada fue la fanfarronería británica de no aceptar a las fuerzas chinas desde un principio. Si los chinos hubieran intervenido desde el comienzo de la ofensiva japonesa, el resultado hubiese sido muy diferente. Otro problema fue la mala coordinación, ya que cada ejército hacía las cosas por su cuenta y no hubo un mando único sobre el terreno que pusiese orden, por ejemplo los indios actuaban de modo independiente, las tropas coloniales birmanas desobedecían a los ingleses y los chinos sólo preferían escuchar a los estadounidenses. Tales errores fueron aprovechados por Japón que desde el inicio supo lo que debía hacer y llevarlo bien a la práctica.

Tropas japonesas cruzan el río
Sittang, en Birmania, 1942.
Hubo dos consecuencias políticas y militares importantes tras la invasión japonesa, una fue que Birmania sería independizada como un miembro más del Eje el 1 de agosto de 1942, inspirándose en un modelo filofascista bajo el Jefe del Estado Ba Maw que declaró la guerra a los Aliados. Como fuerza armada vertical de este nuevo Estado fue incorporado el Ejército Nacional Birmano de Aung San. Y la segunda fue que la región comprendida entre Birmania con la India pasaría a convertirse en un frente estático hundido en la selva durante toda la Segunda Guerra Mundial, sangriento y terrible que se cobraría cientos de miles de vidas en ambos bandos.

El 15 de mayo de 1942 los japoneses inician una gran ofensiva en China atacando Teng Yue, en Yunnan, para ocupar los aeródromos que amenazan a Japón. El 26 de mayo, en China, los japoneses ocupan Jinhua.

El hundimiento y el tesoro del HMS Edinburgh
El domingo 2 de mayo los alemanes atacan al Convoy PQ-15 en aguas próximas de la costa norte de Noruega, y simultáneamente destructores alemanes hunden al crucero HMS Edinburgh que escoltaba al convoy QP-11 el 30 de abril y recibió dos torpedos del T-456 sin hundirse. El Edinburgh estaba siendo remolcado por navíos aliados y el 2 de mayo ante otro ataque alemán fue abandonado a su suerte. El 2 de mayo, mientras avanzaba a paso de caracol fue atacado fuera de la Isla del Oso por tres grandes destructores alemanes, el Hermann Schoemann, Z-24 y Z-25.

El crucero HMS Edinburgh dañado por un
torpedo alemán el 30 de abril de 1942.
El Edinburgh sin el remolque, empezó a navegar en círculos. Aunque sus armas estaban averiadas, disparó contra los  barcos alemanes. Su segunda salva sobre el Hermann Schoemann, le provocó algunos daños. El Edinburgh disparó a las escoltas Z-24 y Z-25, pero fue alcanzado por un torpedo que impactó en medio del barco, exactamente enfrente del primer torpedo del T-456 el 30 de abril. El pánico hace que la tripulación abandone la nave, son rescatados con vida 840 marineros. Dos oficiales y otros 56 hombres murieron en los ataques.

Foto del HMS Edinburgh poco antes de hundirse
el 2 de mayo de 1942.
El crucero Edinburgh transportaba en secreto 4,5 toneladas (4.570 kg) de oro en lingotes de vuelta al Reino Unido. El cargamento tenía un valor de alrededor de £ 1.500.000 libras esterlinas en 1942 (ajustado por inflación en el 2015, serían £ 60.997.819), fue un pago parcial por la URSS para los suministros de material de guerra y equipos militares de los aliados occidentales. En total, el barco tenía 465 lingotes de oro en 93 cajas de madera.

Mapa donde fue atacado el Edinburgh el 30 de
abril y luego su posterior hundimiento el 2
de mayo de 1942. Clic para ampliar.
En 1957, los restos del naufragio fueron designados como una tumba de guerra, lo que complicó aún más cualquier intento de recuperación debido a las limitaciones de las técnicas de salvamento de la época. A finales de 1970, el gobierno británico estaba cada vez más ansioso por recuperar el oro; no sólo por su valor, sino también porque había una creciente preocupación de que los restos del naufragio podría ser saqueado por cazadores de tesoros sin escrúpulos o por la Unión Soviética.

Keith Jessop muestra
un lingote de oro
recuperado en 1981
del Edinburgh.
A principios de la década de 1980, el buceador experimentado Keith Jessop y su empresa Jessop Marina, fuertemente apoyada por Wharton Williams Ltd, una empresa líder a nivel mundial de buceo y OSA, una empresa de transporte especializado, se adjudicó un contrato para intentar una recuperación.

A continuación, se formó el consorcio de empresas especializadas para el proyecto: Wharton Williams como gerentes, OSA y Decca. Este grupo fue contratado por Jessop Marina para intentar una recuperación del oro de la sala de bombas del Edinburgh. En abril de 1981, el barco de investigación OSA Dammtor, con topógrafos de Decca comenzó la búsqueda de los restos del naufragio en el Mar de Barents. La zona era al norte de la costa de la URSS y 240 kilómetros de Noruega. La profundidad era de 245 metros (800 pies).

Los rescatistas muestran algunos de los 431
lingotes hallados a 245 metros de profundidad,
entre el 15 de setiembre y 7 de octubre
de 1981. 
El 30 de agosto, la operación de buceo comenzó en serio. El 15 de septiembre 1981, el buceador John Rossier encontró la primera barra de oro. Para el 7 de octubre, cuando el mal tiempo, finalmente obligó al cese de la operación de buceo, 431 de 465 lingotes se habían recuperado. En el momento del hallazgo era un valor de más de 40.000.000 de libras esterlinas. Este proyecto creó un récord mundial en la recuperación lingotes en buceo profundo, que mantiene hasta hoy.

Otros ataques en el Atlántico
La Luftwaffe bombardea el 3 y 4 de mayo la ciudad de Exeter arrojando 131 toneladas de bombas contra el centro urbano.

Barco mercante hundido por un submarino
alemán. Durante mayo de 1942 los
sumergibles germanos hundieron un
promedio de 4 barcos aliados por día.
El 11 de mayo de 1942, seis submarinos alemanes hunden en el Atlántico a 7 barcos del convoy británico ONS92. En ese mismo día, un buque de transporte de personal aliado es torpedeado por un submarino alemán el U-553 al mando del Kapitänleutnant Karl Thurmann, que logró hacer su camino hasta el río San Lorenzo, en Canadá sin ser detectado. Atacó al mercante inglés SS Nicoya a 15 km al norte de Pointe-à-la-Frégate, al cual hundió con un sólo torpedo. Al día siguiente, el U-553 encontró al mercante holandés SS Leto, aguas afuera de Rivière-la-Madeleine, y también lo hundió rápidamente. Murieron 6 tripulantes en el primer ataque y 12 en el segundo.

El crucero inglés HMS Trinidad, hundido
el 14 de mayo de 1942.
El jueves 14 de mayo de 1942 es hundido el crucero HMS Trinidad por la Luftwaffe en su viaje de regreso de Múrmansk frente a las costas de Noruega en el Mar del Norte. En el hundimiento mueren 63 hombres, incluidos 20 sobrevivientes del HMS Edinburgh. El 15 de mayo, la Luftwaffe bombardea el puerto soviético de Múrmansk lleno de mercantes aliados.

El 20 de mayo el crucero alemán Michel hunde al carguero Kattegat de bandera noruega.

El martes 26 mayo la Luftwaffe bombardea 6 navíos mercantes del Convoy PQ-16. De 35 barcos se perdieron ocho, seis se hundieron por el ataque aéreo, el mercante Syros, hundido por el submarino U-703 y otro por una mina.

Emblema del U-703 en la torreta del submarino.
El 26 de mayo de 1942 la Luftwaffe bombardea el puerto de Reikiavik, capital islandesa ocupada primero por los ingleses y luego por los norteamericanos sin el consentimiento de sus habitantes.

El 26 de mayo se firma en Londres el Tratado Anglo-Soviético de ayuda mutua por una duración de veinte años.

El sábado 30 mayo se difunde el récord de intercepción nocturna de la Luftwaffe. Los cazas alemanes de caza nocturna alcanzan el 30 de mayo los 600 aparatos enemigos derribados, lo cual constituye cierto éxito. Durante el ataque aliado de ese día Colonia, logran abatir 36 aviones enemigos, mientras que otros 8 más fueron derribados por la Flak. Ese día más 1.000 bombarderos de la RAF atacaron Colonia causando 469 muertos.

Foto de la catedral de Canterbury,
31 de mayo 1942.
Termina el mes con el bombardeo del 31 de mayo de la Luftwaffe a la ciudad de Canterbury en represalia por el salvaje bombardeo a la ciudad de Colonia. Durante mayo, la Luftwaffe ha atacado Exeter, Hull y Canterbury, provocando 339 muertos y 425 heridos.

Desde el comienzo de la Operación Paukenschlag (Toque de Tambor), en enero de 1942, los submarinos alemanes operando en la costa este de Estados Unidos y Canadá han hundido 111 barcos. En el Atlántico solamente en mayo de 1942 son hundidos 122 mercantes, británicos en su mayoría, con un total de 585.000 toneladas.

Derrotas en el Mediterráneo
El 8 de mayo, el submarino británico HMS Olympus colisiona con una mina en la salida del puerto de Malta, ya había sido averiado por ataque aéreo italiano el 7 de julio de 1940. Las minas fueron colocadas por lanchas rápidas alemanas a 6 millas del faro de St Elmo. El submarino iba en ruta de Malta a Gibraltar y llevaba a los tripulantes de los submarinos bombardeados Pandora, P.35, P.36 y P.39. Los supervivientes nadaron 7 millas hasta alcanzar Malta. De 98 personas solo sobrevivieron 9.

El destructor inglés HMS Jackal (F22),
hundido en el Mediterráneo por la aviación
alemana junto con el Kipling y el Lovely,
el 9 de mayo de 1942.
El 9 de mayo continúa la batalla aérea sobre Malta. Los portaviones aliados Wasp y Eagle consiguen llevar a 64 cazas Spitfire a la asediada isla de Malta, que inmediatamente entran en combate con aviones italogermanos que acechan la base aeronaval. El 10 de mayo la Luftwaffe hunde en aguas de la costa africana a los destructores británicos Lively, Kipling y Jackal.

Los barcos fueron hundidos cerca de Bengazi, en el norte de África. Bombarderos en picada germanos hundieron el Lively, luego el Kipling, y provocaron daños en el Jackal que se hundió el día siguiente a pesar de los esfuerzos para remolcarlo por parte del Jervis que pudo retornar a Alejandría con 630 sobrevivientes a bordo. La operación fue llevada a cabo por una muy eficiente unidad de la Luftwaffe con base en Heraklion, Creta; los 31 Junkers 88 habían finalizado recientemente el adiestramiento para el ataque de precisión sobre buques.

El HMS Kipling (F91) hundido cerca
de Bengazi, el 9 de mayo de 1942.
El 14 de mayo los italianos hunden un muelle flotante en Alejandría. El 29 de abril de 1942 el submarino italiano Ambra partió de La Spezia transportando tres torpedos humanos. En la isla de Leros se embarcaron en secreto sus seis tripulantes. El 14 de mayo, el Ambra llegó a Alejandría y hundió un muelle flotante británico.

El 15 de mayo siguen los bombardeos sobre la isla de Malta. La situación de la isla ya es crítica. Los ingleses sopesan las posibilidades de rendir la plaza.

Un panzer avanza por el desierto durante
la nueva ofensiva de Rommel en el norte
de Libia, mayo 1942.
El 26 de mayo de 1942 en África del Norte, el general Erwin Rommel reanuda la ofensiva en Libia (Operación Teseo), en la zona de El Gazala: es detenido momentáneamente tras el ataque al fuerte de Bir Hakeim, que defienden las FFL, tropas francesas mandadas por el general Kœnig. Pero Rommel envía a parte del Afrikakorps la 90ª división ligera, la 33ª sección de batidores, algunos carros y la división italiana Trieste. El bastión aliado ha sido minado pero se abre un camino en medio del campo de minas y en la noche del 26 al 27 de mayo, el célebre ‘Zorro del Desierto’, como se le llamaba a Rommel, atacó con 560 tanques las posiciones británicas cerca la ciudad portuaria de Tobruk, en el este de Libia, y las rompió.

El Afrikakorps avanza hacia Tobruk que
se encuentra a tan solo 25 millas de
distancia.
Al sur de la Línea de Gazala, los tanques del Afrikakorps de Rommel abaten al 8º de Húsares y destruyen a 16 Grant de la 3ª Royal Tank. El 29 de mayo Rommel se encuentra a tan solo 25 millas de Tobruk, mientras tiene lugar una feroz batalla de tanques donde poco a poco prevalecerán los alemanes. La propia ciudad de Tobruk se rendirá en junio de 1942. Para proteger la ofensiva de Rommel se intensifican los ataques aéreos sobre Malta.

En tanto en la URSS, en Crimea, los soviéticos son derrotados en la península de Kerch el 18 de mayo. El 28 de mayo los soviéticos pierden en Jarkov unos 250.000 hombres, 1.200 tanques e importante material.

La guerra en el Pacífico
El 3 de mayo de 1942 los japoneses intentan tomar la ciudad de Port Moresby en Nueva Guinea. Para impedirlo, la US Navy envía las 11ª 17ª y 44ª Task Forces.

Una explosión se registra en el portaaviones
USS Lexington durante la batalla del Mar de
Coral del 4 al 8 de mayo de 1942.
Simultáneamente los japoneses se apoderan de Tulagi, en las islas Salomón. Terminado el ataque, el portaviones japonés Soho, con el contraalmirante Goto abordo, parte a apoyar al grupo de invasión de Port Moresby.

El 4 de mayo comienza la batalla del Mar del Coral, para intentar detener a los japoneses, que acaba el día 8. Es la primera batalla naval que se libra totalmente con aviones con base en portaaviones. Aviones norteamericanos avistan a los portaaviones nipones Shokaku y el Zuikaku; aparatos japoneses encuentran al Lexington y el Yorktown. Durante varios días aviones despegan desde los buques y libran intensos combates entre ellos y atacan a los navíos enemigos, que no llegan a enfrentarse entre sí, por primera vez en la historia militar naval.

El imperio japonés en 1942.
La flota japonesa se retira tras perder al portaaviones Soho, aunque los norteamericanos pierden el portaaviones Lexington, un buque cisterna y un destructor. El 8 de mayo el portaaviones estadounidense USS Lexington se hunde en el mar del Coral. La batalla fue una victoria táctica japonesa o en todo caso un empate, sin embargo en los libros de los vencedores se la clasifica como una “victoria aliada”.

El 7 de mayo: los japoneses ocupan Hollandia en la Nueva Guinea holandesa.

Los ingleses invaden Madagascar
La invasión británica de Madagascar comenzó el 5 de mayo de 1942 con la colaboración de las Fuerzas Armadas de Australia y la Unión Africana. Madagascar pertenecía a la Francia de Vichy y tenía una administración simpatizante del Eje.

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Los británicos invaden la posesión francesa
de Diego Suárez en Madagascar, el
5 de mayo de 1942.
El 5 de mayo desembarcan las primeras unidades británicas en el norte de la isla, intentando tomar las ciudades de Diego Suárez y Antsirane. Los portaviones HMS Indomitable y HMS Illustrious dan apoyo aéreo. El objetivo principal era sumar una nueva posesión británica aprovechando la excusa de la guerra, argumentando que era para impedir la posible creación en la isla de una base naval de Japón.

La isla era una posesión francesa y después de enfrentamientos feroces, la capital, Diego Suárez se rindió el 7 de mayo de 1942, aunque las fuerzas de Vichy principales se retiraron al sur donde opusieron una tenaz resistencia que fue superada tras varios meses, rindiéndose el 5 de noviembre en el sur de la isla. Los invasores perdieron 700 hombres.

El acorazado inglés HMS Ramillies, dañado
por un torpedo japonés el 30 de mayo de
1942, recién volvió al servicio activo
en agosto de 1943.
El 30 de mayo de 1942, el acorazado HMS Ramillies, buque insignia británico durante la invasión de Madagascar, se encontraba atracado en la ciudad malgache de Diego Suárez cuando fue atacado por un torpedo de un minisubmarino japonés, lanzado por el submarino I-20. El torpedo le alcanzó en el costado de estribor, junto a la torre A, abriéndole un agujero de 6 metros de diámetro que inundó el polvorín de la citada torre, el de los proyectiles de 101 mm y otro de calibres menores, así como varios compartimentos por encima y debajo de la cubierta principal. El acorazado se quedó sin energía eléctrica, y se escoró 9 grados y el calado del buque aumentó en 13 metros, lo que hacía que la parte sumergida del acorazado fuera de 23 metros. Un total de 19 tripulantes resultaron muertos y otros 47 heridos.

Mapa de la invasión británica de
Madagascar en 1942.
El primer minisubmarino se construyó el 30 de marzo de 1940. Los minisubmarinos japoneses I-10, I-16 e I-20 llegaron a Madagascar el 29 de mayo. El avión de reconocimiento del I-10 apuntó al anclado acorazado HMS Ramillies en el puerto de Diego Suárez, pero el avión fue visto y el Ramillies cambió su posición. El I-20 e I-16 lanzaron dos torpedos, incluso con el ataque con cargas de profundidad de dos corbetas. Un torpedo dañó seriamente al Ramillies, mientras el segundo hundió un petrolero (el British Royalty, más tarde puesto a flote de nuevo). El acorazado Ramillies fue estabilizado por su tripulación y el 3 de junio fue capaz de partir por sus propios medios con rumbo a Durban, Sudáfrica, adonde llegó el día 9. Allí se llevaron a cabo reparaciones de emergencia, entre junio y agosto antes de partir para Plymouth donde el buque fue completamente reparado entre septiembre de 1942 y junio de 1943. Volvió al servicio activo en agosto de 1943, y fue destinado a Kilindini, regresando a la Home Fleet en enero de 1944.

Se rinden en Filipinas
El 3 de mayo los japoneses inician el asalto final a la isla de Corregidor, última posición de los Aliados en las Filipinas. El miércoles 6 mayo de 1942 el general norteamericano Jonathan Wainwright comunica al presidente norteamericano Roosevelt que ya no puede seguir defendiendo las Filipinas ante la invasión japonesa que los supera en número, armas y suministros. La guarnición de Corregidor, unos 13.000 soldados, que han sufrido a diario intensos bombardeos artilleros, se rinden en Luzón al 14º Ejército nipón del teniente general Masaharu Homma en horas de la noche, tras haber perdido unos 2.000 hombres.

Túnel Malinta, en Corregidor, Filipinas, refugio
de los oficiales de las tres fuerzas
armadas norteamericanas.
Corregidor se rinde después de resistir durante 5 meses, 1.000 soldados japoneses logran hacer prisioneros a 13.000 norteamericanos. El jueves 7 mayo, oficialmente Japón toma Corregidor ya que los norteamericanos capitulan, terminando la última defensa de las Islas Filipinas. En abril de 1942 ya se habían rendido 76.000 norteamericanos en Bataan. Los estadounidenses recién regresaron a Filipinas el 20 de octubre de 1944, y en la reconquista, los japoneses resistieron valientemente matando a 14.000 soldados norteamericanos e hiriendo a más de 48.500 aliados.

jueves, 28 de mayo de 2015

UN GINECÓLOGO DEJÓ EL TELEFONO CELULAR EN EL VIENTRE DE UNA PACIENTE

Luego de practicarle una cesárea el médico la cosió pero se olvidó su móvil adentro.

La joven jordana de 36 años
que le dejaron el celular
en el estómago.
Este hecho insólito sucedió en Jordania el 14 de mayo de este año. Un médico se olvidó su teléfono celular en la panza de una paciente luego de practicarle una cesárea. La mujer llegó a su casa y sentía que su panza vibraba.

La joven jordana, Hannan Mahmoud Abdul Karim de 36 años,  tuvo a su hijo por medio de una operación y fue dada de alta, como un nacimiento normal con un bebé de 4,8 kilos. Al poco tiempo comenzaron dolores en su estómago y sentía vibraciones que no alcanzaba a explicar.

La radiografía muestra
claramente el móvil del
médico en el estómago
de la paciente.
Decidió acudir al hospital privado Amman de la capital de Jordania, donde fue operada para controlar que no hubiese ningún problema pero se negaron a atenderla. Entonces, acompañada de su madre se dirigió al hospital Bashir donde le realizaron una radiografía. Allí se dieron cuenta del error del ginecólogo, ya que tenía alojado un móvil en su estómago.

Contó la madre de la joven que inmediatamente los doctores del mismo hospital operaron a la afectada y lograron retirar el dispositivo tecnológico.

miércoles, 27 de mayo de 2015

INVENTAN UNA CASA ECOLÓGICA EN FORMA DE CÁPSULA QUE PUEDE INSTALARSE EN CUALQUIER PARTE DEL MUNDO

Tiene 8 metros cuadrados y produce su propia electricidad mediante placas solares y molinos de viento, recoge el agua de la lluvia y su instalación no perjudica al medio ambiente.

La vivienda tiene 8 metros cuadrados,
cama, cocina, baño y ducha.
La empresa eslovaca Nice Architects ha desarrollado un modelo de cápsula que puede instalarse en cualquier parte del mundo: la Ecocápsula, «la casa con el espíritu de la libertad», según la denominan en su web.

La vivienda es ovalada y tiene unos 8 metros cuadrados, pero cuenta con todo lo necesario para vivir. Cama, cocina, baño y ducha. Sin embargo también tiene una zona de «living room», dos «grandes» ventanas y dos zonas para poder guardar lo necesario.

Esquema de la casa. Clic para
aumentar la imagen.
Además se trata de una casa ecológica que produce su propia electricidad mediante placas solares y molinos de viento, recoge el agua de la lluvia y su instalación no perjudica al medio ambiente.

La revolucionaria vivienda mide dos metros y medio de alto por casi cuatro y medio de largo y 2.25 de ancho. 

La Eco-capsule, su nombre original, se
presenta el 29 de mayo en Viena, en el
Festival de los Pioneros.
Su peso es de 1.500 kg y tiene su propia batería con capacidad de 9744 Amperios Está diseñada para aprovechar 750 vatios de energía eólica y 600 vatios de energía solar.

El proyecto que aún está en fase de desarrollo estará disponible a partir del año que viene, aunque la empresa ha anunciado que empezará a aceptar encargos a partir de la segunda mitad de este año. Todavía no se sabe el precio de venta. El viernes 29 de mayo la presentarán al público por primera vez en el Festival de los Pioneros de Viena, Austria.

martes, 26 de mayo de 2015

PERIPECIAS DEL SABLE CORVO DEL GENERAL JOSÉ DE SAN MARTÍN

El arma original que acompañó al Libertador de Argentina, Chile y Perú fue robada en dos oportunidades del Museo Histórico Nacional, y para evitar que la situación se repitiera se exhibía desde hace 48 años en el Regimiento de Granaderos a Caballo, fundado por el propio general José de San Martín. Ahora, se ordenó nuevamente que permanezca en el Museo Histórico Nacional.

El sable corvo antes de ser trasladado
al Museo Histórico Nacional.
El domingo 24 de mayo de 2015 por un decreto de Cristina Fernández de Kirchner, la histórica arma vuelve al Museo Histórico, tras una resolución que fue publicada el jueves 21 de mayo pasado en el Boletín Oficial. El sable corvo del general José de San Martín que lo acompañó en todas sus batallas por la Independencia de América fue trasladado en un recorrido que comenzó en el Regimiento de Granaderos a Caballo fundado por él, ubicado en Palermo, hasta el Museo Histórico Nacional situado en el Parque Lezama de la ciudad de Buenos Aires.

Bendición
El desfile militar que trasladó el objeto histórico partió desde Palermo donde está el Regimiento de Granaderos a Caballo y recorrió las calles Luis María Campos, Int. Bullrich, Av. del Libertador, Av. Leandro N. Alem, Rivadavia, Bolívar, Yrigoyen y Paseo Colón, hasta llegar al Parque Lezama.

El sable corvo llega a la catedral de Buenos
Aires el 24 de mayo.
Durante el trayecto, realizó una parada en la Catedral Metropolitana, donde descansan los restos de José de San Martín, y allí el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, le dio su bendición.

Se deben tomar todas las precauciones para
impedir que esta reliquia invaluable sea 

robada por delincuentes comunes ni por 
infames traidores a la patria.
La primera mandataria de la nación, Cristina Fernández de Kirchner, recibió el arma en el museo frente al  Parque Lezama tras el desfile militar con centenares de granaderos que recorrió más de 11 kilómetros para trasladarla desde el Regimiento de Granaderos a Caballo en el barrio de Palermo hasta San Telmo. La jefa de Estado aguardó parada frente a su gabinete hasta que uno de los granaderos se acercó con el arma libertadora de San Martín. Mientras sonaba la Marcha de San Lorenzo, en la sala de armas del Museo, Cristina Kirchner, sin guantes, tomó el sable, una reliquia histórica y lo depositó en una vitrina de apariencia endeble y con una sola cerradura. Cerró con llave y se la entregó al jefe del Regimiento de Granaderos a Caballo.

El General José de San Martín,
libertador de Argentina,
Chile y Perú.
Vale destacar que José Francisco de San Martín y Matorras nació en Yapeyú, Corrientes, entonces Virreinato del Río de la Plata, el 25 de febrero de 1778, y falleció en Boulogne-sur-Mer, Francia, el 17 de agosto de 1850. Estando en el ejército español, San Martin  ya poseía a la Espada de Bailén, pero al apoderarse Napoleón de España, adquirió el sable corvo en una tienda de antigüedades en su estancia en Londres en 1811, poco después de dejar España y antes de embarcarse para Sudamérica, llegando al puerto de Buenos Aires el 9 de marzo de 1812, luego de 50 días de navegación. Más adelante, San Martín armaría a sus ejércitos de granaderos con armas similares, ya que las consideraba ideales para los ataques de carga de caballería.

Tras el retiro de San Martín en Europa, posterior a la entrevista de Guayaquil con el otro libertador, Simón Bolívar, el arma quedó en la ciudad de Mendoza en manos de una familia amiga. En una carta posterior escrita a su yerno Mariano Balcarce y a Merceditas les solicita que le envíen la espada a Europa, quedando en su posesión hasta su muerte del 17 de agosto de 1850.

El sable corvo sale del Regimiento
de Granaderos a Caballo.
Antes de morir San Martín legó su sable al gobernador Juan Manuel de Rosas. Mariano Balcarce le escribió a Rosas lo siguiente para darle a conocer la noticia:

Como albacea suyo, y en cumplimiento a su última voluntad me toca el penoso deber de comunicar a V.E. esta dolorosa noticia, y la honra de poner en conocimiento de V.E. la siguiente cláusula de su testamento: "3ro El sable que me ha acompañado en toda la guerra de la Independencia de la América del Sur le será entregado al General de la República Argentina, Don Juan Manuel de Rosas, como una prueba de la satisfacción que como argentino he tenido al ver la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que tentaban de humillarla".

Imagen del desfile del 24 de mayo de 2015
con el traslado del emblemático sable 

hasta su nuevo emplazamiento.
El sable estuvo en la mano de San Martín en el Combate de San Lorenzo (1813), al norte de Rosario, en la provincia de Santa Fe, también cruzó los Andes, se batió en Chacabuco (1817) y Maipú (1818) y lo acompañó al Perú hasta su regreso a las Provincias Unidas. Estando en posesión del sable, Rosas decidió legar el sable a su amigo Juan Nepomuceno Terrero, y tras su muerte a su esposa y luego a sus hijos e hija por orden de edad. La espada pasa así a posesión de Máximo Terrero y Manuelita Rosas tras la muerte de Rosas, ya que Juan Terrero ya había muerto anteriormente.

En 1896 Adolfo Carranza, director del Museo Histórico Nacional, solicita a ambos la donación del sable de San Martín, a lo cual acceden. El mismo fue enviado entonces de Londres a Buenos Aires, a donde llega el 4 de marzo de 1897 y es depositado en el Museo Histórico Nacional, donde durante casi siete décadas fue exhibido en una de sus salas.

El primer robo
El sable del general, una de las armas más famosas de la historia, permaneció en el Museo Histórico hasta el 12 de agosto de 1963, durante el gobierno del presidente civil José María Guido, en ese día fue robado por Osvaldo Agosto -quien ideó el plan y estuvo a cargo de su parte operativa-, Manuel Gallardo, Arístides Bonaldi y Luis Sansoulet, todos integrantes de la Juventud Peronista que en esa época estaba comandada por el triunvirato conformado por Envar el Kadri, Jorge Rulli y Héctor Spina, quienes en 1968 fundarían el grupo terrorista autodenominado Fuerzas Armadas Peronistas (FAP).

El peronista Osvaldo Agosto,
el primero en robar el sable
corvo de San Martín.
Osvaldo Agosto -publicista y ex Secretario de prensa del entonces titular de la CGT, José Ignacio Rucci- (asesinado con 23 balazos por la organización terrorista Montoneros el 25 de setiembre de 1973), señaló recientemente que el robo del sable “fue algo simbólico”, cinco días antes del 113er. aniversario de la muerte del libertador José de San Martín. Agosto a las 19.30 horas apuntó con un revolver al sereno del Museo y luego de llevarlo retenido a un rincón, entraron sus tres compañeros y se dirigieron al ala derecha de la antigua casona, que uno de ellos había inspeccionado días antes, y sin dejar huellas dactilares rompieron el cristal octogonal de una vitrina, extrajeron la espada y la envolvieron en un poncho.

Los malvivientes subieron a un auto Peugeot 403 que conducía un quinto delincuente de nombre Emilio, y se esfumaron en la invernal noche porteña. Pero antes se encargaron de dejar un sobre con un comunicado donde, entre otras cosas, exigían el fin de la proscripción del peronismo, la vuelta de Juan Perón al país, la devolución del cadáver de Eva Duarte y el castigo a los responsables de los fusilamientos del 56. Indicó que el objetivo del robo fue poner en ridículo al “régimen” democrático y a las Fuerzas Armadas hurtando el arma más conocida de San Martín, que había legado a Juan Manuel de Rosas por su exitosa defensa contra Gran Bretaña y Francia.

La vitrina octogonal donde se hallaba el sable
antes de ser robado por primera vez.
Agosto, pasó la espada al encargado de ocultarla: Aníbal Demarco, dueño de una cooperativa de seguros y que en los 70 sería el último ministro de Bienestar Social de Isabel Perón.

Enseguida, la JP emitió un primer comunicado en el que exigió una ruptura con el FMI e hizo del hecho un acto blasfemo con el glorioso sable que pertenece a todos los argentinos: “Desde hoy, el sable de San Lorenzo y Maipú quedará custodiado por la Juventud Peronista”.

En tanto, el arma fue escondida en una estancia camino a Mar del Plata, cerca de Maipú, tras peregrinar por varios sitios de la ciudad. Por ejemplo, el martes 13 de agosto, al día siguiente del robo, desafiando toda superchería, estuvo a metros de la Casa Rosada, donde Demarco estacionaba su auto para ir a su oficina de la calle Florida. Así, el depositario, al bajar del vehículo, llegó a decirle a un policía: "Cuídemelo bien, que tengo el sable en el baúl". A lo que el agente asintió con una sonrisa y un saludo.

Desfile de cientos de granaderos en el
traslado del sable corvo el 24 de mayo.
Mientras el Estado movía cielo y tierra para encontrar el histórico sable, por la misteriosa estancia pasaron contingentes de la JP para tocar la reliquia y jurarle lealtad a Perón y a Evita, aunque antes de llegar se les tapaban los ojos para evitar que reconocieran el lugar.

Poco después, difundieron un segundo comunicado en el que ampliaban sus demandas, exigiendo la liberación de los presos políticos, la devolución del cadáver de Evita, el retorno de Perón y el castigo para los asesinos de Felipe Vallese (este sujeto de la JP, junto con varios terroristas había atacado un destacamento de la aeronáutica en Ezeiza. Logrando reducir al guardia y robándose dos ametralladoras PAM. Un año después, el 23 de agosto de 1962 fue detenido en su domicilio y su cuerpo no aparecerá).

Un granadero del Regimiento fundado en
1812 transporta el sable corvo original.
Esa infame extorsión con la reliquia de todos los argentinos, sin embargo, duró poco, ya que el viernes 16 de agosto cayó preso uno de los ladrones, Manuel Félix Gallardo. La policía se movió vertiginosamente buscando a los responsables de tamaña afrenta a la Patria. A los pocos días, la temible Brigada de San Martín, de la policía bonaerense secuestró ilegalmente a otros de los ladrones, Osvaldo Agosto.

Agosto no revelaba donde ocultó la reliquia histórica y años después dijo: "Fueron días de unas palizas bárbaras e incluso me hicieron un simulacro de fusilamiento en un basural, aunque no pudieron sacarme nada", cuenta el otrora cabecilla, y agrega: "No es de guapo que uno se la aguanta. Yo pensé que sólo me estaban apretando. «¿Cómo me van a matar si en definitiva no están seguros?», me decía".

El ex militar Adolfo
Phillipeaux restituyó el
sable corvo el 28 de
agosto de 1963.
Con Gallardo y Agosto presos, Demarco y el grupo marplatense que ocultaban el sable robado consultaron qué hacer con él a Adolfo Phillipeaux, un militar dado de baja por el levantamiento del 56. El ex capitán, militar al fin, se enojó y dijo que había que devolverlo de inmediato. Algunos creen que buscó así poner fin a las detenciones y torturas.

Para poner fin a los secuestros de los militantes de la JP y torturas para averiguar el paradero del sable, Aníbal Demarco, que tenía la misión de llevarle el arma a Perón exiliado en España, acordó con otro miembro de la resistencia peronista, el ex capitán del Ejército Adolfo Phillipeaux, la devolución de la reliquia al Ejército. Phillipeaux se presentó inmediatamente en el Regimiento 10 de Caballería Blindado “Húsares de Pueyrredón” en Campo de Mayo y restituyó el arma al Ejército Nacional. Como sea, ahí concluyó todo.

La entrega al Estado la hizo Phillipeaux el miércoles 28 de agosto de 1963: "Nuestro objetivo era dárselo a Perón”, afirmó Agosto. La Juventud Peronista emitió un nuevo comunicado en el que calificó a Demarco como un "traidor" por devolver el sable corvo del general San Martin.

El sable corvo es retirado de la vitrina del
Regimiento de Granaderos donde
estuvo durante 48 años
.
Luego de la recuperación del sable, fue depositado transitoriamente bajo la custodia del Regimiento de Granaderos a Caballo. En oportunidad de concurrir al Cuartel de Palermo el entonces Presidente saliente de la República, Dr. Guido, expresó:

“Señor Coronel Soloaga, no puede estar en mejores manos la custodia transitoria de esta sagrada reliquia histórica para nuestro país, que en este Regimiento de Granaderos a Caballo”.

Posteriormente, con fecha 17 de agosto de 1964, en virtud de un mandato judicial, se entregó el sable corvo, en sencilla y emotiva ceremonia al Museo Histórico Nacional.

Vale recordar que años después, Agosto le hizo en 1983 la campaña presidencial al peronista Ítalo Luder y Herminio Iglesias, donde en el cierre de campaña peronista se quemó un ataúd simbolizando lo que le iba a suceder a los opositores si tomaban el poder. Ganando el radical Raúl Alfonsín, el 30 de octubre de 1983, obteniendo el 51,7% de los votos frente al 40% del peronismo.

El segundo robo
El sable fue robado nuevamente dos años después, el 19 de agosto de 1965. Los delincuentes fueron otro grupo de la Juventud Peronista, cuatro personas que vuelven a entrar al mismo museo histórico con idéntico fin: el emblemático sable del General San Martín. Lo roban y se lo llevan en un Falcón negro a la casa de Néstor Zuviría, uno de los ideólogos del plan junto a Héctor Spina, militante pionero de la JP. Luego, Zuviría lo esconde dentro de un colchón, en una guardería de muebles, mientras que se intensificaban las pesquisas de los servicios del Ejército. Luego de diversos avatares, diez meses más tarde volvía a ser recuperado por el gobierno el 4 de junio de 1966. Según trascendió, el histórico sable apareció envuelto en unos trapos viejos en la puerta de la catedral de Buenos Aires.

En primer plano, el glorioso sable del general 
San Martín durante su traslado el 
pasado 24 de mayo.
Ambas veces –apremios ilegales mediante, en el primer caso; tensas negociaciones, en el segundo– el sable corre la misma suerte, no sin antes generar un tremendo escándalo nacional a través de los medios, las Fuerzas Armadas y ciertos políticos. En las dos ocasiones, la embrionaria JP profanó sin ningún remordimiento una reliquia histórica que perteneció al libertador de tres naciones.

Ambos hechos, por tanto, se imbrican en una misma lógica: la lucha apátrida, simbólica y antinacional, ya que los robos profanaron y mancillaron el sable de San Martín perteneciente al patrimonio de todos los argentinos.

El original sable corvo de San Martín en su
vitrina a prueba de balas en el Regimiento
de Granaderos a Caballo.
El sable corvo que perteneciera al Capitán General en Jefe del Ejército de los Andes y General en Jefe del Ejército de Chile Don José Francisco de San Martín, fundador de la libertad del Perú y Capitán General de sus Ejércitos, luego de los robos se encontraba depositado, desde el 14 de junio de 1966, en el Regimiento Granaderos a Caballo "General San Martín''.

Los granaderos lo custodian desde el 21 de noviembre de 1967, fecha de su guarda y custodia definitiva, resuelta por Superior Decreto N° 8756 del Poder Ejecutivo Nacional, el cual expresa:

Edificio que alberga al Regimiento de 
Granaderos a Caballo, en el barrio de 
Palermo, donde se encuentra el Gran Hall 
de los Símbolos Sanmartinianos, ahora 
con un calco del sable corvo.
“Que corresponde confiar el sable corvo del Libertador al Regimiento de Granaderos a Caballo “General D. José de San Martín”, por ser la unidad que creara y la que más íntimamente está ligada, en el sentir popular, a su vida gloriosa”.

Desde ese momento el sable legendario se ofrecía a la vista de todos los argentinos y extranjeros, dentro de un templete blindado, donado por el Banco Municipal de la Ciudad de Buenos Aires, ubicado en el Gran Hall de los Símbolos Sanmartinianos, en el Edificio Central del Cuartel de Granaderos de Palermo.

Después de muchas vicisitudes la vieja reliquia histórica descansaba entre los muros del Regimiento que es asiento de los Granaderos a Caballo, los mismos en espíritu e hidalguía que forjara a su imagen y semejanza, el propio San Martín, creador y primer Jefe del Cuerpo, allá por el año 1812, en el viejo Cuartel del Retiro. Allí permaneció durante 48 años hasta que por orden de Cristina Fernández de Kirchner fue trasladado el domingo 24 de mayo al Museo Histórico Nacional donde, como dijimos, fue robado en dos oportunidades. Y contando con el antecedente que en 2007 el reloj del General Manuel Belgrano fue robado de dicho museo histórico y aun no apareció.

Cristina Kirchner coloca sin guantes el sable
corvo del general San Martín en el Museo
Histórico Nacional.
El sable histórico trasladado al Museo Histórico Nacional está en una sala especialmente diseñada con modernas medidas de seguridad y conservación, rodeado por las espadas de los generales, Manuel Belgrano, Manuel Dorrego, Juan Manuel de Rosas, Las Heras, Lucio Mansilla, Zapiola y el almirante Guillermo Brown -entre otras- y el espacio estará custodiado por efectivos del Regimiento de Granaderos a Caballo, en homenaje al prócer.

Un calco del sable quedó en el Regimiento
Se informó que en el Regimiento de Granaderos a Caballo quedó en su vitrina a prueba de balas y con 4 cerraduras, un calco del sable corvo en reemplazo del original que fue destinado al Museo Histórico y dijo el orfebre: "Después de mi trabajo habrá, entonces, el sable original y un calco, que llegado el caso de una desgracia, queda como testimonio. No es la réplica común que les dan a los generales. Esto tiene el mismo material, con cuero labrado: se hizo una matriz para estampar y se consiguieron todos los materiales originales. El resto se hace en cobre, que finalmente va con una terminación de oro. Hasta copiamos el gastado", explica el orfebre Juan Carlos Pallarols.

Juan Carlos Pallarols hizo un calco del
sable corvo del Libertador.
Así, el sable de origen oriental que San Martín compró en 1811 a un anticuario de Londres antes de iniciar su campaña militar en la América del Sur, y que legó a Juan Manuel de Rosas, tiene un calco. Orgulloso por la convocatoria, Pallarols asegura: "Pocas veces en la vida sentí la emoción y el orgullo de esta vez. No hace mucho que me lo pidieron. Mi responsabilidad termina cuando termino la obra, pero debo reconocer que lo he disfrutado y lo he llorado, al igual que a mis compañeros de trabajo."

Pallarols dice que trabajó a destajo con un equipo de ocho artesanos en su taller del barrio de San Telmo, para que la pieza estuviera lista el 23 de mayo.

Un granadero custodiaba permanentemente
el sable corvo mientras Pallarols hacía un
calco del mismo.
Afirma que cuando llegó el sable original a su taller, sintió, al tocarlo, "la carga emotiva de la pieza", y al tomarlo en sus manos con unos guantes blancos que le proporcionó la custodia, no pudo refrenar "las imágenes de batallas y trifulcas, el galope y tropezones, la furia del caballo".

El emblemático sable corvo llegó a su taller de Defensa al 900 en un vehículo de la Gendarmería. "El celo con que fue cuidado es increíble. Lo llevaban y lo traían cada día, pero una noche que no pude desmontar la pieza, un granadero debió quedarse en mi taller", cuenta el orfebre. Tres días estuvo allí el sable cuyo dueño liberó a medio continente, el mismo que Manuelita Rosas legó al Museo Histórico, adonde llegó desde Inglaterra en marzo de 1897.

Origen del sable del General San Martín
El sable corvo de San Martín de la punta hasta el extremo de la empuñadura tiene 99 centímetros, la hoja mide 82 centímetros. El peso de la vaina es de casi 700 grs. y el del sable de unos 900 gramos. El peso total del sable con la vaina es de 1570 gramos. No tiene inscripción alguna excepto un trébol que fue grabado en la cara derecha de la cruz. La empuñadura es de ébano, a la usanza turca. Se estima que la hoja es unos 100 años más antigua que la empuñadura.

Pallarols con el original y el calco del sable
corvo o shamshir.
Los expertos en armas blancas afirman que es un “shamshir”, esto es, una tipología específica de arma blanca, de la familia de los sables, de origen persa. Haciendo un poco de historia, cabe recordar que el término “shamshir” hace referencia a las curvas garras del tigre, que en este caso, apunta a la pronunciada curvatura de la hoja que se estrecha uniformemente hasta la punta.

La Comisión Nacional de Energía Atómica de la República Argentina ha efectuado el estudio metalográfico del sable, concluyendo que fue construido con acero damasquinado (procedimiento empleado por los árabes que partían de un lingote de alta aleación de carbono) siendo su origen, muy posiblemente, Persia.

Proceso para obtener el wootz o acero de la India.
El sable que acompañó a San Martín en la Guerra de Independencia tiene un acero tan duro y liviano que puede absorber los golpes del combate sin romperse. Se desconoce su origen pero es seguro que procede del Medio Oriente, probablemente de Persia. Se trata de un acero que proviene de la India, llamado "wootz", que era un acero muy rico en carbono que producían los herreros indios con la forma y el tamaño de un queso fresco chico que se comercializaba intensamente en el Oriente. El procedimiento de la fabricación del wootz se muestra en un gráfico en este artículo.

En un horno de piedra se introducían una mezcla de mineral muy rico en óxido de hierro y carbón de leña. Mediante un sistema de fuelles se soplaba aire hacia la base del horno. El oxígeno del aire produce la combustión del carbono de la leña, dando lugar a la formación de abundante monóxido de carbono.

Granaderos custodian el legendario sable
corvo durante su traslado.
Los herreros del Medio Oriente que compraban el wootz de la India seguían, para producir las hojas de espada, un proceso de forja conformado de una pieza de acero caliente a golpe de martillo a temperaturas entre 650 y 850 grados centígrados, algo así como al rojo púrpura, cuando el wootz se vuelve extraordinariamente dúctil. De hecho, en ese intervalo de temperaturas, el wootz ingresa a un club muy selecto de aleaciones conocidas como superplásticas por su gran capacidad de deformarse sin romperse.

Precaución y preservación
Es larga la lista de piezas de incalculable valor que han sido robadas de museos de la Argentina en los últimos 12 años del kirchnerismo, por ende, se aconseja la conveniencia de que se examinen a fondo las medidas de seguridad en todos aquellos ámbitos en los que se guardan y exhiben objetos y colecciones con valor histórico, artístico o científico.

Recorrido del sable corvo hasta su
emplazamiento definitivo.
No se trata de ser alarmistas pero sí de ser precavidos y de extremar medidas para evitar que se repitan este tipo de hechos. La seguridad debe ser una de las preocupaciones fundamentales en los museos. En muchos casos, no se trata de poner más guardias sino de incorporar herramientas tecnológicas, como alarmas, sensores, cámaras de video, etcétera. Por supuesto que todo eso resulta costoso. Pero el valor del patrimonio a preservar justifica el esfuerzo.

El sable corvo en su actual emplazamiento en
el Parque Lezama, custodiado
permanentemente por un granadero.
En buena hora un testimonio invalorable de nuestra historia podrá ser admirado en el Museo Histórico Nacional. Pero ello implica, asimismo, el compromiso de que se extremen esfuerzos para la preservación, con más razón si el glorioso sable corvo ya fue robado en dos oportunidades, siendo uno de los objetos más preciados de nuestro pasado que participó en la liberación de tres repúblicas, se deben tomar todas las precauciones para que nunca más sea robado por delincuentes comunes ni por infames traidores a la patria.

Por Alberto Seoane