El sistema solar no
acaba en Plutón. Más allá se encuentran miles de cuerpos helados agrupados en
el cinturón de Kuiper, la —hipotética— nube de Oort y otras estructuras que
todavía no están demasiado claras. Y se sospecha que allí se encuentra oculto
un planeta de gran tamaño no descubierto aún por la “Ciencia oficial”.
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Hipotética órbita de Nibiru, Hercólubus, Planeta X o Némesis. Clic para aumentar
la imagen. |
Ese
astro es llamado indistintamente Planeta
X, 10º Planeta, Nibiru, Hercólubus y Hercóbulus, Marduk, Ajenjo, Kólob, El
Destructor, Némesis, Orcus, Lumi 229, Hades, Raja Sun, Tycho, etcétera.
Se
calcula que tiene una órbita de 3600
años, Su tamaño es aproximadamente 4
veces mayor que Júpiter.
Ya
desde el siglo XIX los astrónomos imaginaron que podía haber un planeta de gran tamaño más allá de Neptuno en base a
supuestas anomalías en su órbita.
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El famoso astrónomo Percival Lowell (1855-1916), bautizó como Planeta X, al mundo que perturbaba la órbita de Neptuno. |
El hipotético mundo que perturbaba la órbita
de Neptuno fue bautizado con el nombre de Planeta X por el astrónomo Percival
Lowell (1855-1916).
Tras décadas de búsqueda, en 1930 Clyde Tombaugh descubrió al fin un
planeta observando desde el mismo observatorio del fallecido Lowell. Pero
pronto se descubrió que Plutón, como sería bautizado este nuevo mundo, era
demasiado pequeño para ser el ansiado Planeta X. Así que los astrónomos continúan buscándolo hasta la actualidad, sin éxito por el momento.
El origen de
Hercólubus
Los
científicos lo llaman "Planeta
X" y "10º Planeta". Los sumerios lo llamaban "Nibiru". Los babilonios lo
denominaban "Marduk". En
la Biblia se llama "Ajenjo". Los
mormones lo llaman "Kólob". La
NASA le da varios nombres:
"Némesis", "Orcus" y "Lumi (229)". Theodor
Grigull lo llamó "Hades". Un
observatorio ruso lo llaman "Raja
Sun" o "Gran Estrella". Algunos astrónomos lo llaman "Tycho" y también "Tyche". También se le llama "Barnard I".
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Algunos de los nombres dados al Planeta X. |
Cada cultura de la
Tierra lo ha descrito con un nombre particular, porque es el cuerpo celeste más
enigmático y
se sospecha que está vinculado a nuestro pequeño sistema solar.
Hercólubus
también llamado más correctamente Hercóbulus, es un planeta nombrado por
primera vez por el médium y abogado brasileño Hercilio Maes (1913-1993). Maes
―quien supuestamente se contactaba por vía psicográfica con el
extraterrestre Ramatís― nombra a Hercólubus en su obra Mensajes del astral
(1956). Allí profetizó que los efectos más catastróficos sobre la Tierra se
harían notar en 1999.
En
1959 el paramilitar brasileño Aladino
Félix («Dino Kraspedón», 1905–2004) en su libro Contatos com os discos voadores
(‘Contactos con los discos voladores’)
lo nombra como Hercólubus.
En
los años sesenta, el gnóstico colombiano Samael
Aun Weor (Víctor Manuel Gómez, 1917-1977) nombra al planeta como
Hercólubus.
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El espiritista brasileño Hercilio Maes, fue el primero en mencionar a Hercóbulus en el año 1956. |
Se
dice que en 1970 lo nombra el ufólogo peruano José Rosciano Holder («Yosip Ibrahim»), en su libro Yo visité Ganímedes.
En
1998, el gnóstico colombiano Rabolú
(Joaquín Enrique Amórtegui Valbuena, 1926-2000) en su libro Hercólubus
o planeta rojo (1998) cita a Samael Aun Weor. En general en las decenas
de sitios web acerca de Hercólubus se le atribuye a Rabolú la idea completa. El
libro se presenta como una profecía "a muy corto plazo", con
advertencias contra las armas atómicas y la inmoralidad.
Hercólubus
se encontraría en un supuesto sistema solar llamado Tilo, que estaría acercándose a la Tierra y en el
siglo XX se profetizó que produciría la hecatombe apocalíptica del fin de los
tiempos, el 11 de agosto de 1999, pero nada de eso sucedió.
El
escritor Rabolú citó datos como que el planeta tenía un tamaño,
6 veces mayor que Júpiter
y que la acción de su gigantesco campo gravitatorio sería el productor de una
gran catástrofe. Afirma que Hercólubus
se encuentra aproximadamente a 500 UA (unidades astronómicas: la distancia
media entre la Tierra y el Sol, unos 150 millones de kilómetros) de la
Tierra y que cuando se acerque hasta 4 UA de la Tierra, generará una
catástrofe.
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Hercólubus procedería de un supuesto sistema solar llamado Tylo. |
Según
Rabolú en su libro, Hercólubus habría
pasado por la Tierra hace unos 13.000 años, destruyendo la antigua civilización
de la Atlántida.
Hercólubus,
ha despertado la curiosidad en muchos seguidores de las filosofías
pertenecientes a la corriente Nueva Era, que sostienen que la aproximación del supuesto Hercólubus purificará el
aura terrestre.
El Planeta X o Décimo
Planeta y el satélite IRAS
El
25 de enero de 1983 fue lanzado al espacio el satélite IRAS (Infrared Astronomical Satellite), un proyecto conjunto
de las agencias espaciales de los Estados Unidos, Reino Unido y los Países
Bajos.
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Se afirma que satélite IRAS registró en infrarrojo en 1983, esta imagen de Hercólubus en los límites de nuestro sistema solar. |
Su
objetivo principal consistió en realizar
un escáner completo del cielo a longitudes de onda infrarroja, un tipo de luz
que no podemos ver con nuestros ojos pero que nos da información sobre la
temperatura de un objeto.
Para
conseguir el objetivo necesitó diez
meses y finalmente se desintegró en la reentrada a la atmósfera terrestre
el 21 de noviembre de aquel mismo año. Durante su periplo, en una órbita polar
a 560 millas de la Tierra, el satélite
IRAS rastreó cuatro veces seguidas, casi el 100% del cielo, utilizando
longitudes de onda de 12, 25, 60 y 100 micrómetros, con resoluciones de entre
0,5 y 2 minutos de arco.
La
astronomía infrarroja es la detección y el estudio de la radiación infrarroja
(energía térmica) emitida por todos los objetos del universo. Todo cuerpo que tiene una temperatura por
encima del cero absoluto irradia ondas en la banda infrarroja.
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El satélite IRAS antes de ser lanzado al espacio en 1983. |
La
astronomía infrarroja es un excelente método para el estudio del universo, en
una gama de longitudes de onda de 1 a 300 micrómetros (un micrómetro o micrón
es la millonésima parte de un metro). El
ojo humano detecta solamente 1% de las ondas de luz de 0,69 micrones y 0,01% de
las ondas de 0,75 micrones; no puede ver longitudes de onda mayores de 0,75
micrones, excepto que la fuente de luz sea extremadamente brillante.
Resultado
de todo ello, fueron localizados más de
medio millón de fuentes de irradiación infrarroja, y entre todas ellas sin
duda, destaca la que saltó a numerosos medios de comunicación de todo el mundo
el 30 de diciembre de 1983.
Según
explicó el Washington Post, el 30 de
diciembre de 1983, el “Misterioso
cuerpo celeste", en los límites de
nuestro sistema solar, es tan grande como Júpiter y fue detectado en dirección
de la constelación de Orión por un telescopio orbital.
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La publicación del Washington Post del 30 de diciembre de 1983. |
Este
enorme objeto en el Borde de nuestro sistema solar, sigue actualmente siendo un
misterio. Los científicos de IRAS calcularon que estaba tan cercano como 50 mil millones millas y moviéndose hacia
la Tierra".
El
misterioso cuerpo fue visto dos veces
por el satélite infrarrojo mientras escrutaba el cielo. En la segunda de
las ocasiones, seis meses después de la primera, el enigmático objeto no se
había movido del punto de localización inicial, fijado en el borde occidental
de la constelación de Orión, con lo que se descartó de inmediato la posibilidad
de que fuera un cometa, y más aún por el
enorme tamaño que parecía reflejar, ligeramente superior al de Júpiter.
La
distancia estimada se calculó en torno a los cincuenta mil millones de millas
(algo más de ochenta mil cuatrocientos sesenta y siete millones de kilómetros),
unas 537,89 UA (Unidad Astronómica,
equivalente a la distancia media del Sol a la Tierra, 149.597.870 kilómetros).
"Esto
sugiere que no es un cometa porque un cometa no sería tan grande como lo que
hemos observado, y un cometa probablemente se habría movido" dijo el Dr. James Houck de la Universidad de
Cornell.
Un
miembro del equipo científico de IRAS, añadió posteriormente: "Si realmente está tan cerca, sería
una parte de nuestro sistema solar".
Influencia de un
misterioso planeta en los planetas del sistema solar
Cuando
la Academia de Ciencias de París encargó a Alexis
Bouvard revisar las posiciones exactas de los planetas, este descubrió que
la órbita de Urano presentaba anomalías que hacían que su órbita no se
correspondiera exactamente con lo que predecía la ley de la gravedad, lo que le llevó a predecir la existencia de un
octavo planeta en el Sistema Solar, más allá de Urano.
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Johann Galle (1812-1910), astrónomo alemán, descubridor de Neptuno. |
A
partir de estas observaciones Urbain
Jean Joseph Le Verrier (1845) y John
Couch Adams investigan independientemente la posición de este octavo
planeta, que fue localizado en 1846 desde el Observatorio de Berlín por Johann Galle y que recibió el nombre de
Neptuno.
En
septiembre de 1846, una semana después del descubrimiento de Neptuno, Le Verrier declara que debe haber otro
planeta desconocido.
En
1877, David Todd usa un método
gráfico para calcular la órbita de un planeta trans-neptuniano. Calculó una distancia
media de 52 UA, período 375 años, y magnitud más débil que 13.
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Órbita del misterioso cuerpo llamado Planeta X, Nibiru o Décimo Planeta. |
En
1879, Camille Flammarion añade otro
indicio de la existencia de un planeta más allá de Neptuno: el afelio de los
cometas periódicos tendía a agruparse alrededor de las órbitas de los planetas
grandes. Júpiter tiene la mayor parte de
esos cometas, y Saturno, Urano y Neptuno tienen sólo unos cuantos cada uno.
Flammarion
descubrió dos cometas, el 1862 III con un período de 120 años y afelio a 47,6
UA, y el 1889 II, con un período algo mayor y el afelio a 49,8 UA. Este
descubrimiento le llevó a deducir que había
un planeta hipotético que se movía a unas 45 UA.
En
1880, el profesor Forbes realizó un
estudio sobre las órbitas planetarias concerniente al afelio de los cometas. En 1900 Forbes calcula que existe un
planeta trans-neptuniano moviéndose a una distancia de unas 100 UA, y otro más
a 300 UA, con períodos de 1.000 y 5.000 años.
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El astrónomo Hans E. Lau calculó la existencia de dos planetas a 46,6 y 70,7 unidades astronómicas de la Tierra. |
En
1900, Hans-Emil Lau, de Copenhague,
calculó dos planetas trans-neptunianos a
46,6 y 70,7 UA de distancia, con masas de 9 y 47,2 veces la de la Tierra, y
la magnitud del planeta más cercano alrededor de 10-11. Las longitudes de esos
hipotéticos cuerpos en 1900 eran de 274 y 343 grados, ambas con un gran error
de 180 grados.
En
1901 Gabriel Dallet calculó un planeta
desconocido a 47 UA con una magnitud de 9,5-10,5 y longitud en 1900 de 358
grados. El mismo año Theodor Grigull
derivó una longitud para un planeta trans-neptuniano a menos de 6 grados del
planeta de Dallet, y más tarde redujo la diferencia a 2,5 grados. Se suponía que este planeta estaba a 50,6
UA y período de 360 años, al que llamó "Hades". Grigull basó su
trabajo principalmente en las órbitas de los cometas con afelio más allá de la
órbita de Neptuno, probando si la atracción gravitatoria de tal cuerpo
produciría las desviaciones observadas en el movimiento de Urano.
En
1904 Thomas Jefferson Jackson
predijo tres planetas trans-neptunianos. "Oceanus"
a 42,25 UA y período de 272,2 años y una longitud de 200 grados.
"Trans-Oceanus" a 56 UA y período de 420 años. Y finalmente otro a 72
UA y período de 610 años.
En
1921 Grigull revisó el período orbital de "Hades" y lo cambió a 310-330 años, para ajustarse mejor a las
desviaciones observadas.
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El descubridor de Plutón, el astrónomo estadounidense Clyde Tombaugh (1906-1997). |
En
diciembre de 1929 un joven granjero y astrónomo aficionado, Clyde Tombaugh de Kansas, encontró a
Plutón. La primera órbita computada para Plutón tenía una excentricidad de
0,909 y un periodo de 3.000 años. Esto arrojó algunas dudas sobre si era un
planeta o no. Sin embargo, en enero de 1930 se confirmó su descubrimiento.
En
1942, R. S. Richardson utilizó el
cometa Halley para calcular un planeta trans-plutoniano. Un planeta del tamaño
de la Tierra a 36,2 UA, o a 1 UA más allá del afelio del Halley, retrasaría el
paso del Halley por su perihelio para que concordase mejor con las
observaciones. Un planeta a 53,3 UA, de
0,1 masas terrestres tendría un efecto similar.
En
1946, Francis M. E. Sevin sugirió un
planeta trans-plutoniano a 78 UA.
En
1950, K. Schutte de Múnich utilizó
los datos de ocho cometas periódicos para sugerir un planeta trans-plutoniano a 77 UA.
|
Plutón y sus cinco satélites: Caronte, Hidra, Cerberos, Nix y Estigia. |
En
1954, H. H. Kitzinger de Karlsruhe, calculó
que el supuesto planeta estaba a 65 UA,
con un período de 523,5 años, una inclinación orbital de 56 grados, y una
magnitud estimada de 11.
En
1957, Kitzinger retomó el problema y
concluyó nuevos elementos: dist 75,1 UA, período 650 años, inclinación 40
grados, magnitud alrededor de 10. En 1959 Kitzinger actualizó nuevamente sus
cálculos del planeta trans-plutoniano. Retomó el problema otra vez en 1959,
llegando a una distancia media de 77 UA,
período de 675,7 años, inclinación 38 grados, excentricidad 0.07 años.
En
1972, Brady predijo un planeta a 59,9 UA,
período 464 años, excentricidad 0,07, inclinación 120 grados (es decir, en una
órbita retrógrada), magnitud 14-14, y del tamaño de Saturno aproximadamente.
Tal planeta trans-plutoniano reduciría los residuos del Cometa Halley
significativamente hasta el paso por el perihelio de 1456.
En
1976, Tom van Flandern buscó un 10º
planeta por las desviaciones orbitales de Urano Y Neptuno. Examinó las
posiciones de Urano y Neptuno en los años 70. Las órbitas calculadas para
Neptuno se ajustaron a las observaciones sólo durante unos años, y luego
comenzaron a discordar. La órbita de Urano se ajustó a las observaciones
durante una revolución, pero no durante las revoluciones previas. En 1976, Tom van Flandern se convenció de
que había un décimo planeta.
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La órbita de Plutón atraviesa el Cinturón de Kuiper. Clic en la ilustración para ampliarla. |
En
1976 se publica el libro El Duodécimo
Planeta, del investigador y Arqueólogo Zecharia
Sitchin donde expone los datos que dejaron los sumerios escritos en
tablillas de arcilla. Los sumerios,
primera civilización conocida, vivieron en la antigua Mesopotamia 3.500 años a.
C. aproximadamente. El término "sumerio" es el nombre común dado
a los antiguos habitantes de baja Mesopotamia por sus sucesores, los acadios, que nada tenían que ver con la
civilización que los precedió.
Los
sumerios describieron un gran planeta
que llamaban "Nibiru" (planeta del cruce), cuya órbita se cruza con
la Tierra cíclicamente. Los babilonios le dieron a este planeta el nombre
de su principal deidad, Marduk. Sitchin
con todos estos datos arqueológicos llega a la conclusión de que la órbita de Hercólubus o Nibiru es de
3.600 años, alcanzando en cada órbita un punto muy próximo a la Tierra.
|
El escritor Zecharía Sitchin con la réplica de una inscripción sumeria. |
En
1978, James W. Christy calculó la
masa de Plutón y vio que tenía que haber
otro planeta más grande desconocido. La masa de Plutón era muy difícil de
determinar. Se dieron distintos valores en diferentes momentos - el problema no
se aclaró hasta que James W. Christy
descubrió a Caronte, la luna de Plutón, en junio de 1978. ¡Se demostró
entonces que Plutón sólo tenía el 20% de la masa de nuestra Luna! Eso hizo a
Plutón desesperadamente inadecuado para producir perturbaciones gravitatorias
medibles en Urano y Neptuno. Plutón no podía ser el Planeta X. Es decir, el
planeta encontrado no era el planeta esperado.
En
enero de 1981, varios periódicos declararon que la órbita de Plutón señalaba que existía un 10º planeta. La
información provenía de un astrónomo del Observatorio Naval americano, que
explicó en una reunión de la Sociedad Astronómica americana, que la irregularidad en la órbita de Plutón
indica que el sistema solar contiene un 10º planeta.
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Duodécimo planeta Nibiru o Marduk. |
"Un objeto
realmente grande está, allí más allá de los planetas exteriores." Artículo escrito
el 17 de junio de 1982 por el Ames Research Laboratory de la NASA.
En
1983 se lanza el IRAS (Satélite Astronómico Infrarrojo) que encontró al Décimo Planeta o Hercólubus.
En
1987 los investigadores John Matese y
Daniel P. Whitmire sugirieron un décimo
planeta a 80 UA con un período de 700 años y una inclinación de quizás 45
grados, como una alternativa a su hipótesis de "Némesis".
En
1987, John Anderson del JPL (Jet
Propulsion Laboratory) examinó el movimiento de las naves Pioneer 10 y Pioneer
11, y de ahí Anderson concluyó que muy
probablemente existe un décimo planeta. El JPL había excluido las
observaciones de Urano anteriores a 1910 en sus efemérides, mientras que
Anderson tenía confianza en las primeras observaciones. Concluyó que el décimo planeta debía tener una órbita
altamente elíptica, que lo llevara demasiado lejos como para ser detectado
ahora, pero que periódicamente lo trajera suficientemente cerca como para
dejar su huella perturbadora en las órbitas de los planetas exteriores. Sugiere una masa de cinco masas terrestres,
un período orbital de unos 700-1.000 años, y una órbita muy inclinada.
|
Posible órbita del planeta situado más allá de Plutón. |
En
1987, la New Illustrated Science &
Invention Encyclopedia, muestra un
Diagrama astronómico con las sondas Pioneer y un 10º planeta. En el volumen
18 en la página 2488, tiene un diagrama con los planetas del sistema solar, la
posición de las 2 sondas Pioneer, una
estrella oscura exterior al sistema solar y el Décimo planeta situándolo a 4,7
billones de millas.
Los
científicos se refieren a la "anomalía
o efecto de las Pioneer", como al fenómeno de desviación observada de
las trayectorias "lógicas" en la parte exterior del Sistema Solar,
que tuvieron las sondas espaciales Pioneer 10 y Pioneer 11, provocadas por una
desaceleración de velocidad inexplicable (un nanómetro por segundo cuadrado)
que logró desviarlas ante el asombro del control de seguimiento de la NASA unos
400.000 kilómetros, diez veces el perímetro de nuestro planeta, y hasta su
pérdida de contacto por agotamiento de sus baterías.
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Dirección de las sondas Pioneer y Voyager.
Hacer clic en el dibujo para ampliarlo. |
Desde
entonces, ambas deben vagar en algún punto desconocido del espacio profundo. La Pioneer 10 fue lanzada el 3 de marzo de
1972, logrando hitos en la historia espacial como ser la primera sonda que
atravesó el cinturón de asteroides y que llegó hasta el planeta Júpiter, o ser
el primer objeto fabricado por el ser humano que escapó del Sistema Solar.
La
Pioneer 11 fue lanzada el 5 de abril de 1973. A su paso por Júpiter logró
fotografiar la "gran mancha roja" y estudiar las regiones polares del
planeta, así como algunos de sus satélites. El día 1 de septiembre alcanzó
Saturno, obteniendo las primeras fotografías a corta distancia existentes de
él, descubriendo dos nuevos satélites y nuevas divisiones entre los anillos que
rodean al planeta. El agotamiento de sus baterías mientras se adentraba en el
borde exterior del Sistema Solar, determinó el final de su misión a finales de
1995. La desaceleración y el posterior
desvío en la ruta de las Pionner se debieron a la atracción de la masa de un
gran planeta "X" desconocido más allá de la frontera conocida de
nuestro Sistema Solar.
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Plutón en el centro, y su luna Caronte. |
En
octubre de 1988 R.S. Harrington del
Observatorio Naval de Estados Unidos, escribe un artículo titulado
"Posición del Planeta X". En el NASA Astrophisics Data System
publica en The Astronomical Journal, Volumen 96 Número 4, es un estudio donde calcula
la localización del Planeta X por la
perturbación orbital que muestran Urano y Neptuno. Y calculó la siguiente
posición:
Igual
que Urano, Neptuno también presenta anomalías en su órbita, por lo que se dio por hecho que tenía que haber un
noveno planeta, planeta que se pusieron a buscar los astrónomos y que creyeron encontrar en 1930 con el
descubrimiento de Plutón.
El
problema es que Plutón resulta ser
demasiado pequeño para alterar las órbitas de Urano y Neptuno, y además también
presenta incongruencias en su órbita.
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Diversos periódicos con titulares sobre el Planeta X o el Décimo planeta. |
Las
anomalías en las órbitas de Urano, Neptuno y Plutón requieren de la presencia
de un cuerpo celeste con enorme masa.
En
2005 el telescopio espacial Hubble
descubre dos nuevos satélites de Plutón, Nix e Hidra.
En
2011 el Hubble descubre otro satélite de
Plutón que se bautizó Cerbero y en 2012 descubre a Estigia. Pero el Planeta X
seguía sin aparecer.
Ese cuerpo que
perturba las órbitas es el Planeta X, Nibiru o Hercólubus que con su inmensa
masa y su poderoso campo magnético provoca esas desviaciones en las órbitas
de los mencionados planetas.
Hercólubus y el Cinturón
de Kuiper
El
"cinturón de Kuiper" es un conjunto de objetos tales como cometas, asteroides y planetoides que
orbitan a una distancia del Sol que oscila entre las 30 UA y las 50 UA.
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Gráfico bastante real del tamaño del Cinturón de Kuiper que rodea nuestro sistema solar.
Clic en la imagen para ampliarla. |
Más de 800 objetos
del cinturón de Kuiper han sido observados. El 4 de junio de 2002 se
descubrió Quaoar, un objeto de tamaño
inusual. Este cuerpo resultó tener un tamaño de la mitad que el de Plutón. Al
ser también mayor que la luna Caronte, pasó a convertirse durante un tiempo en
el segundo objeto más grande del cinturón de Kuiper. Otros objetos menores del
cinturón de Kuiper se fueron descubriendo desde entonces.
Pero
el 13 de noviembre de 2003 se anunció el descubrimiento de un cuerpo de grandes dimensiones mucho más alejado que Plutón, al que
denominaron Sedna. El objeto Sedna destronó a Quaoar del puesto de segundo
objeto transneptuniano más grande. Su pertenencia al cinturón de Kuiper está
cuestionada por algunos astrónomos que lo consideran un cuerpo demasiado
lejano, representante quizás del límite inferior de la nube de Oort.
La
extraña órbita del planeta enano llamado
Sedna también muestra a los científicos la presencia de un planeta gigante. Varios
investigadores creen que la inusual órbita de Sedna, 12.000 años de órbita oval
de tiempo sólo puede ser explicada por la presencia de un cuerpo celeste con
una inmensa masa.
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Ubicación del misterioso planetoide Sedna, descubierto en 2003 más allá del Cinturón de Kuiper. |
Mike Brown, quien descubrió a
Sedna en 2003, dijo: "Sedna es un
objeto muy extraño que no debería estar ahí". "No hay manera de
colocar a Sedna en donde está. Nunca se acerca lo suficiente como para
verse afectada por el Sol, pero tampoco se aleja lo suficiente del Sol para
verse afectado por otras estrellas."
"La única manera de conseguir esa órbita excéntrica es tener un cuerpo
gigante muy cerca."
El planetoide Orcus
(con designación provisional 2004 DW) fue descubierto el 17 de febrero de 2004,
es un objeto del cinturón de Kuiper. La forma de su órbita es similar a la de
Plutón (ambos tienen perihelios sobre la
eclíptica), pero está orientada de manera diferente. Tiene un satélite
natural bautizado Vanth. Fue descubierto
por Mike Brown y T.-A. Suer utilizando imágenes tomadas por el telescopio
espacial Hubble el 13 de noviembre de 2005.
El
29 de julio de 2005 se anunció el descubrimiento de tres nuevos objetos: Eris, Makemake y Haumea, ordenados de
mayor a menor. En un principio, se creyó
que Eris era mayor que el propio Plutón, por lo que se lo llegó a apodar como
el Décimo planeta y considerándoselo en su momento como el legendario Planeta
X. Sin embargo, la sonda de la NASA New Horizons ha revelado en 2015 que el
diámetro de Plutón es de 2370 kilómetros, o sea, alrededor de 80 kilómetros
mayor que las estimaciones previas y, por tanto, ahora sabemos con seguridad
que Eris (2326±12 km) es ligeramente más pequeño que Plutón. Estrictamente
hablando, Eris no pertenece al cinturón de Kuiper.
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Límite de nuestro sistema solar hasta el Cinturón de Kuiper. El planetoide Eris pertenecería al borde interior de la Nube de Oort. |
Los
orígenes y estructura actual del cinturón de Kuiper todavía no han sido
aclarados. El “acantilado de Kuiper” es
el nombre que le dan los científicos a la parte más alejada del cinturón de
Kuiper. Es una incógnita que ha existido durante años. La densidad de objetos
en el cinturón de Kuiper decrece drásticamente, de ahí su nombre de acantilado.
Curiosamente,
en el borde exterior del cinturón de Kuiper se encuentra el más absoluto de los
vacíos, pues la densidad de objetos cae
espectacularmente, convirtiéndose en un final abrupto.
Eso se debe a la
existencia de un planeta lo suficientemente grande como para atraer con su
gravedad a todos esos cuerpos hacia su órbita. Diferentes investigaciones
estiman que este planeta, Hercólubus, Planeta X o Nibiru, está orbitando a una
distancia de unas 100-200 UA del Sol.
La Nube de Oort
En
los fríos y oscuros límites exteriores del sistema solar existe la nube de Oort
(también llamada nube de Öpik-Oort, en honor a Ernst Öpik y Jan Oort) es una nube esférica de objetos
transneptunianos que se encuentra en los límites del sistema solar, casi a un
año luz del Sol, y aproximadamente a un cuarto de la distancia del sol a
Próxima Centauri, la estrella más cercana a nuestro sistema solar. El cinturón
de Kuiper está situado unas cien veces más cerca del Sol que la nube de Oort. Según
algunas estimaciones estadísticas, la nube podría albergar entre uno y cien
billones de objetos, siendo su masa unas cinco veces la de la Tierra.
|
La Nube de Oort contiene miles de millones de objetos espaciales. |
A
pesar de que la nube de Oort, no se ha
observado directamente (un cuerpo en esas distancias es imposible de
detectar hasta en rayos X), los
astrónomos creen que es la fuente de todos los cometas de período largo y de
tipo Halley.
Se han descubierto
objetos de gran tamaño en la nube de Oort: Sedna, Eris, Makemake, Haumea y un
nuevo objeto descubierto el 10 de noviembre de 2015 aún sin nombrar. Todos
ellos se encuentran en la nube de Oort interior. El 26 de marzo de 2014 se anunció el descubrimiento de un nuevo objeto, que sería el segundo más grande de la nube
tras Sedna, identificado como 2012 VP113. El 10 de noviembre de 2015 la revista Nature publicaba anunciando el
descubrimiento de un nuevo objeto transneptuniano localizado en los márgenes inferiores de la nube de Oort. Dicho objeto sería el más lejano del
sistema solar, récord que antes ostentaba
el planeta enano Eris.
Todo indica que la
nube de Oort se formó como remanente del disco protoplanetario que se formó
alrededor del Sol hace 4600 millones de años. La hipótesis más
aceptada es que los objetos de la nube de Oort se formaron muy cerca del Sol,
en el mismo proceso en el que se crearon los planetas y los asteroides, pero
las interacciones gravitatorias con los jóvenes planetas gaseosos como Júpiter
y Saturno expulsaron estos objetos hacia largas órbitas elípticas o
parabólicas. Se han realizado
simulaciones de la evolución de la nube de
Oort desde su formación hasta nuestros días y éstas muestran que
su máxima masa la adquirió 800 millones de años tras su formación.
El planeta Némesis
En
1984, Richard A. Müller, Piet Hut y Marc
Davis sugirieron la posibilidad de que el Sol pudiera tener una compañera
estelar que lo orbitara. Dicho objeto
hipotético recibió el nombre de Némesis, que sería probablemente una
enana marrón y orbitaría muy cerca de
donde creemos que se encuentra la nube de Oort. Némesis poseería una
órbita elíptica, por lo que cada 26 millones de años pasaría a través de la
nube, bombardeando cometas al sistema solar interior, lo que explicaría la periodicidad de las extinciones en la Tierra. Un año
más tarde, D. Whitmire y J. J. Matese sugirieron la
posibilidad de que Némesis pudiera tratarse de un pequeño agujero negro; y en el 2002 este último propuso la
existencia de un planeta gigante muy distante que sería el causante de que una
gran parte de los cometas que llegan al sistema solar interior provengan de una
región concreta de la nube de Oort.
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Para Philip Schneider Némesis estará cerca de la Tierra en 2052. |
En
1995, Philip Schneider habló acerca
de una gran amenaza cósmica. Durante
una conferencia en el mes de septiembre Schneider
(un geólogo e ingeniero que trabajó en la construcción de bases militares para
el gobierno de EE.UU.) contestó a la pregunta de un caballero sobre un
planeta desconocido y dijo:
"Némesis es
una enana café, probablemente hueca, quizás no sea siquiera una estrella y es
tan masiva que está jalando cometas y material meteórico hacia ella, y basura
espacial y escombros. Será una amenaza. Supuestamente estará aquí en
2052."
En
el año 2000, científicos rusos se reunieron para discutir sobre el Planeta X, Hercólubus
o Némesis. Andrei Shukshin un
periodista ruso, informó que un grupo de científicos en Rusia, sostuvo varias
reuniones en el año 2000 para discutir sobre el planeta situado en los confines
de nuestro sistema solar. Los expertos incluso
se preguntaron abiertamente si Rusia todavía existiría como país después del
paso de Hercólubus.
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La Nube de Oort envuelve al sistema solar y luego viene el Cinturón de Kuiper. |
El
12 de abril del 2005 la NASA realiza una
fotografía de un extraño objeto espacial, que es denominado Lumi (229). En 2006
la NASA fotografía a Lumi (229) o Hercólubus nuevamente.
El
25 de noviembre de 2006, la Coronel rusa Marina
Popovich (Cosmonauta y piloto) y su ex-marido el General Pavel Popovich explican que ellos son conscientes de que Hercólubus
viene hacia nosotros y de las destructivas consecuencias que tendrá.
En
2008, el 29 de febrero, los astrónomos de la Universidad de Kobe en Japón, Tadashi Mukai y Patryk Lykawka afirman
que hay un planeta desconocido en el límite del sistema solar. La investigación
fue publicada en el The Daily Galaxy. Calcularon
que hay un nuevo planeta que gira
alrededor del Sol en una órbita elíptica cada 1.000 años, en un plano inclinado
unos 20 ó 40 grados, según las previsiones de los científicos a partir de
efectos gravitatorios observados en Neptuno.
Según
sus cálculos estaba a una distancia de
unas 100 UA. (La unidad astronómica es la
distancia media entre la Tierra y el Sol: unos 150 millones de kilómetros)
con un tamaño de hasta dos tercios del de la Tierra. Estos cálculos
refuerzan la hipótesis de la existencia de un Planeta X, pero nada hace
pensar que su órbita pueda ser distinta a la del resto de objetos del cinturón
de Kuiper.
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Podría existir una enana marrón, una estrella oscura más allá de Plutón. |
El
Diario Indian Press publica el 18 de
diciembre del 2009 la pregunta que hace un parlamentario al Primer Ministro
Indio: "¿Es cierto que el planeta X
se está dirigiendo hacia la Tierra a una velocidad de 20.000.000 millas por año
y podría llegar cerca o colisionar en cualquier momento a partir del 2010
causando destrucción así como terremotos y tsunamis?".
El
12 de Marzo de 2010, Paul Sutherland,
escribe en el diario The Sun, un artículo titulado: "Earth Under Attack
from Death Star":
"Los
científicos informan que una estrella invisible podría orbitar el Sol y haber
sido la causante de bombardeos mortales de cometas hacia la Tierra". Esta estrella es
una enana marrón de un tamaño cinco veces mayor que Júpiter y podría ser la culpable de las extinciones
masivas que se han producido en la Tierra periódicamente. La estrella
llamada Némesis por científicos de la NASA, es invisible ya que sólo emite luz
infrarroja.
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Matese y Withmire calculan que Némesis o el Planeta X es un inmenso planeta cuatro veces mayor que Júpiter. |
Los astrofísicos John J. Matese y
Daniel P. Whitmire
presentan un estudio en la Cornell University Library el 26 de abril 2010
explicando la influencia del planeta
Némesis o Hercólubus en los cometas de la nube de Oort.
Explican
que los cometas en el sistema solar interior proceden en su mayoría de la misma
región de la Nube de Oort, y eso se debe a la influencia gravitacional de un
compañero solar que perturba esa parte de la nube, esparciendo los cometas a su
paso. En este estudio calculan que Némesis
es un inmenso planeta 4 veces mayor que Júpiter.
Nibiru entra en
escena
Nibiru,
para los babilonios, era un cuerpo
celeste asociado con el dios Marduk. Nibiru significa "lugar que
cruza" o "lugar de transición".
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Supuesta órbita de Nibiru. |
La
primera mención moderna de Nibiru la hizo el ufólogo de origen ruso Zecharia Sitchin en un libro publicado en
1976 titulado El Planeta número 12.
En aquella obra, Sitchin aseguraba haber descifrado tablillas de la antigua
Mesopotamia en la que se describe un planeta llamado Nibiru.
Siempre
según las interpretaciones de Sitchin, Nibiru
es el doceavo planeta del Sistema Solar en el sistema cosmológico de los
antiguos babilonios. Pero ellos contaban también a la luna y al Sol, por ende,
Nibiru es el Décimo planeta que todos buscan.
Asegura
Sitchin que Nibiru aparece cada 3.600 años y es el responsable de la creación de La Tierra, y el cinturón de
asteroides tras chocar con otro planeta llamado Tiamat que orbitaba entre Marte
y Júpiter.
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Según asegura Sitchin Nibiru está habitado y aparece en nuestro sistema solar cada 3.600 años. |
Sitchin,
según sus estudios de la cultura sumeria afirma
que el planeta Tierra fue visitado por extraterrestres en el pasado y que el
ser humano tiene un origen extraterrestre.
Afirma
que humanoides del planeta Nibiru,
llegaron a la Tierra hace 445.000 años guiado por Enki, y se establecen en Eridu, en Mesopotamia,
para extraer oro de las aguas del Golfo Pérsico.
Los
seres humanos fueron modificados genéticamente por estos seres y el conocimiento sobre astronomía,
matemáticas, arquitectura, entre otras ciencias, les fue otorgado por estos
astronautas a los que llamaron Anunnaki o “aquellos que bajaron del cielo”.
Hace
400.000 años según Sitchin ya había siete
asentamientos mineros de los extraterrestres en nuestro planeta.
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Ilustración de la órbita de Nibiru. |
Nibiru tenía varias
lunas, y algunas de ellas chocaron con Marte, y finalmente con Tiamat que estaba
ubicado entre los planetas Marte y Júpiter. Debido a estos choques, Marte perdió la mayor parte de su atmósfera y
todas sus formas de vida. Tiamat fue cortada en 2 piezas, y también perdió
la mayor parte de sus formas de vida, incluyendo los dinosaurios, la forma de
vida más avanzada en Tiamat. Una parte
de Tiamat formó el Cinturón de Asteroides, y Nibiru comenzó una órbita
alrededor del Sol de 3.600 años.
Después
de este acontecimiento, nuestro sistema
solar consistía del Sol y 10 planetas: Mercurio, Tierra, Marte, Cinturón de
Asteroides, Júpiter, Saturno, Urano, Nibiru, Neptuno y Plutón.
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Así sería el sistema solar en tiempo de los sumerios. |
De
acuerdo con Sitchin, uno de los
satélites de Nibiru habría chocado con el planeta hipotético Tiamat, y a raíz
de esta colisión se creó el planeta Tierra por un lado y el Cinturón de
asteroides por otro.
Dice
que el primitivo sistema solar estaba
conformado por el sol y nueve planetas, el Sol o Apsu, «aquel que existía desde
el principio». Mercurio o Mummu, consejero y emisario de Apsu. Venus o Lahamu,
«dama de las batallas». Marte o Lahmu, «deidad de la guerra». Luego estaba Tiamat, «doncella que dio la vida». Júpiter
o Kishar, «el primero de las tierras firmes». Saturno o Anshar, «el primero de
los cielos». Plutón o Gaga, consejero y emisario de Anshar. Urano o Anu, «él de
los cielos» y Neptuno o Nudimmud (Ea), «creador ingenioso».
Posteriormente,
el planeta Tierra se crearía a raíz de
la colisión entre uno de los satélites de Nibiru y Tiamat. Más tarde Tiamat
se desintegra por la fuerza gravitacional de Nibiru o Marduk.
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Según varios autores, este sería el tamaño de Hercólubus, Nibiru o como quieran llamarlo. |
Con
respecto a la luna, el satélite principal de Tiamat, Kingu, tomó este nuevo rol
dentro del sistema solar, convirtiéndose
en el satélite del nuevo planeta, la Tierra.
Como
conclusión, la densa masa de Nibiru o Hercólubus,
y su alto magnetismo cargado de plasma es tal que rompe la superficie de cada
planeta por el que pasa.
Nuestro
sol y cada planeta en nuestro sistema solar están siendo ya afectados por el
acercamiento de este enorme planeta. La
llegada de Hercólubus con su poderoso campo magnético repercutirá en la Tierra
provocando el cambio de posición de los polos, y el consiguiente cambio del
lecho de los océanos entre otros grandes cambios en la Tierra.
La
NASA es totalmente consciente de lo que se espera. Todas las grandes potencias
lo saben. El Vaticano también está totalmente al tanto de lo que va a suceder.
La Tierra está a punto de pasar, de nuevo, por masivos cambios terrestres, que son cíclicos, como resultado del cruce
de nuestro 10º planeta, Hercólubus o Nibiru, a través de nuestro sistema
solar.
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Detalle de una inscripción sumeria donde podría estar representado Nibiru.
Hacer clic para ampliar la imagen. |
Ante
estas informaciones no es necesario caer
en pánico. Pasarán años hasta que esto
suceda, pero es siempre una buena práctica tener siempre una pequeño depósito
de víveres. También organizar grupos de
supervivencia no es mala idea para cuando llegue el momento, ya sea en nuestra
generación o en la siguiente.
Pero
por sobre todo, si esto llegase a pasar no hay que tener miedo, hay que conservar la calma sabiendo que
todo sucede por alguna razón.
Por Daniel Verón