En el otoño de
1971 una casa editora de figuritas en Argentina lanza a la venta una nueva
colección sobre ídolos del fútbol, algo que sucedía todos los años. En cada
sobre se venden dos figuritas redondas con
los jugadores, y una rectangular, grande con la foto de cada equipo y como
curiosidad dos figuritas rectangulares que cuentan una invasión extraterrestre
a nuestro planeta, haciendo foco en la República Argentina.
La colección "¡Platos voladores al ataque!", se componía de 100 figuritas inolvidables. |
En esta colección argentina de 1971 la Tierra sufre dos invasiones, la primera desde Plutón y la segunda de Saturno. |
El dibujante Alberto Breccia (1919-1993). |
Como autor de este artículo quiero comentar a los lectores que, más de la mitad de
las figuritas “¡Platos voladores al ataque!” sin álbum donde pegarlas, las tuve
en mis manos cuando yo tenía siete años, y como a mis amiguitos no les gustaban,
yo las cambiaba por las de fútbol que tenía en mi poder. Me costaba
conseguirlas porque mis padres no me daban dinero para comprar figuritas.
Yo cursaba Segundo Grado y para
mí las ilustraciones de la invasión a la Tierra era lo más valioso del contenido
del paquete de figuritas. En ellas se
narra la increíble historia de una invasión extraterrestre a la Tierra, su casi
completa destrucción y su posterior salvación gracias a los esfuerzos de un
grupo de 5 arriesgados niños argentinos.
Ataque extraterrestre sobre Buenos Aires. |
Según
afirman todos los investigadores consultados, la idea y el texto de la invasión son obra de Héctor German Oesterheld
(1919-1978). En
1957 fundó, junto con su hermano Jorge, Editorial
Frontera, que comenzaría publicando versiones noveladas de las historietas
de su creación como Bull Rocket (1952) y el
Sargento Kirk (1953). El éxito impulsó a
Oesterheld a publicar las revistas Hora
Cero y Frontera, la mayor parte
de cuyos contenidos escribía él mismo. Sus revistas se agotaban y la editorial se
expandió creando títulos anexos como Hora
Cero Semanal, Hora Cero Extra
(Mensual) y Frontera Extra. En 1961
quebró la editorial.
La colaboración entre Breccia y Oesterheld no era cosa nueva,
ya había quedado atrás Ernie Pike (1957),
Sherlock Time (1958), Mort Cinder (1962), Richard Long (1966) y la frustrada e
inacabada remake de El Eternauta (1969)
para la revista Gente. Oesterheld ya
había realizado una exitosa publicación de El
Eternauta en su revista Hora Cero
Semanal, desde setiembre de 1957 hasta su finalización en 1959 con el
dibujo de Francisco Solano López. El Eternauta narra una invasión extraterrestre a la Tierra centrada en Buenos Aires. La misma comienza con una nevada mortal ante el asombro de su protagonista, Juan Salvo.
Héctor German Oesterheld en una foto de 1959, clic en la misma para ampliarla. |
Comienza la
invasión
El
total, las 100 ilustraciones
ordenándolas numéricamente narran en sus dorsos la siguiente y sorprendente historia.
El guión de todas las figuritas era obra de Héctor German Oesterheld y los dibujos correspondían a Alberto Breccia. |
Los plutonios quieren los corazones de los terráqueos para prolongar sus vidas. |
Los invasores plutonios provocan un hundimiento en Palermo con el ataque de platillos subterráneos. |
Robar
corazones, éste es el motivo de la invasión; primero atacan objetivos militares, luego las grandes ciudades y
después... ¡Destrucción total!... hombres, mujeres y niños mueren por el Rayo de Superneutrino.
Desde los Señores de la Guerra de Plutón hasta el último de los guerreros, están convencidos que en tres días terrestres la invasión habrá triunfado e inmediatamente podrá comenzar la cosecha de corazones.
La figurita N° 5 muestra a los Señores de la Guerra de Plutón. |
Los
cuarteles resisten con heroísmo invencible, segundos antes de ser desintegrado, el cabo argentino Ramón Ansaldo con su ametralladora emplazada en una azotea derriba una nave invasora, pero Platos Voladores subterráneos con rayos desintegradores provocan grandes hundimientos.
Los países lanzan sus aviones de combate que son neutralizados con un poderoso Rayo Magnético, los jets alcanzados por esta arma se atraen entre sí con fuerza irresistible y chocan entre ellos precipitándose al suelo.
Las potencias mundiales lanzan sus misiles nucleares que poco pueden hacer contra el poderío de los plutonios. Derriban algunas naves enemigas pero son miles.
Aunque la invasión afecta a todo el planeta se ve la heroica defensa de los cuarteles de Palermo, donde las bajas de guerreros plutonios son incontables.
Los plutonios también provocan la desaparición de la Plaza
de Mayo por un terremoto provocado. En la ciudad de Rosario, un rayo terrible convierte en momias a las personas que toca.
Nada puede oponerse a los atacantes plutonianos que siguen trayendo nuevas armas, como el Rayo Feroz, que convierte en fieras embravecidas a los pacíficos animales que pastan en los campos. También a las personas, disparan ese rayo sobre la ciudad de Córdoba y sus habitantes se matan entre sí. Otra arma poderosa es la de las Plantas Carnívoras, que corren veloces sobre las raíces y devoran cuanto encuentran, o el ataque de caracoles y escarabajos gigantes, y gigantescos dinosaurios, invulnerables a las balas.
Contraataca la Tierra con supertanques, pero los plutonios los destruyen
bombardeándolos con meteoritos.
Y continúa el ataque general, tienen el Rayo del Tamaño que reduce la estatura y ahora hace crecer a un chico de trece años, Cholo, hasta más allá de las nubes.
El niño aprovecha la oportunidad para destruir varias naves de los
invasores hasta que lo eliminan con disparos de rayos mortales.
Todo parece perdido pero la salvación llega también desde el espacio exterior.
Los salvadores son los saturninos, némesis de los plutonios. Sellada la alianza terrestre-saturnina comienza el contraataque. Saturno, eterno rival de Plutón, acude en ayuda de la Tierra, pero en la ayuda se oculta la traición: Plutón será vencido tras monstruosos combates.
Se entabla una terrible batalla galáctica entre las fuerzas plutonias y las flotas saturninas formadas por naves cigarro que se acercan a la Tierra.
Los supertanques de los terrestres son bombardeados con meteoritos. |
Las potencias mundiales lanzan sus misiles nucleares que poco pueden hacer contra el poderío de los plutonios. Derriban algunas naves enemigas pero son miles.
Aunque la invasión afecta a todo el planeta se ve la heroica defensa de los cuarteles de Palermo, donde las bajas de guerreros plutonios son incontables.
Rayos de los plutonios convierten en momias a los habitantes de Rosario. |
Nada puede oponerse a los atacantes plutonianos que siguen trayendo nuevas armas, como el Rayo Feroz, que convierte en fieras embravecidas a los pacíficos animales que pastan en los campos. También a las personas, disparan ese rayo sobre la ciudad de Córdoba y sus habitantes se matan entre sí. Otra arma poderosa es la de las Plantas Carnívoras, que corren veloces sobre las raíces y devoran cuanto encuentran, o el ataque de caracoles y escarabajos gigantes, y gigantescos dinosaurios, invulnerables a las balas.
Caracoles gigantes avanzan aplastando todo a su paso. |
Y continúa el ataque general, tienen el Rayo del Tamaño que reduce la estatura y ahora hace crecer a un chico de trece años, Cholo, hasta más allá de las nubes.
Cholo, el niño gigante, muere heroicamente destruyendo varias naves invasoras. |
Todo parece perdido pero la salvación llega también desde el espacio exterior.
Los salvadores son los saturninos, némesis de los plutonios. Sellada la alianza terrestre-saturnina comienza el contraataque. Saturno, eterno rival de Plutón, acude en ayuda de la Tierra, pero en la ayuda se oculta la traición: Plutón será vencido tras monstruosos combates.
Se entabla una terrible batalla galáctica entre las fuerzas plutonias y las flotas saturninas formadas por naves cigarro que se acercan a la Tierra.
Dorso de las figuritas explicando los pormenores de la invasión, ahora de los saturnianos. Clic para leer el texto. |
Londres, París, Río de Janeiro son borradas del mapa. |
Saturno quiere la tierra para sí, la atacará con la más terrible de las armas, su anillo... La Tierra es arrasada, son borradas del mapa Londres, París, Río de Janeiro, ya le toca a Buenos Aires...
La nave argentina Esperanza despega rumbo a Saturno para salvar a la Tierra. |
Bocha y sus cuatro amigos en la nave Esperanza. |
La
nave despega desde Bahía Blanca, con cinco
chicos tripulantes y una carga pesada, el Supermotor creado por el doctor
Lanús, un sabio del lugar, amigo del maestro Vélez.
El emperador Uaur había enviado a conquistar nuestro planeta a robots saturninos teledirigidos. |
El
anillo que circunda su planeta es cortado y la parte más externa trasladada a
la Tierra por poderosas naves de empuje. Una
vez colocado en ella, con ánimo de topadora, arrasan con todo...
Y cuando todo
hace prever la destrucción y el anillo en su avance llega casi hasta Buenos Aires,
los chicos ponen en marcha en Saturno el Supermotor y lanzan al planeta contra
Plutón:
Al poner en marcha el Supermotor, ya antes de chocarse los dos planetas se resquebrajan. |
“Ya
antes de chocarse, los dos planetas se resquebrajan, se desintegran, llameantes
fragmentos parecen perseguirse en ciego, vertiginoso torbellino de fuego. Desde muy lejos, Bocha y sus compañeros
contemplan el cataclismo”.
Plutón y Saturno son destruidos y se salva la Tierra. |
Los saturninos mueren en la Tierra al apagarse el cerebro de su emperador. |
Publican nuevamente
las 100 figuritas
“¡Platos
voladores al ataque!” es una curiosidad
absoluta a nivel mundial ya que se trata de una colección de figuritas, escrita
por Oesterheld y dibujada por Breccia, en un trabajo por encargo, aunque
apareció sin acreditar a los autores.
En las figuritas "¡Platos Voladores al Ataque!", la humanidad muestra una resistencia heroica. |
Cuando Buenos Aires está a punto de ser arrasada, 5 niños argentinos que viajan al espacio, salvando al planeta Tierra. |
En el año 2002 salió a la venta el álbum de las figuritas que conocieron los niños de 1971. |
Algunas de las 100 ilustraciones de las figuritas "¡Platos Voladores al Ataque!". Hacer clic en ellas para ampliarlas. |
El
libro fue editado por Ancares Editora, que
ha logrado reunir (luego de una investigación de más de cinco años), la
colección completa y acompañada de un libro de 64 páginas con la historia
gráfica que puede leerse de un tirón, con su correspondientes textos debajo,
más un set fascimilar en colores con las 100 figuritas tal como salieron en
1971. Las figuritas se venden junto al libro.
Dorso del álbum editado en el 2002 conteniendo ilustraciones de estas insólitas figuritas que despertaron la imaginación de millones de niños argentinos. |
Gracias
a ellos, las inolvidables figus de “¡Platos
voladores al ataque!” jamás desaparecerán de la memoria colectiva de los
argentinos.
Por Alberto Seoane