Gran Bretaña va de una derrota tras otra
durante el primer año de la Segunda Guerra Mundial, iniciada el 1º de setiembre
de 1939.
Destructor británico HMS Ivanhoe, hundido al chocar con una mina el 1º de setiembre de 1940. |
A
continuación una síntesis de los reveses que sufrió en setiembre de 1940:
Según
informan las crónicas, el 29 de agosto
de 1940, Gran Bretaña accede a la petición japonesa de usar sus aeródromos en
Indochina septentrional, así aumenta la influencia del Imperio del Sol
Naciente en el sudeste asiático.
El
1º de setiembre de 1940 es hundido el destructor HMS Ivanhoe (D 16) por una mina germana al noreste de la isla de Texel,
Holanda. En ese día también los italianos toman en Kenia el pequeño pueblo de
Buna, situado al noroeste del país que es una posesión colonial británica.
Destructores acumulados en el puerto de San Diego en 1922. Estas naves obsoletas fueron entregadas a cambio de utilizar las bases británicas por 99 años. |
El
3 de Septiembre, los Estados Unidos y el Reino Unido firman un acuerdo mediante el cual
los británicos recibirán 50 destructores obsoletos estadounidenses. A cambio,
Inglaterra debe humillarse y ceder a los norteamericanos en arriendo, bases
militares en las Bahamas, Terranova, Bermudas, la Guayana británica y Las Antillas. Los Estados Unidos podrán utilizar durante
99 años las bases aéreas y navales británicas en el hemisferio occidental a
cambio de 50 viejos destructores de 1200 toneladas que iban a ser desguazados.
Submarino U-37. |
El 18 de setiembre de 1940, a 300 millas al oeste de Irlanda, el U-37 hunde dos cargueros británicos, el SS Samala cargando 1500 toneladas de bananas de Jamaica (se salvan 65 tripulantes y dos desaparecidos), y el SS Heminge cargando 3300 toneladas de carbón de piedra (24 sobrevivientes y un muerto).
Los U-Boot destrozan al convoy HX 72
Los
submarinos alemanes destrozan el convoy HX
72 entre el 20 y el 21 de setiembre de 1940, en aguas del Atlántico, hunden cinco navíos el 20 y siete el 21 por
valor de más de 72.000 toneladas, averiando una decena más. En la acción
participa el U-47 de Günter Prien y
el U-100
de Joachim Schepke.
El convoy HX 72 formado por 47 buques, reunido en Canadá antes de zarpar. |
El convoy fue avistado por el submarino U-47 de Günther Prien, que no pudo atacarlo por haber agotado sus reservas de torpedos. Tras ser informado, Karl Dönitz dio la orden de que todos los U-Boot disponibles acudieran a atacar el convoy. Durante la noche del día 20 y durante todo el día 21, una flotilla de 6 submarinos atacó a los británicos sin descanso.
La tripulación del U-99. |
Por su parte, el U-48 de Heinrich Bleichrodt hundió al mercante Blairangus. Otros cuatro U-Boot: el U-65, el U-38, el U-43 y el U-32, también atacaron al convoy enemigo que realizaba desesperadas maniobras evasivas.
Tuvo mejor suerte el U-100 de Joachim Schepke, que eludió un destructor y tres corbetas y al caer la noche, el audaz Schepke condujo su submarino al interior del convoy y alcanzó a tres mercantes en cuestión de minutos, causando una gran confusión. El Canonesa, Torinia y Dalcaim resultaron hundidos y el convoy se dispersó con sus tripulaciones aterrorizadas. Los escoltas rastrearon el perímetro del convoy y no fueron capaces de detectar al U-100, que se encontraba justo en su interior.
Puntos del Atlántico donde el convoy HX 72 fue atacado. |
En ese momento el convoy se dispersó por completo. En
el proceso, el U-100 de Schepke se cobró
una nueva víctima, el Simla,
mientras que el U-32 ha dañado al Collegian. Con esta acción terminaron
los combates, los mercantes supervivientes del convoy navegaron de manera
independiente y cada uno llegó como pudo a puerto.
El convoy
HX 72 perdió un total de 72.727 toneladas, de los cuales 3 han
correspondido al U-99 de Kretschmer y 7
al U-100 de Schepke. Una gran victoria sobre la Pérfida Albión.
Continúa la “Batalla de Inglaterra”
Mientras
tanto, Londres y otras ciudades inglesas
son bombardeadas diariamente por centenares de aviones alemanes en lo que se
conoce como “La Batalla de Inglaterra”. Los bombardeos continuarán hasta
fin de año.
Messerschmitt Me 109, el principal caza alemán durante la batalla en los cielos ingleses. |
El 30 de
setiembre 1940 es el día número 83 de la “Battle of Britain”, donde las oleadas
de la Luftwaffe bombardean toda fábrica e industria a su paso. El día 30 hubo cuatro raids a la luz del
día con una flota de aviones que oscilaba entre 60 a 200 que lanzaron toneladas
de bombas sobre ciudades de Kent y la capital Londres, a las 9 AM, 10 AM, 1 PM y
4 PM. El Palacio de
Buckingham es bombardeado en reiteradas oportunidades.
Muy pocos
aviones alemanes fueron interceptados por los aparatos de la RAF. Veinte cazas
británicos fueron abatidos por los Messerschmitt, muriendo 8 de los pilotos. Los británicos informan que durante
la última semana de setiembre se produjeron las siguientes bajas en los
combates aéreos, 28 aparatos alemanes abatidos y 68 aviones derribados de los británicos con 32 pilotos a salvo. Los muertos ingleses ascienden hasta el momento a 6.954
y los heridos a 10.615 personas.
El yate armado británico HMY Sappho, hundido al chocar con una mina el 29 de setiembre. |
Durante
los combates son hundidos el 29 de setiembre de 1940, al chocar con minas, el
yate armado británico HMY Sappho (29 muertos) y el rastreador
de minas HMT Comet (15 desaparecidos y dos supervivientes) .
Ofensiva italiana en Egipto
Nada más llegar a la cumbre del poder en
Italia, Mussolini puso sus ojos en el norte de África, iniciando con éxito la invasión y anexión de la totalidad de los
territorios de Libia, Etiopía y Somalia, ante la pasividad de las demás
potencias europeas, incluida Alemania. Ahora, al dictador italiano sólo le
faltaba capturar la “Joya de la Corona”: Egipto. Pero los ingleses, los
verdaderos “dueños” del “País del Nilo”, no estaban dispuestos a que eso
sucediera, ni muchísimo menos.
El Mariscal Rodolfo Graziani avanzó hasta Sidi Barrani, Egipto. |
En 1939, nombra al Mariscal Rodolfo Graziani comandante del Estado
Mayor del Ejército y vuelve a Italia. La muerte por "fuego amigo" del
mariscal Balbo hace que ocupe su puesto como Comandante en Jefe de las tropas
en el Norte de África y Gobernador de Libia. El 8 de Agosto de 1940, Mussolini le da la orden de invadir Egipto.
Graziani se mostró reacio a esa orden, pero finalmente la acató y el 9 de septiembre las tropas del 10º
Ejército italiano invadían libia. Ocuparon algunas posiciones y las
fortificaron como pudieron.
Ubicación del poblado de Sidi Barrani. |
El 3º Regimiento británico de Guardias Coldstream ha
sido sorprendido cuando un gran grupo de
tanques italianos ha avanzado hacia el interior desde la carretera que discurre
por la costa en la región de Alam el Dab. Una oportuna llamada de radio al
11º Regimiento de Húsares ha traído ayuda suficiente para que los británicos
hayan podido evitar que la trampa se cerrase. Al final del día, la mayoría de las fuerzas de cobertura británica han
abandonado sus posiciones y se han retirado unos 36.000 soldados británicos
hasta Marsá Matrúh a 70 millas de las posiciones italianas y en el final de la línea férrea que la conecta con Alejandría. La 1ª División de Camisas Negras ha llegado hasta Sidi Barrani, en un avance de 120 kilómetros desde Bardia, en cuatro días. y las vanguardias italianas han avanzado
hasta Maktila, 10 millas más allá de Sidi Barrani.
Carro blindado italiano M 11/39 apoyando una unidad de motociclistas en el frente egipcio. |
El Duce da la orden a Graziani de continuar el avance
de inmediato, pero por el momento Graziani
prefiere fortificar sus posiciones y realizar peticiones de equipo y
combustible. Mientras tanto, Winston Churchill desde Gran Bretaña efectúa
un envío desesperado de 150 tanques para
reforzar el Ejército del General Archibald Wavell en Egipto y Oriente Medio.
Sidi Barrani, fue el máximo avance italiano en 1940. |
Soldados italianos en el norte de África. |
Y
por si todo esto no fuera poco para Gran Bretaña, el 27 Septiembre de 1940 se
firma en la embajada japonesa en Berlín el Pacto Tripartito entre Alemania, Italia y Japón. Los tres
determinaron “ayudarse mutuamente por
todos los medios políticos, económicos y militares”. Posteriormente, Eslovaquia, Hungría, Bulgaria y Yugoslavia se adhieren al Pacto.