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viernes, 10 de enero de 2014

LA LUFTWAFFE DEJA AVERIADO AL PORTAAVIONES HMS ILLUSTRIOUS

En enero de 1941, unidades del X Cuerpo Aéreo de la Luftwaffe (una unidad de élite) se instalaban en Sicilia con unos 500 aviones, logrando rápidamente la supremacía aérea entre Sicilia y África gracias a sus Me-109, Ju-87 y Ju-88. En particular esto quedó demostrado con el ataque del 10 de enero contra un convoy comandado por el portaaviones Illustrious, al cual averiaron en el mar, y luego al día siguiente en su apresurado refugio de Malta, obligándolo a escabullirse hacia Alejandría. Permaneció más de un año inactivo en reparaciones en los Estados Unidos.

En enero de 1941 los submarinos alemanes continuaron con sus victorias en el Atlántico, aunque el mal clima marino impidió que las bajas británicas fueran superiores. Solamente en enero hundieron 59 barcos mercantes británicos, que sumaron 273.000 toneladas.

El crucero HMS Southampton,
fotografiado en Noruega.
En el Mediterráneo los británicos perdieron el crucero HMS Southampton (83), hundido el 11 de enero de 1941 por ataque aéreo al este de la costa siciliana por una escuadrilla de doce Stukas que también averiaron al HMS Gloucester. En la acción murieron 81 marineros.

El 31 de enero perdieron el HMS Huntley (J 56), hundido el 31 de enero de 1941 por ataque aéreo al oeste de Mersa Matruh, Egipto. Murieron 18 hombres, incluido su capitán.

El ataque al portaaviones Illustrious
Botado en abril de 1939, el HMS Illustrious podía trasportar 37 aeronaves y entró en servicio el 25 de mayo de 1940, siendo atacado el 10 de enero de 1941. El blindaje de la cubierta de 76 mm resultó insuficiente para soportar bombas de 500 kg.

El HMS Illustrious entró en servicio
en mayo de 1940.
En el Mediterráneo, la isla de Malta formaba parte del Imperio Británico, fue una de las áreas más intensamente bombardeadas de la guerra, pues fue objetivo de cerca de 3.000 incursiones entre junio de 1940 y diciembre de 1942.

En enero de 1941, el Fliegerkorps X alemán llegó a Sicilia desde Noruega al mando del General Hans Giesler, estableciendo su  Cuartel General en Taormina. 

La presencia de la Fuerza Aérea alemana trajo como consecuencia un notable incremento del bombardeo a Malta. La entrada en escena en febrero de los Bf-109E (7 Staffel Jagdgeschwader 26) pilotados por hombres de la Luftwaffe, de mayor experiencia que los italianos, y liderados por el As del aire Oberleutnant Joachim Müncheberg, conllevó un súbito y marcado incremento en las bajas de Hurricanes.

Ubicación estratégica de la isla de Malta 
en la Segunda Guerra Mundial.
Desde su llegada al teatro de operaciones del Mediterráneo, la Fuerza Aérea Alemana no concede un solo segundo de descanso a los británicos. Malta vio su primer combate del año 1941 el 9 de enero, cuando poco antes del mediodía, 16 de MC 200 del 6°Gruppo Aut CT liderados por el Magg Vezio Mezzetti atacaron Luqa, mientras que nueve "Pichiatellis" del 96° Gruppo Ba'T bombardeaban Kalafrana, escoltados por 10 CR 42 del 23° Gruppo.

Seis de los Macchis ametrallaron Luqa sobre las 11:00 h, reclamando daños en cinco aviones en tierra (de hecho, tres Wellingtons resultaron dañados). Los Macchis fueron atacados por cinco Hurricanes. Uno de ellos averió un avión de la 88ª Squadriglia, el MM5787 pilotado por el Maresciallo Ettori Zanandrea que resultó muerto, otro Hurricane averió el MM4586 pilotado por el Capitano Luigi Armanino que saltó en paracaídas herido en el muslo. Armanino era un veterano de la Guerra Civil Española, fue rescatado del mar y llevado al hospital M'tarfa.

Hubo más ataques durante el día, y al día siguiente, cuando el 10 de enero de 1941 los aviones del Eje castigaron con dureza a los buques británicos implicados en la Operación Excess, que consistía en escoltar un convoy que había zarpado el 6 de enero de Gibraltar hasta Malta.

Maqueta del HMS Illustrious.
En el combate del 10 de enero, la Luftwaffe cayó inesperadamente sobre la flota Mediterránea que navegaba tranquila al oeste de la Isla de Malta. El ataque se concentró sobre el portaaviones británico HMS Illustrious, que en aquel momento era la única unidad de este tipo a disposición del Vice Almirante Cunningham, pues el portaaviones HMS Eagle estaba aun en reparación tras las averías sufridas en la Batalla de Stilo. El HMS Illustrious fue alcanzado por una docena de impactos y al menos ocho bombas que abrieron grandes agujeros en la pista, destruyendo también los aviones. Remolcado a Malta, fue todavía acertado posteriormente por los Stukas en subsiguientes incursiones.

Poco después del mediodía, las pantallas de radar de los buques británicos mostraban desde el norte numerosos contactos dirigiéndose hacia ellos a 3.600 metros. Antes a las 12:30 horas se realizó un ataque torpedero cuidadosamente sincronizado a cargo de los SM 79 de la 279ª Squadriglia sobre los buques mercantes y al parecer dos de ellos tomaron como objetivo al HMS Valiant, este ataque atrajo a la patrulla de guardia de cazas del HMS Illustrious. Los Fulmars aunque derribaron a dos de los bombarderos torpederos dejaron de esta manera sin oposición a los "Stukas" para realizar los ataques previstos.

Pintura del Illustrious bajo ataque alemán
el 10 de enero de 1941
.
Primeramente diez de ellos se separaron descolgándose sobre los acorazados HMS Warspite y HMS Valiant, sencillamente se trataba de una maniobra de distracción, acaparando la atención de ambos buques. Si a esto añadimos la nueva patrulla de Fulmars intentando desesperadamente ganar altura, nos queda que el HMS Illustrious tendría que defenderse con su propia artillería de gran ángulo. Estas defensas serían insuficientes para evitar el castigo consecuente.

Los atacantes comenzaron a describir círculos a 4.000 metros  lanzándose en picado en formación alemana de tres aviones, al cabo de unos minutos varias bombas de 500 kg caen con precisión sobre el Illustrious, seis impactaron en el portaaviones y otras seis explosionaron en el agua muy cerca.

Sir Andrew Cunningham (1883-1963).
Desde el puente de mando del HMS Warspite el Vice Almirante Andrew Browne Cunningham fue testigo del ataque:

"Sin duda, estábamos contemplando a auténticos expertos. Formaron un gran círculo sobre la flota, e iban saliendo de la formación uno a uno al llegar a la posición de ataque. No pudimos evitar admirar la pericia y precisión de sus maniobras. Efectuaban los ataques a muy corta distancia, y vimos a algunos que finalizaban el picado volando junto a la cubierta del Illustrious, por debajo del nivel de la chimenea del barco... hubo momentos en los cuales el navío quedó completamente oculto tras una cortina de grandes explosiones."

La primera bomba alcanzó al portaaviones justo a los ocho minutos del primer avistamiento en el radar, esta penetró sobre una plataforma de cañones delantera arrasándola hasta el casco del barco, y explosionó a nivel del agua. La segunda impactó más adelante, muy cerca de la proa casi sobre la catapulta de estribor, una tercera bomba destruyó otra pieza de artillería situada junto al castillo del puente de mando.

Ataque al portaaviones Illustrious el
10 de enero de 1941
.
La cuarta bomba cayó directamente sobre el elevador de popa, justo cuando cargaba hacia cubierta un Fairey Fulmar, por lo cual tanto el caza como la plataforma se vinieron abajo y explotaron expulsando combustible que incendió a otros 13 Fulmar y Swordfish en el hangar inferior, provocando de este modo un enorme fuego en el barco, además de destruir todas las piezas de artillería de popa.

Otro piloto lanzó la quinta bomba también en el mismo elevador de popa donde impactó dos minutos después provocando un infierno al explotar en esta ocasión los depósitos de munición y combustible para los aviones. La sexta explotó en el agua a pocos metros de la popa y contra la banda de estribor. Una séptima penetró en la cubierta blindada de vuelo en el centro a 3/4 partes desde proa, detonando en las profundidades del buque.

Una bomba alemana impacta en la
cubierta del HMS Illustrious.
La octava explotó en el agua a escasos metros de la banda de babor entre las plataformas de cañones 1 y 2. La novena también muy cerca en el agua pero contra la banda de estribor un poco más adelante de donde impactó la séptima. Y aunque parezca increíble otro piloto puso la décima bomba también sobre el elevador de popa, era la tercera que impactaba en este sitio. Las bombas que estallaron en el elevador de popa mataron a casi todo el personal presente en el hangar. Este estaba subdividido por cortinas metálicas, que debían actuar como cortafuegos, pero las explosiones las convirtieron en metralla que barrió el hangar, a lo que la cubierta blindada (que contenía las explosiones) poco ayudaría. Tras lo ocurrido esas cortinas fueron sustituidas por otras flexibles en los buques ingleses.

Los Stukas atacan una y otra vez al
portaaviones Illustrious.
La undécima cayó también en el agua muy cerca de popa en la estela dejada por el buque y la duodécima y última también sobre el agua a pocos metros de la banda de estribor al lado de la superestructura del buque. Anteriormente se había calculado que harían falta cuatro impactos directos con bombas para hundir el Illustrious, claro que nunca un navío de sus dimensiones había recibido tal castigo. Las tripulaciones de los aviones alemanes confiaban lograr ese reto dadas las dimensiones de su cubierta de vuelo, que ofrecía un blanco de más de 600 metros cuadrados. Para perfeccionar sus tácticas se entrenaron en un modelo flotante con la silueta del portaaviones, amarrado en la costa cerca de su base en Trapani.

Se habían conseguido seis impactos directos, además de otros seis cercanos que causaron también graves daños. Las tres bombas que al explosionar junto a un flanco del barco (la 1, la 8 y la 12), abrieron el elevador de proa, por lo que las llamas y el humo del hangar de popa se abrieron camino por todo lo largo del barco, como si se tratara del tiro de una chimenea.

Algunos de los impactos en la cubierta del HMS Illustrious.
Las bajas del portaaviones fueron de 126 muertos y 91 heridos, también resultaron destruidos al menos 14 aviones. Los motores del barco se mantienen milagrosamente en funcionamiento e intactos, mientras que las cuadrillas de control de daños trataban de controlar los innumerables fuegos que se habían producido de popa a proa. A las 15:30 horas el Illustrious gravemente averiado pero impulsado únicamente por sus motores principales puso rumbo a Malta.

El portaaviones HMS Illustrious hubo de retirarse averiado hacia el puerto de La Valletta, en Malta, donde los británicos pensaban someterlo a reparaciones de emergencia tras haber recibido al menos, hasta ocho bombas alemanas durante los ataques.

El Illustrious en Malta, tras recibir
seis impactos directos.
Finalmente consiguió llegar a la isla por la noche a las 21:30 horas, siendo remolcado hasta los astilleros de La Valetta. Se salvó de ser hundido gracias a su cubierta de vuelo blindada y a su eficaz personal contra incendio.

El acorazado HMS Warpsite donde estaba el Vice Almirante también fue alcanzado por otra bomba de los Ju 87 que no explotó y aunque no le causó graves daños, mató a un marinero e hirió a dos más, poco más tarde fue atacado también por 14 He 111 sin consecuencias.

En el aire los Fulmars se encontraron con los Stukas en una batalla aérea que terminó con la victoria alemana. Los Fulmar supervivientes volaron hacia Malta. Cuatro aterrizaron en Hal Far, seguidos poco después por dos más. En la isla de Malta y alrededores, la RAF perdió 289 Spitfires y Hurricanes en combate, dentro de un total de 844 aeronaves perdidas de cualquier tipo en total, no sólo en combate. La Luftwaffe alemana aseguró que había abatido 446 aviones aliados sobre Malta.

Foto de la cubierta del Illustrious bajo ataque,
en enero de 1941.
El principal objetivo del ataque, el portaaviones HMS Illustrious, fue alcanzado por seis impactos directos y varios cercanos. Algunos compartimentos del portaaviones quedaron inundados y el buque se escoró hacia estribor, pero no llegó a hundirse. El crucero ligero HMAS Perth y el mercante Essex, ambos anclados en el puerto, sufrieron también daños considerables.

El 11 de enero, cuando el HMS Illustrious estaba siendo reparado en Malta, volvió a ser objetivo de la Luftwaffe. Sucesivas oleadas con un total de 80 bombarderos en picado Ju 87 Stuka han arrojado sus bombas contra el puerto de la Valletta y el propio portaaviones inglés. El ataque de la Luftwaffe causó cuantiosos daños en las instalaciones del puerto y muchas víctimas mortales. Los británicos y los marineros tuvieron que acudir a descargar los buques mercantes ya que los estibadores malteses se negaron a trabajar bajo el bombardeo. 

Los cruceros HMS Gloucester
HMS Southampton.
El 11, el HMS Southampton encontrándose 180 millas al este de Malta es atacado por 12 bombarderos Ju-87R recibiendo el impacto de dos bombas, muriendo 80 hombres, abandonado por su tripulación, se hundió, en tanto que el HMS Gloucester recibió una bomba que no estalló. 

Sin embargo, el 15 de enero, un reconocimiento de la Luftwaffe revelo que un portaaviones estaba atracado en el puerto de la Valetta en Malta. El ataque al Illustrious comenzó al día siguiente. Tras un reconocimiento a primera hora de la mañana el puerto y las Gran Bahía fueron atacados por diez Macchi C.202s, diez CR.42s y veinte Bf110s junto con 44 Ju87s.

El Illustrious bajo el ataque implacable
de los Stukas.
El portaaviones fue atacado por oleadas sucesivas de Stukas (Junkers Ju-87). Los pilotos del I/StG 1, al mando del capitán Werner Hozzel, demostraron un derroche de valor envidiable en la ejecución de los picados aunque en realidad solo lograron un impacto en el navío, averiando también al buque auxiliar Essex donde explotó una bomba matando a 15 hombres e hiriendo a 23 más. Hubo otro gran ataque aéreo el 17 de enero, pero debido al nutrido fuego antiaéreo, el portaaviones solo sufrió daños menores.

Dos días después los aeródromos de Luqa y Hal Far fueron objeto de un duro ataque, el 19 de enero, los Stukas consiguieron alcanzar otra vez al Illustrious; pero las improvisadas reparaciones iban ya muy avanzadas y el 23 de enero el buque se hizo a la mar, ya que si seguía allí era seguro que lo hundían. Puso rumbo a Alejandría donde llegó a duras penas el 25 de enero.

Junkers 87 en vuelo en el año 1941.
Frente a las casi diarias incursiones del Fliergerkorps sobre Malta la RAF y la Royal Navy nunca lograron poner en el aire más de 3 Fulmars, 6 Hurricanes y un solo Gladiator para encarar el asalto que variaba entre 40 y 80 salidas diarias.

El portaaviones nunca volvió a ser el mismo tras aquello. La estructura del Illustrious quedó gravísimamente dañada, precisamente por su estructura de hangar cerrado y por su cubierta de vuelo integrada en el conjunto estructural del casco. El volumen que cubría el hangar en relación al volumen total de la estructura principal era enorme, la debilidad estructural consecuente de ese hecho era inevitable.

El portaaviones bajo ataque,
a la derecha, en el puerto
de La Valletta.
Los impactos y los incendios consecuentes (sobre todo el debido al impacto en el elevador trasero) deformaron la estructura severamente hasta el punto de que el buque no era reparable. Pero lo repararon. El portaaviones estuvo casi un año y medio en dique seco en los Estados Unidos y rara vez volvió a superar 22 nudos de velocidad, nunca logró llegar a los 25, y eso que en teoría podía alcanzar los 31. La deformación estructural del casco era tan severa que la hélice central era inútil, no podía girar libremente. Se sabía perfectamente que el navío a duras penas se podía considerar operativo. De no haber estado en medio de una guerra mundial, el Illustrious hubiera sido descartado y llevado al desguace.

El legado del Fliegerkorps X fue mortífero. No llegaron a hundir el portaaviones, pero lo dejaron tan dañado que nunca volvió a ser una unidad plenamente operativa durante el resto de su vida.

La Luftwaffe extendió así su actividad en todo el Mediterráneo oriental, atacando los convoyes y amenazando el Canal de Suez con el lanzamiento de minas acústicas especiales que eludían el trabajo de los Dragaminas y explotaban inesperadamente bajo los buques. Estas minas provocaron la obstrucción del Canal, poniendo en serias dificultades a la escuadra británico. A causa de la clausura del Canal de Suez, el nuevo portaaviones británico HMS Formidable, que habría debido entrar en el Mediterráneo para sustituir al averiado HMS Illustrious, fue obligado a permanecer en el Mar Rojo hasta el 10 de Marzo de 1941 esperando que se abriera el Canal de Suez. 

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