El parásito formó
un quiste que impedía el flujo de líquidos y casi le cuesta la vida a un estudiante
californiano de 26 años.
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Luis Ortiz, de Sacramento California, desde
mitad de año sufría de fuertes dolores de
cabezas y migrañas. |
Luis Ortiz, estudiante de
Sacramento (California, oeste de Estados Unidos), contó a la cadena de
televisión CBS que consultó a un médico tras sufrir dolores de cabeza y
vómitos. Padecía de violentas migrañas y los médicos finalmente hallaron al
culpable: una lombriz solitaria que se
había alojado en su cerebro... y casi le cuesta la vida.
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| Lombriz solitaria adulta. |
Radiografías
de su cerebro revelaron así la presencia del intruso, una larva que había formado un quiste.
"¡Oh! Tiene un
parásito en su cabeza. Vamos a operarlo y rápido, porque si no probablemente
morirá",
recordó que le dijeron los médicos.
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Momento en que Soren Singel
extrae la larva del cerebro
de Ortiz. |
Los
cirujanos tuvieron que actuar con inmediatez para perforarle por encima de la ceja y sacar el parásito que había formado
un quiste. "El gusano se seguía moviendo una vez fuera de la
cabeza", explicó el neurocirujano Soren
Singel encargado de la operación. "Si
llegamos 30 minutos más tarde, Luis habría muerto", añadió Singel.
Este
incidente ha producido que el joven estudiante haya perdido parte de su memoria y ahora tenga que hacer un largo proceso de
recuperación. De momento ha tenido que abandonar la universidad para volver a
casa de sus padres.
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La larva había formado un
quiste en el cerebro del
joven que impedía el
flujo de líquidos. |
Los
dolores en la cabeza empezaron a finales de verano, pero Luis Ortiz no les dio
importancia y los ignoro hasta que un
día el dolor aumentó hasta llegar una tarde a casa desorientado y con vómitos.
Fue ahí cuando acudió al hospital y se encontró la sorpresa.
El
doctor Singel asegura que este tipo de
larvas en un cuerpo humano son comunes en los intestinos, pero la aparición en
el cerebro son muy extrañas.
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Luis Ortiz está feliz de no tener
más al parásito en su cerebro. |
La
variedad de Taenia Saginata o lombriz solitaria, en general opta por alojarse
en el intestino, el modo en que llegó a ese lugar, aún es un misterio tanto
para los médicos como para Ortiz, que ahora manifiesta estar "feliz de estar vivo".
El mes pasado a una mujer de 31 años le sucedió un caso similar en Texas, léalo aquí:
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