HUMANIDAD Y COSMOS es un programa que trata de traerle a usted eso que siempre se preguntó y nunca tuvo la oportunidad de escuchar… Hechos históricos ocultados, fenómenos insólitos, creencias, mitos y leyendas, arqueología proscripta, seres extraños, energías prohibidas, noticias curiosas, científicos censurados, el misterio de los objetos voladores no identificados, profecías y vaticinios, sociedades secretas, ecología, enigmas y soluciones para vivir física y espiritualmente sanos.


jueves, 4 de septiembre de 2014

ALQUIMIA, ORO E INMORTALIDAD

Desde hace milenios el oro fue asociado con los dioses, la inmortalidad y la salud. Todas las culturas del mundo le han dado un significado especial al oro. El primer uso del oro en medicina fue registrado en China en el 2500 a.C. 

El oro es el metal más difícil de explotar.
Esta sustancia de la naturaleza toma valor por razones esencialmente simbólicas y religiosas porque es un metal del que no se pueden hacer armas ni instrumentos de labranza o herramientas. En el curso de la historia, hubo innovaciones tecnológicas desde el empleo de la piedra a la elaboración del bronce, después el hierro y finalmente, el acero, pero el oro no ha jugado ningún rol en esa evolución de la técnica. Por otra parte, es el metal más difícil de explotar: para obtener de seis a doce gramos de oro fino, es preciso acarrear a la superficie una tonelada de mineral.

Es uno de los metales más blandos y un buen conductor eléctrico y térmico. Es un metal muy inactivo. No le afectan el aire, la humedad, ni la mayoría de los disolventes. Sólo es soluble en agua de cloro, agua regia o una mezcla de agua y cianuro de potasio. 

Monedas de oro romanas.
Los cloruros y cianuros son compuestos importantes del oro. Tiene un punto de fusión de 1.064 °C, un punto de ebullición de 2.970 °C y una densidad relativa de 19,3. Su masa atómica es 196,967. El oro se conoce y aprecia desde tiempos remotos, no solamente por su belleza y resistencia a la corrosión, sino también por ser más fácil de trabajar que otros metales. Debido a su relativa rareza, comenzó a usarse como moneda de cambio y como referencia en las transacciones monetarias internacionales. 

Al principio de los tiempos se encontró este mineral dorado en la explotación de depósitos fluviales, y desde antes de los faraones hasta nuestros días, los hombres han continuado laboriosamente su búsqueda obstinada. El valor simbólico primordial del oro no ha podido jamás ser abolido, a pesar de la desacralización progresiva de la Naturaleza y de la existencia humana.

Uso del oro en el Antiguo Egipto
El uso del oro constituía en el Antiguo Egipto una prerrogativa real, lejos del alcance de cualquiera que no fuera el Faraón. El oro encabezaba la jerarquía de los metales preciosos al igual que el Faraón, que estaba por encima de todos los hombres. El brillo del oro evocaba el resplandor del dios Ra en toda su majestad, el sol en su cénit; de hecho, se creía que el oro era la carne de los dioses. Posteriormente el uso del oro se fue ampliando a miembros de la realeza, funcionarios y comerciantes.

Jeroglíficos de oro en el
Museo de El Cairo.
Buena parte del oro del Antiguo Egipto era proporcionado por las minas de Nubia que siguieron proporcionando oro hasta aproximadamente el siglo XVI. Según numerosos documentos que han sido descifrados, los investigadores han concluido que en el antiguo Egipto además de una delicada orfebrería se fabricaban panes con oro, uno de ellos poseía un importante significado religioso: el alimento era nombrado mfkzt por los egipcios y shem-an-na por los babilonios, un pan de forma cónica que contenía oro en polvo y el cual se encontraba estrechamente relacionado con las deidades. Incluso, han sido halladas algunas imágenes en las que el pan sagrado es ofrecido a los dioses.

En la actualidad, los estudiosos de la alquimia se han interesado por este tipo de panes con oro que se consumían en la antigüedad. Este tipo de pan era conocido también con nombres como ma-na, la lágrima dorada del ojo de Horus o el oro de la recompensa.

Los antiguos egipcios preparaban el shem-an-na, que en el Libro de los muertos aparece traducido como el “¿Qué es esto?”. El shem-an-na era llamado pan, y también oro, y era ofrecido a los dioses.

Relieve en Karnak, un
sacerdote egipcio
ofreciendo el pan cónico.
En la Biblia se nombra la existencia de una especie de pan llamado maná, que alimentó a los hebreos en el desierto, el cual ha sido equiparado al pan cónico egipcio y que al parecer fue producto de la herencia de los sabios egipcios al pueblo de Israel. Sin embargo, es muy probable que se trate de dos alimentos completamente diferentes. El maná mencionado en la Biblia se describe como «parecido a la semilla del cilantro, blanco, y su sabor como torta de miel». Aparecía al evaporarse el rocío.

Asimismo, es sabido que Moisés estalló en ira al regresar del Monte Horeb y destruyó en una ocasión la estatua de un Becerro de oro que había sido fabricada por los israelitas como objeto de culto, ya que, durante su ausencia, fundieron la mayor parte del oro que poseían.

Después de haberla quemado y triturado hasta reducirla a polvo, agregó los copos de oro resultantes a una jarra de agua y dio a beber la pócima a su pueblo con el fin de acercarlos espiritualmente a su deidad, esto está narrado en Éxodo 32:20.

Tratamiento con oro en la antigua China
En la Antigua China, se creía que la ingestión de algunos minerales como el cinabrio, la hematita y el jade podían producir que una vida durara más de lo normal. El oro era considerado especialmente potente para este proceso.

Monedas de oro de la antigua China.
Además de ser usado como moneda, en la China el brillante metal era espolvoreado sobre las viandas. Igualmente se creía que al portarlo sobre la piel el oro confería juventud y potencia sexual.

Muchos monjes taoístas consagraban todas sus energías para lograr fabricar oro comestible a partir de cinabrio con el objetivo de alcanzar la inmortalidad, un alquimista chino conocido como Wei-Po-Yang, escribió un documento sobre el cual trata el tema de una píldora para la inmortalidad elaborada con un polvo de oro llamado Huan Tan, Después de ingerir la píldora de Huan Tan, «el cutis rejuvenece, desaparecen las canas y crecen de nuevo los dientes. Si la toma un anciano, volverá a ser joven, y si lo hace una anciana, recuperará su virginidad».

El oro en la India
La India también goza de gran tradición en búsqueda del elixir de la vida empleando oro. Los Vedas, creían que el oro tenía poderes para alargar la vida. Seguramente, fue gracias a los Vedas que se relacionó el oro con la piedra filosofal, así como con la vida eterna. 

1000 rupias de oro de la India.
Esta idea de que el oro alargaba la vida, probablemente haya sido adquirida de los griegos, cuando Alejandro Magno atacó la India en el año 325 a.C. También es posible que de la India haya ido a parar a China, o viceversa.

La medicina ayurvédica del subcontinente indio registró el uso de oro hace unos miles años. El oro es uno de los metales que se usa en esta medicina en forma de polvo o en tabletas. Millones de indios consideran el oro como un rejuvenecedor excelente y lo consumen regularmente. La dosis diaria incluye uno o dos miligramos mezclados con hierbas.

El oro alquímico para la salud
El elixir de la vida, también conocido como elixir de la inmortalidad, es una legendaria poción o bebida que garantizaba la vida eterna.

Lingotes de oro.
Fue una de las metas perseguidas por muchos alquimistas como remedio que curara todas las enfermedades (panacea) y prolongara la vida eternamente. Algunos de ellos, como el suizo Paracelso (Theophrastus Bombastus von Hohenheim 1493-1541), lograron grandes avances en el campo farmacéutico. Paracelso sostenía que la enfermedad procedía del exterior por lo cual creó diversos remedios minerales con los que el cuerpo podría defenderse. Identificó las características de numerosas enfermedades, como el bocio y la sífilis, y usó ingredientes como el azufre y el mercurio para combatirlas. Muchos de sus remedios se basaban en la creencia de que lo similar cura lo similar, por lo que fue un precursor de la homeopatía.

Los alquimistas trataban de hallar el elixir
o la piedra filosofal capaz de transmutar
los metales y obtener la inmortalidad.
El elixir que buscaban los alquimistas se relaciona con la piedra filosofal, mística piedra que transformaría los metales en oro y supuestamente crearía la bebida.

La piedra filosofal es una sustancia que según la alquimia tendría propiedades extraordinarias, como la capacidad de transmutar los metales vulgares en oro. Existen dos tipos de piedra: la roja, capaz de transmutar metales innobles en oro, y la blanca, cuyo uso transforma dichos metales innobles en plata. La roja se obtiene empleando la Vía Seca; la blanca a través de la Vía Húmeda; en ambos casos el elemento de partida es la pirita de hierro.

Ilustración japonesa del sabio
Ko Hung también llamado
Ge Hong.
Según el famoso alquimista Arnoldo de Villanova, «existe en la Naturaleza una cierta materia pura que, descubierta y llevada a la perfección por el Arte, convierte en ella todos los cuerpos imperfectos que ella toque.» Y agrega: “La Piedra Filosofal cura todas las enfermedades. Cura en un día una enfermedad que duraría un mes, en doce días una enfermedad de un año, una más prolongada, en un mes. Ella da a los viejos la juventud”.

La alquimia china, como la alquimia árabe y la occidental, exalta también las virtudes terapéuticas universales del Elixir. El sabio chino Ko Hung (283-343) repite a menudo que el Elixir podía «sanar» los metales ordinarios y transformarlos en oro.

Estos misteriosos elixires han intrigado a los estudiosos de la historia antigua desde hace miles de años al igual que el chi o ki y el prana que se describen como sustancias revitalizantes que se pueden acumular en el cuerpo gracias a ciertas técnicas de respiración. La piedra filosofal se dice que es una forma evolucionada del oro y la plata. El soma y la fuente de la juventud serían líquidos que proporcionan juventud y vitalidad al beberlos.

Minero trabajando en una mina de oro.
El monje inglés Roger Bacon, sin emplear las expresiones de Piedra o de Elixir, habla en su Opus Majus de una «medicina que hace desaparecer las impurezas del cuerpo e impide tan bien la decadencia de ese cuerpo que prolonga su vida en muchos siglos.» El filósofo alemán Alberto Magno; creía en la posibilidad de transmutar metales inferiores en oro.

Los primeros mineros y metalúrgicos creían poder acelerar el crecimiento de los minerales por el fuego. Los alquimistas fueron más ambiciosos: ellos pensaban «sanar» los metales ordinarios y acelerar su maduración, transmutándolos en metales más nobles y al fin en oro; pero iban aún más lejos: suponían que su elixir podía sanar y rejuvenecer a los hombres, prolongar su vida indefinidamente y hacerlos seres inmortales.

Foto de una pepita de oro.
Se puede decir que el alquimista ha terminado la última fase de un proyecto muy antiguo que nació cuando los primeros hombres emprendieron la tarea de transformar la Naturaleza. El concepto de la transmutación alquímica es entonces la última expresión de esta creencia inmemorial de la acción humana sobre la transformación de la Naturaleza. El mito de la alquimia es uno de los raros mitos optimistas: en efecto, el opus alquimicum no se contenta solamente en transformar, perfeccionar o regenerar la naturaleza; además confiere la perfección a la existencia humana, dándole salud, juventud eterna y aun inmortalidad.

La alquimia ha sido la madre de la actual Química y aquellos misteriosos alquimistas, huyendo de los preceptos religiosos y de la Inquisición, sentaron las bases a lo que fue posteriormente el moderno desarrollo científico. La base de la alquimia parte de la doctrina aristotélica que postula que "todas las cosas tienden a alcanzar la perfección". Al considerar a los demás metales imperfectos con respecto al oro, se suponía que la naturaleza los convertiría finalmente en oro.

Recipiente de oro hallado en Persépolis, Irán.
En Arabia, bajo los califatos de los Abasidas desde 750 a 1258, floreció una escuela de farmacia. El primer trabajo conocido de esta escuela es la obra que se difundió en Europa en su versión latina titulada De alchemia traditio summae perfectionis in duos libros divisa, atribuido al científico y filósofo árabe Abú Musa al-Sufí, conocido en Occidente como Geber; este trabajo, que podemos considerar como el tratado más antiguo sobre química propiamente dicha, es una recopilación de todo lo que se creía y se conocía por entonces. Los alquimistas árabes trabajaron con oro y mercurio, arsénico y azufre, y sales y ácidos, y se familiarizaron con una amplia gama de lo que actualmente llamamos reactivos químicos. Su creencia científica era el potencial de transmutación, y sus métodos -principalmente intentos a ciegas- los llevaron a encontrar muchas sustancias nuevas e inventar muchos procesos útiles.

La alquimia, como sucedió con el resto de la ciencia árabe, se transmitió a Europa a través de España, gracias al extraordinario florecimiento que las ciencias y las artes experimentaron en Al-Andalus durante la Edad Media.

Los ORMEs
Probablemente, el investigador más conocido en el campo de los elementos ORMEs es un agricultor de algodón del área de Phoenix, Arizona, llamado David Hudson, que «descubrió» ciertos elementos a finales de los años setenta.

El agricultor David Hudson encontró un
nuevo elemento que llamó ORME (por sus
siglas en inglés, Elemento Monoatómico
Reordenado Orbitalmente).
Hudson después de comprobar varios lugares, incluyendo minas de oro abandonadas, encontró cerca de Phoenix el sitio que estaba buscando. “Tenía un montón de palas excavadoras, camiones cisterna, maquinas niveladoras, orugas y ese tipo de cosas que se tienen en una granja y tenía también a los operarios, así que decidí que iba a preparar uno de esos sistemas de filtración con cianuro”, dijo.

Hudson obtuvo más de lo que había imaginado. “Empezábamos a recuperar el oro y la plata y llevaríamos el carbón a nuestra granja. Lo extraeríamos con una solución de hidróxido de sodio y cianuro caliente. Lo haríamos pasar a través de una “célula de ganancia-eléctrica” para sacar el oro fuera. Y entonces haríamos lo que se llama un “ensayo de fuego”, donde lo diriges a un horno de reducción para obtener cuentas (bolitas) de oro y de plata... Este es el procedimiento honrado por el tiempo para recuperar oro y plata y básicamente se ha utilizado durante 250-300 años. Es el estándar aceptado en la industria,” explicó.

Este polvo blanco monoatómico fue obtenido
por Hudson luego de un proceso de destilación.
Pero, junto con pequeñas cantidades de oro y plata, Hudson también recuperó pequeñas cuentas de un material que frustraba los intentos de análisis. “Algo que no podíamos explicar se estaba recuperando con el oro y la plata”, dijo.

Este “algo” resultaron ser elementos hasta ahora desconocidos para la ciencia moderna, elementos compuestos por un solo átomo. Esta materia monoatómica se encuentra prácticamente en cualquier cosa a nuestro alrededor incluido los alimentos que comemos y el agua que bebemos. Hudson descubrió que estos elementos podían ser recuperados de los metales nobles como el oro, plata, cobre, cobalto y níquel junto con el platino, paladio, rodio, iridio, rutenio y osmio.

Osmio, Iridio y oro obtenido con
el método de Hudson.
Se le dijo a Hudson que si podía explicar cómo obtener su extraño polvo blanco a partir de materiales disponibles comercialmente, podría patentar el proceso. En 1988, hizo exactamente eso, cumplimentando patentes tanto de Estados Unidos como del resto del mundo sobre 11 elementos monoatómicos.

Acuñó el término “Orbitally Rearranged Monatomic Elements” u ORME (Elemento Monoatómico Reordenado Orbitalmente) para describir esta nueva materia encontrada. Este material en un estado puro monoatómico forma una sustancia en polvo blanca como la nieve, que se parece a la harina para cocinar común.

Hudson estudió durante más de quince años estos “elementos” antes de hacer públicos sus descubrimientos en una serie de conferencias alrededor de los Estados Unidos entre 1994 y 1999. Después de trabajar tanto, Hudson anunció en 1999 que había sido «obligado a abandonar su producción».

El Dr. Harold Puthoff.
Trabajando con “United Technologies” (Tecnologías Unidas), el nuevo material de Hudson se colocó en pilas de combustible desarrolladas recientemente. Aunque los análisis mostraban que el material no contenía rodio, cuando se añadía a carbón y se colocaba en una pila de combustible, se comportaba como solamente podría hacerlo el rodio. 

Hudson se reunió con el Dr. Hal Puthoff director del Instituto de Estudios Avanzados de Austin, Texas. Puthoff realizó una investigación puntera en los campos de la energía de punto-cero y la gravedad como fuerza de fluctuación de punto-cero. Tanto él como otros científicos han teorizado que existe energía suficiente en los átomos contenidos en el espacio de una taza de café vacía para hervir todos los océanos de la Tierra si se utilizara totalmente.

Por el año 2004, David Hudson había desaparecido de la vista después de prometer al público que se proponía producir su polvo blanco monoatómico para el beneficio de toda la humanidad.

Estudios actuales del oro
Científicos canadienses dirigidos por Nathan Magarvey, un bioquímico de la Universidad McMaster, en Hamilton, Canadá, analizaron la bacteria delfia acidovorans, en una solución de oro y percibieron unos halos oscuros alrededor de ella. Estos halos resultaron ser nanopartículas de oro.

Nathan Magarvey, de la
Universidad McMaster
encontró una bacteria
que puede crear
nanopartículas de oro.
El oro soluble, invisible en un vaso de agua, se encuentra en muchas fuentes de aguas naturales. Esta bacteria podría hacer que el oro se separe de la solución.

El oro existe en el mar en una proporción promedia de 0.05 gramos cada 1,000 litros de agua (desde 0.1 y hasta 0.5 gramo por 1,000 litros) y la cantidad total de oro contenida en todos los océanos y mares del mundo alcanza la fenomenal cantidad de 10.000 millones de toneladas pero el costo de su extracción todavía es superior a su valor. 

Varios investigadores en distintas partes del mundo han extraído un polvo blanco del agua de mar y lo han convertido en oro metálico. Un investigador ha obtenido aceite de oro a partir de agua dulce utilizando una trampa de levitación electromagnética, lo ha hecho levitar y lo ha convertido en metal.

Las obturaciones en oro de los dientes son
muy resistentes.
En odontología, el oro se utilizaba ya en tiempos de los etruscos, en el siglo VII. a. C. Por aquel entonces se utilizaban cintas de oro que sujetaban los dientes artificiales. El oro se utilizaba gracias a sus cualidades de bio-compatibilidad, maleabilidad y resistencia a la corrosión. El oro no es nocivo para la salud de los pacientes. Hoy día el uso de oro en odontología es de 48,7 toneladas y va disminuyendo poco a poco, a pesar que es considerado el mejor material para restaurar dientes. En 1997 la demanda de oro en odontología fue de 70 toneladas (Un 40% más de lo que se utiliza hoy día). En odontología comienzan a prevalecer los implantes de cerámica y el uso de otros metales como el titanio. Mientras que en odontología el uso baja, en medicina se descubren nuevas aplicaciones donde el metal precioso puede ayudar. 

En la medicina moderna crece el interés por el oro y se habla sobre nuevos tratamientos de cáncer con el uso de oro. En el tratamiento del cáncer de próstata se utilizan granos de oro que se insertan en la próstata. El oro se utiliza en los implantes y en la microcirugía del oído y para posibilitar cerrar los párpados cuando el paciente sufre de parálisis facial. 

El oro se encuentra en los
componentes de las computadoras.
El oro gracias a su rareza es un componente importante en la industria química gracias a sus cualidades especiales. Una de las sustancias conocidas que contienen oro es el cloruro de oro: AuCl. El cloruro de oro es un catalizador muy importante que se utiliza en varias reacciones. 

El oro es el mejor conductor de la electricidad por lo tanto, gracias a su resistencia, se lo utiliza en la electrónica de los dispositivos de telecomunicaciones, ordenadores, automóviles y en dispositivos que sirven para nuestra seguridad donde no sería oportuno utilizar materiales de menor resistencia. La plata tiene mejores cualidades que el oro en cuanto a conductividad, pero el oro tiene la gran ventaja de resistir la corrosión.

El oro es el mejor conductor de la
electricidad por eso se lo utiliza cada
vez más en la electrónica.
El uso en electrónica subió con el desarrollo de las nuevas tecnologías. La demanda de oro en el sector electrónico en 2010 alcanzó las 326,8 toneladas lo que corresponde a un 70% de toda la demanda en las tecnologías. Mientras el uso del oro en otras industrias baja, en electrónica sube. 

La nanotecnología es la industria del futuro. Se trata de un campo de las ciencias aplicadas dedicadas al control y manipulación de la materia a una escala menor que un micrómetro, es decir, a nivel de átomos y moléculas (nanomateriales). 

Nanopartículas de oro.
El oro es una materia única. “Las nanotecnologías” de oro se utilizaban ya en el Medievo para colorear los vidrios de las iglesias. Hoy día se utiliza gracias a sus cualidades químicas y ópticas. Las partículas de oro conservan las cualidades del oro como tal (resistencia a corrosión y bio-compatibilidad) y tienen un futuro brillante en medicina, física y química. En las nanopartículas de oro hay un futuro brillante en el mundo de química moderna, se afirma que permitirán detectar enfermedades.

Agua de oro, un licor
tradicional que contiene
partículas de oro.
El oro se utiliza también en los alimentos y tiene la identificación E-175. Grandes chefs lo utilizan en la comida. Láminas de oro se colocan como decoración de platos costosos y a veces el oro es contenido en la comida misma en algunos restaurantes de lujo como por ejemplo en los Emiratos Árabes Unidos. 

Danziger Goldwasser (agua de oro) es un licor tradicional alemán de hierbas que se produce hoy día en Gdansk, Polonia y en Schwabach (Alemania) contiene partículas de oro. El oro no tiene sabor y es inerte a la química del cuerpo humano. Al parecer no tiene ningún valor nutritivo y no daña la salud. Muchos creen que tiene cualidades rejuvenecedoras y es bueno para la salud. 

La crisoterapia es la utilización de oro o sus sales en tratamientos paliativos o curativos en los seres vivos. Las sales de oro son más eficaces en las primeras etapas de la enfermedad artrítica, reduciendo el proceso inflamatorio pero sin inducir ningún proceso de curación en las articulaciones.

Mascarilla de oro de 24 kilates que se
utiliza en cosmética para rejuvenecer la piel.
También se utiliza en cosmética en ciertos institutos donde se hacen mascarillas de oro supuestamente para rejuvenecer la piel. Para mejorar la salud se usa el oro coloidal que consiste en la suspensión en agua de nanopartículas de oro electromagnéticamente cargadas. La primera muestra de oro coloidal la obtuvo Michel Faraday en 1857 y lo llamó “oro activado”. El oro coloidal ha sido prohibido en Europa como complemento dietético, no así en los Estados Unidos.

Aún quedan muchos secretos por descubrir sobre el oro y los 79 electrones que lo componen.

Por Daniel Verón

3 comentarios:

  1. Creo que lo importante es la levadura o fermentación al hacer pan con oro, las bacterias entre mas contacto con minerales esenciales tenga como cobre y oro mejor funcionan produciendo mejores, mas cantidad y mas complejas vitaminas las cuales ayudan a tu cuerpo.... Es por eso que el pan hecho con sal de mar es mejor que el pan hecho con sal refinada, porque la bacterias ocupan minerales para vivir los cuales la sal refinada no tiene, entre mayor nutrientes y minerales tenga la vida, ella mas feliz, entre mas feliz, mas nutrientes y asi...

    ResponderEliminar
  2. Es muy pero muy interesante para un productor potencial de oro

    ResponderEliminar