El
15 de agosto de 1961, el soldado alemán Hans Conrad Schumann fue el primero en
escapar cuando se estaba creando el Muro de Berlín, protagonizando un salto
hacia la libertad cuya foto dio la vuelta al mundo.
Es el tercer día de la construcción
del infame Muro de Berlín, una valla de
alambre de púas comienza a dividir Berlín, simultáneamente, con ladrillos y
cemento se empieza a alzar la pared.
La primera fuga de Berlín está
filmada, se observa un policía de la Alemania del Este que vigila la alambrada
recién levantada y que separa las dos Alemanias, germen del futuro Muro de
Berlín. Al fondo un grupo de ciudadanos parece charlar ajeno a la inquietud de
la autoridad. Militares comunistas vigilan también la alambrada. De la parte
occidental, el fotógrafo Peter Leibing se encuentra documentando la construcción
del muro y capta el momento de ‘calma tensa’ que sugiere la pose del soldado,
pero nunca podría sospechar que iba a fotografiar la fuga del primer soldado de la Alemania comunista, Conrad Schumann.
El soldado Schumann, segundos antes de escapar hacia la libertad. |
Mapa de la ciudad de Berlín y los sectores en que fue dividida durante la Guerra Fría. |
Durante la existencia del Muro se contabilizaron unas 5.000 fugas exitosas hacia Berlín Occidental;
con unas 200 que resultaron gravemente heridas. Muchas personas murieron en el intento de superar la dura vigilancia de los
guardias fronterizos de la RDA cuando se dirigían al sector occidental. El número exacto de víctimas está sujeto a disputas y no se conoce con
seguridad. La Fiscalía de Berlín
considera que el saldo total de muertes es de 270 personas (la mayoría
asesinadas por disparos al intentar cruzar), incluyendo 33 que fallecieron como
consecuencia de la detonación de minas.
Intentos exitosos de escape incluyeron la fuga de 57 personas, quienes huyeron a
través de un túnel de 145 m de longitud cavado por los berlineses occidentales,
en los días 3, 4 y 5 de octubre de 1964.
Un símbolo de todos los que quieren ser libres
Hans Conrad Schumann nació el 28 de
marzo de 1942 en Leutewitzh, cerca de Riesa y murió en 20 de junio de 1998 en
Oberemmendorf, cerca de Kipfenberg) fue el primer desertor de la República Democrática Alemana (RDA) una vez empezada la construcción del Muro de Berlín. Su fuga es,
además, una de las más conocidas.
Berlineses huyen hacia Occidente en el momento en que se enteran que la línea divisoria del Muro de Berlín pasará por delante de sus casas. |
El 15 de agosto de 1961, con 19 años, estaba como centinela en el Muro de
Berlín, el cual se encontraba en su tercer día de
construcción, en el cruce de Ruppinerstraße con Bernauerstraße. En esta etapa,
el Muro no era más que una pequeña valla alambrada con púas. Lo pensó mucho, sabía que si no escapaba en
ese momento, que estaba a metros del lado occidental, nunca lo haría. Él no quería pasar el resto de sus días
rodeado de vallas y alambradas. Aprovechando su oportunidad, Schumann saltó
la alambrada, tras lo cual fue alejado a toda velocidad en un coche de policía
de la República Federal Alemana (RFA). Su
huida fue capturada por el fotógrafo alemán Peter Leibing, y la imagen se convirtió en una de las más famosas
de la Guerra Fría.
Conrad Schumann da el salto que se convertirá en un icono mundial de la libertad ante la opresión. |
El resultado fue una
fotografía que se convirtió rápidamente en un icono de la Guerra Fría y,
evidentemente, además de recibir algún que otro premio, llegó a ser un elemento
de marketing que el capitalismo ha utilizado hasta la saciedad para demostrar
sus valores. Pero la foto tiene gran valor porque simboliza toda lucha contra
un régimen opresivo.
Hans
Conrad Schumann vivió el resto de su vida como un hombre común. Siempre tenía el temor que la Stasi, la temible organización de
inteligencia o Ministerio para la
Seguridad del Estado (en alemán Ministerium für Staatssicherheit),
lo llegara a secuestrar y llevarlo a
Alemania del Este para torturarlo y encerrarlo de por vida. Creada en 1950,
centraba sus operaciones en la capital, Berlín
Oriental, donde tenía un extenso complejo en Lichtenberg y otros
menores dispersos por la ciudad. La Stasi fue reconocida en general como uno de
los servicios de inteligencia más efectivos del mundo. La colaboración entre la
Stasi y la KGB soviética fue muy estrecha. Fue disuelta en 1989 con la caída
del Muro.
Escudo de la Stasi, el Servicio de Inteligencia de Alemania Oriental. |
Su imagen ha dado la vuelta al mundo mil veces. Y sigue. Sin duda, es una de esas fotos que nunca
perderán vigencia, que aparecerá en los libros de texto de los estudiantes por
siempre. Es como aquella fotografía de 1994 del niño sudanés que está literalmente
muerto de hambre y el buitre está esperando a pocos metros, es como aquella
foto de 1989 de aquel señor chino que se puso frente a una fila de tanques en
los días de protesta de la Plaza Tiananmen, es como aquella foto de 1936 de
Robert Capa en que se ve el momento exacto de la muerte de un soldado en la Guerra Civil Española y es como otras
tantas fotografías más que han venido escribiendo nuestra historia. Al menos,
la historia oficial que nos cuentan los que ganan las guerras.
Monumento en Berlín recordando a Conrad Schumann y su salto hacia la libertad. |
Respecto a Schumann, luego de su fuga se le permitió viajar desde Berlín Occidental al resto del territorio de la Alemania Occidental, donde se estableció en Baviera. Conoció a su esposa Kunigunde en la ciudad de Günzburg.
Schumann
admitió que había caído en el alcohol durante una decena de años. Había
trabajado como enfermero, como albañil y como obrero. Desde hacía 20 años trabajaba en la fábrica Audi en Ingolstadt.
El salto hacia la
libertad
Después
de la condena, a seis años de cárcel, de Egon
Krenz, el último jefe de la Alemania comunista, juzgado como corresponsable
de los asesinatos del Muro, Schumann concedió una entrevista al diario Corriere della Sera. Su recuerdo de
aquel mes de agosto se mantenía aún nítido y emocionado. Los fotogramas de su
carrera de 100 metros permanecían indelebles en su memoria. Hablaba de aquel momento como «un sueño» y
revivía «la angustia, la mente en blanco, obsesionada con un sólo pensamiento,
no morir allí, corriendo». Recordaba las caras de incredulidad de sus
compañeros y de los espectadores del lado occidental, las lágrimas de la
llegada y las palmadas en la espalda de los militares americanos.
Jamás, ni siquiera en los momentos más
difíciles de su vida en el Oeste, Schumann se había arrepentido de su opción. “Todavía
estoy orgulloso de lo que hice”, decía en aquella entrevista. “No tenía
otra posibilidad, aunque es verdad que corrí un gran peligro y rompí todos los
puentes con mi pasado. Perdí a mi
familia, a mis amigos, el trabajo, todo». Schumann resistió incluso muchas
presiones que le habían hecho para que volviese. Resistió sobre todo a las
cartas de sus padres, que le imploraban que regresase. «Hice bien. En aquel
momento no lo sabía, pero después de la reunificación descubrí que aquellas cartas las escribían al dictado de la Stasi».
Sólo volvió al Este, a su Sajonia, en 1989. «Al volver descubrí que mi gesto nunca fue aprobado por algunos. Hay
todavía parientes y viejos amigos que no me quieren hablar”.
Conrad Schumann tenía la foto que lo hizo entrar en los libros de historia colgada en una pared del comedor, al lado de otra en compañía de Ronald y Nancy Reagan. Pero en 1998 apareció ahorcado de un árbol. Unos dicen que se suicidó y otros que fue “suicidado” por haberse convertido en un símbolo mundial de la libertad.
Schumann jamás se arrepintió de su salto, dijo cuando cayó el Muro de Berlín: "Todavía estoy orgulloso de lo que hice". |
Conrad Schumann tenía la foto que lo hizo entrar en los libros de historia colgada en una pared del comedor, al lado de otra en compañía de Ronald y Nancy Reagan. Pero en 1998 apareció ahorcado de un árbol. Unos dicen que se suicidó y otros que fue “suicidado” por haberse convertido en un símbolo mundial de la libertad.
La foto de su deserción mereció el premio a la mejor fotografía de 1961 del Overseas Press Club y dio
la vuelta al mundo. Para muchos, es el
salto a la libertad más famoso de la historia.
Un Muro que no pudo contener el deseo de libertad
El desaparecido Muro de Berlín (en alemán Berliner
Mauer), denominado oficialmente «Muro de Protección Antifascista» (Antifaschistischer
Schutzwall) por la socialista República Democrática Alemana – RDA (Deutsche
Demokratische Republik – DDR) también fue apodado «Muro de la vergüenza» (Schandmauer)
por parte de la opinión pública occidental. Fue parte de las fronteras
interalemanas desde el 13 de agosto de
1961 hasta el 9 de noviembre de 1989 y separó a la República Federal
Alemana de la Alemania Oriental.
Un sector del Muro de Berlín en 1986. |
Entre 1949 y 1961, unos 3 millones de personas abandonaron la RDA desde Berlín Oriental.
Sólo en las dos primeras semanas de agosto de 1961 emigraron 47.533 personas.
Además, para muchos polacos y checos, Berlín Occidental se convirtió en la
puerta hacia occidente. A menudo se trataba de jóvenes bien formados, lo que
constituía una amenaza a la economía de la RDA, además, antes del Muro, aproximadamente 50.000 trabajadores de
Berlín Oriental trabajaban y vivían en Berlín Oeste, pero se aprovechaban
de las condiciones financieras favorables de Berlín Este, siendo conocidos como
Grenzgänger.
El comunista Walter Ulbricht, Presidente del Consejo de Estado de Alemania Oriental, fue el primero en utilizar la palabra "Muro" negando que existiera un proyecto para hacerlo. |
Ulbricht fue, de esa forma, el primero en emplear el concepto «muro», dos meses antes de que se
construyese. De hecho, los aliados occidentales fueron sorprendidos por el
calendario y la amplitud de las barreras. El acceso directo a Berlín Oeste no
se cortó, ni fue interrumpido militarmente.
La puerta de Brandeburgo en 1987, vista desde el lado occidental. |
En la noche del 12 al 13 de agosto de 1961, sin previo
aviso se construyó el muro entero, simplemente quedo sin construir el 13 de
agosto una pequeña parte fuertemente vigilada por la policía socialista.
Empezaron a sellar los accesos a Berlín
Oeste soldados del Ejército Nacional Popular, 5000 miembros de la policía
fronteriza Alemana (precursora de las Tropas Fronterizas) (Grenztruppen),
5.000 miembros de la Policía Popular y 4500 miembros de las brigadas. Tropas soviéticas se apostaron listas para
el posible combate en la frontera aliada. Todos los medios de transporte
que aún comunicaban ambos Berlines fueron detenidos. Sin embargo, las líneas
del tren municipal elevado (S-Bahn) y subterráneo (U-Bahn) de Berlín Occidental
que circulaban bajo Berlín Este siguieron funcionando sin detenerse en las
estaciones orientales, que quedaron como estaciones fantasmas. Solo una de las
líneas afectadas de la estación (calle) Friedrichstraße permaneció en servicio,
aunque bajo estrictos controles.
Erich Honecker, como exsecretario del Comité Central, fue responsable de la planificación
y realización del muro en nombre de la dirección del SED. Hasta septiembre de 1961 desertaron 85 hombres de las fuerzas de
vigilancia (Grenztruppen), además de 400 civiles en 216 escapadas. Seguramente,
todos inspirados en la exitosa fuga de Conrad.
Cruces recordando a los que murieron intentando cruzar el Muro de Berlín. |
El 16 de agosto de 1961 el alcalde de Berlín Willy Brandt convocó una manifestación de oposición al Muro que
reunió a 300.000 berlineses occidentales junto al Ayuntamiento.
Soldados de Alemania Oriental levantando el Muro de Berlín en agosto de 1961. |
Desde el 1 de junio de 1962, no se pudo entrar a la
RDA desde Berlín Oeste. Tras largas negociaciones, un acuerdo de 1963 permitió que más de cien mil berlineses del oeste
visitaran a sus parientes del lado este por el fin de año.
Berlineses occidentales dan mazazos en el Muro ante la mirada azorada de los guardias fronterizos comunistas. |
El Muro de Berlín cayó en la noche del jueves, 9 de
noviembre de 1989, al viernes, 10 de noviembre del mismo año, 28 años después
de su construcción. Decenas de miles de
alemanes orientales desafiando las armas de los guardias se acercaron al Muro.
Ante tantas personas, los guardias comunistas fronterizos no se atrevieron a
disparar y a los gritos exigieron pasar al otro lado. Luego de horas de
tensión, donde centenares de berlineses occidentales también se hacían notar con gritos y martillazos en las paredes, finalmente bajo la presión de la gente, que traía picos, martillos, etc.,
a las 23 horas del 9 de noviembre se abrió el primer punto de acceso
permitiendo el paso.
Un mural en los restos actuales del Muro recuerda el escape de Conrad Schumann. |
En esos días, muchos recordarían al primero que se atrevió a desafiar el Muro
en 1961.
De lo que no cabe ninguna duda es que el
soldado Schumann será siempre un
símbolo contra la opresión. Un hombre normal, se convirtió en un monumento de la libertad sin jamás
pretender serlo. La histórica foto pone de manifiesto que por
muchas alambradas o muros que se hagan tratando de coartar nuestra libertad
serán intentos fallidos, por lo que es absurdo
obligar a nadie a pensar o a actuar de una determinada manera. Solo supondrá
una fuente de conflictos y de sufrimiento porque la humanidad nació para ser
libre.
Por Alberto Seoane
Vea
la filmación de la fuga de Conrad Schumann aquí:
Y COMO DIJO EL PEDANTE Y ARROGANTE CRIMINAL GEORGE PATTON : " ... NOS EQUIVOCAMOS DE ENEMIGO ..."
ResponderEliminarTARDE SE DIERON CUENTA.