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lunes, 15 de agosto de 2016

UNA CARTA DEL LÍDER MASÓNICO ALBERT PIKE DIRIGIDA A GIUSEPPE MAZZINI PLANIFICABA TRES GUERRAS MUNDIALES

Una carta del 15 de agosto de 1871 explica los detalles de la Primera y Segunda Guerra Mundial, y ofrece un pronóstico desolador sobre la Tercera. Albert Pike, el autor de la misiva era masón grado 33 y adorador de Lucifer, según su propia confesión.

Albert Pike fue un antiguo líder de la Masonería norteamericana después de la guerra civil estadounidense, que, en una carta enviada a su colega también masón, Giuseppe Mazzini, el 15 de agosto de 1871, diseña tres grandes guerras mundiales.

En dicha carta fechada hace 145 años, Pike le comunica a Mazzini, máximo líder masónico europeo, que la Primera Guerra Mundial se debía generar para permitir a los Iluminados (Illuminatis) derrocar el poder de los Zares en Rusia y transformar este país en la fortaleza del comunismo ateo. Las divergencias provocadas por los agentes de los Iluminados entre los imperios británico y alemán y también la lucha entre el pangermanismo y el paneslavismo, se debía aprovechar para fomentar esta guerra. Una vez concluida, se debía edificar el comunismo y utilizarlo para destruir otros gobiernos y debilitar las religiones.

La Segunda Guerra mundial debía fomentarse aprovechando las diferencias entre los fascistas y sionistas políticos. La lucha debía iniciarse para destruir a Alemania e incrementar el sionismo político, con tal de permitir el establecimiento del Estado soberano de Israel en Palestina. Durante la Segunda Guerra Mundial se debía edificar una Internacional Comunista lo suficientemente robusta como para equipararse a todo el conjunto cristiano. En este punto se la debía contener y mantener, para el día en que se la necesitase para el cataclismo social final.

El objetivo del diseño de estas dos guerras se ha conseguido. Queda por ver lo que está planeado para la Tercera Guerra Mundial, según se desprende de esa correspondencia, la nueva guerra se deberá fomentar aprovechando las diferencias promovidas por los agentes de los Iluminados entre el sionismo político y los dirigentes del mundo musulmán. La guerra obligará que otras naciones se vean obligadas a entrar en la lucha, hasta el punto de agotarse física, mental, espiritual, y económicamente. Luego, la masonería creará un Nuevo Orden Mundial Satánico.

Albert Pike le escribió a Giuseppe Mazzini ese 15 de agosto de 1871 que “al final de la Tercera Guerra Mundial, quienes pretenden la completa dominación mundial provocarán el mayor cataclismo social jamás conocido en el mundo”.

Algo de la vida del diabólico Pike
Albert Pike escribió en 1871 su monumental guía de enseñanza para la Masonería, titulada, Morales y Dogma de los Ritos Antiguos Aceptados por la Masonería Escocesa (Morals And Dogma of the Ancient And Accepted Scottish Rite of Freemasonry). Pike fue el Gran Comandante de la Masonería norteamericana del 1859-1891. Durante su gestión, Pike obtuvo una visión global de lo que la Masonería podía lograr, de tal manera que vertió toda su inmensa malignidad para alcanzarla. Como consecuencia, Albert Pike fue considerado como el líder masón más grande de su tiempo, y tal vez de todos los tiempos.

Albert Pike nació en Boston, el 29 de diciembre de 1809 y fue el mayor de seis hermanos cuyos padres eran Benjamín y Sara Andrews Pike. Pike pasó su infancia en las localidades del Estado de Massachusetts de Byfield, Newburyport y Framingham en cuya escuela logró aprobar el examen previo de la Universidad de Harvard. Aunque la falta de recursos le impidieron el ingreso en Harvard, Pike, autodidacta, logró el puesto de maestro de escuela que ejerció en Gloucester, Fairhaven y Newburyport hasta que en 1831, con 22 años, decidió abandonar el Massachusetts para integrar en San Luis e Independence, en el Estado de Misuri, una expedición de comerciantes de caza con destino al condado de Taos en el territorio de Nuevo México. Pike sufrió un accidente con su montura y se vio forzado a completar andando unos 700 km hasta el destino para después de asociarse a otra expedición con escaso éxito, trasladarse al territorio de Arkansas.

Los masones han dicho que Pike era un genio, que estudió en Harvard, que hablaba muchos idiomas, que fue un héroe en la guerra civil de Estados Unidos, etc., sin embargo, lo cierto es que nunca estudió en dicha universidad. Dicen que Pike era capaz de leer y escribir en 16 diferentes idiomas. Sin embargo, ningún historiador ha encontrado un registro con la lista de los 16 idiomas que supuestamente sabía hablar, solo hablaba en inglés. Tampoco fue un héroe en la guerra civil, al contrario, fue arrestado media docena de veces por sus desatinos que terminaron siempre en derrotas. El 22 de noviembre de 1861, Pike fue destacado como brigadier general del estado mayor del general sureño Ben McCullough en el territorio de las llamadas Cinco Tribus Civilizadas para entrenar tres regimientos de caballería nativa cheroqui. Estas unidades que se caracterizaron por la variabilidad de su fidelidad a la causa, entraron en combate en marzo de 1862 durante la Batalla de Pea Ridge y fueron finalmente derrotadas y dispersadas tras el contraataque de los norteños. Pike, que por sus divergencias con sus superiores había dirigido un escrito de protesta al presidente Jefferson Davis, fue entonces acusado de permitir a sus tropas la mutilación, según la costumbre nativa, de soldados enemigos en el campo de batalla y de malgastar dinero y materiales. Las acusaciones que más tarde se encontraron forzaron el arresto de Pike que en cambio, logró evadirse al estado de Arkansas desde donde envió su renuncia al ejército confederado el 12 de julio. Sin embargo, Pike fue nuevamente arrestado el 3 de noviembre y acusado esta vez de alta traición, fue encarcelado provisionalmente en el poblado de Warren, en Texas hasta que el 11 de noviembre se consideró su renuncia y fue liberado, pudiendo retornar a Arkansas.

Además ha sido acusado de plagio y en distintas etapas de su vida se le conoció como poeta, filósofo, soldado, humanista y filántropo. Como masón de grado 33, él fue uno de los fundadores y cabeza del “Antiguo y Aceptado Rito Escocés”, llegando a conseguir el título de Soberano Gran Comendador entre los años 1859 hasta su muerte en 1891. En 1869 llegó a ser uno de los líderes más importantes de los Caballeros del Ku Klux Klan.

Durante la posguerra, el sureño Pike fue privado de la confianza de sus antiguos compañeros de armas sin tampoco lograr la de las autoridades federales vencedoras por lo que decidió mudarse a Nueva York y más tarde al Canadá, hasta que obtuvo el perdón formal de parte del masón y presidente Andrew Johnson el 30 de agosto de 1865. Perdón que no se hizo efectivo hasta el 12 de abril de 1866. Ambos se reunieron al día siguiente en la Casa Blanca. El 20 de junio de 1867, los hermanos del Rito Escocés le agradecieron a Johnson las gestiones y éste viajó más tarde a Boston a dedicar el Templo de la Logia.

Tras retomar su vida pública, logró el puesto de asociado de la Corte suprema de Justicia de Arkansas, hasta que abrió un bufete en Memphis, Tennessee entre 1867 y 1868 donde fue también editor del Memphis Daily Appeal. En 1868 Pike decidió instalarse como abogado en la capital federal de Washington, D.C. siendo también editor del diario The Patriot. Presidiendo también todas las logias del Rito Escocés de la Masonería.

En 1871, Albert Pike publicó un manual de 861 páginas conocido como Morales y Dogma de los Ritos Antiguos Aceptados por la Masonería Escocesa. En este libro, Pike explica que la Masonería pretende mantener en el engaño a los masones de grados inferiores:

"Los Grados Azules son sólo la corte exterior o pórtico del Templo. Parte de los símbolos se representan ahí al Iniciado, pero intencionadamente se le confunde con falsas interpretaciones. No se pretende que los entienda; sino que se pretende que crea entenderlos. Su verdadera explicación se reserva para los Adeptos, los Príncipes de la Masonería (...) Está bien para la masa de Masones, creer que todo está en los grados Azules; y los intentos de desengañarlos fracasarán."

"Cada Logia Masónica es un templo de religión; y sus enseñanzas son instrucciones religiosas (...) La masonería, al igual que todas las religiones, todos los misterios, el Hermetismo y la Alquimia, oculta sus secretos de todos, excepto de los Adeptos y Sabios, y utiliza falsas explicaciones e incorrectas interpretaciones de sus símbolos para inducir al error a aquellos que lo merecen. Así se oculta la Verdad y la Luz se aleja de ellos. La Verdad no es para los simplones ni para los incapaces de recibirla o, en caso contrario, la estropearían (...) La Verdad debe ser mantenida en secreto y a las masas debe dárseles una enseñanza acorde con su imperfecta razón".

Además, en el capítulo dedicado a los masones de grado 30, Pike revela que la francmasonería dirigió secretamente la Revolución Francesa:

“Una Logia inaugurada bajo el auspicio de Rousseau, el fanático de Ginebra, llegó a ser el centro del movimiento revolucionario francés [1789-1799], y un príncipe de sangre real juró sobre la tumba de Jacques De Molay que iba a destruir a los sucesores de Philippe le Bel. Los registros de la Orden de los Templarios asegura que el Duque de Orleans, el Regente, fue un Gran Maestre de esta formidable Sociedad Secreta, y también afirma que sus sucesores fueron el Duque de Maine, el Príncipe de Bourbon-Conde y el Duque Cosse-Brissac.”

Pike el gran satanista
Se ha confirmado por diversas fuentes que Pike era un Satanista y admirador de lo oculto. Estaba totalmente familiarizado con el sistema ocultista judío de la Cábala, que es el sistema base del Nuevo Orden Mundial. Pike tenía un brazalete que utilizaba para invocar a Lucifer, con quien decía mantener constante comunicación. Él fue Sumo Sacerdote del grupo Luciferino conocido como Orden Paladiana (o Soberano Concilio de la Sabiduría), la que fue fundada en París en 1737. El Paladismo se deriva de Grecia y Egipto y ensalza las enseñanzas mistéricas de sabios como Pitágoras, lo que facilitó su aceptación por parte de los masones de alto rango.

En 1801 Isaac Long adquirió una estatua de Baphomet (Satán) y la envió a Charleston, Carolina del Sur, contribuyendo de este modo al establecimiento del Rito Escocés. Long escogió Charleston como base debido a que se ubica en la latitud 33 (igual que el Templo de Salomón, igual que Terminus o Atlanta – la capital del Estado nº 13 - , igual que Til Til en Chile donde el año 1818 los masones realizaron un crimen ritual, igual que Bagdad en Iraq, etc.). Por todas estas razones es que el Concilio de Charleston se considera el Supremo Concilio Madre en el mundo.

Sobre la acusación de satanismo, el mismo Pike lo reconoce en el capítulo de Morals and Dogma dedicado en el capítulo a los masones de grado 19:

“El verdadero nombre de Satanás, dice el Cabalista, es el de Yahveh invertido; pues Satán no es un dios oscuro (...) El Apocalipsis es, para aquellos que consiguen el 19º Grado, la apoteosis de la sublime fe a la cual aspira el único Dios, y desprecia todas las pompas y obras de Lucifer. Lucifer, ¡El portador de la Luz! ¡Extraño y misterioso nombre dado al Espíritu de la Oscuridad! Lucifer, ¡El Hijo de la Mañana! ¿Es él quien porta la luz y con su insoportable esplendor vuelve ciegos a las almas débiles, sensuales o egoístas? ¡Sin duda! Las tradiciones están llenas de Revelaciones Divinas e Inspiraciones y no es cosa de una Era o de un Credo. Platón y Filón de Alejandría también fueron inspirados.”

Pike fue el sucesor de Isaac Long y cambió el nombre de la Orden de Charleston a “Nuevo y Reformado Rito Paladiano”. La Orden incluye dos grados: Adelph (o Hermano), y Compañero de Ulises (o de Penélope).

La mano derecha de Pike fue el ex-ministro luterano suizo Phileas Walder. Pike también trabajó con el italiano Giuseppe Mazzini (1805-1872), masón de grado 33, cabeza de los Illuminatis en 1834 y fundador de la Mafia en 1860.

El perverso Gran Maestre Mazzini
El genovés Giuseppe Mazzini nacido en 1805, tuvo una vida muy conspirativa, en octubre de 1827 fue arrestado en Génova por pertenecer a la sociedad secreta de los carbonarios, creada para conspirar contra el Estado. Durante los 3 años en prisión ideó un nuevo movimiento para reemplazar a los fracasados carbonarios.

En 1831 exiliado en Marsella, Francia, funda una sociedad secreta llamada La Joven Italia. En 1833 se descubrió el complot antes de que comenzara y numerosos revolucionarios fueron arrestados. 12 participantes fueron ejecutados, mientras que Jacopo Ruffini, el mejor amigo de Mazzini y director de la sección Génova de la Joven Italia, se suicidó. Mazzini fue juzgado en ausencia y sentenciado a muerte.

En la primavera de 1834, mientras se encontraba en Berna, Mazzini y una docena de refugiados de Italia, Polonia y Alemania fundaron una nueva asociación con el nombre grandioso de La Joven Europa.

A la muerte en noviembre de 1830 del fundador de los Illuminati (fundados el 1° de mayo de 1776 en Baviera) Adam Weishaupt, un alemán de origen judío, el genovés Giuseppe Mazzini asumió el liderazgo de la Orden oculta que pretendía dominar al mundo. El 28 de mayo de 1834 Mazzini fue arrestado en Soleura y exiliado en Suiza. Se dirigió a París, donde fue nuevamente arrestado el 5 de julio. Fue liberado luego de prometer que se trasladaría a Inglaterra. Mazzini, junto con unos pocos amigos italianos, se mudaron a Londres en enero de 1837.

Desde su exilio en Londres, Mazzini, junto con el Primer Ministro británico Henry Temple, más conocido como Lord Henry Palmerston de Inglaterra (1784-1865), otro masón de grado 33 se aliaron para destruir al Reino de las Dos Sicilias gobernado sucesivamente por los reyes Borbones Fernando I, Fernando II y Francisco II, quienes lo convirtieron en el primer Estado italiano constitucional, el sur estaba a la vanguardia de los pensamientos liberales italianos, quedando demostrado en las Constituciones del 1812 y de 1820, las primeras de Italia.

Este reino de los Borbones tenía un sistema judicial meridional que fue reconocido por los estudiosos como el más avanzado de Italia pre unitaria. Ejemplos son la Escuela meridional de Derecho, el Código Penal de 1819, y que los magistrados eran elegidos por concurso y no por voluntad del rey. En la Exposición Universal de París (1855), el Reino de las Dos Sicilias recibió el premio al tercer país con mayor desarrollo industrial del mundo, después de Gran Bretaña y Francia. Esto era posible gracias a la gran cantidad de reservas que el Estado poseía lo que le permitía llevar a cabo políticas proteccionistas que favorecían a la industria meridional en contraposición de los productos importados.

La industria más importante de Las Dos Sicilias era la metalúrgica. En el reino existían 100 industrias de este tipo, de las cuales se destaca el centro industrial de Pietrarsa, el más importante de Italia, donde trabajaban más de 1.000 obreros. Entre los logros más importantes de la industria metalúrgica meridional se destacan la fabricación de la primera locomotora italiana, inaugurada en 1836, y el primer puente de hierro de Europa continental, sobre el río Garigliano en 1833.

El reino de las Dos Sicilias tenía cuatro universidades: la de Nápoles, fundada por el emperador Federico II en 1224, las de Mesina y Catania, y la de Palermo, la más reciente y fundada por el rey Fernando I de las Dos Sicilias. Comparando con otros Estados italianos pre unitarios, las Dos Sicilias estaban a la vanguardia de la educación superior. Durante el reinado de los Borbones, la ciudad de Nápoles,  en ese tiempo, en todo el mundo, era conocida como la “París del Sur”.

El Reino de las Dos Sicilias gozaba de un servicio sanitario mejor que el de los otros Estados de Italia. Las Dos Sicilias tenía el porcentaje más alto de médicos por habitantes en Italia. Para 9 millones de habitantes del reino había 9.390 médicos, mientras que en todo el norte, para 13 millones de habitantes había sólo 7.087 médicos. Este reino tenía la mortalidad infantil más baja, mientras que las cifras más altas se registraban en Lombardía, Piamonte y en Emilia Romagna.

Los Borbones de España dieron un gran desarrollo y bienestar al sur de Italia de manera significativa, al punto tal que fueron vistos como un verdadero peligro por la industrializada Gran Bretaña que decidió solventar el movimiento revolucionario de Mazzini y Garibaldi para que destruyeran al Reino de las Dos Sicilias.

La masonería veía mal el buen nivel de vida que tenían en el sur y trataba de fomentar rebeliones diversas que fracasaban porque bajo el gobierno Borbón, Sicilia gozaba de excepcionales privilegios: los impuestos eran bajos, no existía el servicio militar obligatorio y la vida y la propiedad eran seguras.

Inglaterra veía al Reino de las Dos Sicilias como un enemigo a corto plazo debido a su gran desarrollo industrial y armamentístico y consideraba indispensable la eliminación del dominio borbónico del Sur. La moneda oficial del Reino de las Dos Sicilias era el ducato, que era moneda más fuerte de la Italia preunitaria. Un ducato valía 10 carlini, un carlino era equivalente a 10 grana, el grana era equivalente a 2 tornesi, y este último a 6 cavalli. El Reino de las Dos Sicilias poseía antes de su destrucción la mejor finanza pública de toda la península italiana, y concentraba de hecho más de las dos terceras partes del total del oro de la península.    

Con respecto al comercio, Las Dos Sicilias mantenía un activo comercio con países de todas partes del mundo. Su flota de guerra era considerada la tercera más grande del mundo. Fue el único Estado italiano preunitario en enviar buques mercantes a América y a Australia. Esto se debió a la importancia de la flota mercantil meridional, la más numerosa de Italia y la cuarta del mundo, que constaba de unos 9.800 buques, el 80% del total de la península. A esto se le suma que el primer barco a vapor italiano en navegar en el Mar mediterráneo (1818), y el primero en llegar a América (1854), eran del Reino de las Dos Sicilias. 

En junio de 1859, Mazzini envió a Sicilia al siciliano Francesco Crispi, un abogado que vivía exiliado en Piamonte por una fracasada insurrección en Palermo en 1848 contra los Borbones. Implicado en la conspiración mazziniana de Milán de 1853, fue expulsado de Piamonte y se exilió en Malta y París. Expulsado también de Francia, alcanzó a Mazzini en Londres, donde continuó planificando conspiraciones futuras.
   
En 1859 por órdenes de Mazzini, Crispi recorrió dos veces, de forma incógnita, varias ciudades sicilianas, preparando la insurrección de 1860. Es aquí donde surge la palabra “Mafia”. Ya que Crispi preparó en secreto a individuos que se dedicarían a cometer los peores crímenes.  
  
“Mafia” es el acrónimo de la frase “Mazzini Autorizza Furti, Incendi, Avvelenamenti” (‘Mazzini autoriza robos, incendios y envenenamientos’), en referencia a Giuseppe Mazzini, masón grado 33, promotor de la sedición italiana. La mafia se habría iniciado como tal a partir de una asociación de delincuentes sicilianos que, bajo la tutela de Mazzini, comenzaron a organizarse y a realizar actividades criminales contra el Reino de las Dos Sicilias bajo la protección de la flota británica.  

Luego los conspiradores enviaron a Giuseppe Garibaldi (sostenido por la masonería inglesa) a Sicilia. El aventurero Garibaldi había conocido en 1833 en el puerto de Marsella a Giuseppe Mazzini y por su intermedio se afilió a la Joven Italia, su sociedad secreta, fundada en Marsella en julio de 1931, que era de carácter paramilitar y así formó células revolucionarias en toda la península.    

Garibaldi desembarcó en Sicilia al mando de 1072 mercenarios ingleses, húngaros, polacos, turcos y alemanes. La investigación histórica desmiente la versión oficial de esta empresa: Los Mil no eran un grupo de improvisados aventureros revolucionarios, en gran parte eran veteranos de las dos guerras de independencia y entre sus filas habían mercenarios ingleses, húngaros, polacos, turcos y alemanes. Además fue indispensable el apoyo del Piamonte, de los oficiales borbónicos “convertidos” a la causa y de los latifundistas sicilianos e ingleses. Dos millones de francos oro fueron dados por el masón Camillo Benso, Conde de Cavour, Primer Ministro del reino de Piamonte para la expedición de los Mil y otros 3 millones de las logias masónicas inglesas; suma equivalente a 25 millones de euros actuales. 
   
Por los acuerdos entre Inglaterra y Piamonte, fue enviado a Sicilia, Garibaldi, con un contingente de mercenarios también llamados los ‘camisas rojas’ en los buques Lombardo y Piamonte los cuales no fueron robados como dice la historia oficial, sino puestos a disposición de Garibaldi. Desembarcó el 11 de mayo en la costa occidental de Sicilia, en Marsala, protegido por dos naves inglesas que cubrían la maniobra, con 20.000 hombres. En el trayecto por tierra firme a los Mil se les habían sumado 1200 picciotti (mafiosos, delincuentes, asesinos) reclutados por los barones latifundistas de la isla. El ejército de mercenarios de Garibaldi ibas aumentando con los días gracias a los sucesivos desembarcos del ejército sardo piamontés.

Garibaldi jamás hubiese conquistado la ciudad de Palermo si el general Ferdinando Lanza no hubiera recibido la orden de retirarse a Messina a pesar de tener una total superioridad numérica en hombres y en armas. Además de esta corrupción, Cavour repartió dinero para comprar a los vértices militares de las Dos Sicilias en modo de neutralizar cada reacción. Esta misión fue llevada a cabo por el contralmirante Carlo Pellion di Persano que disponía la enorme suma de un millón de ducados (16 millones de euros actuales) destinados a la corrupción de los oficiales borbónicos.

El 8 de junio, el Rey Francisco II (que tenía a la flota inglesa frente al puerto de Nápoles) debió firmar la capitulación de Palermo y ordenó que las tropas se retirasen a Messina pensando que esta ciudad no caería y para organizar la reconquista de Palermo. Así, unos 24.000 soldados abandonaron la capital siciliana para viajar hacia Messina. Ante estos sucesos, está claro que Garibaldi no hubiese podido conquistar la isla si no hubiera sido por el bloqueo británico que sufría la armada meridional, la más potente del mediterráneo que poseía más de 100 unidades y por la traición vergonzosa de sus oficiales.  Gracias a las acciones de los corrompidos generales Landi, Lanza y Clary en dos meses y medio se perdió la Sicilia.   

Garibaldi entró en la ciudad de Nápoles el 7 de setiembre de 1860 con unos pocos hombres sin oposición y dos días más tarde entró el resto del ejército. Garibaldi se proclamó dictador de las Dos Sicilias, el Palacio Real de Nápoles fue totalmente saqueado, los objetos más preciosos fueron enviados a Turín, otros vendidos al mejor postor. El 11 de setiembre el oro de la tesorería del estado patrimonio de la Nación, (equivalente a 1.670 millones de euros) y los bienes personales del rey (equivalentes a 150 millones de euros) todos depositados en el Banco de Nápoles, fueron saqueados y proclamados “bienes nacionales”. También todas las calles y edificios públicos de nombres borbónicos fueron cambiadas a nombres de reyes piamonteses.  

Respecto a Mazzini, se encontraba en ese tiempo en Nápoles, terminada su misión, se volvió a Londres y tomó alojamiento en un departamento en el primer piso de Fulham Road Nº 18, que le hospedó por más de diez años y fue su última residencia en Londres. En abril de 1864, Garibaldi fue a Inglaterra (ya había estado en 1854), siendo objeto de extraordinarios agasajos propiciados por las logias masónicas. Se encontró con Mazzini en un banquete que les fue ofrecido en casa de Alexander Herzen, dirigente revolucionario ruso que tenía una considerable fortuna. Garibaldi aprovechó el viaje para reunirse también con el primer ministro Henry Palmerston.

Mazzini falleció en Pisa en 1872. Es curioso destacar que los Mazzinianos y garibaldinos les hicieron creer a los italianos que luchaban por crear una república y resultó que crearon otro reino, pero bajo el mando de Víctor Manuel II de la Casa de Saboya.

En el momento de la unidad de Italia, los bancos más importantes eran el Banco de las Dos Sicilias con 200 millones de liras de la época y el Banco de Milán con 120 millones. Durante los primeros cinco años, se produjo una lucha entre el Banco napolitano y la Banca Nacional (piamontesa). Pero mientras que este último abría sucursales en toda Italia, al Banco de Nápoles le era muy difícil abrir filiales en el norte porque necesitaba obtener la autorización estatal.    

Antes de la unificación, el Reino de Cerdeña tenía una enorme deuda pública, pero tras la anexión del sur el nuevo Estado italiano declaró bienes nacionales al oro estatal depositado en las Dos Sicilias, 2/3 de la total reserva áurea de Italia. A esto se le suma la nueva política fiscal unitaria, que favorecía los intereses del norte ante los del sur: tras la unificación surgieron nuevos impuestos, sobre la agricultura, la industria, la edificación, el consumo que eran mayores en el sur que en el norte. El Estado distribuía desigualmente los subsidios a las provincias, privilegiando a las del norte.   

También la industria sufrió un grave revés: muchas fábricas meridionales fueron cerradas, en el año 1861, en el sur estaba el 51% de las industrias italianas, mientras que en 1871, el porcentaje se redujo a 12,8%. Esto provocó desempleo en el sur lo que empobreció aún más esta población. Después de la unificación surgieron las causas de la actual pobreza del sur de Italia.

El plan secreto para controlar al mundo
Después que Pike asumió el liderazgo de la Masonería del norte, levantó sus oficinas en el “Templo del Entendimiento” en Washington, D.C., a solo 13 bloques al norte de la Casa Blanca, y en línea directa con el gran obelisco masónico, el monumento de Washington. Cuando Andrew Johnson sustituyó al Presidente Abraham Lincoln, Pike obtuvo acceso ilimitado a la Casa Blanca, porque Johnson era un masón.

En ese tiempo, Mazzini inició a Pike dentro de los Illuminatis, debido a que Pike se sentía fascinado por la idea de un gobierno único mundial. El italiano nombró al maestro de maestros masones, Albert Pike, Jefe de operaciones de los Illuminati en los Estados Unidos. Mazzini se encargaría de la parte política y Pike de la “filosófica” y “teosófica”, para lo cual decía contar – cómo no – con los servicios de “un profeta iluminador” anónimo. Mantuvieron una fluida correspondencia, que se conservaba en el British Museum.

En una de sus cartas, escrita el 22 de enero de 1870 por Mazzini a Pike, el gerifalte masón italiano le decía al gerifalte masón norteamericano, siendo ambos las máximas autoridades masónicas mundiales y vinculados además por su jerarquía illuminati:

“Debemos permitir que las fraternidades sigan existiendo tal cual son, con sus autoridades centrales y sus diversos modos de correspondencia entre los altos grados del mismo rito, organizadas tal como lo han estado hasta el presente. Pero También debemos crear un súper rito, el cual permanezca desconocido, al cual llamaremos a aquellos Masones de altos grados (30 y más), los cuales seleccionaremos. Con respecto a nuestros hermanos en la Masonería, estos hombres estarán comprometidos al más estricto secreto. A través de este rito supremo, gobernaremos toda la toda la Masonería la cual vendrá a ser el centro internacional, el más poderoso, porque su dirección será desconocida”.

Ambos escribieron el Rito para guiar la transición de un Maestre 33 a “Illuminati Top”. Mazzini deseaba que Pike encabezara el capítulo Americano de los Illuminatis y le solicitó que cuando los masones alcanzaran el grado 33, se les ofreciera la membresía Illuminati, convirtiéndose así esta Orden en una sociedad secreta dentro de una sociedad secreta.

Por esto es que la mayoría de los masones niega las intenciones negativas de su fraternidad. Dado que muy pocos de estos ingenuos superan el grado 30, entonces se tendrá que muy pocos conocerán el verdadero propósito de las cabezas de su organización.

El mismo Pike reconoce este hecho en su libro: “(...la Masonería) utiliza falsas explicaciones e incorrectas interpretaciones de sus símbolos para inducir al error a aquellos que lo merecen” y “(...) Su verdadera explicación se reserva para los Adeptos, los Príncipes de la Masonería“.

Para entender la carta que Mazzini envió a Pike (fechada el 22 de enero de 1870), debemos recordar que los Illuminatis se infiltraron dentro de las Logias para poder seguir existiendo.

El plan secreto para crear un Nuevo Orden Mundial fue guardado en extremo secreto, y para el tiempo de su inicio, se conocía solamente dentro de los círculos masónicos, y por los grados 33.

El plan para controlar el mundo, requería organizar tres guerras mundiales. Lo escribió el 15 de agosto de 1871, o sea, 43 años antes del inicio de la Primera Guerra Mundial y 68 años antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial.

El plan de Pike para establecer el Nuevo Orden Mundial Satánico, requería desarrollar Concilios masónicos para ir afinando los planes. Entre 1859 y 1871, Pike diseñó diversos planes para desencadenar muchas de las revoluciones europeas, junto con las tres guerras mundiales. Además del Supremo Concilio Paladiano de Charleston, Pike fundó Supremos Concilios en Roma (liderado por Mazzini), Londres (liderado por Palmerston) y Berlín (liderado por Bismarck). También organizó otros 23 concilios subordinados en lugares estratégicos del mundo, incluyendo cinco Directorios Gran Centrales en Washington DC y otros en Montevideo, Nápoles, Calcuta y Mauricio. Allí permanecen los cuarteles generales de los Illuminatis hasta el día de hoy.

Después de la muerte de Mazzini (el 11 de marzo de 1872), Pike reclutó al banquero de Florencia Adriano Lemmi (1822-1896, Gran Maestre de grado 33) para dirigir las actividades subversivas en Europa. Lemmi financió al bandido italiano Giuseppe Garibaldi y fue sucedido por Lenin, Trotsky y finalmente Stalin. Las actividades revolucionarias de estos Illuminatis fueron financiadas por banqueros de Inglaterra, Francia, Alemania y Estados Unidos, todos ellos controlados por la Casa de Rothschild.

La carta de Pike describiendo la creación de tres futuras guerras mundiales que se la envió a Mazzini es mencionada por primera vez por el historiador italiano Domenico Margiotta, antiguo maestro masón del grado 33°, del orden masónico oriental de Memphis-Misraïm. Publicó esta carta en su libro: El Palladismo: Culto de Satanás-Lucifer, Grenoble, 1895, pág. 186).

El libro de Margiotta fue escrito 19 años antes del inicio de la Primera Guerra Mundial. ¿Cómo explican los masones defensores de Pike la revelación de este complot que mantenían oculto?

Luego la carta de Pike es publicada por el Cardenal José María Caro y Rodríguez (1886-1958), primer purpúreo chileno de la Historia y hoy en proceso de beatificación, en cuyo libro hace referencia y cita esas cartas, que resultan especialmente impactantes en su obra El misterio de la Masonería. En su libro publicado en Santiago de Chile en 1925 revela que Pike escribió una carta anunciando tres guerras mundiales a Mazzini el 15 de agosto de 1871.

Los que niegan la veracidad de esta carta, bien podrían decir que la inventaron luego de la Primera Guerra Mundial pero cómo explican que en la obra del Cardenal Caro escrita en 1925 cite al detalle cómo sería la Segunda Guerra Mundial y la Tercera aún por venir.

Lo que no puede cuestionarse, es que el sacerdote chileno pudiera prever en 1925 lo que está escrito y que se cumplió al pie de la letra en la Segunda Guerra Mundial.

La carta completa con las Tres Guerras Mundiales planeadas
Pike mencionó como la masonería haría  la Primera, Segunda y cómo será la Tercera Guerra Mundial. Él no estaba adivinando, estaba explicándole a su socio Mazzini como lo harían para instalar el Nuevo orden mundial. Lo que está pasando ahora en el mundo es copia fiel de lo que el predijo, increíble pero cierto.

La 1ª Guerra Mundial
“Debe propiciarse para permitir a los Illuminati derrocar el poder de los Zares de Rusia y hacer de ese país una fortaleza del Ateísmo Comunista. Las divergencias causadas por los agentes de los Illuminati entre los Imperios Británico y alemán se usarán para fomentar esta guerra. Al final de la guerra, el Comunismo se erigirá y usará para destruir a otros gobiernos y para debilitar a las religiones”.

La 2ª Guerra Mundial
“Debe fomentarse aprovechando las diferencias entre los Fascistas y los Sionistas políticos. Esta guerra debe realizarse para que el nacionalismo de Alemania sea destruido y el Sionismo político salga lo suficientemente fuerte como para crear un Estado soberano de Israel, en Palestina.

Al mismo tiempo, durante la 2ª Guerra Mundial, el Comunismo Internacional debe hacerse suficientemente fuerte para contrarrestar a la Cristiandad, que entonces será constreñida y controlada hasta el tiempo que la necesitemos para el cataclismo social final”.

La 3ª Guerra Mundial
“Se fomentará aprovechando las diferencias causadas por los agentes de los Illuminati entre los Sionistas políticos y los líderes del Mundo Islámico. La guerra debe conducirse de un modo que el Islam y el Sionismo político se destruyan mutuamente. Mientras tanto, las otras naciones, una vez más, divididas sobre este asunto, se verán obligadas a luchar hasta el punto de la completa extenuación física, moral, espiritual y económica”…

“Desataremos a los Nihilistas (los que niegan toda creencia) y a los ateístas, y provocaremos un cataclismo social formidable que en todo su horror mostrará claramente a las naciones el efecto del ateísmo absoluto, origen de la crueldad y de los disturbios más sangrientos.

Entonces, en todas partes, los ciudadanos, obligados a defenderse contra la minoría mundial de revolucionarios, exterminarán a estos destructores de la civilización, y la multitud, desilusionada con la Cristiandad, cuyos espíritus deístas estarán desde ese momento sin brújula ni dirección, ansiosos por un ideal, pero sin saber dónde dirigir su adoración, recibirán la verdadera luz, a través de la manifestación universal de la doctrina pura de Lucifer, llevada finalmente a la vista del público.

Esta manifestación resultará a partir del movimiento reaccionario general que seguirá a la destrucción de la Cristiandad y el ateísmo, ambos conquistados y exterminados al mismo tiempo.”

Todas estas “profecías” se recogían en esta carta cuya autenticidad no se discute. Y en caso de que dude llama poderosamente la atención que todo se vaya cumpliendo desde 1895 cuando lo reveló Domenico Margiotta.

Análisis del contenido
En la planificación de la Primera Guerra Mundial Albert Pike, Soberano Gran Comendador del estadounidense Rito Escocés Antiguo y Aceptado, y jefe de justicia del Ku Klux Klan, afirma que los “espíritus guías” habían planeado que el nuevo gobierno ruso sería ateo y policial. Es más, Pike especificó en 1870 que este nuevo gobierno ruso sería “Comunista”. Por su parte, Karl Marx había publicado El Manifiesto en 1848, es decir, 22 años antes de que se transmitiera esta profecía ocultista a Albert Pike.

Los expertos en historia afirman que las alianzas políticas lideradas por Inglaterra y Alemania fueron decisivas para gatillar la Primera Guerra Mundial, en especial porque fueron promovidas por dirigentes masones.

Para permitir el cumplimiento de la profecía, las potencias occidentales europeas en conjunto con los banqueros de Estados Unidos, financiaron la expedición de Lenin a Rusia y a continuación mantuvieron a flote su gobierno. Sin el dinero de los que mueven los hilos en la oscuridad, la existencia de la Unión Soviética nunca hubiese sido posible.

La carta sigue diciendo que nuevamente la Segunda Guerra Mundial logró sus objetivos. Empezó cuando Alemania fue provocada para forzarla a invadir Polonia, lo que a su vez provocó que Gran Bretaña le declarara la guerra (pero no a la URSS que también invadió Polonia ¿curioso no?). Muy pronto, todos los países estaban listos para esta nueva guerra. Alemania se unió a Italia y Japón; y Gran Bretaña se unió a los Estados Unidos y Rusia.

Ciertamente, la visión de Pike sobre la Segunda Guerra Mundial para convertir a la Rusia comunista en una potencia mundial fue llevada a cabo en un grado sorprendente. Los historiadores siempre se han preguntado cómo Churchill y Roosevelt pudieron cederles toda la Europa Oriental a los soviéticos, cuando la preponderancia del poder estaba totalmente en su contra. Claro, cuando Roosevelt y Churchill cedieron a Europa Oriental a Rusia, el gobierno comunista ruso, conocido como la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) completó su transición a convertirse en una potencia mundial, tal y como lo había previsto la visión de Pike; y no nos olvidemos de que la Segunda Guerra Mundial le dio a Rusia capacidades que no tenía antes de dicha guerra.

El masón Pike también escribió que la Segunda Guerra Mundial se haría para crear un Estado soberano de Israel, en Palestina. Lo dijo en 1871 una época donde Israel no existía como nación, y cuando nadie a excepción de los cristianos fundamentalistas creyentes en sus Biblias, creían que volvería a existir alguna vez. Y el Estado de Israel se creó justamente en 1948 a raíz de la finalización del conflicto mundial con miles de inmigrantes hebreos llegados de Europa.

Posteriormente, el oficial de la marina canadiense William Guy Carr (1895-1959) en su obra Pawns in the Game (Peones en el juego, 1955), vuelve a citar la carta de Pike. Afirmó que vio personalmente esa correspondencia entre Albert Pike y Giuseppe Mazzini, y que se encontraba preservada y catalogada en los archivos de la biblioteca del Museo Británico desde fines del siglo XIX.

Juri Lina escritor e historiador sueco en su libro prohibido, Bajo el Signo del Escorpión, del año 2002 trae igual como referencia a Domenico Margiotta y la carta de Pike a Mazzini, dice él: "Lenin y Hitler revelaron abiertamente sus reales objetivos años antes de que llegaran al poder. ¿Consideraron las naciones la advertencia? No, prefirieron seguir durmiendo. No es diferente de lo que pasa hoy. La Elite del Poder sabe esto". Y enfatiza en otro de sus párrafos: "Uno podría esperar que La Elite, el poder detrás del trono, tuviera más cuidado con sus papeles, para que sus planes no fueran hechos públicos - pero cualquiera que también conozca la historia, sabe que la humanidad nunca tomará a tiempo la advertencia.

La opinión pública, la mayoría de políticos y los científicos sociales son incapaces de aceptar los hechos de cualquier evento que contradigan sus creencias, profundamente arraigadas, de lo que ellos dicen comprender y controlan de todo aquello que pasa en la sociedad", afirma el sueco.

Sobre la Tercera Guerra Mundial ya tenemos en marcha un conflicto bélico en Siria otro latente entre Israel e Irán, los frecuentes y orquestados atentados de falsa bandera que se suceden en distintos países del mundo atribuidos a Isis y la manipulación global de todas las noticias.

Lo que estamos viendo ahora en el mundo es el preludio de la Tercera Guerra Mundial. Isis no surgió así porque sí, sino que no ha sido creado por la CIA, MI6, MOSAD y otros servicios de inteligencia, su bandera y el nombre no es casualidad, que se llame Estado Islámico es para crear una falsa impresión sobre los países islámicos.

La Tercera Guerra Mundial, está planeada por la élite hace mucho tiempo, y en su agenda planearon y llevaron a cabo la Primera y la Segunda y también llevarán a cabo la Tercera si la humanidad no se despierta a tiempo.

Si estos planes satánicos llegan a concretarse hasta el final, estaríamos próximos a la aparición de ese falso “salvador” luciferino, de ese falso Mesías, del Maitreya de la Nueva Era, el Mesías esperado por los judíos y el Mahdi que aguardan los musulmanes, pero será en realidad el Anticristo que impondría al mundo una hipócrita “anhelada paz”, y un “anhelado orden”.

Después de la Tercera Guerra Mundial los verdaderos cristianos serán perseguidos y asesinados. Esta tremenda profecía la encontramos en Apocalipsis Capítulo 6: versículos 9 al 11, donde se menciona a aquellos que serán muertos por causa de la Palabra de Dios, y por el testimonio de Jesucristo.

Clarísimo Pike da a entender que el satanismo se impondrá como la nueva religión del Nuevo Orden. Tal como lo advierte la Biblia: “Y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia, y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?” (Ap.13:3-4). ¿Quién es el dragón? ¡Es Satanás!: “Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás” (Ap.20:2).

Por consiguiente, la religión del satanismo es la única que estará permitida en el Nuevo orden mundial, ¡Y esa es la religión de los Iluminati!

El resto de religiones del mundo, y especialmente el Cristianismo, serán abolidas durante el nuevo orden mundial de la Bestia y de su aliado, el Falso Profeta. El mundo va a adorar a Satanás/Lucifer y a su hijo, la bestia, el cual tendrá el gobierno del mundo solamente por un período de 42 meses (Ap.13:5).

Ese nuevo líder político mundial que instaurará el famoso Nuevo Orden Mundial después del caos producido por la Tercera Guerra mundial, y será La Bestia, El Falso Mesías, predicho en Apocalipsis Cap. 13: versículos 1 al10, y que tendrá un fiel aliado religioso: el Falso Profeta (Apocalipsis 13:11-18). Ambos engendros de Satanás gobernarán el mundo solamente por 42 meses (Apocalipsis 13:5), y al final de esos tres años y medio, cuando el verdadero Mesías, Jesús, venga del cielo con gran poder y gloria, serán apresados, y arrojados vivos a un lago de fuego (Apocalipsis 19:19-20).

Como vemos, el plan masónico para dominar el mundo terminará en un rotundo fracaso por más empeño que pongan en esclavizar a toda la humanidad. Finalmente el Bien saldrá triunfante de tanto sufrimiento y destrucción.

Respecto al luciferino Albert Pike murió el 2 de abril de 1891 y fue enterrado en el cementerio de Oak Hill. Sin embargo, en 1944 el Congreso de Estados Unidos autorizó que sus restos fueran trasladados a la “House of the Temple” (Cuartel General del Concilio del grado 33 del Rito Escocés en Washington DC). No conformes con esto, los masones consiguieron en 1953 trasladar la cabeza de Albert Pike a un sector aún más sagrado.


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