EL AVISTAMIENTO DE LA MUJER ALADA DE VIETNAM Y OTROS TESTIMONIOS DE HUMANOIDES VOLADORES

Denuncias de observaciones de seres con aspecto humanoide y voladores son bastante raras, aquí encontrarán algunos de ellos.

Un hombre de 2 metros de altura con alas de
2 metros de envergadura fue visto en Japón
en Okubo, Kyoto, en 1952.

Por ejemplo, una noche en el año 1952, el oficial Sinclair Taylor de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, estaba de guardia en el campamento de Okubo, Kyoto, Japón, cuando escuchó un ruido de fuerte aleteo.

Mirando hacia arriba, vio un enorme "pájaro" en el claro de luna. Cuando se acercó, él se asustó y puso una bala en la recámara de su carabina.

El "pájaro" ahora había detenido su vuelo y estaba flotando no lejos, mirando al soldado. "Lo que ahora había comenzado lentamente a descender de nuevo, tenía el cuerpo de un hombre," recuerda Taylor.

Sinclair Taylor vació su carabina pero no
encontró al extraño humanoide. El año
anterior, otro guardia había visto al
mismo ser.

"Era de más de dos metros desde la cabeza hasta los pies, y su envergadura de alas era casi igual a su altura. Empecé a disparar, y vacié mi carabina donde la cosa cayó al suelo. Pero cuando fui al lugar para ver si mis balas habían encontrado el blanco, no había nada allí."

Cuando el sargento de guardia fue a investigar y escuchó la historia, le dijo a Taylor que le creía porque un año antes, otro guardia había visto la misma cosa.

La mujer alada de Vietnam

Tres infantes de marina cerca de Da Nang, Vietnam, vieron a una mujer alada desnuda en 1969. La criatura femenina tenía enormes "alas de murciélago", piel de color negro e irradiaba una luz verdosa. Los hombres estuvieron lo suficientemente cerca como para escuchar el batir de sus alas.

En agosto de 1969, soldados de Estados
Unidos en Vietnam vieron una mujer voladora.

Fue en agosto de 1969 que un hombre llamado Earl Morrison, junto con varios compañeros, tuvo el susto de su vida. Los soldados estaban de guardia, cerca de Da Nang, (Vietnam del Sur en ese entonces), manteniendo una cuidadosa vigilancia del Vietcong. Todo estaba tranquilo y normal hasta que alrededor de las 1:30 a.m. Fue entonces cuando el ambiente cambió, y una misteriosa forma hizo notar su presencia a los asombrados hombres de la primera División de Marines de Estados Unidos.

A pesar de ser un poco reacio a hablar públicamente, Morrison finalmente cambió de opinión y, en 1972, decidió hablar del incidente, su increíble historia es la siguiente:

Ilustración de la mujer voladora desnuda 
de Da Nang, vista por el soldado Earl 
Morrison y sus compañeros a la 1.30 
de la mañana.

"Hemos visto lo que parecía ser alas, como una de murciélago, sólo que eran gigantescas en comparación a lo que sería un murciélago regular. Después de eso llegó lo suficientemente cerca para que pudiéramos ver lo que era, se veía como una mujer. Una mujer desnuda. Ella era negra. Su piel era negra, su cuerpo era negro, las alas eran negras; todo era negro. Pero brillaba. Eso brillaba en la noche, una especie de brillo verdoso. Ella empezó a volar por encima de nosotros, y nosotros todavía no oíamos nada. Ella estuvo justo encima de nosotros, y cuando llegó por encima de nuestras cabezas ella era quizás de 6 o 7 pies (más de 2 metros) de alto."

Morrison continuó: "Vimos que iba directamente encima de nosotros, y ella todavía no hacia ningún ruido del aleteo de sus alas. Ella ocultó la luna una vez - así de cerca estaba de nosotros. Y oscura — lucia como completamente negra entonces, pero aún podíamos definirla porque ella simplemente brillaba. Como un resplandor puro. Y ella empezó a ir por delante de nosotros hacia nuestro campamento. A medida que la vimos - ella había conseguido acercarse 10 pies (3 metros) o menos de distancia de nosotros - empezamos oír su aleteo. Y eso sonaba, ya sabes, como el aleteo de las alas normales. Y ella sólo comenzó a alejarse volando y la observamos durante un buen tiempo".

Todo el cuerpo de la mujer era negro.
Recuerda a la leyenda filipina del ser volador
femenino llamado manananggal, o del 
aswang, otra extraña criatura.

Uno de los que tomó un gran interés en la historia de la mujer voladora de Da Nang fue un investigador de OVNIs llamado Don Worley. Su entrevista personal con Morrison reveló datos adicionales, como la apariencia del cabello de la mujer siendo oscuro y lacio, y sus alas que pudieron haber tenido un ligero pelaje en ellos. En cuanto a sus brazos, ellos parecían carecer de huesos.

Los investigadores Janet y Colin Bord dijeron de este particular caso en su clásico libro de 1980, Alien Animals: "Por lo general, nuestros informes de figuras aladas los describen como 'hombres', pero sin ninguna indicación de si las características que se ven según dice el testigo definitivamente se trata de un hombre. En vista de esto, sospechamos que los llamados "hombres pájaro" deben ser estrictamente llamado "gente pájaro" o "personas pájaro", y que ninguna atribución de sexo puede honestamente ser hecha. Sin embargo, el avistamiento de Da Nang no entra en esa categoría".

La mujer alada de Vietnam fue vista
por espacio de tres o cuatro minutos.

El extraño resplandor era el distintivo más extraño de la imponente aparición femenina, ya que lo irradiaba. Absortos por la visión que pasaba ante ellos, los soldados pudieron ver que los brazos de la mujer voladora eran normales, con manos y dedos normales, pero envueltos por la piel que también cubría las alas, alas que batía como las de un gran pájaro, pero en silencio total. "Parecía como si sus brazos no tuviesen huesos, porque eran tan flexibles como los de un murciélago".

Las alas, según explicaría Morrison a Worley, estaban unidas a la mujer hasta sus caderas. Tal vez sintiéndose un poco abochornado, el soldado admitió que se trataba de una "mujer muy desarrollada" y que había tomado muy buena nota de su anatomía, incluyendo el detalle de que la figura parecía estar cubierta por una especie de vello muy fino. A pesar de que estaban de guardia en una zona propensa a ataques por partes de los Vietcong, a ninguno de los tres testigos se le ocurrió abrir fuego contra la intrusa alada. "Es curioso lo que haría uno bajo ciertas circunstancias", explicó Morrison. "Sencillamente nos quedamos mirándola. No podíamos creerlo porque jamás habíamos visto nada parecido en nuestras vidas".

Morrison y sus compañeros decidieron 
callarse y no volvieron a decir nada más
del avistamiento nocturno.

Volando a unos tres metros sobre las cabezas de los soldados, la aparición se mantuvo silenciosa en todo momento. Estos no sabían cómo reaccionar, sintiéndose petrificados por la insólita figura. Pero cuando la mujer voladora se hallaba a unos cuatro metros de distancia, pudieron escuchar el batir de sus alas mientras que comenzaba a alejarse hasta perderse en la noche. "El tiempo total entre nuestro vistazo inicial y hasta el momento en que la perdimos de vista osciló entre los tres o cuatro minutos". Morrison agrega el detalle de que el personaje no parecía estar interesado en los soldados.

Al día siguiente, los soldados dieron parte de lo sucedido al teniente del pelotón y a otros oficiales, que sencillamente hicieron caso omiso de la extraña experiencia. "A la noche siguiente", contó Morrison a Worley, "llamamos a los centinelas apostados en otra parte del perímetro para preguntarles si habían visto algo raro en el cielo la noche anterior. Cuando dijeron que no, sencillamente nos callamos y no volvimos a decir nada más".

El guardacostas USS Mellon tuvo un
avistamiento de un Osni y otro de un Ovni.

Parecería ser que Earl Morrison y sus colegas no fueron los únicos que vieron cosas extrañas en los cielos y en las aguas de Vietnam durante la guerra. La tripulación de un barco patrulla de casi cuatrocientos pies de eslora con tripulación de ciento sesenta y cinco infantes de marina, que operaba en aguas del Golfo de Siam como parte de la Operación Market Time en la primavera de 1970 tuvo una experiencia igualmente singular. A cinco millas de la desembocadura del río Van Son Ong Doc en aguas de profundidad razonable, los tripulantes del USS Mellon fueron sorprendidos por un objeto oscuro de grandes dimensiones que pasó directamente por debajo del casco de la nave perpendicularmente, siguiendo un rumbo que coincidía con la dirección en que apuntaba el buque de guerra. Se trataba de un objeto submarino no identificado (OSNI).

Mapa del antiguo
Vietnam.

Según el testimonio de los presentes, el extraño aparato tenía unos cien pies de largo y entre veinte y treinta pies de ancho y con forma general de "lágrima". En ningún momento se llegaron a ver marcas ni protuberancias en la superficie del extraño intruso, ni medios visibles de propulsión. Se pensó en un momento que podía tratarse de un tiburón o ballena, pero las descripciones de los testigos no coincidían con las descripciones de estos seres marinos. La tripulación del Mellon había presenciado OVNIS al igual que OSNIs: En julio del ’70 un aparato volador desconocido había sobrevolado el barco de guerra sobre la isla de Tinian, desplazándose a 3.500 mph.

Cinco años antes de los incidentes mencionados, en el verano de 1966, la NICAP (National Investigation Center of Aerial Phenomena, una de las primeras organizaciones de investigación OVNI en los Estados Unidos) había tomado cartas en el extraño "caso de Nha Trang", que tomó lugar durante una de las fases más activas de la guerra.

Vista aérea de la base de Nha Trangh
donde sucedió el fenómeno.

Nha Trangh era una base militar altamente fortificada en la costa vietnamita, alojando más de 40.000 tropas en aquel momento. Localizada en un valle, la base incluía un aeródromo, almacenes, zonas de almacenamiento de combustible y zona portuaria. Un grupo de soldados se había reunido a las 20:00 horas en una sección abierta de la base para ver una película al aire libre cuando el cielo quedó iluminado repentinamente por lo que parecía ser una enorme bengala que provenía del norte. Pero los pilotos y soldados de Nha Trangh no demoraron en darse cuenta de que no se trataba de una bengala en absoluto: El objeto se abalanzó desde el cielo hacia la base, sembrando el pánico. La noche se hizo día en el valle y todos los aviones y estructuras quedaron perfectamente visibles a todos. Pero el anticipado choque jamás llegó a producirse; el objeto remontó su vuelo y desapareció de vista completamente en cuestión de segundos.

Lo cierto es que deslumbrante intruso había logrado hacer algo imposible – interrumpir el suministro eléctrico no solamente en Nha Trangh, sino también en una base aérea a media milla de distancia. Pero la interrupción no se limitaba a los enormes generadores importados desde Norteamérica: Los motores de algunos aviones militares, dispuestos a despegar, se habían apagado inexplicablemente. Ni un solo vehículo en la base funcionaba tampoco. La desconcertante situación se prolongó por cinco minutos que se hicieron interminables.

Ilustración de la criatura Aswang
de la tradición filipina.

Un avión lleno de altos mandos militares visitó la base desde Washington para tomar cartas en el asunto, alarmados por la repentina inutilización de su poderío bélico en cuestión de segundos por parte de un ingenio desconocido. Los efectos electromagnéticos producidos durante el caso Nha Trangh fueron de gran interés para los ovnílogos de la NICAP.

Volviendo al caso de la mujer alada, de acuerdo al testimonio de los soldados, la criatura de la mujer alada tendría ciertas semejanzas con la leyenda filipina del Manananggal que es descripto como una longeva pero bella mujer con alas de murciélago y cuyo cuerpo solo llega hasta la cintura. También con el Aswang que es un ser con alas o las gárgolas. El aswang hoy es visto como un espectro nocturno y la descripción cambia según la región donde se lo nombre, así tenemos que para unos es parecido a un vampiro, para otros es un fantasma, bruja, perro grande y negro o duende en el archipiélago filipino y se lleva preferentemente niños, abandonados y caminantes solitarios, también se le agrega la onomatopeya Tik-tik, por el leve sonido que produce al acercarse a su víctima. Aswang o "asuwang" es un nombre derivado de la palabra sánscrita Asura que significa 'demonio'. Hay una explicación constante que coincide en todas, los Aswang son capaces de cambiar de forma al anochecer. Hasta el momento, no hay registros de nuevos avistamientos de la mujer alada.

Siete humanoides voladores fueron registrados
en Maipú, Chile, en 1998.

En cambio hay informes de otros humanoides voladores como el caso del avistamiento ocurrido en 1998, cuando fueron captados en los cielos de la comuna de Maipú, en Chile, siete figuras de humanoides flotando y desplazándose en el aire. El 28 de enero y el 14 de febrero pudo verse en los cielos de Santiago, concretamente en la comuna de Maipú (ubicada en el sector suroeste de la capital), a siete figuras humanas volando en correcta formación, desplazándose en forma horizontal por el aire. Estos seres fueron fotografiados y filmados y serían posteriormente bautizados por los estudiosos de estos fenómenos como “Los siete paracaidistas de Maipú”. El problema es que una vez que se analizaron las fotografías y las imágenes en video que se lograron captar, se descubrió que estos seres no eran precisamente paracaidistas, pues no colgaban de ningún paracaídas o parapente. Simplemente estaban en el cielo, moviéndose y flotando a voluntad.

Foto de un humanoide volador en la ciudad
de México, el 5 de marzo de 2000.

En la Ciudad de México en marzo del 2000, varios habitantes del Distrito Federal pudieron ver una extraña forma humanoide volando y moviéndose silenciosamente a través del cielo. El investigador mexicano Salvador Guerrero afirmó que él también vio una forma humanoide volando y moviéndose silenciosamente a través del cielo sin ningún de equipo. Este ser volador debió ser el mismo que se vio un mes antes en Cuernavaca.

Humanoide volador en Cuernavaca,
Morelos, en febrero de 2000.

Cinco años después, vuelve a ser registrado un humanoide volador en México, el 17 de junio 2005 Horacio Roquet junto a su hermana, fueron testigos de una criatura humanoide bastante oscura flotando por encima de un edificio y lo miraba de forma amenazante. El incidente tuvo lugar en la Unidad Habitacional Lomas de Platero. Según el testimonio de Horacio Roquet, este vuelo humanoide tenía un dispositivo conectado a una luz en su cintura que emitía un resplandor rojo.

La criatura humanoide registrada por Horacio
Roquet en junio de 2005, en México, tenía un
dispositivo en su cintura que emitía una
luz roja.

Un caso reciente fue el denominado “Superman de Macclesfield”, cuando un extraño “hombre volador” fue avistado el 13 de julio de 2014 por la tripulación de un avión de pasajeros Airbus A320 que se encontraba a más de tres mil metros de altura y que se aprestaba a aterrizar en el aeropuerto de Manchester. Los desconcertados testigos afirmaron, en esa oportunidad, que el humanoide volador apareció de la nada, pasando a menos de cien metros por el lado izquierdo de la aeronave para posteriormente desaparecer sin dejar rastros.

El "Superman de Macclesfield" le pegó un
susto al Airbus que estaba por aterrizar en
el aeropuerto de Manchester.

El piloto y el primer oficial, asombrado después de ver el “ovni humanoide”, informaron rápidamente el incidente al control del tráfico aéreo sobre las 13:30 horas. Algunos expertos sugieren que el humanoide volador estaba utilizando un traje de alas, aunque la práctica no es común a tanta altitud y tampoco ha sido posible evaluar con precisión esta posibilidad. Los funcionarios de la Junta Airprox del Reino Unido, el organismo que investiga los incidentes aéreos en Gran Bretaña, admitieron que la situación no ha podido ser explicada, debido a la falta de pruebas.

No cabe ninguna duda que existen estos seres voladores, ¿Qué son estos humanoides voladores y de dónde vienen? el tema permanece inexplicable por la “Ciencia oficial”.

Por Alberto Seoane