LEGISLADORES DE MAINE SE UNEN PARA ETIQUETAR TRANSGÉNICOS SIN DEPENDER DE OTROS ESTADOS

Una curiosa ley aprobada anteriormente requería que cinco estados contiguos presentaran un requisito similar previamente.

Legisladores republicanos y demócratas de Maine
se reunieron para proyecto de ley que exija que
todos los alimentos en ese estado tengan
un etiquetado explicando si es transgénico.

Legisladores demócratas y republicanos se unieron a representantes de varias organizaciones en la Casa del Estado de Maine el 19 de marzo para lanzar una iniciativa que obligaría al Estado a aplicar un etiquetado a los productos transgénicos.

Se trata de “una iniciativa histórica que colocaría a Maine en la vanguardia del movimiento de la seguridad alimentaria”, comunicó  Katherine Paul, residente en Freeport, Maine y directora de la asociación Consumidores Orgánicos, el 19 de marzo.

El 91% de los norteamericanos quieren que saber
si están ingiriendo OGM, sin embargo, sus
legisladores miran para otro lado. La FDA recibió 
ya un millón de peticiones solicitando que se 
etiqueten los alimentos.

Consumidores Orgánicos (OCA), representa a más de un millón de personas en los Estados Unidos y tiene 25.000 miembros de la red que viven en Maine. “El proyecto de ley, LD 991, requerirá que los alimentos distribuidos en Maine incluyan una etiqueta si utilizan Organismos Genéticamente Modificados para producir el producto final”, agregó Paul.

El problema para adoptar esta medida surgió en 2013, cuando los legisladores de Maine aprobaron una curiosa ley, que requeriría el etiquetado de los alimentos que contienen organismos modificados genéticamente, sólo si cinco estados contiguos presentaron un requisito similar previamente.

Alerta. Puede contener organismos
genéticamente modificados.

Según las organizaciones “esto permite efectivamente a Maine a ser rehén en este tema hasta que Nueva Hampshire decida aprobar una ley similar”. "Como ciudadana de Maine, estoy segura de que todos estamos de acuerdo en que es una decisión que no necesitamos que New Hampshire haga por nosotros. El derecho a saber lo que está en nuestra comida es un ideal de décadas de antigüedad que comenzó con la ley del Consumidor del presidente Kennedy en 1962. Ya es hora de que Maine ajuste sus leyes a aplicarla a las prácticas de la bioingeniería del siglo 21 ", dijo Deborah Sanderson, del distrito de Chelsea.

"El 97% de los ciudadanos de Maine quieren
saber que hay en su comida", declaró
la ecologista Heather Spalding.

Heather Spalding, directora de la organización MOFGA, explicó que "el noventa y siete por ciento de los ciudadanos de Maine quiere saber lo que hay en su comida. Este proyecto de ley proveerá a los legisladores de Maine otra oportunidad para aprender aún más sobre los OGM en la alimentación y la agricultura, y a considerar opciones para una aplicación más rápida de la ley de etiquetado de OGM, un hito de Maine”.

Vecinos del estado de Vermont celebran que se
convirtieron en el primer estado que exige el
etiquetado de OGM.

En el cercano estado de Vermont ya es ley desde mayo del año pasado el etiquetado de los alimentos. De hecho se convirtió en el primer estado que les exigió a las empresas que expliquen en sus etiquetas si sus productos tienen alimentos genéticamente modificados. La ley de Vermont entrará en vigor el 1 de julio de 2016. 

El cartel dice: Monsanto si
está tan orgulloso de sus
productos ¿por que no
los etiqueta?

Connecticut es otro estado que tiene una ley que requiere el etiquetado de los transgénicos, pero no entrará en vigor hasta que otros estados aprueben leyes de etiquetado de transgénicos. Dos condados en el sureste de Oregón, Jackson y Josephine, han prohibido cultivos transgénicos en su territorio. Los condados Trinity, Marin, Mendocino y Santa Cruz, de California, también prohibieron la siembra de los cultivos de OGM.

Es importante saber que más de 60 países ya han restringido o etiquetado estos alimentos genéticamente modificados. En Europa 23 países han prohibido directamente el cultivo de productos transgénicos y esta es una tendencia que avanza en todo el mundo.

Etiquetados de productos transgénicos y
no transgénicos en el Primer Mundo.

Sin embargo, "en la tierra de la libertad" se ha negado persistentemente a sus ciudadanos el derecho a saber si un alimento es o no manipulado genéticamente. La industria, liderada por Monsanto, ha ido muy lejos, como con el hecho de amenazar a los Estados con demandas costosas, si se deciden a etiquetar los alimentos transgénicos. Esto es lo más antidemocrático que se puede hacer pero se hace en todos los Estados Unidos de América.