Entre el 19 de
enero y el 8 de febrero de 1817, una fuerza libertadora de más de 4.000 soldados
y 1.200 milicianos atravesó la cordillera de los Andes desde la región
argentina de Cuyo hasta Chile. El cruce duró 21 días, la altitud máxima
alcanzada superó los 4000 metros sobre el nivel del mar. Debieron atravesar más
de 500 kilómetros de cordillera y pre-cordillera y enfrentaron con éxito a las tropas
realistas leales a la Corona española que allí se encontraban, muy superiores
en número. Así se liberó a Chile y luego a Perú.
Declaración de la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, el 9 de julio de 1816, en la ciudad de Tucumán. |
Tras
la Declaración de Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata,
el 9 de julio de 1816 en el Congreso de Tucumán, el general José de San Martín, ya estaba preparado
para liberar a las naciones vecinas. Nacido en Yapeyú, Corrientes, en 1778,
vencedor de los españoles en el combate de San Lorenzo, en la provincia de
Santa Fe, el 3 de febrero de 1813, en
1814 fue nombrado Gobernador de Cuyo y estaba preparando el Ejército de los
Andes, que estuvo listo en enero de 1817 iniciando el cruce de la
cordillera de los Andes que es considerado como uno de los grandes hechos
históricos de Argentina, así como también como una de las mayores hazañas de la historia militar universal.
De
hecho, en todo el continente americano,
en 1817 el único foco de libertad era la actual Argentina. Habían
sido sofocados los movimientos independentistas en México, Venezuela y Chile. Martín Miguel de Güemes como gobernador
resistía en el noroeste argentino frenando los avances del ejército español que
lanzaba ataques desde el Alto Perú. En la Banda Oriental el patriota José Artigas luchaba contra la invasión
portuguesa iniciada en agosto de 1816.
Carga de O' Higgins en la batalla de Rancagua, abriéndose paso entre las filas realistas logró atravesar las líneas enemigas y llegar a la Argentina para ponerse bajo las órdenes de San Martín. |
Tras la
Revolución de mayo de 1810, se inició la guerra de independencia argentina,
como parte de un conjunto de revoluciones contra la monarquía española a lo
largo de todo el continente sudamericano. Si
bien dichos movimientos lograron un éxito inicial, luego su avance sufrió un
estancamiento, debido a la resistencia y represión que llevaron a cabo los
sectores americanos y peninsulares leales a la corona española, que mantenían
su centro de poder en Perú.
Para
llevar a cabo su plan, José de San Martín llegó a Mendoza el 7 de septiembre de 1814
con la idea de organizar un pequeño y disciplinado ejército en la Provincia de
Cuyo. A poco de llegado, entre el 1 y 2 de octubre de ese año, se produjo en
Chile la Batalla de Rancagua, en la cual las
fuerzas patriotas chilenas fueron derrotadas, y parte de sus sobrevivientes
cruzaron la cordillera en dirección a Mendoza, quedando Chile nuevamente en
manos realistas. Ante esta situación, San Martín recibió e incorporó a su
incipiente ejército cuyano —que ya contaba con alrededor de 1000 hombres— los
restos de tropas chilenas al mando de Andrés
del Alcázar y Bernardo O'Higgins;
la otra facción siguió a José Miguel
Carrera y sus hermanos, decidiendo este último no formar parte del nuevo ejército y
prefirió en cambio aliarse en Buenos Aires con Carlos María de Alvear, masón amigo suyo y juntos intentaron sabotear la gesta libertadora de San Martín.
Depuesto Alvear en abril de 1815 al descubrirse que quería entregar las Provincias Unidas a Inglaterra, Carrera se oculta en Montevideo (en poder de Brasil) desde donde mandaba panfletos a Buenos Aires y a otras ciudades calumniando a San Martín y a Pueyrredón. En 1820, mientras San Martín zarpa desde Valparaíso para libertar a Perú, el chileno Carrera forma una banda, una montonera con soldados chilenos que lo acompañaban y varios indígenas araucanos y se dedican a saquear y atacar pueblos
y ciudades del sur argentino. Finalmente Carrera es derrotado y capturado en Punta del Médano por el coronel José Albino Gutiérrez y el 4 de septiembre, en la plaza de Mendoza y a la edad
de 35 años, es ejecutado pagando por todos sus crímenes.
Cerro de la Gloria, monumento al general José de San Martín, en Mendoza. |
Al
mismo tiempo San Martín incorporó a su ejército el Batallón de Auxiliares Argentinos (también llamado Auxiliares de
Chile), que había retornado de su misión en Chile al mando del coronel Juan Gregorio de Las Heras por órdenes
del gobierno de las Provincias Unidas después de tomar conocimiento del Tratado
de Lircay.
El general José de San Martín, ilustración de José Luis Salinas. Clic en la imagen para ampliarla. |
Así
fue que San Martín se abocó durante los años 1815 y 1816 a formar el Ejército
de los Andes, y a prepararlo para el cruce de la cordillera de los Andes y el
ataque a los realistas de Chile. El 9 de
julio de 1816 las Provincias Unidas declaran su independencia y con Juan Martín
de Pueyrredón elegido Director Supremo el general San Martín recibió el apoyo
pleno del gobierno central para mejorar y consolidar el ejército. La ciudad
de Mendoza se transformó en un gran cuartel y fábrica militar, y casi todos los
pobladores cuyanos participaron en la elaboración de pólvora y municiones,
aprendieron a fundir cañones, tejer tela y coser ropa. Se montó una fundición
de armas a cargo del religioso franciscano fray
Luis Beltrán, un cuerpo de maestranza a cargo de Antonio Álvarez Condarco y servicios sanitarios a cargo del médico Diego Paroissien.
Ingreso al Campo Histórico de El Plumerillo, Mendoza. |
A
mediados de 1816, San Martín se instaló en el campamento de El Plumerillo,
ubicado en las adyacencias de la ciudad de Mendoza, donde constituyó su Estado
Mayor. La actividad de San Martín incluyó un
complejo plan para engañar al enemigo (Guerra de Zapa) mediante el envío de
espías y conferencias con indígenas difundiendo el rumor de que cruzaría los
Andes por un paso más al sur, lo cual era de mayor factibilidad. Los
indígenas pehuenches comunicaron estos planes a los españoles de Chile, quienes
así dispersaron sus fuerzas y perdieron poder de resistencia. El grueso del
ejército cruzó los Andes por los difíciles pasos de Los Patos en San Juan, al
mando éste del General José de San Martín y Uspallata de Mendoza, los cuales
eran considerados como imposibles para el cruce, pero permitían cortar por el
centro a las líneas defensivas realistas y dirigirse directamente a Santiago de
Chile. Debieron atravesar más de 500 km
de cordillera y pre-cordillera.
Mientras
tanto, el general Martín Miguel de
Güemes y sus gauchos hostigarían a las fuerzas realistas en el que fue teatro
de operaciones natural del Ejército del Norte: el Alto Perú.
El Ejército
libertador de San Martín
El
ejército se conformó por 5424 hombres,
de ellos, unos 3800 soldados argentinos,
1200 milicianos como tropa de auxilio
(para conducción de víveres y municiones), 120
barreteros (los primeros zapadores del ejército argentino) y 22 piezas de artillería.
El Ejército de los Andes saliendo desde El Plumerillo, boceto de José Bouchet, 1901. |
Cañones
transportados: 22 (2 obuses de 6 pulgadas, 7 cañones de batalla de 4 pulgadas,
9 cañones de montaña, 2 cañones de hierro y 2 cañones de 10 onzas). Llevaron 2000 tiros de cañón, 1129 sables y 5000
fusiles de bayoneta.
Para
el cruce utilizaron 1600 caballos y 10.600
mulas, por lo que todo el personal realizó el cruce montado.
Infografía con información sobre el Cruce de los Andes por el Ejército Libertador. Para aumentarla hacer clic en la misma. |
La
base de la alimentación del ejército fue un plato sobre la base de carne seca
(charqui) machacada, grasa, rodajas de cebolla cruda y agua hirviendo. Las
columnas que llevaban los víveres iban a retaguardia. Transportaron más de 4 toneladas de charqui, galletas de maíz, 113
cargas de vino, aguardiente para disminuir el frío nocturno, ajo y cebolla
(para combatir el soroche, o apunamiento) 600 reses para la provisión de carne
fresca, quesos y ron.
El Ejército de los Andes tardó 21 días en cruzar la cordillera. |
Variación
de temperatura diurna: se soportó una
diferencia térmica diaria promedio de 40 °C, entre la temperatura más elevada
del día (30 °C) y la temperatura más baja de la noche (-10 °C).
El cruce de la
cordillera de los Andes
Las
tropas comenzaron a salir ordenadamente del campamento de El Plumerillo, el 5 de enero de 1817. Luego se dividieron
para atravesar la cordillera por seis pasos.
Los seis pasos utilizados por San Martín. Un frente de batalla de 800 kilómetros de extensión. |
La
columna principal estaba formada por 3.200
hombres divididos en tres columnas al mando respectivo de Miguel Estanislao Soler (vanguardia), San
Martín y O'Higgins, ambos con la reserva a una jornada de distancia. Avanzó
por el paso de Los Patos que era el camino más largo.
Los Patos se ubica
del lado Argentino en San Juan en el departamento de Calingasta y del lado Chileno
en el interior de Putaendo, pueblo ubicado al norte de la ciudad de San Felipe,
Región de Valparaíso, Chile, y enmarcado en el imponente Valle de Patos Sur, al
sudoeste de la Provincia de San Juan, Argentina. Este paso fue memorizado totalmente
por un hombre de confianza del general José de San Martín: el encargado de la
maestranza y construcción de las armas, el sargento mayor José Antonio Álvarez Condarco.
El sacerdote franciscano Luis Beltrán, realizó varias invenciones para poder forjar los cañones, producir pólvora, fusiles, balas y transportar todo por las montañas. |
Previo
a la salida de los batallones que cruzarían por Los Patos, San Martín ordenó un
depósito de abastecimiento ubicado en Los Manantiales a 3.200 msnm (Calingasta,
San Juan), éste fue destinado a satisfacer
la alimentación de hombres y ganado durante veinte días. Consistían en víveres
secos, 483 reses en pie para la tropa y forrajes para 1.200 caballos. Además
las columnas de víveres "llevaban 3.500 arrobas de charqui, galletas de
harina, maíz tostado, vino y aguardiente".
Lámina gigante de la desaparecida revista Anteojito ilustrando el cruce de los Andes. |
En
el Paso del Espinacito el Ejército de los Andes alcanzó los 4.536 metros, el máximo de su ascensión.
El Combate de
Picheuta
En
el marco del Cruce de los Andes el combate se celebró el 24 de enero de 1817.
El coronel Juan Gregorio de Las Heras se
encontraba acampado en Uspallata cuando recibió un aviso de que una avanzada de
un cabo, 5 soldados de línea y 8 milicianos, fue sorprendida en el Fortín
Picheuta. El gobernador realista de Chile, Francisco Casimiro Marcó del Pont
tenía 1.000 hombres en el Valle del Aconcagua y dispuso que un destacamento de
250 hombres avanzara por el camino de Uspallata, previo pasar la cumbre, e
hiciera un reconocimiento a fin de recabar noticias ciertas sobre los
movimientos de las tropas sanmartinianas. La vanguardia de este grupo,
compuesta por 60 hombres, era la que había sorprendido a los soldados en
Picheuta. De los 14 soldados, 7 quedaron prisioneros y los otros 7 lograron
huir y llevaron la noticia a Uspallata, donde estaba Las Heras.
Inmediatamente
envió al mayor Enrique Martínez con
110 hombres (la compañía de granaderos del Batallón N° 11 con 83 hombres y 30
granaderos a caballo) que alcanzaron a los realistas el día 25 en el lugar denominado Los
Potrerillos. Allí se peleó durante más de 2 horas debiendo los españoles al mando del mayor Marqueli repasar la cumbre de la cordillera y llevar la noticia de la campaña libertadora en Los Andes.
Recreación del combate de Picheuta, el primer enfrentamiento del Ejército de los Andes. |
Enterado
San Martín de lo ocurrido en Picheuta y Potrerillos envió al mayor de ingenieros Antonio Arcos con 200 hombres a que
ocupara la garganta de Achupallas y se fortificara.
Combate de Las
Achupallas
El
día 3 de febrero, luego de pasar las cumbres por el paso de las Llaretas, Soler
alcanzó el campo de los Piuquenes y de allí destacó al sargento mayor Antonio
Arcos a ocupar la zona de Las Achupallas, a fin de facilitar el pasaje del
grueso de las tropas. Arcos con 200
hombres debía pasar por el portezuelo de Valle Hermoso cayendo sobre la guardia
realista de Ciénago, luego debía continuar por el portezuelo del Cuzco y caer
sobre la guardia de las Achupallas.
Combate de Achupallas, donde las fuerzas españolas superiores en número fueron puestas en fuga por los Granaderos a caballo al mando del teniente Juan Lavalle. |
En
este combate que fue un éxito para las fuerzas patriotas, se destacó el
teniente Juan Lavalle con 25 granaderos que cargaron al galope sobre el enemigo.
Los realistas huyeron, siendo perseguidos por más de dos leguas. A las 12 de la
noche el mayor Arcos enviaba al jefe de la vanguardia el parte de la victoria y
le hacía saber que el Valle de Putaendo se encontraba en su poder.
El Combate de
Guardia Vieja
El
2 de febrero de 1817, a las 3 de la mañana, el coronel argentino Juan Gregorio de Las Heras con sus hombres
traspusieron la Cordillera de los Andes por el Paso de Uspallata y
avanzaron por donde está ubicado actualmente el Cristo Redentor de los Andes (en
la falda del cerro Aconcagua). Durante el 3 de febrero entraron en territorio
chileno y el 4 de febrero, al ponerse el sol, el batallón del mayor argentino Enrique Martínez atacó el puesto español
de Guardia Vieja (actual localidad chilena del mismo nombre) con 150 fusileros
y 30 jinetes. El combate duró una hora y media a sable y bayoneta, los
españoles en número de 94, tuvieron 25 muertos y 43 prisioneros. Se tomaron 57
fusiles, 10 tercerolas, municiones y víveres.
Derrota española en Guardia Vieja, el 4 de febrero de 1817. |
Combate de Las
Coimas
El
jefe de las fuerzas realistas que defendían el Valle del Aconcagua, coronel Miguel María de Atero, se encontraba en
Santa Rosa de Los Andes cuando recibió
las noticias de las derrotas de Guardia Vieja y Las Achupallas. Poco
después recibió a un prisionero realista enviado por Las Heras para proponer el
canje de los soldados capturados en Picheuta, este prisionero había sido
engañado para que informara que Las Heras se estaba retirando a Mendoza, y
creyendo que el repliegue de las fuerzas de Las Heras a Juncalillo obedecía a
que nuevamente cruzaría la Cordillera, resolvió ir al norte al encuentro de las
fuerzas patriotas que avanzaban por el Valle de Putaendo. Fue así que el día 6
Atero marchó y llegó con sus fuerzas hasta Las Coimas en la madrugada del 7 de
febrero, ocupando los cerros. Las fuerzas realistas estaban comandadas por el
teniente coronel Miguel Marqueli y
se componían de 400 jinetes, 300 infantes y 2 piezas de artillería.
Monumento que recuerda el combate de Las Coimas donde triunfaron los granaderos a caballo al mando de Mariano Necochea. |
Al
divisar a las fuerzas realistas en los
cerros de Las Coimas el 7 de febrero, sin esperar la llegada de refuerzos,
Necochea decidió atacar para lo cual dividió sus fuerzas en tres fracciones de
granaderos a caballo, puso a la derecha al capitán Manuel Soler y a la izquierda al ayudante Ángel Pacheco. Mientras mantuvo oculta una de ellas, con las otras
dos simuló un ataque seguido de una retirada para separar a la infantería
realista de la caballería que lo perseguiría. Tal como lo esperaba, la
caballería realista se lanzó en persecución, siendo entonces contraatacada simultáneamente y desde tres direcciones
por los efectivos patriotas que lograron la victoria en inferioridad numérica.
En el campo quedaron 30 muertos y 4 realistas quedaron prisioneros. La
infantería realista no intervino y retrocedieron rápidamente hacia San Felipe
causando gran alarma entre sus partidarios. El comandante Atero avisó al
gobernador que abandonaba la provincia y con todas sus fuerzas se dirigió hacia
Santiago, destruyendo el puente al pasar el río Aconcagua.
Pintura de una carga de los Granaderos a caballo creados por José de San Martín. |
El Combate de
Salala
Tuvo
lugar el 12 de febrero de 1817, mismo día en que San Martín obtuvo la victoria
de Chacabuco, en el sector conocido actualmente como Socos en Ovalle. Durante
la misma se enfrentaron las fuerzas patriotas del Ejército Libertador al mando
del capitán chileno Patricio Cevallos,
contra el Ejército Real de Chile comandado por el coronel Manuel Santa María
que gobernaba la Intendencia de Coquimbo.
Monolito que recuerda el combate de Salala. |
Alcanzó
las cumbres del Paso de Guana el día 5 de febrero y sorprendió el día 6 la Guardia de la Cañada de Los Patos compuesta por
un sargento y 8 soldados, tomándola prisionera. Allí el destacamento
permaneció hasta el día 9; el día 7 recibió a Cabot el capitán Patricio
Zeballos y Egaña, natural de Coquimbo. El día 10 avanzó sobre el valle de
Sotaquí. Conocida la marcha del destacamento de Cabot e interceptados los
caminos que unían La Serena con Santiago, las autoridades de La Serena se
dieron a la fuga rumbo a la capital. Cabot ordenó el 10 que su ayudante Eugenio
Hidalgo y al coquimbano Patricio Zeballos con 100 hombres se adelantaran para
ocupar los caminos por donde el enemigo pudiera huir a Santiago, que era uno de
los objetivos de la expedición. Los
españoles realistas de La Serena marchaban con una guarnición de 100 hombres
con dos piezas de artillería arribando a Barraza, aldea situada al sur del río
Limarí el día 11 y luego lo hicieron las fuerzas de Zeballos e Hidalgo
generalizándose una escaramuza que terminó con el repliegue de las tropas a
Salala.
Los
realistas se habían replegado a Salala, a tres leguas de Barraza. Patricio
Cevallos sin aguardar que se le reuniera el resto de la división apresuró la
marcha junto a locales de la zona que se le unieron para encontrar a la columna realista y batirla lo antes posible.
Uno de los uniformes españoles con los que toparon los patriotas cuando cruzaron la cordillera de los Andes. |
Consecuencias
El
triunfo patriota junto con la insurrección de la provincia ante el nombramiento
de nuevas autoridades patriotas abrió las puertas a la liberación de la región.
Con esto, el 15 de febrero de 1817 las
fuerzas patriotas entran triunfantes a La Serena.
Batalla de Chacabuco donde las fuerzas comandadas por San Martín solo tuvieron 12 muertos. |
En
esos momentos también se había librado en la zona central de Chile la batalla
de Chacabuco culminando con la victoria patriota en Chile.
Batalla de Maipú, consolidó la libertad en Chile. |
El
5 de abril de 1818 se produjo la Batalla
de Maipú, en que fuerzas patriotas obtuvieron una completa victoria. Los españoles dejaron en el campo de
batalla 2.000 cadáveres, cerca de 2.500 prisioneros, todo su armamento y
material de guerra. Del lado patriota hubo 800 muertos y unos 1.100 heridos. El brigadier Bernardo O'Higgins, herido en Cancha Rayada, no
participó de la batalla; pero se hizo presente una vez finalizada la lucha,
montado en su caballo, para abrazar a
San Martín y llamarlo "Salvador de Chile".
El general José de San Martín, libertador de Argentina, Chile y Perú. |
Luego
de libertad a Chile y declararlo independiente, San Martín, hábil estratega, organizó una flota de 24 naves con más de
6.000 hombres a bordo para liberar al Virreinato del Perú, el 20 de agosto de
1820, San Martín al mando de la expedición zarpó desde Valparaíso hacia el Perú,
el 8 de setiembre desembarcó en Paracas, el 15 de julio de 1821 convocó a un
Cabildo abierto en Lima y ante una multitud reunida en la Plaza de Armas
declaró la independencia e incluso creó la bandera peruana y fundó la
Biblioteca Nacional de Perú, pero esa, es otra historia.
Por Alberto Seoane
Más información al respecto sobre José de San Martín la hallará aquí:
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