Zheng
He (1371-1435) fue un militar, marino y explorador chino, especialmente
conocido por sus siete expediciones navales, realizadas entre 1405 y 1433.
Durante sus viajes exploró el Sudeste asiático, Indonesia, Ceilán, la India, el
Golfo Pérsico, la Península Arábiga y el este de África hasta el canal de
Mozambique y se afirma también que habría llegado al continente americano para
cartografiar todas las tierras conocidas por orden de su emperador.
El almirante Zheng He que realizó siete expediciones navales por el mundo entre 1405 y 1433. |
Cada día son más contundentes las evidencias de que
los chinos viajaban reiteradamente a América desde hace siglos. Sin embargo, la
“Historia oficial” sigue negando cualquier llegada de grupos humanos a América
que no sea a través del cacareado estrecho de Bering, hace diez o doce mil
años.
En el siglo XV entre 1405 y 1433 fueron épicos los
periplos de la flota china al mando del Almirante Zheng He (también llamado Cheng
Ho) con sus subalternos los capitanes Hong Bao, Zhou Man, Zhou Wen, y Yang Qing,
en el comienzo del reinado del emperador Zhu Di que armó una flota que constaba
de 300 navíos la cual navegó y mapeó todas las costas del planeta.
Lo
asombroso de esta flota es que estaba compuesta de navíos de construcción de
madera los cuales llegaban a medir según los registros 122 metros de largo
(eslora) por 45 de ancho (manga) y con una capacidad de más de 1000
tripulantes, dimensiones colosales comparadas con la de los navíos europeos de
esa misma época.
Vale destacar también que el predecesor
inmediatamente anterior a Cristóbal Colón en la llegada a América fue
el marino Alonso Sánchez de Huelva que
cruzó en medio de una terrible tormenta el Océano Tenebroso en 1483 y descubrió
unas tierras que hoy se llaman América. A su regreso en
1484, muy enfermo, en la isla de La Gomera, Islas Canarias, le confesó su
descubrimiento a un navegante desconocido, que se haría famoso el 12 de octubre
de 1492.
Presencia
china en la América precolombina
Se hallaron en las rocas escrituras chinas de la época Hang (1700-1100 a.C.) encontradas en México, según informó Mike H. Xu, Profesor de estudios
chinos de la Texas Christian University.
El país de Fu Sang Guo sería América. |
La tradición china habla también de un monje
budista, Hui Shin o Hui Shan, que en el 485 después de Cristo ya estuvo
predicando en la península del Yucatán. Lideró una expedición de varios años de
duración al País de Fu-Sang-guo, partiendo de Liao-Tung se dirigió al norte
a Japón y luego más al este al País de Ta Han donde los días son cortos y sus
habitantes viajan en botes de pieles, seguramente las Aleutianas y Alaska, y
desde allí rumbo sur hasta llegar a Fu-Sang-guo, posiblemente México o Ecuador
y norte de Perú donde se encuentra una nutrida toponimia de origen chino. Este
budista regresó a China en el año 499 de nuestra era, dejando un dibujo de Fu
Sang-guo que se encuentra en la enciclopedia china San-ts’ai t’u-hui, representando a un hombre ordeñando un animal
exclusivo de América, una llama o vicuña en el país de Fu Sang-guo. Por lo que
se puede presumir por el dibujo es que la expedición de este monje llegó hasta
la región andina central de Sudamérica.
El
francés De Guignes después de leer los textos del escritor chino Ma-Twan-Lin
llegó a la conclusión que Fu-Sang-guo estaba en México.
Otro
dato de la presencia china es que los aborígenes de Columbia Británica
tenían máscaras cuyos ojos estaban hechos de monedas chinas que tenían una
perforación en el centro. Los indios Hurones en Canadá, afirmaban que muy lejos
en tierras occidentales habitaba un pueblo que no tenían barbas y que venían a
comerciar a sus tierras en grandes navíos.
En la
costa de Ecuador, en la cultura Valdivia, apareció un estilo cerámico
asociado con la cultura japonesa de Yomón, fechado hacia el 3000 antes de
Cristo.
El
fundador de la cultura Moche, en Perú, aproximadamente en el año 100 d.C. fue
un hombre llamado Naymlap o Naylamp o Namlap, llegó a Lambayeque desde el
otro lado del mar con su mujer principal llamada Ceterni o Ceterne, muchas
concubinas y un séquito de unos cuarenta oficiales. Adoraban a un ídolo de jade
traído desde su tierra lejana.
Resulta
desconcertante la similitud de vestimentas (como las armaduras de pequeñas
placas), adornos, joyas y tejidos de los Moches con sus similares Chinos.
Y no se
puede considerar casual que se encuentre la Ciudad de Chan-Chan en el norte
de Perú donde en los mapas Ptolemaicos figura “Fondeadero de los Chinos” y
Catigara o Catay-Gara (Ciudad de Catay) teniendo en cuenta que es Chan-Chan el
antiguo nombre de la Ciudad de Cantón.
El valle
donde se fundaron estas culturas, Moche-Chimú, tiene varias formas de
pronunciación al igual que los nombres de sus fundadores, se lo llama Chejmer
como forma más antigua o Chimor o Chimo o Chimú. Lo que demuestra que
los estudios lingüísticos no son nada confiables y que el uso de los nombres ha
quedado librado al criterio y parecer de cada autor. Como en tantos otros casos
que ya hemos visto y que seguiremos viendo. El nombre Chimú, los sucesores
de los Moches en el 900 d.C. hasta el 1470 está referido a gente del soberano
Chin.
Tanto en
el Sudeste asiático con en las áreas andina y mesoamericana se conoce una
deidad o símbolo telúrico caracterizada por sus dientes de felino y un corte en
forma de V en lo alto de la cabeza.
Se han
localizado 89 nombres peruanos que tienen un significado en chino, y también
118 nombres geográficos peruanos que tienen su equivalente en nombres
geográficos chinos.
Frente a
la costa de Palos Verdes, California, se han hallado cerca de cuarenta
anclas de piedra chinas fechadas entre el 1000 a. C. y el 1500 d. C., lo cual
indica un comercio activo apoyado en la pesca. En 1975 fueron descubiertas y
extraídas del fondo del mar en el sur de California, en la Bahía de Monterrey, estas
antiguas anclas de forma cilíndrica y horadadas longitudinalmente, algunos las
catalogaron como pertenecientes a pescadores Chinos.
Entre 1539 y 1576, las
autoridades españolas divisaron y decomisaron juncos chinos que patrullaban las
costas mexicanas del Pacífico; en una ocasión, en Guatulco, fueron vistos
mercaderes vestidos de seda intercambiando productos con los nobles locales (P. Fr. Gregorio García, Historia de las Indias 4.23). En relación a estos encuentros se pueden agregar que
el encuentro lo protagonizó Francisco Vázquez Coronado en los Mares de Nuevo
México, eran cuatro proas embutidas de oro y plata, al modo de las naves de
China y Japón, y cascos de naves chinas encontrados en el Mar del Norte por
Pedro Menéndez de Avilés.
En Perú
se conservan dibujos de barcos de dos puentes y hasta tres mástiles, con
capacidad de maniobra equivalente a la de las carabelas de Colón. Los españoles
encontraron en los mares del imperio inca grandes balsas para navegación de
altamar, de treinta metros de largo y sesenta toneladas de desplazamiento, con
varios mástiles rígidos o articulados, y velas fijas y de deriva capaces de
navegar contra el viento. Dichas balsas se reunían en flotas enormes; el
cronista Pedro Sarmiento de Gamboa describe una expedición de Topa Inca
Yupanqui a las islas del Pacífico (probablemente las Galápagos) en la cual
desplazó veinte mil soldados.
Los
cordones anudados “Quipo”, de los reinos de la costa del Pacífico en Sudamérica
son un antiquísimo sistema chino de anudar cordones mucho antes de que entre
ellos se conociera la escritura; colocando los nudos a cierta distancia,
utilizando colores diferentes y mediante precisas convenciones se creaba un
código de señales que sustituían formas de contar y de escribir”. Lo
sorprendente es que igual sistema se encontró entre los incas, tan evolucionado
que servía de registro público para los anales y las cuentas del Estado, las
observaciones astronómicas, los tributos e impuestos, e incluso como medio de
comunicación, puesto que servía para transmitir, a largas distancias, noticias
y mensajes. Entre los incas se llamó quipus o quipos, y entre los chinos se
llamó el método qi pui, “memorizar a espalda”.
Los
primeros cultivos de arroz aparecen en China, en Hunan desde los años 8200-7800
a.C., esto se sabe gracias a los resultados del análisis con carbono 14. Pasó a
Tailandia en 4.500 a.C, para luego expandirse a Camboya, Vietnam y al sur de la
India. Desde esos lugares se trasladó por medio de sus especies derivadas hacia
otros países asiáticos, como Corea, Japón, Myanmar, Pakistán, Sri Lanka,
Indonesia y Filipinas. En América, antes de Colón existía un arroz silvestre llamado "Zizania
aquatica" sin importancia real en la dieta indígena pero esparcido por
todas las costas del Pacífico. Análisis de ADN demuestra que fue introducido
desde China. Con la llegada de los europeos se introdujo la especie de consumo
común en Europa "Oryza sativa". Colón lo trajo en su segundo viaje y
se sabe que los primeros intentos de aclimatación conocidos se realizaron en
1512 y probablemente el arroz se extendió desde La Española al resto de las
Antillas y al continente. Fueron los portugueses quienes lo introdujeron en sus
colonias brasileñas.
Se cree
que el maní es originario de Sudamérica. En efecto, fue cultivado por los
indígenas por primera vez en la zona costera de Perú durante siglos antes de
que los europeos lo encontraran. El arqueólogo estadounidense Tom Dillehay
descubrió los restos de maníes de 7840 años en Paiján y en el valle de Ñanchoc,
Perú. Los aborígenes peruanos lo utilizaban como moneda, fuente medicinal y
símbolo de estatus, además de alimento. Sin embargo, aparece el maní en tumbas
chinas. Una demostración de que fue llevado a Asia como un alimento exótico.
Los viajes de Zheng He
(Continuará)
Si la informacion entregada sirve para conocer mas aun sobre nuestros origenes de donde ellos provengan me parece un acierto, pero si se va ha utilizar nuevamente para lo de Colon y etc etc etc...no tendria mucho valor
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