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jueves, 22 de diciembre de 2016

NEVÓ EN EL DESIERTO DEL SAHARA

En la ciudad argelina de Ain Sefra se pudo contemplar, por primera vez en 37 años, una fuerte nevada.

La nieve duró 24 horas en Ain Sefra,
Argelia antes de derretirse.
El fotógrafo aficionado Karim Bouchetata registró un inusual evento climático que ocurrió el pasado 19 de diciembre por la noche: una nevada en pleno desierto del Sahara. Más exactamente, en la ciudad de Ain Sefra, en Argelia. En las imágenes se pueden ver las dunas de arena anaranjada cubiertas por una blanca capa, que permaneció durante todo un día antes de derretirse completamente.

Otra imagen del Sahara argelino nevado.
Es la segunda vez en la historia -al menos, desde que se tiene registro- que en esta ciudad, ubicada a 1.000 metros sobre el nivel del mar y rodeada por la cordillera del Atlas, se puede ver el raro fenómeno de que nieve en pleno desierto. La primera vez había sido hace 37 años, exactamente en febrero de 1979, en una tormenta que había durado unos 30 minutos.

El Sahara tiene uno de los climas más severos del mundo, con temperaturas promedio que rondan los 45 y una máxima en la zona de la nevada que había sido de 59° C.

Frío glacial azota Estados Unidos
Intensas nevadas, fuertes vientos helados y un frío glacial golpean el norte de Estados Unidos, afectando a decenas de estados y ciudades importantes como Nueva York, Boston y Chicago. Clases escolares y vuelos fueron cancelados.

Foto del sahara argelino nevado, por el satélite
Landsat 7 de la NASA, el 19 de diciembre de
2016. Registra un área cerca de la frontera
de Argelia con Marruecos, al sur de la
ciudad de Bouarfa y al suroeste de Ain Sefra.
En la Gran Manzana, tuvieron vientos superiores a los 50 kilómetros por hora y un promedio de temperatura de -9 grados Celsius. En el Central Park habían caído unos 15 centímetros de nieve, aunque se pronostican más de 20 centímetros y sensaciones térmicas que podría llegar a -23°C.

Unos 2.200 vuelos dentro, hacia o desde Estados Unidos, fueron cancelados en la región, según el sistema de seguimiento de viajes aéreos FlightAware. Muchas personas se vieron obligadas a pernoctar en cualquier ciudad después que sus vuelos fueran cancelados.

Una imagen de Chicago, el 19 de
diciembre de 2016.
En Boston las autoridades locales movilizaron vehículos para quitar nieve y echar sal, que permite afirmar mejor los pies al caminar; todas las escuelas permanecerán cerradas el viernes. En Boston, cayeron 35 centímetros de nieve y la temperatura llegó a -16° Celsius, la más fría en 133 años.

Imagen de la televisión norteamericana
sobre el avance de la ola polar.
El récord para el noreste del país se registró en Massachusetts, en el pueblo de Boxford, al norte de Boston, con más de 60 centímetros, de acuerdo a Weather Channel.

El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, según sus siglas en inglés) emitió alertas de fuertes tormentas de invierno en una extensa área del país, que abarca desde Chicago a Nueva York, casi toda Nueva Inglaterra, e incluso la capital Washington.

Calavera de nieve en Breckenridge,
norte de Colorado.
Las condiciones meteorológicas también afectaban el medio-oeste del país, con nevadas importantes y la cancelación de vuelos en el Aeropuerto Internacional O`Hare de Chicago.

Chicago, la tercera ciudad más poblada de Estados Unidos con casi 10 millones de habitantes, vivió el lunes 19 de diciembre de 2016 una intensa ola de frío. La temperatura en la ciudad del estado de Illinois alcanzó un récord para este año de 13 grados centígrados.

Canadá se enfrenta al peor invierno de su historia
El país del norte se enfrenta una de las peores olas de frío de los últimos inviernos, con temperaturas de hasta 41 grados bajo cero en ciudades como Winnipeg, en el centro del país, o 29 bajo cero en Toronto, la ciudad más populosa de Canadá.

Un faro totalmente congelado en los
Grandes Lagos, el 19 de diciembre.
Desde la zona central de Canadá hasta la costa del Atlántico, los termómetros ayer se situaban en marcas por debajo de los 20 grados bajo cero que, junto con el llamado efecto viento, colocaban la sensación térmica por debajo de -30 grados centígrados.

Las autoridades han advertido que con estas condiciones las partes expuestas del cuerpo se congelan en pocos minutos y aconsejan limitar las salidas al exterior al mínimo.

En el norte de la provincia de Ontario, donde no existen grandes centros urbanos pero si pequeñas comunidades indígenas, las temperaturas llegaron a 50 grados bajo cero.

La compañía eléctrica de Quebec solicitó que se redujera el consumo de energía de electrodomésticos para poder hacer frente a la esperada demanda extra. 

Frío extremo en Siberia
El miércoles 21 de diciembre, en uno de los pueblos de Siberia Occidental en la Circunscripción Autónoma de Janty-Mansi (Distrito de los Urales, Rusia), los meteorólogos han registrado una temperatura récord de -62 ºC.

Un canadiense paleando la nieve en Grouse
Mountain, cerca de Vancouver,
Columbia Británica.
En los dos últimos días, la temperatura más baja en Rusia se registró en Noyabrsk era de -55 º C.

Mientras tanto, la “Ciencia oficial” sigue insistiendo con el supuesto calentamiento global. La realidad es bien distinta, marchamos hacia una Era glacial.

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