Tifón era una
criatura gigantesca de la mitología griega. Generalmente se lo ha descripto
como un monstruo de cien cabezas. Sus bocas lanzaban terribles rugidos y
espantosas llamaradas.
Escultura de Tifón. |
Según los poetas griegos, tras la guerra
de diez años que terminó con la victoria de Zeus y sus aliados contra Cronos y
los titanes, y cuando aún se estaba reponiendo la nueva generación de
dioses del reciente conflicto bélico, surgió un nuevo enemigo, Tifón, acompañado de numerosos aliados se atrevió a desafiar el poder de Zeus.
Tifón ambicionaba el dominio del mundo. Tras una serie de batallas en las que inicialmente perdieron los
dioses, Zeus contraatacó y fulminó al rival Tifón con sus rayos y lo sepultó en
el monte Etna, motivo por el cual, rabioso, el monstruo cautivo vuelve a
vomitar fuego, de vez en cuando.
El origen
Relata la mitología griega que Gea
(la diosa de la Tierra) yació con Tártaro
(dios del Inframundo) y poco tiempo después, en la Cueva Coriciana de Cilicia
(zona costera de la península de Anatolia, actual Turquía), dio a luz a su último
hijo, Tifón, el monstruo más grande que
jamás haya existido (Typhôn,
"humo"). Desde los muslos para abajo no era más que serpientes enroscadas, y sus
brazos, cuando los extendía, llegaban a centenares de leguas de distancia en
cada dirección, y en vez de manos tenía innumerables cabezas de serpientes. Su
cabeza de asno bestial tocaba las estrellas, sus enormes alas oscurecían el sol, arrojaba fuego por los ojos y de su
boca salían rocas inflamadas.
El ataque al
Monte Olimpo
Gea, la madre
de Tifón estaba resentida por cómo Zeus
había tratado a los Titanes, sus hijos (en una guerra que duró una década donde los titanes perdieron y fueron encerrados
en prisión). Tifón creció y se hizo poderoso y planeó destruir a Zeus por haber derrotado en un
tiempo anterior a él a los Titanes (los Titanes eran 12 poderosos dioses en la Edad de Oro, antes
que existiera la raza humana, que derrocaron a su padre Urano (Dios del Cielo)
instigados por su madre Gea (Tierra). Cronos,
el menor, se proclamó rey de los titanes y entre ellos concibieron más titanes, hasta que la nueva generación de dioses, liderados por el joven Zeus y sus
aliados los venció en la famosa Guerra de los Titanes o Titanomaquia que duró
diez años. El cuartel general de los Titanes era el monte Otris que fue
destruido. Los antiguos escritores griegos insinúan que la humanidad nació de la sangre derramada por los Titanes en su guerra
contra los Olímpicos).
Los dioses olímpicos huyeron a Egipto ante el avance de las huestes de Tifón. |
Así, Tifón decidió atacar el reino de los dioses y tomar el
poder. Acompañado de su esposa Equidna
(mitad mujer y mitad serpiente), y de los hijos concebidos entre ambos (Gorgona, Cerbero, Quimera, Esfinge, Hidra,
Orthros, Ladón, León de Nemea, el
dragón de la Cólquida, el Águila que comía el hígado de Prometeo,
y la Cerda de Cromión, entre otros) echaron
a correr hacia el Monte Olimpo. Cuando llegaron al lugar
los dioses no estaban.
El Monte Olimpo es tomado por el enemigo
Cuenta la
mitología que al ver a los aliados de
Tifón, los dioses olímpicos atacados en su propio territorio huyeron aterrados
a Egipto, donde se transformaron en animales para ocultarse: Zeus en un toro, Apolo en un cuervo, Dionisos
en un ciervo, Hera en una vaca
blanca, Artemisa en una gata, Afrodita en un pez, al igual que Eros, Ares en un oso, Hermes
en un ibis, Baco en un macho cabrío,
etc.
En la batalla, Zeus lanzó contra Tifón un rayo seguido de un golpe con la misma hoz de pedernal que le había servido a Crono para castrar al dios Urano. |
Sólo Atenea se mantuvo en su puesto y se
mofó de la cobardía de Zeus, hasta
que éste, reasumiendo su verdadera forma, lanzó
contra Tifón un rayo seguido de un golpe con la misma hoz de pedernal que le había
servido a Crono para castrar al dios Urano.
Zeus es hecho prisionero
Herido y
gritando, Tifón huyó al monte Casio o Casión que se alza sobre Siria
por el norte, y allí los dos se trabaron en lucha. Tifón envolvió a Zeus en sus millares de enroscamientos, le despojó de
la hoz y, después de cortarle los tendones
de las manos y pies con ella, lo arrastró a la Cueva Coriciana (en Cilicia).
Zeus es inmortal, pero no podía mover ni un dedo, y Tifón había escondido los
tendones en una piel de oso que vigilaba Delfine,
una hermana monstruo con cola de serpiente.
El poderoso Zeus fue hecho prisionero por Tifón y encerrado en una cueva en Cilicia, actual Turquía. |
Zeus volvió al
Olimpo donde recolectó la reserva de sus rayos y, montado en un carro tirado
por caballos alados, persiguió una vez más a Tifón con sus rayos. Tifón había ido al monte Nisa (en Tespia, región de Beocia), en Grecia, donde las tres
Parcas le ofrecieron frutos efímeros, alegando que con ellos recobraría su
vigor, aunque, en realidad, le condenaron a una muerte cierta. Llegó al monte Hemo en Tracia y, levantando
montañas enteras, las lanzó contra Zeus, quien interpuso sus rayos, de modo que
rebotaban contra el monstruo causándole espantosas heridas. Los chorros de la
sangre de Tifón dieron su nombre al monte Hemo.
Tifeo o Tifón luchando contra Zeus en una vasija griega. |
Dice la leyenda que Zeus perdonó al resto de los hijos de Tifón,
en cuanto a Equidna huyó y vivió
desde entonces en una cueva del país de los Arimoi, un remoto lugar desértico
situado en Asia, probablemente en Siria.
Reinterpretación
del mito
Esta interesante historia puede interpretarse también como el vago recuerdo de dos poderosos reinos
en lucha en la noche de los tiempos, uno de ellos, el reino de Tifón y sus
aliados.
Mural etrusco en Tarquinia, que representa al gigante Tifón. |
Detrás de la rebelión de Tifón
estaba su madre Gea. Perturbada por la destrucción de sus hijos, los Titanes,
perpetrada por los dioses celestes del Olimpo, engendró a Tifón, el mayor de los monstruos, al más poderoso de todos los
Gigantes. Tenía una estatura y una anchura de varios cientos o miles de metros.
Sus tremendos brazos y piernas contaban con serpientes en sus extremos.
Según Píndaro y
Esquilo, Tifón era de una estatura gigantesca, «y su cabeza llegaba a las
estrellas». Esto puede entenderse libremente como que tenía acceso a vehículos
voladores. Entre Zeus y Tifón tuvieron lugar una serie de batallas, no menos impresionantes que las de los
dioses contra los Titanes, pues el Dios-Serpiente Tifón disponía de alas y
podía volar, al igual que Zeus.
Mapa del mundo antiguo en tiempos de la guerra de Tifón contra Zeus. Clic en el dibujo para ampliarlo. |
Es probable que
esta leyenda griega hundiera parcialmente sus raíces en el antiguo Egipto.
Frederik Koning en su Diccionario de
Demonología (Barcelona, Bruguera, 1974, p. 284) expresa lo siguiente:
"(Tifón) o
Set. En el
antiguo Egipto era un dios, hermano de Osiris, Isis y Neftis. Tras haberse
rebelado contra Osiris, Tifón/Set, a
pesar de haber sido perdonado por él, le asesinó e introdujo luego su cadáver
en un arca que arrojó al Nilo.
Se le consideraba a Tifón y Set como la encarnación
del Mal, portador de las sequías, de la infecundidad y de la destrucción. Se manifestaba por el simún, fuerte
tormenta de arena del desierto que todo lo aniquilaba a su paso.
El reino de Hidra, aliado de Tifón. |
Las cien cabezas o serpientes de Tifón o Tifeo pueden interpretarse como cien ciudades o cien países, de hecho,
Gorgona, Cerbero, Quimera, Esfinge, Hidra, Orthros, Ladón (el dragón de las
Hespérides), León de Nemea, el dragón de la Cólquida, Ethon o Kaukasios (el Águila de Prometeo), y la Cerda de Cromio, serían algunos de estos
reinos con sus banderas o distintivos característicos. Tal como hoy
hablamos simbólicamente del oso ruso, el águila norteamericana, el león
inglés, o cuando hablamos de equipos deportivos, los pumas, las leonas, las gacelas, los tigres y todos sabemos que
es una metáfora.
Dice la leyenda que todas sus
cabezas tenían sus propias voces, produciendo indescriptibles sonidos. Una
evidencia más que se trataba de una
confederación de naciones muy diferentes.
Zeus/Indra
contra Tifón/Vritrá
A pesar
de los muchos hilos conectores que encontraron los antiguos griegos entre su
teogonía y la de Egipto, los eruditos
europeos del siglo XIX encontraron paralelismos aún más sorprendentes en un
lugar mucho más lejano: la India.
Las hazañas del dios Indra son muy semejantes a las de Zeus. Aquí aparece en su vehículo volador o vahana, que es el elefante Airavata. |
Pero Indra se vuelve orgulloso, da su
posición por sentada y descuida sus deberes. Indra también actúa
negligentemente a menudo y, consecuentemente, crea problemas. Se dice que una vez Indra se había asentado
autocráticamente en su poder y por tanto no buscaba más progreso.
El asura Vritrá luchando contra Indra. |
Indra
presenta la doble función dios-guerrero y dios-del clima. Asociado a la tormenta y al rayo como el Zeus griego y el Thor
germánico.
Tuashtri creó el rayo (vashra) para Indra, que así
venció Vritrá, el demonio serpiente muy similar a Tifón.
En la
religión védica (previa al hinduismo),
Vritrá es un asura (demonio) con forma de serpiente o dragón, personificación
de la sequía y enemigo del dios Indra. "Vritra" significa "el
que cubre todo". En los textos Vedas también era conocido como Aji
(‘serpiente’).
El poderoso asura Vritrá golpea a Indra y a su elefante Airavata. |
Bajorrelieve en un templo representando a Indra, el dios del Cielo montando en el elefante Airavata que tenía tres cabezas. |
Por esta
hazaña, Indra fue conocido como
Vritraján (‘asesino de Vritrá’) y también como ‘asesino del primogénito de los
dragones’. Después Indra atacó con su rayo y derrotó a la madre de Vritrá, Danu
(que era también la madre de toda la raza danavá de asuras).
El dios Indra luchando contra el demonio o asura Vritrá. |
Visnú y
los rishís (sabios ermitaños) negociaron una tregua: Indra prometió que no atacaría a Vritrá con cualquier cosa hecha de
metal, madera o piedra, ni nada que fuera seco o húmedo, o durante el día o la
noche. Entonces Indra utilizó espuma extraída de las olas del océano (en la que
el omnipenetrante Visnú se había introducido para convertirla en arma) y lo
mató en el crepúsculo.
Indra después de una larga batalla mata al gigante Vritrá. |
El Bhágavata-purana (siglo XI d. C.
aprox.), agrega que la batalla entre
Vritrá (Tifón) e Indra (Zeus), se prolongó durante 360 días antes de que
Vritrá, el asura exhalara su último suspiro.
Tablilla que recuerda la épica batalla de Zeus contra Tifón. Zeus sostiene un arma lanzarrayos, muy parecida al Vajra, el arma que lanzaba rayos utilizada por Indra. |
La
batalla fue a orillas del río Narmada,
donde Indra y su ejército enfrentó a Vritrasura y su armada de demonios. Ellos
lanzaron miles de lanzas, flechas y otras armas peligrosas. Eran tantas que
cubrían el cielo, pero los semidioses, siendo muy hábiles guerreros,
destruyeron todas estas armas en el aire, sin que hirieran a ninguno. Luego los
demonios lanzaron rocas, picos de montañas, arboles enormes, pero corrieron la
misma suerte que las armas con que antes habían atacado.
Para derrotar a Tifón y sus 100 cabezas, Zeus y los dioses tuvieron que librar varias batallas. |
Y la
mitología griega nos dice lo siguiente: Cuando
puso sus ojos sobre Tifón, Zeus, el dios de los dioses, hizo temblar los
cimientos del Olimpo. Sus rayos y el fuego del monstruo causaron tal
estrépito en la tierra, en los mares y en el cielo que incluso Hades y los
titanes encerrados en el Tártaro se sentaron gritando y temblando de miedo. Zeus reunió todos sus rayos y truenos y
descendió del Olimpo para golpear a Tifón y a todas y cada una de sus 100
cabezas. En llamas, el monstruo huyó y se derrumbó, causando fuegos y
arrasando todo aquello que tocaba. Zeus
expulsó a Tifón al Tártaro y allí también encerró a las fieras galernas, que
podían poner en peligro a la humanidad.
Ese es el
origen del nombre de los tifones, en
el sentido que le damos hoy día.
El ataque al
Olimpo
Tifón y sus
seguidores atacaron probablemente hace más de siete u ocho mil años antes de
Cristo, al imperio de Zeus y sus aliados que ante la superioridad numérica de
las fuerzas enemigas reunidas, tuvieron que retirarse estratégicamente a Egipto
y luego contraatacaron, tras una serie de batallas, terminaron con la destrucción de las últimas fuerzas de Tifón en Sicilia a manos de
las fuerzas militares de Zeus que derrotó y sepultó a Tifón bajo el volcán Etna, ubicado en el noreste de
Sicilia.
Tifón, hace milenios se atrevió a enfrentar a los dioses del Olimpo. |
Cuando el ejército de Tifón derrota momentáneamente
a Zeus, le quita los tendones de manos y pies y lo hace su prisionero,
recuerda a una tradición egipcia según la cual el dios Set (Tifón) cortó el cuerpo de Osiris (Zeus) en pedazos y los
esparció por todo Egipto. Mientras tanto, Isis busca el cuerpo de su esposo
con la ayuda de Neftis, esposa de Set. Isis, busca las partes una por una y lo
reconstituye a Osiris con ayuda de otras deidades, entre ellas Tot poseedor de grandes poderes mágicos y
le da vida. Tot es el equivalente griego de Hermes quién le restaura los
tendones uno por uno. Isis copula con el difunto Osiris y le nace Horus, que vengará a su padre ya que
Set usurpa el trono y el reino de Osiris renacerá en su hijo. La muerte de Osiris es seguida bien por un
interregno o por un periodo en el cual Set asume la monarquía.
En otra versión del mito, Zeus debió esforzarse más en eliminar a Tifón,
pues en un momento de la batalla el
monstruo le arrebató su hoz y le cortó los tendones, dejándolo cojo para siempre.
Tifón se hizo después con los rayos y truenos de Zeus y pidió a otros monstruos
que se los guardasen junto a los tendones. Después, Hermes engañó al monstruo y
dotó de movilidad a Zeus de nuevo.
El gigante Tifón fue muerto por Zeus que lo persiguió en un carro volador y lo arrojó en el Etna, Sicilia. En cambio el historiador Heródoto afirma que murió en Egipto. |
Mientras se perseguían uno a otro por el cielo y por la tierra, Zeus se las ingenió para ser el primero en
conseguir un golpe directo con su «espeluznante Rayo».
Pintura griega con la escena de Zeus luchando contra Tifón. Clic en la imagen para ampliarla. |
Según el historiador Heródoto,
Tifón murió en Egipto a manos del hijo de Zeus y Leto, el dios Apolo, que en
Egipto se identifica con Horus, hijo del dios de la muerte y de la
resurrección, Osiris.
Hipótesis del origen en el Oriente
El mismo Hesíodo cuenta que,
para llegar hasta la hermosa mortal Alcmena
para que engendrara al heroico Heracles (Hércules), el dios Zeus se escapó por
la noche del Monte Olimpo y fue hasta la tierra de Tifaonión (los dominios de Tifón), descansando allí en la cúspide del Phikion (La
Montaña de la Esfinge). "La mortal Esfinge que destruyera a los cadmeanos" (Los
Antiguos), que fuera la protagonista de las actividades de Hera, la esposa
oficial de Zeus, está conectada también en
estas leyendas con Tifón y sus dominios. Y Apolodoro cuenta que, cuando Tifón
nació, creciendo después hasta tan increíble tamaño, los dioses fueron a toda
prisa a Egipto para contemplar a tan impresionante monstruo.
Antiguamente existió el país de Tifaonión, los dominios de Tifón, donde estaba la montaña de Phikión, lugar que habitaba la Esfinge. |
Una vez más, todo lo que hay que hacer es confiar en la información dada
por Heródoto acerca de Egipto. Al detallar la ruta terrestre desde
Fenicia hasta Egipto a través de Filistea (Historia,
Libro No. 5), Heródoto dice que las tierras asiáticas, "se extienden
hasta el lago Serbonis, cerca del lugar en donde el Monte Casio se introduce en
el mar Egipto comienza en el Lago Serbonis, donde según la leyenda se ocultó
Tifón". Una vez más, los relatos griegos y los egipcios convergen, con la
península del Sinaí.
Tifón pretendía dominar el Mediterráneo, el reino de Zeus. |
Las batallas de Teshub tenían lugar en los cielos y en los mares; en una de esas batallas, Teshub recibía el respaldo de setenta dioses con sus carros. No hay mucha diferencia entre el Tifón de los mitos griegos (que provoca tormentas y fuertes vientos) y Teshub (Dios de las tormentas de los hititas). Tifón tenía 100 serpientes, Teshub 70 dioses con sus carros.
Bajorrelieve de Teshub, el nombre dado por los hititas al dios del Cielo y de las tormentas. |
Es muy probable que Tifón sea una deformación del nombre Teshub, en griego antiguo se pronunció typhos, Tifaón, Tifoeo, Tifeo, Typhon
en latín, hasta nuestro actual Tifón.
Muchos años después, otro Tifón,
hijo menor del anterior, reunió a los Gigantes
(otra nueva coalición de países y reinos) y les presentó batalla a los dioses
del Olimpo en lo que se conoce como la Guerra
de los Gigantes o Gigantomaquia, pero esa, es otra historia.
Más bien Tifón nada debería tener q ver con Teshub, sino con el dragón que pelea contra Teshub.
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