MACABRO HALLAZGO EN UN BARCO FANTASMA A LA DERIVA EN FILIPINAS

El cuerpo del capitán Manfred Fritz Bajorat perdido hace un año fue encontrado petrificado en su cabina, el viento salino del océano, el calor y las condiciones dentro del camarote han permitido la conservación del cadáver.

El velero Sajo que estaba a la deriva, 
propiedad de Manfred Bajorat fue remolcado 
a puerto y los curiosos se acercaron.

En la costa de Barobo, en Surigao del Sur fue hallado el velero Sajo. El navegante alemán estaba junto al transmisor para intentar una última llamada que salvara su vida. Pescadores hallaron el velero a pocos metros de la costa.

Lugar donde fue hallado el velero Sajo.

Christopher Rivas, un pescador de 23 años, de Mindanao, salió a pescar como cualquier otro día. Era el 26 de febrero de 2016, un día más, como cualquier otro. Llegó la tarde y se hizo la hora de volver a casa. Y entonces todo cambió. A la distancia vio un barco blanco a la deriva. Tenía las velas rotas. Y su estado era deplorable. Se mantenía difícilmente a flote y estaba a unos 60 kilómetros de distancia de la costa.

Impresionante imagen del cuerpo de Manfred
Fritz Bajorat, petrificado en el interior
de su velero.

Rivas y un amigo decidieron investigar. Al ver que no había ningún tipo de movimiento en cubierta, ingresaron y vieron que estaba todo revuelto: fotos desparramadas, ropas por el piso y latas de comida por todas partes. A pocos metros más, vieron el cuerpo momificado y en estado de descomposición de la víctima.

El cuerpo de Bajorat estaba sentado 
en su mesa de navegación, al lado 
de la radio y del GPS del navío.

Rivas fue el primero en asomarse a la cabina. Y ahí lo vio. Había un hombre muerto, sentado en la mesa de navegación. No lo sabían. Pero acababan de hallar al velero Sajo y a su capitán, un navegante alemán de 59 años, identificado como Manfred Fritz Bajorat, totalmente momificado.

A juzgar por la posición del cuerpo, sentado delante del aparato de radio, Bajorat habría fallecido intentando hacer una última llamada de emergencia. La imagen captada por la Policía de Barobo muestra el cuerpo de Bajorat sentado frente a la radio control de su velero, en lo que las autoridades suponen como el último y desesperado intento del aventurero de salvar su vida mediante una llamada para alertar a las autoridades costeras.

Alimentos encontrados en el velero.
La policía encontró fotos y ropa
desparramadas por el piso.

Pero lo más sorprendente del triste hallazgo fue el estado del cadáver, que quedó momificado debido a los vientos secos, cálidos y salados del océano Pacífico. Según un comunicado de la Policía local de Barobo, aún no se ha podido determinar cuándo falleció el alemán.

Rivas y su amigo decidieron remolcar el barco hacia la costa y avisaron a la policía. El viernes 26 de febrero, el Sajo y su capitán momificado llegaban a Barobo, donde las autoridades se hicieron cargo del caso. Y subieron la noticia a su página en  Facebook.

La Policía de Barobo todavía no pudo determinar el tiempo que el velero Sajo anduvo a la deriva por el mar filipino y cuándo y cómo murió su capitán. Según el diario alemán Bild, el último contacto que Bajorat tuvo con alguien fue un año atrás mediante su cuenta de Facebook.

Manfred Fritz Bajorat,
de 59 años, murió en
su barco.

Un médico forense de nombre Mark Benecke analizó las imágenes y dijo a Bild: "El modo en que está sentado indica que la muerte fue inesperada, quizás de un ataque al corazón".

Según comunicaron varios conocidos, Bajorat tenía la experiencia de más de 20 años navegando por los océanos, superando el millón de millas náuticas.

Dentro de la cabina, gran parte de la cual estaba sumergida, se encontraron álbumes de fotos que aparentemente muestran a su mujer, familia y amigos del navegante. La prensa alemana ha revelado que Manfred Fritz Bajorat vivía solo desde el año 2010, cuando falleció su ex esposa, de la que se divorció en 2008, y que no se tenían noticias de él desde hacía aproximadamente un año.

Momento en que el velero Sajo llega
a Surigao del Sur.

Según publica el diario The Guardian, Bajorat había estado navegando alrededor del mundo en su velero, durante los últimos 20 años. Un amigo dijo a los medios que lo último que habían sabido de él por Facebook fue en 2015.

La policía no halló signos de violencia en el cuerpo, pero tampoco determinaron la causa de su muerte. Su billetera no estaba a bordo, pero instrumental costoso de navegación como el GPS y la radio seguían en el barco.

Ahora los investigadores intentan comunicarse con sus amigos para reconstruir los últimos días del capitán que murió en su barco.