AGRICULTOR MEXICANO CONSTRUYE PIRÁMIDE DE 7 METROS DE ALTURA SIGUIENDO INSTRUCCIONES DE UN “VISITANTE ALIENÍGENA”

Un agricultor llamado Raymundo Corona Villarreal ha construido una insólita pirámide en el desierto mexicano después de que un visitante interplanetario, al que conoció hace 30 años, le ordenara hacerlo.

Un momento en la construcción de la
"Pirámide de Pozuelos", en el estado
de Coahuila, México.

La pirámide mide casi siete metros de alto y fue construida siguiendo las indicaciones de un extraterrestre. Corona Villarreal dijo a un diario local que la primera vez que se encontró con el extraterrestre −quien aseguró que procedía del planeta Nefilin− fue en noviembre de 1984, explicó.

Raymundo Corona Villarreal afirma que el
visitante se le apareció en noviembre de
1984 y dijo llamarse Herulayka.

Según Corona, que en ese momento tenía 33 años de edad, el visitante era parecido a un ser humano, alto pero con los ojos de color miel, una larga melena blanca y una túnica atada con una cuerda.

El extraterrestre se hacía llamar Herulayka y decía venir de un planeta veinte veces más grande que la Tierra y situado en alguna parte de la constelación de Orión.

La pirámide está erigida en una zona árida,
a 74 kilómetros de la frontera con los
Estados Unidos.

Corona dice que el visitante le dio unas instrucciones especiales para construir un templo con forma de pirámide señalándole el lugar donde debía hacerse. Lo terminó de construir en el 2010. A su alrededor tiene seis pequeñas construcciones para meditar, que forman una estrella, y un sistema de riego para mantener los árboles y la vegetación de los alrededores. Hoy se lo conoce como Pirámide de Pozuelos de Arriba, cerca de Monclova, en Coahuila, México. La pirámide está situada en el desierto mexicano, a 74 km de la frontera con Estados Unidos.

Raymundo Corona Villareal delante de la
pirámide que construyó por mandato
de un extraño.

“Cuando le pregunté por qué debía tener forma de pirámide, me dijo que debía ser como mi fe, algo que no se mueva ni deje de apuntar hacia arriba por mucho viento o tormentas que hayan”, dijo Corona.

Corona recuerda que cuando lo vio pensó: “Recordé lo que decían los indios de aquí, que los sacerdotes hablaban con los dioses, entonces pensé: 'Éste es uno de los dioses de los que hablaban los indios'.”

Pero la aparición entendió lo que pensaba y le respondió:

La Pirámide de Pozuelos es visitada
gratuitamente por todo el que quiera
conocerla. Está cerca de la ciudad
de Monclova.

“No soy un dios, soy un hombre como tú, la misma importancia que tienes tú, la tengo yo. Yo te digo que el ser que formó esta nebulosa, cuando hablaba, nacían nuevos universos, al igual que cuando hablas”.

Según los informes, el agricultor no se animó a construir el monumento durante varios años, en parte porque el visitante le advirtió que sus esfuerzos probablemente no serían tomados en cuenta.

“Mucha gente se reirá de ti, te difamarán y dirán que te has vuelto loco o que lo hiciste durante una borrachera, que era un acto propio de un loco o de un adicto a las drogas”, eso dijo.

La Pirámide de Pozuelos está rodeada de
seis pequeñas construcciones para hacer
meditaciones.

Corona también explicó que no estaba muy seguro de cómo se las arregló para construir el monumento que le indicó el extraterrestre, ya que solo tiene estudios básicos de primaria.

Raymundo es hijo de Ramón Corona y María Teresa Villarreal, que criaron ocho hombres y dos mujeres. Corona Villarreal está casado con Alma Rosa Valdés y tuvieron seis hijos: Raymundo Román, Jesús Quetzalcóatl, Guadalupe Cuauhtémoc, Alma Rosa de Fátima, Cristal Irasema Salomé y María Aglael. Ya tiene 16 nietos y dos bisnietos.

Una noche de finales de 2010, Raymundo y su amigo Toño, un ingeniero mecánico, estaban en la pirámide cuando Corona cayó en trance y tuvo una visión:

Raymundo Corona solo cursó hasta
sexto grado de primaria.

“Hubo una guerra terrible que me atormentaba. Algo se había salido de control, todos los átomos de las especies, piedras, mar y polvo aumentaban temperaturas enormes. Esto arrasaba todo a su paso, todo lo destruía. Y veía como la onda de calor quemaba a niños y mujeres; veía cómo se retorcían; se les caían pedazos de carne. La tierra se hizo como cuando se queman las montañas, toda la Tierra se cubrió de humo y fue una noche de muerte: Me puse a pensar: '¿Por qué no nos pusimos a ver el caos que estábamos haciendo a la Tierra, el sufrimiento?' En esa oscuridad veía luces que se movían: eran hombres y mujeres desnudos. Venían otros de arriba, bajaban y hablaban con ellos, se iban juntando y eran ríos de luces en la oscuridad. Vi una porción de Tierra que había quedado intacta: los hombres se reproducían y reestructuraban la Tierra, que tomó nuevamente su esplendor y su formación hermosa. Vi que la Tierra se llenó de gente, de lo alto venían hombres volando. La gente los seguía como enjambres...”.

La Pirámide de Pozuelos vista de noche.

Este agricultor lleno de determinación cree que le inocularon genéticamente los conocimientos necesarios para llevar a cabo una tarea de otro mundo.

Vea el video donde un programa mexicano le realiza una entrevista al constructor de la pirámide:

Pozuelos de Arriba. Sr. Raimundo Corona Villarreal Recorridos de Nuestro Tiempo