Durante la Segunda Guerra Mundial, la Royal Navy, en
un típico acto de piratería en pleno siglo XX, intentó sin éxito apoderarse de la
colonia francesa de Senegal en lo que se llamó la “Operación Menace”.
Ubicación de Senegal y su capital Dakar. |
En inferioridad
de condiciones, los franceses luchan
heroicamente durante tres días para impedir que la ciudad de Dakar caiga en manos piratas,
ganando la batalla que provoca la retirada de la derrotada flota británica.
Winston Churchill ordenó el ataque pero como Inglaterra
fue derrotada, casi nada se habla de esta batalla en el puerto de Dakar,
capital de Senegal que duró tres días: 23, 24 y 25 de setiembre de 1940. Gran Bretaña sufrió en la batalla la destrucción del acorazado HMS Resolution,
también fueron dañados el
acorazado HMS Barham, los dos
cruceros HMS Cumberland y HMAS Australia y los dos destructores HMS Foresight y HMS Inglefield.
Esta nación
africana está situada en el África Occidental, sus costas se encuentran bañadas
por el Océano Atlántico Norte, en las cuales surge una prolongación de tierra
que forma lo que los portugueses en 1444 bautizaron como Cabo Verde. Justamente
en ese enclave se sitúa Dakar, la capital de Senegal.
Contexto histórico
Sin duda las colonias africanas francesas eran más que un apetitoso manjar para
la codicia inglesa, pues al controlar las mismas se le privaría a la madre patria
de un gran número de materias primas, al tiempo que sería una inyección de
moral y credibilidad para el recién creado ejército francés en el exilio.
Para ello, enviaron una
fuerza naval conjunta compuesta por dos acorazados, un portaaviones, cinco
cruceros, diez destructores británicos, cinco cañoneras, tres buques de transporte y cuatro corbetas de la Francia
libre (para
que no pareciera solo un ataque británico), se encaminan hacia las costas de
Senegal, con la misión de "convencer" a cañonazos a su capital para
que se una a Gran Bretaña. Esta
operación de intimidación es lo que será conocido como la “Operación Menace” .
Durante el trayecto por el Atlántico, el submarino alemán U-32 torpedeó y dañó al crucero HMS Fiji, motivo por el cual hubo de ser sustituido por el HMAS Australia. Sin embargo, jamás pensaron que Dakar tendría motivos para rechazar la propuesta, más aún con una poderosa flota que apuntaba sus cañones sobre la ciudad (por eso se la llamó "Operación Amenaza"), aunque se mantenía fresco en la memoria el traicionero ataque inglés sobre los navíos franceses anclados en Mers-el-Kebir, Argelia, ocurrido el 3 de julio, donde murieron 1300 franceses y centenares quedaron heridos, además de hundir un acorazado y un crucero de su aliado francés. Y por si esa masacre no fuera poca, Gran Bretaña confiscó 58 barcos franceses anclados en puertos británicos. Tras el artero ataque inglés en Mers-el-Kebir, el gobierno de Vichy rompió el 4 de julio relaciones diplomáticas con Gran Bretaña.
Contexto histórico
Tras el rápido
avance en la Europa Occidental de las tropas alemanas en 1940, Francia se
encontraba bajo la ocupación. El gobierno de Vichy (una zona francesa no
ocupada por el ejército alemán tras el Armisticio del 22 de junio de 1940), dirigido por el octogenario Mariscal
Philippe Pétain (1856-1951), hacia los mayores esfuerzos para mantener la
situación de normalidad entre la población francesa, lo que incluía el mantenimiento del orden en las colonias.
Puerto de Dakar, en la década de 1940. |
Poco a poco algunas colonias de África instigadas por Inglaterra se van separando
del gobierno de Pétain para unirse al general Charles De Gaulle que se
encontraba en Londres. Ante esto, los ingleses deciden
atacar Dakar,la capital del África Occidental Francesa.
El Vicealmirante Sir John Cunningham fue derrotado en la batalla de Dakar. |
Durante el trayecto por el Atlántico, el submarino alemán U-32 torpedeó y dañó al crucero HMS Fiji, motivo por el cual hubo de ser sustituido por el HMAS Australia. Sin embargo, jamás pensaron que Dakar tendría motivos para rechazar la propuesta, más aún con una poderosa flota que apuntaba sus cañones sobre la ciudad (por eso se la llamó "Operación Amenaza"), aunque se mantenía fresco en la memoria el traicionero ataque inglés sobre los navíos franceses anclados en Mers-el-Kebir, Argelia, ocurrido el 3 de julio, donde murieron 1300 franceses y centenares quedaron heridos, además de hundir un acorazado y un crucero de su aliado francés. Y por si esa masacre no fuera poca, Gran Bretaña confiscó 58 barcos franceses anclados en puertos británicos. Tras el artero ataque inglés en Mers-el-Kebir, el gobierno de Vichy rompió el 4 de julio relaciones diplomáticas con Gran Bretaña.
Comienza
el primer día de la batalla
La escuadra anglo-francesa al mando del Vicealmirante Sir John Cunningham,
maniobró para situarse enfrente a las costas de la capital, a la cual se
aproxima una delegación con el ofrecimiento de adhesión a la "Francia Libre". Los defensores de Dakar lejos de dejarse
intimidar por las fuerzas desplazadas, reciben a los encargados de llevar a
cabo las negociaciones, con una rotunda negativa. Entre los franceses, el
ataque a su flota anclada en Mers-el-Kebir, hace algo más de dos meses, existiendo
un tratado de paz, despertó una
anglofobia latente que motivaba a resistirse a toda presencia británica.
El gobernador general Pierre François Boisson enfrentó con éxito el intento de invasión británico. |
El acorazado francés Richelieu resultó triunfante en la batalla de Dakar. |
La estrategia del Vicealmirante Emile Lacroix hizo batir en retirada a la flota anglo-francesa. |
La flota invasora había zarpado el 31 de agosto de 1940 de puertos británicos, rumbo a la colonia británica de Freetown, en Sierra Leona. Llevaba una fuerza de desembarco, la «Fuerza M», compuesta por más de 4.300 infantes británicos y unos 2.400 “franceses libres”, todos a bordo de seis mercantes (el trasatlántico holandés Westernland llevaba a De Gaulle a bordo) escoltados por numerosos navíos de guerra.
El general De Gaulle (a la derecha), a bordo del Westernland. A su lado, el general británico Sir Edward Spears. |
Informados en Francia del avance de la
poderosa flota, el Vicealmirante Emile Lacroix, llegó a Dakar en avión
procedente de Toulon el día 22 de setiembre, reuniéndose inmediatamente con el Contralmirante
Landriau para analizar los últimos
sucesos, que tenían todas las apariencias de constituir los preparativos de un
ataque británico a la colonia francesa.
Batería norte de la isla de Gorée, con su cañón de 240 mm que enfrentó a la flota pirata. |
La cañonera gaullista Comandante Duboc. |
Cañonera gaullista Comandante Dominé. |
A eso de las siete de la mañana, el cañonero FNS Calais, que patrullaba en las proximidades de cabo Manuel, pudo distinguir (ya que durante unos minutos se había levantado la densa niebla que cubría el mar) al grueso de la «Fuerza M», por lo que regresó a toda máquina a Dakar para alertar de tan amenazadora presencia.
Crucero francés FNS Montcalm. |
El submarino francés Persée fue alcanzado por tres proyectiles. |
El crucero británico HMS Cumberland resultó gravemente averiado en el combate. |
Así quedó la Casa de Gobierno en la ciudad de Dakar tras el bombardeo británico. |
El crucero pesado británico Australia también sufrió graves daños. |
El L´Audacieux poco antes de ser hundido. |
La cañonera gaullista Savorgnan de Brazza. |
Primer monumento a los soldados del Ejército negro francés, erigido en la ciudad de Bamako en 1942. |
La faena iba a ser dura. Cunningham,
preocupado telegrafía a Londres que la batalla de Dakar era seria. Churchill
responde a las 22 horas: "Ya que
hemos comenzado, sigamos hasta el fin. No se detenga por nada".
Segundo día de combate
También lo hacían los cruceros FNS Georges Leygues y FNS Montcalm y los destructores FNS Le Fantasque y FNS Le Malin, disparando con gran precisión contra los buques
británicos, con los que se entabló un furioso duelo artillero que dejo averiados al crucero HMAS Australia. Pero peor fue el destino
del acorazado HMS Barham que resultó muy dañado.
Los buques franceses maniobraron con pericia en el reducido espacio comprendido entre la rada del puerto y los numerosos bajos y barreras anti-submarinas que lo protegían, sorteando las salvas enemigas, que sí pudieron hundir al mercante Tamara. En el otro bando, el acorazado HMS Resolution (Capitán de Navío Bevin) fue alcanzado por cuatro granadas francesas, aunque los daños que le causaron no fueron especialmente graves.
El combate se interrumpió
cuando Cunningham comprobó que los
franceses resultaban un hueso duro de roer, y ordenó a sus buques que se
retiraran hacia el sur, mientras eran
perseguidos por aviones franceses que los bombardearon, aunque sin
consecuencias.
Pasadas las 12:45 se reanudó el combate cuando los dos acorazados británicos abrieron fuego contra el FNS Hardi, que había salido unas cuatro millas fuera de las defensas anti-submarinas que protegían el puerto para recoger a un aviador británico derribado. El fuego fue respondido contundentemente por el FNS Richelieu, los cruceros y las baterías de Gorée y cabo Manuel.
La escuadra francesa y las baterías de costa,
enmascaradas entre las cortinas de humo, no fueron alcanzadas por el fuego
británico, que sí castigó duramente al
pueblo de Gorée y a la propia ciudad de Dakar, provocando 84 muertos y 197
heridos entre la población civil, graves destrozos en edificios e
infraestructuras y alcanzando a los mercantes Porthos y Tacoma. Ante
la práctica inutilidad del ataque, la escuadra británica se retira nuevamente a
las 14:00 horas. Media hora después, ocho aviones torpederos procedentes del HMS Ark Royal se dirigieron a la rada y
atacaron a los franceses, que maniobrando hábilmente lograron esquivar los
torpedos británicos.
Así terminó la jornada, con una nueva retirada de los
buques británicos, que nada habían conseguido en su ataque. A bordo del HMS Barham conferenciaron De Gaulle y
Cunningham, quienes, ante la imposibilidad de alcanzar los objetivos que se
habían propuesto, acordaron dar por finalizada la operación. Hasta ese momento habían disparado más de 400
proyectiles de 381 milímetros y casi ninguno había dado en el blanco. Desde Londres, el premier Churchill se
opuso y ordenó que al día siguiente prosiguiera el combate hasta derrotar a la
escuadra francesa y conseguir la toma de Dakar.
Tercer día, los ingleses se retiran derrotados
Hacia las 10 de
la mañana se produjo un suceso decisivo para la victoria francesa: el submarino
Bebeziers
vengó a sus dos compañeros hundidos torpedeando el acorazado HMS Resolution, que hubo de ser remolcado hasta Nueva York para efectuar reparaciones que
duraron 6 meses. El Vicealmirante Cunningham estaba en jaque: la mitad de sus
aviones habían sido destruidos o dañados y estaba en inferioridad aérea; había
perdido un acorazado y un crucero y tenía otro crucero y dos destructores
bastante tocados, mientras que los sitiados estaban casi como el primer día.
La
flota pirata dio media vuelta mientras los pocos aviones que les quedaban cubrieron
la huída, pero sufrieron graves pérdidas por parte de la aviación francesa leal
a Vichy. Simultáneamente el acorazado Richelieu abrió fuego desde 21.000
metros contra la Royal Navy para dificultar más la retirada. La Batalla de Dakar había finalizado con la
retirada británica y una clara victoria de la Francia de Vichy.
Gran Bretaña
sufrió en la batalla la destrucción del acorazado HMS Resolution. También
fueron dañados gravemente el acorazado
HMS Barham,
los dos cruceros HMS Cumberland y HMAS Australia y los dos destructores HMS Foresight y HMS Inglefield. Para los aliados la operación ha
sido un completo desastre, en el que se invirtieron muchos efectivos sin lograr
resultado alguno.
Churchill, tampoco salió indemne de esta triste
aventura, pero para salir adelante, había que hallar un responsable, era De
Gaulle. Las relaciones entre los dos
hombres no fueron más que más tensas de allí en adelante.
Sin embargo,
más allá de apasionamientos políticos, los franceses consideraron esta victoria como un logro frente a una flota superior,
también fue una de las pocas ocasiones en que la aviación francesa estuvo en
ventaja frente a sus enemigos: los
Hawk-75 y Morane-Saulnier MS406 no tuvieron problemas en enfrentarse a los biplanos Swordfish,
prácticamente anulando la utilidad del grupo aéreo del portaaviones Ark Royal. Los ingleses perdieron 11 aviones: 7 Swordfish, 3 Skua y un Walrus. Pero
probablemente sus pérdidas fueron algo superiores porque cinco Swordfish
quedaron muy dañados y quizá alguno no se pudiera reparar. Los franceses
habían perdido un caza Curtiss (por accidente) y un Loire 130 derribado por los
Dewoitine. Además, dos Curtiss, un Loire 130 y tres Martin 167 quedaron dañados y dos
fueron considerados como "irreparables".
Segundo día de combate
A la una de la madrugada del día 24 de
setiembre, el Almirante Cunningham envió un ultimátum al Gobernador Boisson
conminándole a entregar la plaza a De Gaulle en un plazo máximo de seis horas,
de lo contrario, que se atengan a las consecuencias. El texto era realmente
torpe, ya que acusaba a los defensores de querer entregar Dakar a Alemania, lo
que provocó la indignación de éstos y reforzó su propósito de repeler la
agresión a toda costa. Boisson, por medio de la radio del FNS Richelieu, respondió
lacónicamente: «Francia me ha confiado Dakar y lo defenderé hasta el final».
El submarino francés Ajax fue hundido el 24 de setiembre. |
Como amaneció más despejado que la víspera, casi sin bruma, las
cañoneras francesas tendieron durante
todo el día cortinas de humo, para reemplazar a la inexistente niebla, y tras
ellas se movieron sin descanso los buques de Vichy, leales a Francia,
disparando con gran precisión: los aviones franceses se estaban imponiendo
en el aire a los del portaaviones y sus observaciones aéreas servían como
dirección de tiro a los cañones de la flota francesa.
El capitán de Navío Marzin, comandante del Richelieu. |
Durante la jornada se produjo un feroz
combate aeronaval que duró casi todo el día. La primera acción resultó
desfavorable para los franceses, ya que entre la 07:00 y las 08:00 el FNS Ajax
(al mando del Capitán de Corbeta Guimont)
avistó a los dos acorazados británicos y se dispuso a atacarlos, pero, descubierto
por el destructor HMS Fortune, éste lanzó cargas de
profundidad que alcanzaron y hundieron al submarino.
Alrededor de las 08:15, aviones británicos bombardearon las baterías de cabo Manuel, y pasadas las 09:00 lo intentaron, infructuosamente, con el FNS Richelieu, que respondió con su artillería antiaérea derribando tres aviones enemigos; un cuarto aparato británico fue derribado por la aviación francesa.
Terminada la incursión aérea,
el combate naval se desencadenó con furor. A las 09:30, a 14.000 metros de la
costa, abrieron fuego el HMS Barham
y el HMS Resolution. Para ocultar a
las unidades francesas, el destructor FNS
Le Hardi y el cañonero FNS
Commandant Riviére tendieron densas cortinas de humo, tras las que el FNS Richelieu, ayudado por un
remolcador que tiraba de su popa para abrirla del muelle y colocarlo en
posición de tiro, respondía con toda su artillería.
Alrededor de las 08:15, aviones británicos bombardearon las baterías de cabo Manuel, y pasadas las 09:00 lo intentaron, infructuosamente, con el FNS Richelieu, que respondió con su artillería antiaérea derribando tres aviones enemigos; un cuarto aparato británico fue derribado por la aviación francesa.
El crucero francés George Leygues. |
El crucero pesado HMAS Australia bajo fuego de las baterías costeras de Dakar. |
Los buques franceses maniobraron con pericia en el reducido espacio comprendido entre la rada del puerto y los numerosos bajos y barreras anti-submarinas que lo protegían, sorteando las salvas enemigas, que sí pudieron hundir al mercante Tamara. En el otro bando, el acorazado HMS Resolution (Capitán de Navío Bevin) fue alcanzado por cuatro granadas francesas, aunque los daños que le causaron no fueron especialmente graves.
Los barrios de Dakar fueron bombardeados por los ingleses. |
Pasadas las 12:45 se reanudó el combate cuando los dos acorazados británicos abrieron fuego contra el FNS Hardi, que había salido unas cuatro millas fuera de las defensas anti-submarinas que protegían el puerto para recoger a un aviador británico derribado. El fuego fue respondido contundentemente por el FNS Richelieu, los cruceros y las baterías de Gorée y cabo Manuel.
Uno de los aviones ingleses Swordfish abatidos por los defensores de Dakar. |
El mercante Tacoma en llamas, en el puerto de Dakar, el 24 de setiembre de 1940. |
Tercer día, los ingleses se retiran derrotados
El día 25 comenzó
claro y radiante. Los asediados volvieron a su táctica de andar sin descanso
dentro de la bahía y protegerse tras las
nubes de humo que tendían sus cañoneras y torpederas. En el aire, los cazas
franceses se apuntaban nuevos éxitos e impedían la observación aérea británica,
mientras daban continuos datos de tiro a sus buques.
El acorazado inglés HMS Resolution gravemente dañado por el submarino francés Bebeziers. |
Sorprendidos ante la resistencia de los franco-senegaleses, tras
una conferencia en el HMS Barham entre el Almirante
Cunningham, el General Irwin y el General de Gaulle, éste último declara que no
deseaba una batalla campal entre franceses, y sugirió retirar sus fuerzas. Aconsejó retirada general y Cunnigham,
al mando de las fuerzas desplazadas decide retirar sus barcos, pues el curso de la batalla estaba resultando
desfavorable y no quería arriesgar más vidas de forma inútil. Esta vez
aceptó Churchill de mala gana.
Propaganda del gobierno de Vichy tras la victoria de Dakar. |
Consecuencias
La Francia
de Vichy perdió los dos submarinos Ajax y Perseé, además de ser
dañado el destructor L’Audacieux. También hubo numerosas
bajas entre muertos y heridos a la población civil senegalesa y francesa a
manos de los bombardeos británicos. Pero los defensores
de Dakar no dejaron que Inglaterra se saliera con la suya y vieron con una
mezcla de emoción y sorpresa como sus
sitiadores derrotados se perdían en el horizonte del océano poniendo rumbo a
sus bases, en esta ocasión han vencido, Dakar sigue siendo leal al gobierno
de Vichy.
El Capitán de Corbeta Lancelot, comandante del submarino Bebeziers. |
Derrotadas Gran Bretaña y la “Francia Libre”, fue un
gran fiasco para Churchill y De Gaulle que intentaban
legitimar una Francia en el exilio que apenas ningún país reconocía, ni
siquiera el Vaticano ni los Estados Unidos. El prestigio
del General de Gaulle quedó aminorado. No lo oculta, ya que escribió: «En Londres, una tempestad de cóleras, en
Washington, un huracán de sarcasmos se desencadenan sobre mí.»
El acorazado Richelieu desde el muelle de Dakar dispara sus cañones contra la flota británica. |
La
Batalla de Dakar fue un paso más para que la Francia de Vichy quedase más integrada
en el Eje y como Gobierno legítimo ante el resto del mundo. En ese momento Pétain, de 84 años, era el gobernante legítimo de Francia. Había
sido nombrado Primer Ministro por el presidente de la República, que luego le
cedió su puesto como jefe de Estado. Por lo contrario, De Gaulle era un simple
aventurero sin ninguna legitimidad para reclamar algún tipo de autoridad
política o militar. Su único respaldo en
esos momentos eran los cañones de los buques británicos y había bastante como
para sospecharlo como un títere de las ambiciones del imperio británico sobre
las colonias francesas. Su entronización como líder de Francia fue un
proceso tortuoso y que nunca dejó a todos satisfechos. Por tanto no debe
sorprendernos que el gobernador general Boisson y la marina radicada en Dakar
no hayan dudado respecto a de qué lado debían estar.
Los cazas franceses Morane-Saulnier MS 406 tuvieron una notable ventaja sobre sus enemigos en Dakar. |
El régimen de
Vichy salió fortalecido. Mers el Kebir había sido vengado. Además, el ataque aliado en Dakar, condujo
directamente al bombardeo aéreo por parte de los franceses del Peñón de Gibraltar, otra humillación al orgullo
inglés.
Es quizás la información más mala, más parcial e incluso la más absurda que he leído hasta la fecha de alguna batalla de la segunda Guerra Mundial. Por cosas como esta nos enseñan en la Universidad a no buscar información en blogs que ni siquiera escriben una fuente, no te pido que lo hagas en norma APA, pero al menos coloca algo, ya que si no todo es plagio o información creada por tí.
ResponderEliminarMe gusto ya que es una historia que no cuentan en los medios del establishmen, porque sucedio asi aunque pasados los años la quieran negar
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