HUMANIDAD Y COSMOS es un programa que trata de traerle a usted eso que siempre se preguntó y nunca tuvo la oportunidad de escuchar… Hechos históricos ocultados, fenómenos insólitos, creencias, mitos y leyendas, arqueología proscripta, seres extraños, energías prohibidas, noticias curiosas, científicos censurados, el misterio de los objetos voladores no identificados, profecías y vaticinios, sociedades secretas, ecología, enigmas y soluciones para vivir física y espiritualmente sanos.


lunes, 30 de junio de 2014

EL ARQUITECTO JOSÉ JUMILLA HABLÓ SOBRE LA CIVILIZACIÓN TIWANACOTA Y LA INCAICA

El invitado realizó 21 viajes a Bolivia y Perú y también hizo estudios personales sobre las civilizaciones precolombinas.

Foto del arquitecto José Jumilla, del año
2007, es el que está parado en el centro de
la puerta, con una carpeta. En la esquina
de Sarmiento y Santa Fe, de la ciudad
de Rosario, explicando la historia del
emblemático Palacio Fuentes,
finalizado en 1927.
El Arquitecto José Jumilla nació en Rosario, tiene 66 años, es de Rosario Central y visitó el programa por segunda vez, anunciando en esta oportunidad una disertación para el próximo 16 de julio en Rosario. Jumilla respondió a las preguntas de Carlos Avellaneda, Alberto Seoane y Daniel Verón, integrantes del programa Contacto con la Creación. Una de las primeras preguntas provino de Alberto Seoane, uno de los co-conductores ¿cuánto tiempo estuvo haciendo los circuitos turísticos culturales por la ciudad de Rosario y alrededores?

Saludando, a toda la audiencia que permanentemente sigue las tres horas del programa, el invitado respondió que “los circuitos turísticos en Rosario duraron exactamente 21 años, igual que los viajes a Machu Picchu”.

Cabeza que recuerda a un chino,
hallada en las excavaciones
de Tiahuanaco.
La cultura Tiwanacota es una de las grandes culturas americanas, con una riqueza cultural muy grande que duró varios siglos, desde antes de Cristo hasta prácticamente la llegada de la invasión inca. Tiwanaku, irradió su cultura a un área que pudo tener
una extensión de 700.000 kilómetros cuadrados. Los incas tomaron contacto con los europeos, pero la Tiwanacota no con los de Pizarro, sino con otros más antiguos, allende el océano, ya sea chinos, indonesios o japoneses. Incluso hay documentación sobre Tiahuanaco de un gran antropólogo argentino, Dick Edgar Ibarra Grasso, uno de los grandes historiadores, el `Messi´ de la antropología, que trabajó mucho con esta civilización, logrando descubrimientos notables. Por ejemplo, si uno va a visitar el Museo de Tiahuanaco, que está en el lugar, se va a encontrar entre otras cosas, con una estatuilla de origen chino, en una vitrina. Con los ojos rasgados, la barba puntiaguda hacia abajo, sin duda, una señal de intercambio comercial con el Lejano Oriente. Ibarra Grasso incluso creía que griegos y romanos anduvieron por las costas peruanas”, explicó José Jumilla.

Recreación artística de la ciudad de 
Tiahuanaco. Clic en la imagen para ampliarla.
El arquitecto agregó que “los últimos años de su vida, Ibarra Grasso los pasó investigando los contacto interoceánicos. Es muy interesante preguntarse cómo es posible que civilizaciones que supuestamente no tenían contacto entre sí, tuvieran tantas semejanzas. Una pirámide azteca tenga parecidos con pirámides en Egipto, pirámides en Indochina, pirámides en Tailandia, en China, en la India, en el Perú, en Irak y en Irán, o es algo propio de cada una de esas civilizaciones al margen de las otras o existió algo que las ha unido a través de los siglos y que hasta ahora no hemos podido ver”.

Cerámica tiwanacota.
Jumilla explicó que “los orígenes de la civilización de Tiahuanaco son anteriores a Cristo, los investigadores le han dado distintas edades, como mínimo desde el 1500 a.C. y tuvo varias etapas de desarrollo hasta terminar en el 1200 d.C. Lo más importante que nos quedó de esta civilización es lo que hoy conocemos como Tiahuanaco, que vendría a ser la capital del imperio, en su periodo de esplendor o cuarto periodo. En esta etapa el imperio Tiwanacota dominaba Bolivia, parte del Perú, norte del Chile actual, noroeste de la Argentina, en particular Salta y Jujuy,  y con penetración en la selva amazónica en la frontera con Brasil”.

Ciudades más grandes que las de Europa en el 1500
“Cuando llegaron los conquistadores europeos como Cortés, los Pizarro, Almagro, Alvarado, todos ellos se encontraron con una serie de ciudades en América que eran prácticamente el doble o más que las más grandes que había en Europa, que hoy conocemos como importantes, llámese Londres, París, Madrid, Roma, que eran ciudades muy pequeñas comparadas con las ciudades americanas. Cuando hablo de ciudades americanas me refiero por ejemplo a Tiahuanaco, Cusco, y otra Tenochtitlán, donde está la ciudad de México actual. Eran ciudades que no bajaban de 200 mil personas e incluso se habla que Tenochtitlán llegaba al millón de habitantes”, relató Jumilla.   

Cronología del imperio de Tiahuanaco.
“Yo como arquitecto, cuando voy a un lugar, lo primero que veo es buscar dos factores claves en el urbanismo, uno es la provisión de agua y el otro la evacuación de los líquidos. Las ciudades europeas eran famosas porque no tenían ni una ni la otra. En muchas ciudades de Europa se hacían las necesidades en una palangana y se tiraban por la ventana”, (risas).

Plano de la antigua Cusco, la "Ciudad Puma".
Clic para aumentar la imagen y ver
como se iba iluminando.
“Los antiguos romanos estudiaron la manera de hacer llegar agua a las ciudades pero con la caída del Imperio romano, todos esos avances en acueductos y caminos se fueron dejando de lado. Cuando los primeros europeos del siglo XIV llegaron a América venían de ciudades muy horribles en todos los sentidos. Y aquí se encontraron con ciudades que tenían provisión de agua potable, tenían sistemas de evacuación de líquidos, sistemas de limpieza, de barrido para mantener limpia la ciudad, alumbrado público, y por último, la gran mayoría de ellas, eran ciudades en movimiento. ¿Qué significa, que se mueven de un lugar a otro? Sí, habían encontrado la manera de hacer mover algo sin que se mueva de su lugar. Cuando el visitante llegaba a una de estas grandes ciudades americanas veía que ingresaba a un lugar mágico y que ese sitio cambiaba de fisonomía. Por ejemplo, en el caso de Cusco, en función de las horas del día, y en función de las estaciones del año. Cusco es denominada la "Ciudad Puma”, porque vista desde las alturas tiene forma de puma. Todos los barrios de la ciudad arman la silueta de un puma, pero durante años, los historiadores se devanaban la cabeza porque algunos creían que era un puma acostado, otros decían que era la forma de un puma sentado, otro que tenía forma de un puma parado y otro en cuclillas. Hoy sabemos que eran todas esas formas a la vez, porque de acuerdo a las horas del día, el “michingo” o sea, el puma, va cambiando de posición. Eso significaba para el visitante que llegaba  de lejos o era un súbdito del imperio, que una vez al año tenía la obligación de ir en peregrinación a la ciudad de Cusco, y al llegar, se encontraba con esa ciudad mágica”, explicó Jumilla.

Extensión del imperio de Tiahuanaco.
“Tiahuanaco, es probablemente, derivada del nombre del guanaco, es un camélido americano de los Andes, que era la proteína básica de todos los habitantes precolombinos. Tengan en cuenta que no había vacas ni cerdos y la proteína básica provenía de dos animales principalmente, el guanaco y la llama que son parientes del camello y del dromedario. Otra particularidad que tiene que ver con el tiempo es que la figura del guanaco en la ciudad de Tiahuanaco, con el paso del tiempo se ha ido perdiendo, y muchos de los arqueólogos la vieron a nivel del piso. Hoy en día estamos viendo todas esas civilizaciones desde satélites y se puede observar la silueta de un guanaco que le da la forma a la ciudad”. Y se preguntó a sí mismo Jumilla cómo es que construían esas ciudades sin satélite.

Vasija de la época clásica de
Tiahuanaco, decorada con jaguares.
“Se hallaron imágenes grabadas en piedras y cerámicas donde se ve un arquitecto, un amauta, recuerden que los amautas eran los sacerdotes, porque en esa época todo lo que consideramos como profesiones, eran ejercidas por los sacerdotes, por religiosos. Yo hoy sería un sacerdote arquitecto. Este arquitecto precolombino estaba suspendido arriba, en un globo aerostático y desde allí daba instrucciones a los obreros para armar la ciudad. En América se conocían los globos aerostáticos, y la tela era especialmente tejida para estos amautas arquitectos para que pudieran elevarse con aire caliente y desde esa distancia ver la obra con la figura que ellos consideraban sagrada, como el caso del guanaco. El sacerdote estaba atado a la tierra, y desde arriba, con señales de banderines les indicaba a los que estaban abajo como tenían que corregir la traza. Se cree que así se construyeron las figuras de Nazca, Tiahuanaco, la forma de Cusco, y también con otras ciudades. No solamente se han encontrado estas dos ciudades, “Puma” en el caso de Cusco y “Guanaco” como en Tiahuanaco, sino que también había ciudades “Maíz”, “Llama”, porque cada ciudad tenía una imagen de acuerdo a creencias fundamentalmente religiosas. Recuerden la famosa serpiente emplumada en México que baja y sube su sombra por la pirámide", recordó.

Impresionante escultura de una
cabeza humana en cerámica
hallada en Tiahuanaco en 1914,
por el arqueólogo austriaco Arthur
Posnansky. Probablemente se
trata de un sacerdote o
de un noble.
"En América, antes de fundar una ciudad, el amauta o el chamán, meditaba, se energizaba, y después de un periodo que a veces podía llevar meses, e incluso hasta años, determinaba donde se debía fundar la ciudad. Ese lugar era considerado sagrado y muchas veces, ese lugar había pertenecido a civilizaciones anteriores que lo habían abandonado y generalmente se lo respetaba. Por eso las poblaciones americanas tienen muchos estratos de culturas anteriores muchas capas, que se van superponiendo”.

Al respecto, Daniel Verón, otro co-conductor del programa, le preguntó como llegaban a elegir ese lugar tan especial, recordó que en Europa, donde están las iglesias son lugares donde hay líneas de energía que a su vez ya eran usadas por los pueblos anteriores como sitios sagrados.

La Puerta del Sol en Tiahuanaco tiene 3 metros
de largo por 2 de alto. Está tallada en un
solo bloque de Andesita.
“El sacerdote, el amauta, meditaba en determinados lugares e iba chequeando de alguna manera, que le llegara una señal, que le determine cuál era el sitio correcto. Les aclaro que no solamente usaba la intuición sino que empleaba otra serie de conocimientos analizaba el tema de los vientos, si había provisión de agua, la mejor forma de evacuar los líquidos, que tenga las pendientes adecuadas, pero principalmente se fijaba que tenía que ser un sitio con energía. Un sitio energético que sirviera para todos los que habitaban en la zona. De ahí que todas estas grandes ciudades no tienen un sitio energético, sino que tienen varios, de ahí que estas ciudades tenían distintos templos, por ejemplo, el Templo del Sol, el de la Luna, el de las Estrellas, el del Arco Iris, el Templo de la Lluvia, etc, etc”, respondió.

La denominada Puerta de la Luna,
en Tiahuanaco.
“No creo que nos dé el tiempo hoy, pero todas estas divinidades que tenían los antiguos americanos no era paganismo. Sí hoy en día viene un extraterrestre y llega justo en el Día de San Cayetano, que es una de las fiestas más grandes que nosotros tenemos y ve a toda la gente con la estampita con el pancito y la espiga de trigo, que no me parece mal porque yo como católico me doy cuenta que somos gente de fe, pero este extraterrestre lo primero que dice es que están adorando a una figura. No se está adorando a esa figura, sino que se está celebrando un momento especial. En realidad la adoración va más allá, a nuestro señor Jesucristo a través del cual nos conectamos con el Padre. Es muy probable que los europeos cuando vieron la ceremonia del Sol o de la Luna dijeran que era un hecho de paganismo, adorando a un objeto o un astro.

Dibujo de Viracocha, el dios que
aparece en la Puerta del Sol
de Tiahuanaco.
Hoy se sabe que las civilizaciones andinas adoraban a un dios único, creador del cielo y de la tierra, y de todos los seres vivientes y su nombre era Viracocha y tenía un hijo. Y envió a ese hijo a la tierra a enseñar a los humanos y luego se fue hacia donde se pone el sol”.

“Los incas respetaban las creencias de los pueblos que conquistaban, por ejemplo, algún templo destruido o las apachetas, montículos de piedras colocadas en forma cónica una sobre la otra, como ofrenda realizada por los pueblos andinos a deidades del lugar, son muy comunes. Se cree que quitar las piedras de la apacheta es un sacrilegio”, explicó.

Redes viales del imperio incaico.
Jumilla también recordó que el Camino Inca ha sido declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco, comprende seis países, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Chile, Argentina y algo de la zona fronteriza con Brasil. La red vial incaica se destaca por su camino principal que recorría longitudinalmente todo el Tahuantinsuyo (Imperio incaico) a lo largo de la cordillera de los Andes, desde el actual occidente de Argentina hasta el sur de la actual Colombia, una distancia de 6 mil kilómetros. Varios de los caminos tuvieron un origen preinca, es decir, ya existían construidos por civilizaciones anteriores. Cuando los incas comenzaron a conquistar a sus vecinos los mejoraron y extendieron.

La piedra de los 12 ángulos, en la ciudad
de Cusco, Perú.
El oyente Emilio de Barrio Talleres, en Villa Diego, al sur de Rosario, preguntó por qué los incas solo dejaron una `Piedra de 12 ángulos y no otras y por qué no tenían escritura.

“En primer lugar, la `Piedra de los 12 ángulos  es famosa porque Pizarro cuando la vio quiso penetrar la junta con su espada y no pudo. Eso quedó registrado. En realidad hay piedras de menos ángulos y de más ángulos en diversas construcciones de Perú. Hay una de veintitantos ángulos que están en Cuzco y Sacsayhuamán”, explicó José Jumilla.

Escritura ideográfica andina precolombina
descubierta por Dick Edgar Ibarra Grasso.
“En cuanto a la escritura, charlábamos fuera de micrófono que cuando yo estudiaba, hace ya bastante tiempo, y que gracias a Dios sigo haciéndolo; en ese tiempo, mis primeros estudios precolombinos hablaban que en América las culturas eran ágrafas, que no tenían escritura. Hoy en día se ha descubierto en primer lugar que los mayas tenían escritura. Hoy se saben todos los nombres de los reyes mayas. Hoy en día no puedo decir que el resto de las culturas americanas sean ágrafas, pero podemos decir que tal vez no lo eran”.

Traducción de una cerámica inca ideográfica
que indica el nombre: Inca Capac.
“Leyendo los libros de Ibarra Grasso encuentro que en una de las ciudades del imperio Tiwanacota, había un tótem, que en la figura le salen de la boca pequeñas lenguas que es un tipo de escritura, que no nos ha llegado hasta ahora. Afirma Ibarra Grasso que en la zona Andina existió una forma de escritura jeroglífica citada por el Padre José de Acosta, el sacerdote afirmaba ya como incomprensible para él, en 1591, y posiblemente la vio unos veinte años, antes. En el Museo Arqueológico Universitario de Cochabamba, hay fragmentos de esta escritura jeroglífica andina”, aclaró.

Vasija inca encontrada en Anco Anco,
ciudad de La Paz, dice Tupac Yupanqui.
“Aparte, estaba el sistema de quipus, que no era un abecedario sino un sistema de contabilidad numérica para llevar un sistema de contabilidad para los administradores del imperio inca con una precisión terrible. Los quipus son un conjunto de cuerdas de lana y algodón que se atan juntas. Tanto el tinte y los nudos de éstas presentan diferencias según la tipología de cuerda”, dijo el arquitecto.

Guillermo de Zona norte, preguntó si Jumilla observaba algún paralelismo entre los tibetanos y la civilización inca y si los templarios tuvieron contacto con los incas.

Cultivos escalonados en las
orillas del lago Titicaca.
“El tema del Tíbet y lo Andino, es muy interesante. Porque  solo son los incas, los que tuvieron contacto con los europeos. Los de Tiahuanaco no tuvieron contacto con los conquistadores españoles, como otras civilizaciones como la Wari que tampoco tuvo contacto con los europeos, ni la nazca ni la mochica ni tantas otras civilizaciones", explicó.

Guante tejido de la cultura
Tiahuanaco expansiva. Recuerda
a guantes similares de los persas.
Si miramos los documentales sobre el Tíbet y el Himalaya vemos que hay muchas similitudes por el tema montañoso, los habitantes usan un gorro muy similar al gorro andino que se usa en los Andes y que está hoy de moda entre los jóvenes y que le cubre las orejas. También tienen cultivos en andenes o escalonados que tiene mucho que ver con una geografía muy parecida. Las técnicas para elaborar los cultivos son muy parecidas. La tierra se va abonando en forma natural, el agua pega en la montaña, desciende y esa tierra y minerales que bajan con el agua van abonando los andenes y el agua va pasando de terraza en terraza, como si fuera una cascada, pero por adentro, ya que si fuera por afuera se lavaría el terreno y no habría abono”.

Sobre la relación entre los incas y los Templarios, dijo lo siguiente:

Placa de oro hallada en Tiahuanaco,
recuerda a un guerrero.
“Respeto a la relación con los Templarios, son solo teorías. Para ser sincero, no tengo elementos para descartarla ni para decir que sí, porque existen muchas contradicciones. También existen muchas posibilidades de que hubieran llegado navegantes a estas tierras. Es factible navegar por el Atlántico, entrar por el Río de la Plata, seguir por el Paraná, río Pilcomayo, lago Poopó, río Desaguadero y el lago Titicaca. En la época de la civilización Tiwanacota, el lago Titicaca era mucho más grande que en la actualidad, al igual que el Poopó. Se ha comprobado que Tiahuanaco era un puerto en el lago Titicaca. El Titicaca es actualmente un lago cerrado, tiene un solo lugar de descarga, el río Desaguadero que va al lago Poopó. El lago Poopó se diluye en el salar de Uyuni. Con el paso del tiempo, es más la cantidad de agua que sale que la que entra. En la época de Tiahuanaco es muy probable la posibilidad de contactos a través de la conexión de estos dos lagos hasta llegar al Río de la Plata”, comentó.

Verón le preguntó al invitado a qué distancia se encuentra hoy la costa del lago Titicaca del muelle de Tiahuanaco.

Lagos Titicaca y Poopó. Clic para
ampliar la imagen.
Jumilla explicó que “no se ve a simple vista. Está a varios kilómetros, para verlo desde Tiahuanaco hay que caminar hasta una elevación, la pirámide de Akapana, y desde ahí, unos 15 metros de altura, se ve una línea celeste en el horizonte, que es el Titicaca. Cuando uno navega por el Titicaca, en las rocas de la costa, hay señales con toda claridad de la altura que tenía hace miles de años. Antes era una zona mucho más fértil y húmeda. Hoy el lago es muy inferior a lo que era cuando Tiahuanaco era la capital de un imperio floreciente.


Desde la cima de la pirámide de Akapana, se
puede apreciar una línea celeste en el
horizonte, que es el lago Titicaca.
Permanentemente se están encontrando ciudades o restos arqueológicos que han tenido que ver con el imperio de Tiahuanaco. La capital, Tiahuanaco, estaba situada en la orilla del lago Titicaca que es el lago navegable más alto del mundo, a 3.800 metros de altura sobre el nivel del mar.

Lago Titicaca, al sureste
la ciudad de Tiahuanaco.
En la antigüedad era mucho más extenso. Al comienzo del Pleistoceno se nivelaba el Titicaca alrededor de 200 metros por encima de su nivel actual, con un área de más de 50.000 km2; contra aproximadamente 8.400 kilómetros cuadrados actuales”.

“A diferencia del tiempo cuando yo estudiaba, hoy se sabe que llegaron a América muchos otros exploradores y colonos antes que Colón. Hay runas vikingas en el interior de Brasil, en Paraguay, tierra adentro. En el año 1000 hubo asentamientos vikingos en Terranova, Canadá, eso hoy está muy documentado. Lo que hace Colón simplemente es poner oficialmente a América en la problemática europea”, dijo.

Jeroglíficos andinos y su similitud con los
símbolos de las tablillas rongo-rongo de
la Isla de Pascua.
“Actualmente se analiza el ADN de los pueblos del mundo, se han hecho muchos estudios genéticos de individuos del mundo y luego se pudo hacer un mapeo que determina que venimos de África. En el caso de los hombres americanos tienen varias procedencias, la más conocida es la migración por el estrecho de Bering. Pero por ejemplo, todos los habitantes amazónicos no tienen el mismo ADN que los indígenas de América del Norte. Los americanos amazónicos tienen ADN indonesio unos, polinesio otros, e incluso genes japoneses y chinos que desde el océano Pacífico poblaron la zona andina y el Amazonas. Pero también está comprobado que los incas incursionaron en la Polinesia. A través de las corrientes marinas había gente que venía pero también los sudamericanos iban. En el caso de América, una escala era la Isla de Pascua. Esta isla tenía una relación más estrecha con América que con el resto de las islas del Pacífico”, aclaró.

El Monumento a la Bandera y las civilizaciones andinas
“No nos olvidemos que nuestro Monumento a la Bandera tiene mucho que ver con las culturas andinas, ya que su arquitecto, Ángel Guido, visitó varias veces los restos de estas civilizaciones. Construyó al Monumento como un buque que navega hacia el Paraná, no es que se va a meter en el río, sino que, inspirado, Guido lo hizo para que, si uno lo mira de frente, con planos inclinados ve los chorros de agua hacia los costados que dan la impresión que está navegando. Es un edificio en movimiento, a la manera como hacían los arquitectos precolombinos”, explicó.

Interior del Monumento a la Bandera de
Rosario, cripta de Manuel Belgrano.
“No nos olvidemos que en el interior, está la cripta de Manuel Belgrano que tiene una acústica muy particular. Se escucha de una manera en el entorno y cuando uno se para en el centro, las voces van hacia uno. A ese sector del Monumento a la Bandera, Guido lo plantea como un lugar de recogimiento, de meditación. Y es el único lugar en que Belgrano está vestido de civil, y meditando con el codo apoyado en la pierna y la mano en el mentón. Él está allí decidiendo algo: El futuro de la Patria”.

Monumento Nacional a la Bandera en
la ciudad de Rosario.
Agregó Jumilla que “Belgrano era una de las grandes fortunas que había en el Virreinato del Río de la Plata. El se había recibido de abogado, y se especializó en temas contables. ¿Cómo murió Belgrano? En la pobreza total. Porque en un determinado momento, él decidió que tenía que dejar su fortuna, su título de abogado, y transformarse en el general Don Manuel del Corazón de Jesús Belgrano. La Revolución se hacía con dinero, y el primero que tenía que poner dinero para la causa, fue él. No dilapidó su fortuna en ningún casino ni en ninguna situación rara, sino comprando uniformes, fusiles y pagándole el sueldo a la tropa que el gobierno de Buenos Aires permanentemente le negaba”.

La oyente Teresita de Zona Sur, preguntó sobre los colores de la bandera si era por los colores de los Borbones.

El Monumento a la Bandera y la
actual bandera argentina.
“Respecto al tema de la bandera creada por Belgrano, hasta el día de hoy es motivo de controversias. Unos dicen que era el celeste borbónico, el azul celeste que hoy conocemos. Otros dicen que era azul, unos dicen que es el color del manto celeste y blanco de la virgen. Belgrano era muy religioso, puede que se inspirara en el manto de la virgen que el adoraba. Está el tema de las franjas que eran dos, unos dicen que la blanca estaba arriba y otros que la franja blanca estaba debajo”, respondió.

Primer enarbolamiento de la bandera argentina,
en Rosario 27 de febrero de 1812.
“Todos saben que a Belgrano se le impidió izar la bandera y le ordenaron esconderla. Bernardino Rivadavia, que era masón, enemigo acérrimo de Belgrano y enemigo acérrimo de José de San Martín (que incluso intentó fusilarlo a San Martín), le prohibió a Belgrano “izar pabellón”, hasta entonces (el 27 de febrero de 1812 en que se creó la bandera argentina), ambos bandos, tanto los realistas como los patriotas utilizaban la misma bandera, la española. Ya le habían aceptado a Belgrano, la creación de la escarapela supuestamente celeste y blanca, y por lo tanto, era el distintivo para diferenciar a los soldados en la batalla. Rivadavia no quería enfurecer con una bandera a la monárquica Inglaterra y a nuestro vecino, Brasil, que era una colonia del reino de Portugal”.

Se leyeron varios mails de los oyentes, entre ellos, un mail de Don Jorge Leiva, enviado en el transcurso del programa dice: “Los felicito por haber traído al programa a un invitado más que de oro ¡¡de platino!! Un abrazo, Don Jorge”.

Enigmas de las civilizaciones andinas
Carlos de Zona sur le preguntó al arquitecto Jumilla si la civilización atlante tuvo algo que ver con las civilizaciones de América.

Hacer clic en la imagen para ampliarla.
“El tema de la Atlántida en el medio del Atlántico, 12 mil años antes de Cristo, es algo que ha inspirado a muchos estudiosos y buscadores. Pero no es de las teorías más fuertes comparadas con otras. No quiero llegar a un punto donde todo es posible. Tiene que haber cierta documentación o aspectos geográficos que puedan posibilitarlo".

Semejanzas entre el Monolito Ponce de
Tiahuanaco y estatua sumeria de un rey.
"Los espacios-tiempos entre las distintas civilizaciones también deben ser analizados. Por ejemplo, hay momias egipcias muy anteriores a Tiahuanaco y a los Incas que tienen entre sus vendajes restos de hojas de coca, que es una planta americana por donde se la mire y no se la conocía. Es indudable que algo sucedió y que hubo un contacto en alguna época”, dijo.

“Otro tema de un espacio diferente, es el culto al Sol, donde tenemos en Egipto a Akenatón, el “Hijo del Sol” y al Inca que es una abreviación de Incatana, que significa “Hijo del Sol” en lengua quechua. El mismo culto de dos civilizaciones separadas durante siglos”.

Muralla ciclópea de Sacsayhuamán, en Cusco,
Perú. Hoy se cree que es de origen preincaico.
Explicó que “el culto al Sol es de los Incas y no del resto de las civilizaciones. Los Tiwanacotas no tenían esta adoración ni los otros pueblos vecinos rendían culto al Sol. Los Incas se consideraban hijos únicos del Sol. Creían en Viracocha como dios creador único. Se creían una casta superior. Eran fisonómicamente distintos, más altos que el promedio, ellos decían que venían del Lago Titicaca donde el dios Sol les había dicho a sus antepasados Manco Capac y Mama Ocllo que fueran con una varilla de oro y fundaran la civilización incaica donde la pudieran clavar. Ellos dos eran los únicos civilizados y todos los demás no, según cuenta la mitología incaica”.

Un heredero de Túpac Amaru
El oyente Sergio preguntó qué opinaba Jumilla sobre la idea de Belgrano y San Martín de poner un soberano descendiente de Túpac Amaru en las Provincias del Río de la Plata.

Ilustración de Manco Capac y Mama
Ocllo. Según la mitología incaica,
los fundadores del reino de los
Incas procedían del lago Titicaca.
“Hoy se sabe que Belgrano y San Martín tenían la intención de entronizar un descendiente inca, de Túpac Amaru, en un supuesto trono en la Provincias Unidas del Río de la Plata. Tanto San Martín como Belgrano, insistieron en la instalación de un reino Inca en América, bajo un pabellón nacional distinto al español. Los europeos habían conocido al linaje incaico y muchos de los conquistadores se casaron con princesas incas. Los herederos incas eran reconocidos en Europa, esa dinastía subsiste muy pequeña incluso hasta el día de hoy, y por lo tanto, los ingleses y los portugueses no podían decir que nosotros éramos republicanos, sino monárquicos pero independientes. Eso en el fondo querían Belgrano y San Martín, la independencia con un soberano inca que uniera a todos los pueblos indígenas y un gobierno republicano”.

Charla de Jumilla sobre las civilizaciones andinas
Respecto a la próxima disertación, el arquitecto Jumilla explicó que “la idea es iniciar este año un ciclo donde contar historias, contar cosas que de pronto sabemos pero no las vemos, pero que existen, hablar de arquitectura en lugares cerrados, porque los años pasan para todos. No es malo estar bajo techo y hacer una serie de audiovisuales, en primer lugar sobre experiencias de viajes”.

La primera charla será sobre culturas andinas el miércoles 16 de julio a las 19.30 horas, en la Biblioteca Popular Sargento Cabral, en el Club Policial de Rosario, calle Entre Ríos 251”.
Por Alberto Seoane

2 comentarios:

  1. estuvo muy bueno el programa, gracias

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  2. Estoy maravillado con sus investigaciones, y sobre todo porque fuera de la República Argentina también se llevan a cabo otro tipo de investigaciones interdisciplinarias muy parecidas a esta, usted y los demás científicos e investigadores deberían de unirse para llegar a un consenso histórico, Sudamérica tiene una historia en común, y las pruebas de contactos con otros continentes que no se podían encontrar en el Atlántico, finalmente se encontraron en el Océano Pacífico, el mundo es pequeño por lo que veo. Saludos cordiales.

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