El famoso
mago, reconocido mundialmente por utilizar solo su mano izquierda para realizar
sus trucos, murió a los 86 años en la ciudad de Tandil, el sábado 7 de febrero por
la mañana.
René Lavand en su casa de Tandil. |
Lavand ha sido reconocido como uno de los más grandes ilusionistas de la historia. |
De origen español, era el único hijo del inmigrante asturiano Antonio
Lavandera (viajante de comercio y zapatero) y de la vasca Sara Fernández (maestra de escuela), la familia vivía en la ciudad
de Buenos Aires. En 1935, contando con siete años, su tía Juana lo llevó a un
espectáculo, en el teatro Avenida, quedó asombrado con la
presentación de un mago llamado "Chang". Durante meses, no se habló en esa casa de otra cosa: durante el
desayuno, Chang; durante el almuerzo, Chang; en la merienda y en la cena:
Chang. Luego, un
amigo de la familia le enseñó un juego de cartas. Al tiempo, la zapatería del
padre quebró y la familia se mudó a Coronel
Suárez.
René Lavand recuerda que la primera inspiración para ingresar al mundo del ilusionismo fue en 1935, cuando una tía lo llevó a ver el espectáculo del mago "Chang". |
La rehabilitación del niño duró un
año. Lejos de dejarse derrotar por la circunstancia de su accidente, Lavand practicó con los naipes obsesivamente desde su infancia y para ello debió seguir un camino autodidacta
porque "todos los libros y técnicas son para magos de dos manos", decía.
En 1943, a los 14 años la familia se muda a la ciudad de Tandil porque sus
padres querían que cursara la escuela secundaria y la más cercana estaba en
Tandil. Un amigo de su padre le regaló el libro Cartomagia, de Joan Bernat y Fábregas, y le ayudó
a depurar todavía más una técnica que llegó a ser única. Nadie más era capaz de hacer magia con una sola mano.
El gran ilusionista en su casa de Tandil. |
René Lavand a los 32 años. |
El ilusionista argentino cosechó el reconocimiento en todo el mundo. |
En la televisión argentina fueron
famosas sus apariciones en programas como El show de Pinocho de Juan Carlos Mareco, al que siempre reconoció como su padrino artístico, Lavand inició en
los años 60 una carrera extraordinaria. Fue invitado a Sábados
circulares de Pipo Mancera, además de tener luego sus
propios ciclos como el Mano a mano con René Lavand. Recorrió
el mundo, fue aplaudido en Las Vegas, participó en los programas televisivos más vistos de Estados Unidos como el Ed
Sullivan Show y The Tonight Show con Johnny Carson, que tenían una audiencia de 50 millones de televidentes. Además, se presentó en Hollywood, en 1962 en Nueva York, en todas las grandes ciudades del continente
americano, llegó a Europa en 1983 y hasta en Australia y Japón. Lavand cosechó
reconocimientos en todas partes.
En 1965 ya era imparable: hizo una temporada en
Ciudad de México y sus giras latinoamericanas empezaron a ser frecuentes. Llegó a actuar en Brasil y ser entrevistado en su televisión. Actuó en numerosos cruceros donde era fervorosamente aplaudido. El público se rendía ante esa mano que hacía
aparecer y desaparecer los naipes, mientras una voz magnética contaba la
historia de un viejo tramposo del sur de Estados Unidos, de un mago oriental
encerrado en una mazmorra, de un tahúr obligado por su mujer a ganar una
fortuna antes de la medianoche.
"Yo no puedo enseñarle nada. Sólo mostrarle", decía René. |
La
atracción de los espectáculos de Lavand no radica exclusivamente en la
asombrosa manera en que ha superado su discapacidad, sino en las historias (escritas en su mayoría por
sus amigos Rolando Chirico y Ricardo Martín) con las que viste sus ilusiones, y
en su expresivo manejo de la pausa y el silencio como recursos dramáticos.
"No se puede hacer más lento", era una de sus frases predilectas. |
Otra de sus frases recurrentes en sus presentaciones
en televisión, al enfrentar algún plano medio de cámara es "La cámara implacable no me deja mentir...".
Lavand siempre se caracterizó por la búsqueda de "la belleza de lo simple". |
"Magia es la fascinación del
artista con la que logra la comunicación con su público; de modo que si dicen
que tengo magia en escena me halagan pero no me gusta que me digan mago, eso
confunde", aclaraba en las entrevistas el Maestro Lavand.
Estatua de René Lavand junto al gran maestro en los jardines del Palacio Municipal de Tandil. |
También ha grabado varios videos, y publicado ocho libros técnicos para sus colegas. Para el público en general
escribió sus memorias: Barajando Recuerdos. En ellas cuenta
anécdotas de una vida dedicada a recorrer el mundo llevando su arte único,
junto a la transcripción de algunas de las historias que cuenta en sus juegos.
El documental sobre la vida de Lavand, de 74 minutos realizado en 2013. |
El 15 de diciembre de 2012 la
ciudad de Tandil lo
homenajeó con una estatua ubicada en los
jardines del Palacio Municipal.
En el festival BAFICI del año 2013 se estrenó la
película documental El gran simulador, de Néstor Frenkel, que relata su vida.
El prestidigitador español Juan Tamariz Martel lo calificó como "poeta de las cartas".
El gran maestro René Lavand se convirtió en leyenda. |
Hay que destacar que el 7 de
febrero, Lavand alcanzó la perfección,
al lograr el máximo truco al que aspira todo maestro del ilusionismo, lograr desaparecer y
que todos lo recuerden convirtiéndose en una leyenda del mundo de la magia.
Por Alberto
Seoane
A
continuación varios videos donde cuenta
su vida y muestra algunas de sus habilidades, el primero, una muy buena entrevista
realizada en 2011:
Vidas Consagradas - René Lavand - parte 1
Vidas Consagradas - René Lavand - parte 1
Video del 2006
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