Investigadores españoles del Centro de Genómica del
Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias rastrearon el genoma de 30 especies de cítricos y
armaron su árbol genealógico que confirma un
ancestro común hace unos ocho millones de años.
La primera naranja surgió en lo que hoy es China occidental hace unos 3.000 años. |
“El ancestro de todos los cítricos vivió hace unos ocho millones
de años en el sudeste asiático”, explica el biólogo Manuel Talón, que acaba de trazar “el árbol genealógico más potente” de
estos frutales. Sus uniones simplificadas,
se pueden rastrear a partir de ahora. “La
naranja dulce es hija de un pummelo (la madre del pomelo) y de una mandarina”,
relata Talón, director del Centro de Genómica del Instituto Valenciano de
Investigaciones Agrarias, que sitúa este
enlace en lo que hoy es la China occidental hace unos 3.000 años.
En este cruce, la
mandarina era el padre. Era una mandarina salvaje, ácida y llena de semillas,
incomestible, que enviaría su esperma, el polen masculino, a través del viento hasta las
flores de la madre, un pummelo. Fruto de la unión nacería la primera naranja,
que según especula Talón sería detectada por un avispado agricultor chino, que perpetuaría su cultivo mediante injertos.
Milenios después, a finales del siglo XV, la naranja dulce llegó a España en
las manos de comerciantes portugueses e italianos.
De pie, en el centro el investigador español Manuel Talón y su equipo del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias. |
El equipo del biólogo ha estudiado el genoma de 30 especies de
cítricos. En concreto, los científicos han leído el ADN de los
cloroplastos, unos orgánulos presentes en las células vegetales que portan
información genética heredada de la madre. Sus resultados se publican ahora en
la revista Molecular Biology and Evolution.
La mandarina, según la investigación de
Talón también tiene sus orígenes en el sudeste asiático, hace miles de años. “La mandarina es hija de un padre naranja
dulce y de una madre mandarina salvaje”, continúa el biólogo. El limón, por
su parte, es el vástago de una madre
naranja amarga y de un padre cidra, un fruto de corteza gorda y aromática
utilizado en la medicina medieval.
La mandarina es hija de un padre naranja dulce y de una madre mandarina salvaje. |
En todo el mundo, los cítricos ocupan seis millones de
hectáreas en casi 100 países. Pero estos son cultivos frágiles, según subraya Joaquín Dopazo, jefe de
Bioinformática y Genómica en el Centro de Investigación Príncipe Felipe, en
Valencia.
En 1862, un
pseudohongo desembarcó en los naranjales españoles. La enfermedad que
provocaba, la gomosis, arrasó los cultivos,
excepto los naranjos amargos, que a partir de entonces fueron utilizados para
injertar en su tronco naranjas dulces y otros cítricos. A finales de la década
de 1960, se repitió la historia. El llamado virus de la tristeza mató a 50 millones de naranjos amargos en España y hubo que
cambiar de portainjertos. “Estudiar los
genomas de los cítricos nos permite ver qué especies son más resistentes a
condiciones adversas y por qué, para conseguir variedades mejor adaptadas”,
resume Dopazo, coautor del árbol genealógico.
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