En una operación secreta desembarcaron en una playa
de la Isla Soledad en octubre de 1966. Un kelper fue el único testigo. Por
supuesto, ningún isleño le creyó cuando lo comentó en el pueblo.
El submarino argentino ARA Santiago del Estero (S-12) desembarcó tripulación en Malvinas en octubre de 1966. |
La siguiente anécdota sucedida en
las Islas Malvinas en 1966, que burló
a la inteligencia británica fue relatada en 1996, a periodistas del diario Clarín por varios
oficiales que sirvieron en el submarino ARA Santiago del Estero
(S-12).
Cuando el submarino ARA Santiago del Estero desembarcó
secretamente en una playa desierta de las Islas Malvinas a 40 kilómetros de Puerto Argentino en octubre de 1966, uno de sus
tripulantes y capitán de corbeta Juan
José Lombardo no soñaba que 16 años después sería el planificador en 1982 de la
recuperación de las islas usurpadas por los piratas ingleses desde 1833.
Distancia al continente de las Islas Malvinas, usurpadas por Gran Bretaña el 2 de enero de 1833. Clic en el mapa para ampliarlo. |
Aquel desembarco secreto de 1966 formó parte de un largo juego de guerra
en torno de la recuperación de las islas
Malvinas usurpadas por Gran Bretaña desde el 2 de enero de 1833.
El viejo ARA Santiago
del Estero rumbo a Malvinas
El ARA Santiago del Estero
(S-12) fue un submarino de fabricación norteamericana que sirvió en la Armada Argentina entre los años 1960 y 1971, de la
Clase Balao, sirvió anteriormente como el USS
Lamprey (SS-372) entre 1944 y
1960. Fue el segundo buque que llevó este nombre en la Armada Argentina, en
homenaje a la Provincia de Santiago del Estero. El anterior fue el ARA Santiago
del Estero (S-2), sumergible de la clase Tarantino de fabricación
italiana, que sirvió en la Armada argentina entre 1928 y 1959.
El ARA Santiago del Estero (S-12) sirvió en la Armada argentina entre 1960 y 1971. |
El ARA Santiago del Estero (S-12) tenía un desplazamiento en superficie:
1526 toneladas y en inmersión de 2.425 toneladas. Poseía 24 torpedos, 1
cañón de 101 mm/50 en cubierta, 1 cañón
AA de 40 mm y 2 ametralladoras de 12,7 mm.
En octubre de 1966, al comando del hoy fallecido capitán de fragata Horacio González Llanos y con el capitán
de corbeta Juan José Lombardo como
segundo, el viejo submarino de origen norteamericano Santiago del Estero se
desprendió de la "task force" argentina que había cumplido sus ejercicios anuales en las cercanías de Puerto
Pirámides y navegó durante cuatro días hacia las islas. Aunque la
tripulación creía que se dirigían a Mar del Plata, su base original. "Nos
enteramos después que el comandante recibió
la orden del almirante Benigno Ignacio Varela (1917-1996), jefe de la Armada en 1966, de dirigirnos hacia la isla
Soledad". Navegaron en inmersión y el
submarino subió a la superficie con sus 85 tripulantes al atardecer.
Dos patrullas de seis hombres cada una partieron
hacia la playa, que estaba a un kilómetro y medio de distancia, en botes. La misión era reconocer si esa playa era apta para
un desembarco argentino. Pero el primer intento fue un fracaso: la patrulla se
perdió, el submarino los recogió de los kayaks arrastrados por la corriente marina y
volvieron a sumergirse. Emergieron
nuevamente al atardecer del día siguiente y consiguieron cumplir su objetivo.
El kelper no anunciado
En su análisis preparatorio, los riesgos estudiados eran mínimos. La
playa era desértica y pantanosa y el único problema podría ser que varara el
submarino. La gente no estaba incluida en el cálculo de las probabilidades.
Pero el poblador apareció al amanecer. Un
kelper somnoliento y sorprendido "aproximadamente de 40 años" se
encontró frente a los militares argentinos uniformados, sin darse cuenta de que
su vida corría peligro.
Mapa de las Islas Malvinas. Hacer clic en la imagen para ampliarlo. |
Es de imaginar al pobre kelper diciendo en la
taberna de Stanley que habían desembarcado argentinos en 1966, oliendo a
alcohol debió ser objeto de burlas durante años. Hoy los isleños deben estar
lamentándose el haberse burlado de su paisano. La playa elegida por el Santiago del Estero en 1966 a unos 40
kilómetros (25 millas) de Puerto Argentino/Stanley no fue utilizada el 2 de
abril de 1982 para el desembarco argentino. Las fuerzas militares optaron por playas más
cercanas a la capital del archipiélago el
2 de abril de 1982 cuando se recuperaron las islas Malvinas hasta el 14 de
junio del mismo año, cuando finalizó la guerra.
No puede hablar con nadie
En diciembre de 1981, el vicealmirante Juan José Lombardo (nacido el 19 de marzo de 1927 en Salto,
Provincia de Buenos Aires, Argentina), denunció en la reunión del Almirantazgo "la descomposición del país y la
necesidad de encontrar una solución política". El submarinista
Lombardo había estudiado en la Escuela Naval Francesa, tenía unos campos en Salto,
era nacionalista y con una visión más humanitaria del mundo que sus pares de la
época. Amenazaba con su pase a retiro y se sorprendió cuando el 15 de diciembre
de 1981, el comandante de la Marina, Jorge
Anaya lo convocó a su despacho en el Edificio Libertad para promoverlo y
designarlo comandante de operaciones navales. La orden inmediata lo dejó
paralizado: "Vamos a recuperar las
Malvinas. Usted será el encargado de planificar la operación. No puede hablar
con nadie, a no ser con sus cuatro colaboradores inmediatos".
El Vicealmirante Juan José Lombardo, comandante de Operaciones Navales en el Atlántico Sur en 1982, fue uno de los 12 marinos que pisaron las Malvinas en octubre de 1966. |
Ahora con las nuevas órdenes, el elegante vicealmirante Juan José Lombardo partió hacia Bahía Blanca para planificar la operación que
desafió la lógica y la imaginación de los servicios de inteligencia de la
guerra fría. Hasta entonces, el potencial enemigo argentino era Chile y no
los ingleses, y con sus colaboradores y planificó
la misión que le habían encomendado, que se llamó inicialmente “Operación Azul”, posteriormente, fue bautizada como "Operación Rosario", que consistió en el exitoso desembarco
en Puerto Argentino, ex Stanley el 2 de abril de 1982 con la rendición de todos
los usurpadores ingleses.
Tapa de la revista Gente con los soldados ingleses ridiéndose a los argentinos, el 2 de abril de 1982. |
Fue reemplazado por el ARA Santiago
del Estero (S-22) y pese a haber estado radiado de servicio desde
diciembre de 1981, la Armada
argentina le tiene una misión asignada: engañar
a los ingleses con su verdadera capacidad submarina. Para ello ordena el
desplazamiento del retirado submarino ARA Santiago del Estero (S-22) aún
en la Base Naval Mar del Plata (BNMP) hacia la Base Naval
Puerto Belgrano (BNPB) apoyado por los remolcadores ARA
Tehuelche (R-3) y ARA Querandí (R-3). La navegación comenzó
el 21 de abril de 1982 y debió hacerse en superficie dada la limitada capacidad
operativa del Santiago del Estero. Durante la
guerra no volvió a salir del puerto, pero revistaba
a los "ojos enemigos" como una unidad más de las que operaban desde
la Base Naval de Puerto Belgrano.
El ARA Santiago del Estero S-22 en abril de 1982, en el apostadero de Mar del Plata. |
Hoy, el héroe de
Malvinas Juan José Lombardo, con 89 años de edad, un militar de la Armada
Argentina que alcanzó el grado de vicealmirante, el impulsor de la exitosa “Operación Rosario”, que consistió en la recuperación de las Islas Malvinas el día 2 de abril
de 1982, se encuentra cumpliendo arresto domiciliario y en la espera de un
juicio por supuestos delitos de lesa humanidad cometidos durante el Proceso de
Reorganización Nacional que existió durante los años 1976 a 1983.
Así trata
la Patria a sus héroes.
Por Alberto Seoane
No hay comentarios:
Publicar un comentario