UNA FAMILIA ARGENTINA COMIENZA UN VIAJE POR SUDAMÉRICA

La familia Igarzábal, oriunda de Concordia, provincia de Entre Ríos, ha comenzado a cumplir un sueño, hacer un largo viaje por nuestro continente.

El artesano Cristian Igarzábal
tallando una madera.

El pasado 7 de abril, una pareja de artesanos junto con sus tres hijos y un perro salieron en un ómnibus adaptado como casa rodante desde la ciudad de Concordia, rumbo a la provincia de Corrientes.

Al momento de escribir este artículo ya están en la ciudad de Puerto Iguazú, provincia argentina de Misiones, donde pasarán toda la Semana Santa para continuar luego hacia Paraguay y Brasil.

Cristian y Valeria antes de
iniciar el viaje.

Entrevistado hace unos días en la ciudad de Rosario por Humanidad y Cosmos, el artesano Cristian Igarzábal comentó que sus bisabuelos eran inmigrantes vascos, trabajaban en la cocina en el famoso castillo entrerriano de San Carlos, propiedad en ese tiempo de la familia francesa Fuchs Valon, donde en 1929, aterrizó en sus jardines por accidente, Antoine de Saint-Exupéry, el autor de El Principito.

¿Cómo nació la idea de iniciar este viaje por Sudamérica?

“Yo conocí a mi señora en Rosario, en una feria de artesanías. Somos artesanos los dos y vivimos de la artesanía. Nosotros hace mucho tiempo que veníamos planeando viajar, hicimos todos los trámites, y nuestro deseo es viajar para conocer otros lugares”, dijo Igarzábal.

El vehículo adaptado con el que la familia
Igarzábal recorrerá América del Sur.

Su especialidad es la artesanía en madera, y comentó que “trabajo todo en madera, tallo carteles para el asado, tablas para picadas, frases para los quinchos, direcciones de viviendas, carteles para el baño, todo lo que me pidan”.

“Tengo frases en madera que vendo mucho, que me pide la gente, con mensajes políticos como  ‘la Patria es el otro´, ´no fue magia’, o ‘Bienvenidos’, ‘¿Tomamos un vinito?’ y las que me soliciten”, agregó.

¿Llevan material suficiente para todo el viaje?

La artesana Valeria Széliga y su
madre Mariela Perino.

“Sí. Si llegamos a vender todo, compraremos madera por donde estemos viajando y haremos más artesanías. Vamos produciendo por el camino”, respondió Cristian.

“La idea es que cuando estemos en Brasil recorrer toda la costa del país, de sur a norte. Tengo un amigo allá y lo voy a visitar. Y recorreremos todo lo que podamos de Brasil dentro de los 6 meses que nos dieron de estadía para estar en el país”, explicó Cristián.

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Algunas de las artesanías de Cristian
Igarzábal expuestas al público.

Por su parte, su esposa rosarina Valeria Széliga, hace artesanías en muñecos de peluche, títeres de goma espuma, rompecabezas en madera y diversas artesanías en telas.

Explicó que sus tres hijos no van a perder las clases porque ella “será la maestra durante el viaje y el Ministerio de Educación de la Nación ya le entregó todo el material anual para enseñarles mientras viajen”.

Igarzábal con su formón
y su martillo.

Valeria confesó que su inspiración es la familia Zapp, que sigue su viaje a través de Internet. Se trata de un matrimonio de la provincia de Buenos Aires que lleva ya 17 años viajando alrededor del mundo con sus 4 hijos en un viejo auto Graham Paige de 1928. Ahora están en España, terminando su periplo por Europa, el último continente de su largo viaje.

Valeria tiene una página para quienes deseen seguir al matrimonio Igarzábal, aquí le escribimos el enlace, se llama “Tallando caminos” y se encuentra en Facebook.

Le deseamos a la familia Igarzábal que cumpla su sueño, que conozcan muchos lugares y personas interesantes y que nunca se cansen de viajar.

Fotos y texto: Alberto Seoane

Adjuntamos para los lectores de nuestro blog una entrevista de un programa de televisión de la ciudad de Concordia a Cristian Igarzábal:

CULTURARTE... Igarzábal Cristian - Tallado en Madera