En un lugar rocoso
descubierto en 1987 hasta el momento se han encontrado 45 grabados realmente
sorprendentes.
|
Selección de piedras grabadas halladas en la Roca de la emperatriz, Bretaña francesa. |
Entre
las obras hay toros en relieve y
caballos. “En toda la iconografía paleolítica europea no hay un animal
resplandeciente similar”, dicen los arqueólogos que trabajan en La Roca de
la Emperatriz, en la Bretaña francesa.
En Doulas, al oeste
de Francia, en plena Bretaña, hay un pequeño abrigo rocoso de 10 metros de
largo, tres metros de profundidad y 2
metros de altura que se conoce como La
Roca de la Emperatriz. Situado al pie de un acantilado de 50 metros de
altura, este espacio ha sido habitado
por seres humanos desde, como mínimo, el Paleolítico Superior, hace 14.000
años.
|
Puntas de proyectiles de hace 14 mil años, encontrados en la Roca de la Emperatriz. |
Las
excavaciones en la Rocher de l’Impératrice se suceden cada verano europeo desde
2013, con la autorización del ministerio de Cultura francés. Y las últimas excavaciones arqueológicas en
la zona han propiciado un hallazgo sorprendente. La imagen de un toro
resplandeciente con rayos trazados para dar ese efecto forma parte de 45
grabados prehistóricos.
Estos
descubrimientos datan de la época de la
cultura Aziliense, que supuso toda una “revolución” en Europa Occidental.
En esa época, explican los expertos, se abandonó del arte en muros de cuevas
típico del Magdaleniense y se pasó a
utilizar pequeños cantos rodados. Esa transformación fue más gradual de lo
que se pensaba, según atestiguan los descubrimientos de los arqueólogos
franceses en La Roca de la Emperatriz, según el estudio presentado en la
revista Plos One.
|
Roca de la emperatriz, sorprendente cabeza de un equino realizada hace 14 mil años. |
Los
fragmentos aparecieron hace unos cuatro años. “El sitio arqueológico ha sufrido importantes saqueos y destrucción en
los últimos años y esa es la razón por la que no hemos publicado antes los
resultados de la investigación, para evitar que se produjeran nuevos destrozos
y a la espera de que el sitio recibiera protección”, explica Nicolas Naudinot, profesor adjunto de
la Universidad de la Costa Azul.
|
Ubicación de la Roca de la Emperatriz. |
Los
grandes cambios en las herramientas de piedra entre el Magdaleniense y el
Aziliense revelan una importante evolución, aunque las figuras descubiertas determinan que hubo una continuidad
iconográfica donde el toro tenía una importancia especial. Eso sugiere que
algunas características culturales como la iconografía no cambiaron tan rápido
como la tecnología.
|
El "toro brillante" con rayos que simulan el resplandor. |
En total, han sido
recolectados 4659 artefactos líticos desde 2013. Entre ellos 45 grabados en
piedras. En
los fragmentos hay más figuras de
caballos que de toros. Pero las representaciones de estos últimos muestran
un énfasis especial, ocupando un espacio central, delineados con un grabado
ancho y profundo. “En el paleolítico
europeo no se ha encontrado ningún otro ’animal brillante’ equivalente. Induce
a pensar que el toro tenía una simbología muy fuerte (en esa cultura)”,
explica Naudinot.
|
Algunos de los 45 grabados descubiertos en la Roca de la emperatriz. Clic para ampliar la imagen. |
El impacto visual
de la figura se ve potenciado por el color de los trazos con pigmento negro que
ha revelado el análisis en el laboratorio. Pero el “toro brillante”, con sus
cuernos sinuosos, podría no estar solo, porque los arqueólogos han encontrado
un patrón muy similar en otro fragmento más pequeño, probablemente las obras de arte más antiguas en la Bretaña francesa.
La Roca de la
Emperatriz fue descubierta en 1987 después que un temporal azotara la parte
alta de este abrigo rocoso y arrancara un pino del suelo, dejando al
descubierto los restos. En las excavaciones realizadas desde 2013 se han
encontrado herramientas de sílex, puntas
de flecha, cuchillos y otro tipo de piezas como los grabados. “Nos quedamos
impresionados por su belleza y por el control del trazo. Estos animales están muy estilizados y podemos diferenciar los cascos,
la melena, si eran potros jóvenes... Es muy revelador “, afirma Naudinot.
|
Sorprendentes representaciones de caballos descubiertas en Doulas, al oeste de Francia. |
Los
investigadores han llegado a la conclusión de que el enclave tenía la función de refugio. Un campamento temporal a 50
kilómetros del mar para preparar actividades de caza en el que podían convivir
entre dos y diez personas. “Los grabados son muy importantes porque son
parte de un período de ‘transición artística’ ignorado por los investigadores.
Entre el magdaleniense, cuando se expresaba un arte más figurativo, y el aziliense con un arte más esquemático y
geométrico”, apunta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario