El martes 9 de
mayo,
Alberto Seoane, Daniel Verón, José Luis Juárez
y Alejandra Fernández desarrollaron interesantes temas en el programa 37° de
Humanidad y Cosmos.
Juárez
se refirió al Egregor, que es un pensamiento que toma forma, que se convierte
en una “mente colectiva de grupo”,
esto es, una entidad psíquica autónoma
capaz de influir en los pensamientos de un grupo de personas.
Se
preguntó “en el diario vivir, en todas las horas que estamos despiertos, ¿cuántos
pensamientos pasan por nuestra mente?, ¿cuántos pensamientos positivos tengo y
cuántos pensamientos negativos tengo?. Porque el pensamiento-forma o el egregor es un pensamiento, una vibración que
yo generé, como cuando en una habitación encendemos un ventilador y movemos el
aire. Si tenemos un pensamiento de pesimismo, cuando se está agotando,
cuando está dejando de vibrar, va a venir a reclamar su alimento. Yo, cuando
tengo hambre voy a la heladera y como algo. Cuando el egregor tiene hambre viene a que repita ese pensamiento de
pesimismo para él seguir viviendo. Muchas veces, ese pensamiento forma no fue
creado por mí, sino por otros. Eso lo tiene que discernir cada uno”, dijo.
Se
produce una simbiótica relación entre un
egregor y su grupo, por ejemplo, los hinchas de un equipo de fútbol….
(Continuará).
Nosotros tambien somos una idea, que a su vez puede recrear y recrearse. Se puede percibir que la accion o concrecion es el el fin y que antes de ello sucedio una planificacion o programacion, y que antes de ello sucedio un estado energetico buscando una expresion, una forma, LEY DE GENERACION.
ResponderEliminarEsto quiere decir que en el instante de inicio ya se encuentra abierto un camino coherente y esa energia muta en lo que percibimos en secuencia y movimiento creando tiempo. Alguien resuelve en un instante, una colectivo en mil años.
El camino mas rapido implica la eliminacion de la complejidad del filtro del observador. Como el saber se encuentra fragmentado, el filtro se fragmenta en un yo en el que enfoca y pone toda su atencion en un punto.
Cada palabra es vida, una concrecion, la definicion de una forma que rasguña levemente lo que se dice "es verdad". La fuerza de la palabra crea una imagen interna que es llenada con ilusiones transitorias hasta que se realizan en primera persona descubriendo una certeza, nada es lo que parece, y en ese momento nos rendimos ante la inmensidad, y dejamos una puerta, dejamos lugar, para un rayo de luz que ilumine la oscuridad de la conciencia que se describe asi misma como despierta cuando ensueña una realidad.
El poder de la palabra se fundamenta desde el interior, si creo el mal, el mal existira como factor automaticamente y su opuesto, y se materializa en un ser humano que representa su propia creacion. Lo interesante de este poder es que tenemos la libertad de crear nuestras propias palabras, nuestro propio mundo y fundamento. Esto rompe con el eterno retorno de la autojusttificacion y la repeticion.
Claramente se refleja en el pensamiento mecanico hacia el relativo, y luego hacia el cuantico.
El occidental se cree dueño y señor de su idea, en Oriente solo es un canal. La realidad es que no existe tal dualidad. Cuando pensamos, pensamos con vidas, con proyecciones pasadas y futuras, aunque atencion, todos estan conectados porque cada observador se nutre de la misma observacion.
En el pasado se encuentran palabras olvidadas o cinfundidas y en el futuro nuevas o redescubiertas, sin embargo, existen esencias primordiales universales que se encuentran en cada uno de nosotros para ser activadas en cualquier momento.
Se activa nombrandolo y luego poniendolo en practica. Cualquiera que logre abrir una nueva puerta, lo abre para todos. Ese es todo el secreto y todo el trabajo, ya que todos se creen dueños y señores, cuando la humildad solo reconoce a los responsables.
muy buen comentario,gracias
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