Aurora es un pequeño poblado ubicado en el norte del estado de Texas, Estados Unidos, que alguna vez fue centro de uno de los incidentes de ovnis más controvertidos del siglo XIX.
Existe una tumba sin nombre en el cementerio de Aurora (Texas), que esconde un supuesto ser de otro mundo y que prohíben literalmente exhumar el cadáver.
El pueblo de Aurora, en el norte de Texas. |
Casi todos los habitantes del pueblo corrieron hasta la zona de impacto y encontraron a un ser desfigurado, muerto y que no podía ser identificado como humano. Tras retirar el cuerpo decidieron darle cristiana sepultura en el cementerio de la ciudad, enterrándolo al lado de un árbol.
A pesar de la magnitud de tal acontecimiento, apenas recibió atención de la prensa. El único medio que dio cuenta del hecho fue el Dallas Times Herald que le dedicó unas líneas como una noticia de segunda plana. El diario menciona que el piloto de la nave "no se trataba de un habitante de este mundo".
Impacto y explosión de la nave en Aurora el 17 de abril de 1897. |
La historia quedó en el olvido hasta casi 75 años después, cuando se volvió a tomar el asunto como una forma de demostrar presencia extraterrestre en la Tierra luego de las constantes trabas del gobierno norteamericano para poder investigar más a fondo ciertos fenómenos inexplicables, en especial en el caso Roswell.
Lo fabuloso del caso Aurora fue que en su momento no hubo intervención militar que impidiera investigar el hecho, lo lamentable fue que nadie se preocupó realmente en averiguar qué ocurrió en su debido momento.
En la actualidad las investigaciones en el mismo lugar del accidente están restringidas. Está prohibido hacer cualquier tipo de excavación en el cementerio y la zona donde ocurrió el accidente está cercada. Hoy el pueblo de Aurora apenas cuenta con una fracción de la población de 1897 que ascendía a 3000 personas.
Lamentablemente hay muy poca documentación sobre este hecho, aumentando así el misterio por el caso del Ovni estrellado en el pueblo de Aurora, cincuenta años antes que el famoso "Incidente de Roswell".
La noticia original
El 19 de Abril de 1897, el Dallas Times Herald publicó:
Recorte del periódico Dallas Times Herald con la noticia del incidente de Aurora. Oprima en la imagen para agrandarla. |
S. E. Haydon”
Entonces todo parecía encajar. Si las pesquisas de Duilio Pallottelli no iban desencaminadas, la posible localización del supuesto cadáver extraterrestre podría estar cerca, aun más cuando tuvo la certeza de que el cementerio estaba prácticamente intacto desde 1897.
Solo quedaba comprobar si en el cementerio masón de Aurora reposaban los restos de un ser extraterrestre. En compañía del Sheriff Harold Idell, el periodista Duilio Pallottelli pidió al juez de Aurora una autorización para exhumar el cadáver del presunto piloto de la aeronave. Inexplicablemente, el juez negó la petición y pretendió dejar el asunto zanjado. Parece ser que las motivaciones del periodista italiano no eran suficientemente consistentes como para elevar la orden de exhumación. Aunque Pallottelli había logrado lo imposible, pues había sido capaz de armar un complicado rompecabezas, 76 años después del incidente, un "pequeño" problema burocrático frenaba de golpe su investigación.
En Noviembre de 2008, el documental UFO Hunters le dedicó un episodio al caso de Aurora titulado: "First Contact". Aquí consiguieron permiso y levantaron la losa de cemento puesta en 1957 y descendieron en el pozo. Las muestras del agua extraída tenían una cantidad inusual de aluminio.
Antecedentes
Por esa época existía una oleada de misteriosos objetos voladores por todos los Estados Unidos. Como el de noviembre de 1896, con el avistamiento de una enorme nave en forma de cigarro sobre Sacramento (California), que pudo ser observada por casi toda la población.
Días después desde diferentes estados se reportaron noticias similares que hablaban de unas extrañas naves aéreas que estaban surcando los cielos. Los cronistas de la época, describían a estos artefactos voladores, con forma de cigarro, con cabina en su parte inferior y armados de potentes "reflectores" con los que gustaban asustar a la gente.
Esta ilustración muestra el avistamiento de una "airship" (nave aérea) publicada en el Chicago Times Herald acompañando un artículo del 12 de abril de 1897. |
Todos estos avistamientos fueron bautizados como "Airships" (naves aéreas) y tuvieron lugar entre 1896 y 1898. Y fueron publicados en los diarios locales tras escuchar los informes de los testigos.
Dichos "dirigibles" se dedicaban a sobrevolar con total impunidad ciudades y pueblos, ante la mirada perpleja de cientos de testigos. Así mismo, con sospechosa frecuencia, había diferentes testimonios de personas que aseguraban haber observado o conversado con los tripulantes de la insólita aeronave, que por otro lado y salvo en contadas ocasiones eran personas aparentemente normales. No obstante parecía estar claro, que los "inventores" de tan sofisticados dirigibles estaban muy lejos de ser simples pioneros aeronáuticos, pues la tecnología que desplegaban tales artefactos, en muchos casos, era muy superior de lo que se podría haber alcanzado en la época por cualquier genio desconocido. Hay que recordar, que nos situamos a finales del siglo pasado, ya que los pioneros de la aviación comenzaron a surgir en los primeros años del siglo XIX. Por lo tanto, tal y como apuntan muchos investigadores e historiadores contemporáneos, aquellas misteriosas aeronaves no podrían pertenecer a nuestro mundo.
La prensa de la época se ocupó de plasmar en sus páginas las frecuentes apariciones de estos "vehículos aéreos" (más de 2000 referencias), solo en los Estados Unidos.
El caso del choque en el pueblo de Aurora
Según relata el diario la nave iba perdiendo altura antes de chocar. Luego hubo una explosión y los restos quedaron esparcidos en un radio de dos a tres hectáreas. Muchos de los restos de la aeronave, que quedaron esparcidos alrededor del punto de caída, fueron recogidos por los habitantes y curiosos del lugar, que quedaron extrañados sobre el desconocido material del que se constituía la "Air-Ship". Nunca se llegó a saber a ciencia cierta, donde fueron a parar los misteriosos "documentos" hallados junto a la aeronave siniestrada, y que decían estaban escritos con unos indescifrables "jeroglíficos".
Cementerio de Aurora, Texas, fundado en 1861. |
En el pueblo los habitantes actuales no saben nada sobre el enterramiento del “hombre del espacio”, (aparte de lo divulgado en la prensa) ni existe nota de ello en el Registro de la ciudad, ni existen sepulturas sin nombre, ni extrañas en el cementerio masón, ni en el general de la localidad.
Ya algunos apuntaron (por consiguiente) que la sepultura debería estar en la finca que quedó destruida por el incendio del accidente, la cual pertenecía al juez del pueblo en esa época de 1897, (el juez J. S. Proctor), pero tampoco se encontró nada, después de revolver centenares de metros cuadrados de esa propiedad. Hoy la propiedad que fuera del juez proctor está cercada y se impide el paso.
El Informe Condon reabre el caso
Años más tarde, el caso fue objeto de una curiosa reapertura por parte del Dr. Alfred Kraus, a la sazón Director del Kilgore Research Institute (Centro de Investigación perteneciente a la West Texas State) y asesor del polémico Informe Condon, que intentaba en la década de los sesenta "averiguar" si el fenómeno OVNI era real o no.
Ubicación del pueblo de Aurora, en el condado de Wise, Texas. |
Por lo tanto, dentro de una investigación mucho más amplia, compleja, y burocrática, y que abarcaba el estudio de centenares de casos OVNI, el Dr. Kraus había decidido como parte de su aportación al Informe Condon, recabar información sobre una extraña aeronave que según la prensa de la época, se había estrellado en Texas en el lejano 1897.
Y es que, con los tiempos que corrían en los EE.UU en la década de los 60 el suceso de Aurora fue releído como un posible accidente Ovni. El objetivo de su investigación, entre otras cosas, era intentar hallar posibles testigos del incidente que residieran por aquellas fechas en el pueblo de Aurora.
Por otro lado, el Dr. Kraus trató de encontrar pruebas físicas del accidente rastreando la zona del molino con un detector de metales. Los resultados de la búsqueda fueron al parecer negativos. Con la evidencia testimonial, parece ser que tampoco hubo mucha fortuna, y varios vecinos de la localidad negaban la existencia del hecho. Uno de los entrevistados por el director del Kilgore Research Institute, Oscar Lowery (Newark, Nueva Jersey) afirmaba haber recibido tentativas de soborno por parte de varios periodistas para confirmar la historia del accidente descrito en el Dallas Times Herald.
Por tanto, el Dr. Kraus finalizó su investigación afirmando que el caso había sido un fraude perpetrado por el periodista S. E. Haydon, amparándose en las historias fantásticas que circulaban por el sudoeste norteamericano sobre la hipotética existencia de una extraña nave aérea.
Posteriormente a la publicación del Informe Condon, aunque ya durante su realización sufrió grandes críticas sobre su supuesta objetividad, éste proyecto, fue acusado de servir a oscuros intereses para desviar la atención del público sobre la existencia de los Ovnis. Por tanto todas las investigaciones que se efectuaron bajo el marco de dicho proyecto, quedaron parcialmente desvirtuadas y pocos investigadores daban crédito del análisis y resultado de las mismas.
Nuevos datos reveladores
Años más tarde, concretamente en 1973, el periodista italiano Duilio Pallottelli, enviado por la revista L'Europeo, se propuso investigar a fondo, el caso Aurora, sin basarse en las primeras indagaciones del Dr. Kraus, en el que no confiaba, porque pensaba que estaba influenciado por los intereses gubernamentales.
Dos testigos clave del caso Aurora, Charlie Stevens y Mary Evans. |
Cuando llegó al lugar de los hechos, Pallottelli, logró 76 años después, entrevistarse con varios testigos claves del caso que evidenciaron lo erróneo de las "apresuradas" conclusiones del Dr. Kraus. Charlie Stevens contaba con tan solo 5 años de edad cuando todo sucedió. Recuerda que estaba en el campo cuando vio pasar humeando al objeto volador y luego una gran explosión. Su padre le contó que aquella fatídica mañana de 1897, mientras se encontraba ordeñando las vacas, fue testigo de cómo un objeto alargado que emitía un fuerte silbido se precipitó violentamente contra el suelo.
Charlie asegura que "el cielo se incendió, todo se volvió rojo y se oyó un fuerte estruendo". El chico aunque estuvo en el área siniestrada, no pudo confirmar la presencia del cadáver del piloto. Cuando se realizó la entrevista el Sr. Stevens aun vivía y tenía 82 años. El sheriff de Aurora, Harold Idell confirmó al periodista italiano su creencia particular en la autenticidad del incidente de Aurora y comentó a Pallottelli que su prima Frances le había hablado en numerosas ocasiones sobre el tema.
Por lo tanto las investigaciones del Dr. Kraus parecían desmoronarse por completo con el hallazgo de estos testimonios, aun cuando las investigaciones de Pallottelli le reservaban nuevos testigos y pruebas que apoyaban sin lugar a dudas que algo extraordinario había ocurrido en Aurora.
Brawley Oates, ya fallecido, compró la finca del Juez Proctor donde actualmente viven el hijo y nieto de Oates. |
Brawley Oates, propietario de una estación de servicio, relató al intrépido periodista italiano que recordaba el suceso de 1897 vagamente, aunque dijo que algo se había estrellado en la zona y que después estalló. Oates indicó que el terreno donde cayó el objeto, fue adquirido por él años después, en 1945 y aun se notaban las consecuencias del accidente. El molino estaba casi derruido, y los alrededores, incluyendo el pozo de abastecimiento de agua, conservaban las huellas del desastre, que había concluido tras la explosión de la aeronave, con un potente incendio. En 1945 Oates edificó sobre el pozo y construyó un gallinero, indicando al periodista que "debajo de ese hormigón (con el que cegó el pozo) debe de haber un montón de cosas que podrían servir para establecer la verdad".
Entonces todo parecía encajar. Si las pesquisas de Duilio Pallottelli no iban desencaminadas, la posible localización del supuesto cadáver extraterrestre podría estar cerca, aun más cuando tuvo la certeza de que el cementerio estaba prácticamente intacto desde 1897.
El periodista encontró nuevos datos reveladores sobre el destino del infortunado piloto por boca de Mary Evans (89 años), que en la época del siniestro contaba 13 años de edad. Según la testigo, hoy fallecida, la mañana del 17 de abril escuchó una fuerte explosión que sorprendió a toda su familia. Obligada a permanecer en su casa, la joven Mary Evans, observó al mismo tiempo que su padre salía de casa, un incendió que se estaba produciendo en la propiedad del juez Proctor. Posteriormente, su padre le comentaría que una aeronave se había estrellado sobre el molino y que el piloto había fallecido a consecuencia del trágico accidente.
"Todos comentaban que había caído una astronave de otro mundo con un piloto a bordo". Al día siguiente del suceso, Mary Evans en compañía de su madre visitó la tumba del piloto, que estaba siendo velada por varios vecinos. Así mismo la anciana comentó al periodista italiano que la propiedad del juez Proctor quedo prácticamente destruida a causa de la fuerte explosión y el incendio. "Aquí hemos vivido siempre con la convicción de que aquella fue una historia verdadera, un hecho real", comentó la Sra. Evans.
Solo quedaba comprobar si en el cementerio masón de Aurora reposaban los restos de un ser extraterrestre. En compañía del Sheriff Harold Idell, el periodista Duilio Pallottelli pidió al juez de Aurora una autorización para exhumar el cadáver del presunto piloto de la aeronave. Inexplicablemente, el juez negó la petición y pretendió dejar el asunto zanjado. Parece ser que las motivaciones del periodista italiano no eran suficientemente consistentes como para elevar la orden de exhumación. Aunque Pallottelli había logrado lo imposible, pues había sido capaz de armar un complicado rompecabezas, 76 años después del incidente, un "pequeño" problema burocrático frenaba de golpe su investigación.
Tiempo después, el Internacional UFO Bureau, una organización ufológica norteamericana para el estudio del fenómeno ufológico, emprendió un recurso legal similar para proceder a la exhumación del presunto cadáver extraterrestre. Esa acción también fue rechazada.
Incluso el Dr. Allen Hynek se interesó por el asunto, enviando a un cercano colaborador al pueblo con el ánimo de incluso correr con todos los gastos que se pudieran derivar de la exhumación del cadáver del extraterrestre, pero el resultado de la apelación fue negativa.
En 1999, el MUFON, intento reabrir el caso y actualizó y reunió los datos que se tenían hasta el momento de tan misterioso caso. Los escépticos por el contrario, como suele suceder en estos casos, aludían a que todo era una gran farsa sin investigar siquiera.
Restos de la aeronave
El ufólogo Bill Case que publicaba artículos en el Dallas Times Herald y director en el estado de Texas de la Mutual UFO Network (MUFON), convencido de la realidad del suceso, y tras una rigurosa investigación de hemeroteca, se trasladó hasta Aurora con la intención de localizar restos de la aeronave siniestrada. Armado con un detector de metales, el periodista americano, logro hallar varios fragmentos metálicos en la antigua propiedad del juez Proctor. De nuevo se dejaba en entredicho la anterior investigación en la zona del Dr. Kraus.
Restos metálicos de la misteriosa nave fueron examinados por Tom Gray. |
Los supuestos restos de la aeronave fueron analizados por el físico Tom Gray de la North Texas University. El resultado de los análisis indicaba que se trataba de una aleación compuesta por un 95% de aluminio y 5% de hierro ausente de magnetismo. "Aunque lleguemos a determinar que esos fragmentos son de un metal desconocido -comentaba el Dr. Gray-, no habremos probado nada. Nunca podremos establecer si proceden o no de otro planeta. Aun así, proseguiré mis investigaciones, porque algunos fragmentos son verdaderamente curiosos".
Investigadores del IUFO recibieron igualmente un dictamen de los técnicos de una fábrica de aviones próxima a Aurora, en el que se señalaba que varios restos pertenecían a una aleación de metales nunca vista. Otros trozos metálicos encontrados en la zona fueron analizados y se determinó que se habían fundido en el aire y solidificados en tierra.
Foto del marcador del cementerio de Aurora que señalaba el lugar de la sepultura del tripulante de la aeronave de 1897. Fue robado junto con la lápida de la tumba. |
Bill Case que había hallado los restos junto al antiguo pozo del juez Proctor, siguió y en el transcurso de su investigación comprobó como en la tumba donde supuestamente se hallaba enterrado el cadáver del piloto, el detector de metales delataba también la presencia de componentes metálicos.
John Alva Keel comenta un dato importante sobre este particular: "Un hombre que se identificó como Frank N. Kelley, de Corpus Christi llegó a Aurora. Afirmó ser un buscador de tesoros, con una larga experiencia. Se puso a trabajar con un detector de metales y otros instrumentos, y pronto desenterró varios fragmentos de metal cerca del molino de viento. Parecía una especie de carcasa de un avión moderno, aseguró. Se quedó con algunas de las piezas y entregó el resto a un reportero llamado Bill Case”. Los análisis revelaron que las piezas contenían un 98% de aluminio. El supuesto descubrimiento de Kelley provocó una avalancha hacia Aurora. Acudieron investigadores de ovnis procedentes de lugares tan lejanos como Italia, y lucharon por conseguir permisos para desenterrar tumbas en el cementerio. Esa historia tuvo amplia cobertura en la prensa nacional de 1973.
Varios investigadores (gracias al testimonio de un vecino) encontraron la piedra que marcaba la tumba del hombre del espacio, tenía un dibujo grabado en forma de V y tres círculos y efectivamente el detector de metales marcaba la presencia de metal debajo, tres señales.
La lápida del piloto enterrado en Aurora en 1897 que fue robada en 1973. |
La MUFON pidió permiso para exhumar la tumba pero la Asociación de Vecinos del cementerio rechazó el pedido y pidió presencia policial para alejar a los intrusos del lugar.
Cuando se calmaron los ánimos, dos semanas después, regresaron los investigadores pero la pequeña lápida mortuoria que marcaba la sepultura había desaparecido y se encontraron con tres agujeros de 3 pulgadas en la tierra por el cual alguien extrajo el metal que había debajo, ya que detector de metales no marcó ninguna presencia metálica desde entonces.
Más evidencias de que algo sucedió
El investigador Jim Marrs (uno de los guionistas de la película JFK), ha conseguido el testimonio de un vecino de Aurora que en la década de los sesenta y armado de un detector de metales, encontró un extraño medallón enterrado cerca del campo de béisbol de la ciudad. En un primer momento, el descubridor, Robert L. Brown pensó que se trataba de una pieza ornamental india y no le dio mayor importancia.
El singular medallón está compuesto de dos mitades "metálicas" ligadas entre sí por un pesado alambre. Nuestro protagonista la llevó colgada al cuello durante algún tiempo y luego la relegó al olvido en algún rincón de su casa. No obstante al enterarse de que la zona de su hallazgo correspondía al lugar donde supuestamente se estrelló un Ovni en 1897, cambió de actitud en torno a la trascendencia de su peculiar descubrimiento.
El investigador Jim Marrs sostiene que existe una conspiración para ocultar el caso de Aurora. |
En agosto del 2002, la pieza fue mostrada a Cyndi Fernihough experta joyera de Decatur (Texas) que declaró que el medallón tenía las características del cobre, aunque comentó que; "no creo que se trate de cobre amarillo (cobre y zinc) porque no hay olor a latón, el metal está muy oxidado, después de estar mucho tiempo bajo tierra”. También señaló a los investigadores que la pieza era "algo desconcertante", describiendo que los ochos agujeros de la pieza pequeña eran cuadrados, indicando el uso de clavos cuadrados.
El extraño medallón hallado en los terrenos donde se estrelló el objeto volador. |
Al parecer el Sr. Brown también ha enseñado el medallón a un ingeniero aeroespacial que le ha indicado que el interior del objeto está compuesto de oro y que no sabría identificar con seguridad que era aquella enigmática pieza. No obstante hay detractores del caso que advierten que en el mismo emplazamiento del hallazgo, existió una antigua herrería a la que podría pertenecer dicha reliquia, puesto que la utilización de clavos es muy común en dicho trabajo. Actualmente Robert muestra orgulloso su medallón en una tienda de souvernirs abierta en Aurora y dedicada íntegramente al conocido incidente. La polémica está servida de nuevo, en un inquietante caso que ni el inexorable paso de los siglos puede relegar al olvido.
El secreto que oculta el lugar del accidente y la sepultura
Según se informa, algunos de los restos del lugar del accidente fueron arrojados en un pozo cercano situado debajo del molino dañado, mientras otros escombros fueron enterrados con el extraterrestre en la tumba. Unos pocos años después personas que bebieron del pozo fueron afligidos con una enfermedad extraña que deformaba y alteraba sus cuerpos.
El pozo de 1897 de donde bebía Oates. Fue abierto en 2008 para la televisión. |
Uno que se enfermó bebiendo esa agua fue el Sr. Brawley Oates, quien compró la propiedad del juez Proctor alrededor de 1945. El Sr. Oates limpió los escombros del pozo para utilizarlo como una fuente de agua, pero después desarrolló un caso muy severo de artritis, que él afirmó ser el resultado de las aguas contaminadas por los escombros tirados en el pozo. El Sr. Oates selló el pozo con una losa de hormigón y colocó encima una casita de cemento (de acuerdo a la escritura sobre la losa, eso sucedió en 1957). Durante muchos años todos los intentos para abrir el pozo fueron rechazados por los propietarios. Alrededor del pozo donde arrojaron los restos de la nave no crece la hierba.
A menos de 3 millas del pozo está el cementerio de Aurora. Según las leyendas locales y referencia en un reportaje de periódico, el alienígena se encuentra allí.
Fragmentos de metal hallados en 2008 en los terrenos de la explosión, tienen un alto contenido de aluminio. |
¿Por que las autoridades del pueblo de Aurora se niegan a comprobar que hay de cierto en todo este enigma que dura ya un siglo?, ¿Que extraños intereses se esconden tras la negativa a comprobar que se oculta en dicha tumba?
De nuevo nos encontramos con esa infranqueable barrera del silencio con la que se topan los investigadores que se aproximan demasiado a la verdad. Sin embargo, la respuesta a una trascendental pregunta sigue estando ahí, reposando a varios metros bajo el suelo en un tranquilo pueblo de Texas, que casi ni aparece ya en los mapas.
Aurora en la pantalla
En 1986 se filmó la película de ciencia-ficción The Aurora Encounter basada en parte en este incidente. Fue dirigida por Jim McCullough Sr., y escrita por Melody Brooke and Jim McCullough, Jr.. Estaba protagonizada por Jack Elam, Peter Brown, Carol Bagdasarian and Dottie West.
En diciembre de 2005, el documental UFO Files hizo un capítulo dedicado al incidente titulado: "Texas' Roswell". Vea el documental sobre este apasionante caso aquí:
En Noviembre de 2008, el documental UFO Hunters le dedicó un episodio al caso de Aurora titulado: "First Contact". Aquí consiguieron permiso y levantaron la losa de cemento puesta en 1957 y descendieron en el pozo. Las muestras del agua extraída tenían una cantidad inusual de aluminio.
Cazadores de Ovnis - Primer Contacto - 1 de 5
Cazadores de Ovnis - Primer Contacto - 2 de 5
Cazadores de Ovnis - Primer Contacto - 3 de 5
Cazadores de Ovnis - Primer Contacto - 4 de 5
Cazadores de Ovnis - Primer Contacto - 5 de 5
En el 2011 la serie documental Ancient Aliens en su tercera temporada tituló un episodio: "Aliens and the Old West" donde se relata subtitulado en español el incidente de Aurora.
Ancient Aliens (3x01) - Aliens and the Old West sub español -1/3
Ancient Aliens (3x01) - Aliens and the Old West sub español -2/3
Ancient Aliens (3x01) - Aliens and the Old West sub español -3/3
Excelente articulo sobre uno de los casos de la oleada estadounidense de 1897, donde incluso fotos fueron sacadas.
ResponderEliminarAdelante investigadores!
Patricio (chat programa "Contacto con la creacion")
Exelente desarrollo del caso Aurora, con lujo de detalles y abundante información.Felicitaciones!...
ResponderEliminarPor los años 60 se vio un objeto tipo nave nodriza que exploto en el cielo.
ResponderEliminarYo lo vi en Reynosa tamaulipas al igual que todos los que asistimos a una fiesta. De igual manera familiares y amigos lo vieron en Diaz Ordaz Tamaulipas y Mission Texas. Eran las 7 de la noche y el objeto comenzó a disparar luces formando halos alrededor del mismo, por eso se pudo observar que era del tipo nave nodriza o forma de cigarro. Destelló halos de diferentes colores y luego explotó. Durante el evento se fue la luz en la ciudad por unos momentos y cuando regresó el cielo parecía normal.
Fue espectacular. Nunca he sabido de que se trató este fenómeno, pues no he podido encontrar documentación sobre el hecho. En ese entonces yo era una jovencita, pero aun lo tengo grabado en la memoria.
Algo espectacular, precioso, desconocido y lo que menos me causó fue miedo.
Saludos y tal vez alguien hable sobre el tema.