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jueves, 6 de febrero de 2014

IRON MOUNTAIN, LA EMPRESA QUE SE “INCENDIA” EN TODO EL MUNDO

El incendio de ayer en el barrio de Barracas, en Buenos Aires que dejó nueve bomberos muertos y siete heridos, se produjo en el depósito de la filial argentina de Iron Mountain, una de las empresas de almacenamiento y manejo de documentación más grandes del mundo. 

Imagen del incendio el 5 de noviembre de uno
de los depósitos de Iron Mountain en el barrio
de Barracas, Buenos Aires.
Según la revista Firehouse (publicación norteamericana especializada en tema de incendios y bomberos), Iron Mountain (IRM) tiene archivos de más de 156.000 compañías y organismos –públicos y privados- en más de 36 países.

Según pudo confirmarse, algunas de las empresas en la Argentina que depositaban sus documentos en el incendiado depósito de IRM son el banco HSBC, la aseguradora La Caja, Molinos Río de la Plata, Boldt, Telefónica, y El Cronista Comercial.

A pesar de que la compañía aseguraba que sus depósitos tenían "total protección contra incendios", "red hidratante, sprinklers y control estricto de humedad", los documentos almacenados en la calle Azara 1245, se convirtieron en cenizas o quedaron sepultados bajo los escombros del derrumbe que provocaron las llamas.

Las pérdidas de IRM fueron totales. Se
sospecha que el incendio fue intencional.
Según indicó hoy un vocero "en el depósito había archivos de empresas de diferentes rubros: bancarios, telefónicas y petroleras". "Para nosotros, los grandes clientes son los bancos, compañías de seguros, AFJP y empresas de servicios que guardan mucha información de facturación y legajos", había dicho en 2006 el presidente de Iron Mountain Argentina de ese momento, Ricardo García, al inaugurar la cuarta planta de la compañía, en Parque Patricios.

En 2011 Iron Mountain, nombró a Peter Meierhold como Presidente para América Latina. El principal objetivo de su gestión es consolidar el liderazgo de la compañía en Argentina, Brasil, Chile, México y Perú a través del desarrollo e innovación de soluciones integrales de administración de información.

Los medios informativos cubrieron el trágico
incendio de Iron Mountain en Buenos Aires.
Meierhold está acompañado por una comisión que es la siguiente para Iron Mountain Argentina SA., según revelan las Actas de Asamblea General Ordinaria del 12/04/2012 y Directorio del 20/04/2012 que designó el siguiente Directorio: Presidente Pedro Meierhold, Vicepresidente Gustavo Álvarez y Directores titulares: Rodrigo Sanmiguel, Ricardo García y Miguel Carrillo.

El vicepresidente Gustavo Álvarez sería el secretario del Club Atlético Boca Juniors, de absoluta confianza con Mónica Calismonte, esposa de Lázaro Báez, el poseedor de la empresa constructora que más se ha beneficiado con el kirchnerismo.

Curiosamente, en diciembre de 2009, la empresa fue distinguida por el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, por ser una de las tres primeras inscriptas en el Registro de Empresas TIC de la Ciudad de Buenos Aires, en el marco de la reunión de cierre del año del Consorcio de Empresas del Distrito Tecnológico, que se llevó a cabo en las propias oficinas de Iron Mountain.

En diciembre de 2009, el intendente de
la ciudad de Buenos Aires le otorgó una
distinción a los directivos de IRM.
La empresa desembarcó en la Argentina en el año 2000, luego de la compra de CADA Storage y, posteriormente, Box Security, dos empresas que tenían una amplia trayectoria en el mercado de gestión y archivo de documentación.

Al respecto, el auditor general de la ciudad de Buenos Aires, Eduardo Epszteyn, dijo ayer que la empresa internacional Iron Mountain (IRM), cuyos depósitos en Barracas ardieron y se derrumbaron matando a 9 bomberos, fue una de las primeras en inscribirse en el Polo Tecnológico del sur porteño. Epszteyn manifestó que IRM "fue por lo menos contratada en dos oportunidades" por la ciudad de Buenos Aires y que "no es una empresa desconocida, es contratista del gobierno".

En su sitio en Internet, la firma indica que ofrece "servicios integrales de gestión de archivos, protección de datos y destrucción de la información". "Nuestra experiencia nos permite afrontar retos complejos para la información como el encarecimiento de los costes de custodia, las demandas judiciales, el cumplimiento de la normativa legal y la recuperación de datos ante una incidencia", agrega.

Entre las tareas que desarrolla se brindan trabajos de archivo para e-mail, imágenes y otros archivos electrónicos que son de bajo costo y cumplen con los requerimientos legales que están diseñados para fácil acceso y rápida recuperación.

Una historia de incendios que se repite
La compañía, que en su publicidad garantiza la absoluta seguridad de toda clase de documentación y archivos, curiosamente sufrió la total pérdida de sus depósitos del barrio porteño de Barracas. El incendio del 5 de febrero dejó nueve muertos y siete heridos, que trataban de sofocar las llamas en el depósito de la filial argentina de Iron Mountainuna de las empresas de almacenamiento y manejo de documentación más grandes del mundo.

No es la primera vez que un depósito de Iron Mountain se incendia en el mundo. Sucedió otras cuatro veces, en Estados Unidos, Inglaterra, Canadá e Italia. Y en total 3 veces en la Argentina.

1997- Nueva Jersey, Estados Unidos. Se incendió un depósito con documentos corporativos. En la investigación hubo docenas de testigos pero ninguno ofreció una teoría razonable de qué fue lo que causó el incendio. El diario New York Times el 21 de marzo de 1997 cubrió el suceso como "Misterioso incendio en un depósito de Nueva Jersey".

En esa ocasión, el diario citó que se incendiaron en realidad dos depósitos (uno principal y otro aledaño) el jefe del departamento de bomberos de la ciudad, Robert Davidson, sostuvo que “estaba seguro de que el primero de los incendios se había producido intencionalmente” y que era “probable” que el segundo también.

Incendio del depósito de Iron Mountain
en Bow, Londres en julio de 2006.
2006- Londres, Inglaterra. Se incendió un depósito de seis pisos en Bow, al este de la capital británica. Se perdieron los registros en papel de 600 clientes (entre ellos importantes abogados londinenses) y las historias clínicas de hasta 240.000 pacientes de hospital de Chelsea y Westminster. La empresa dijo que se trataba de "archivos y registros comerciales antiguos que estaban inactivos" y aseguraron desconocer los motivos del siniestro. Cuatro camiones de entrega también se prendieron fuego, pero no hubo heridos. Según un informe periodístico de la BBC, fechado el 13 de julio de 2006, “en el siniestro debieron intervenir cerca de 100 bomberos”.

2006- Ottawa, Canadá. Días antes, también se había incendiado otro depósito de Iron Mountain en una de las naves del polo industrial Cyrville de la ciudad canadiense. La compañía indicó que se perdió el 3% de lo almacenado y también afirmó que se trataba de información inactiva.

2011- Aprilia, Italia, noviembre. Las llamas envolvieron el edificio de la empresa en esa ciudad y causó daños considerables en el contenido físico y digital.

Foto del depósito de IRM en calle Azara 1245
de la ciudad de Buenos Aires.
Por su parte, Mario Escalada un ex supervisor de Iron Mountain explicó hoy al diario La Nación que la empresa quería ahorrar y ajustó el presupuesto en la seguridad; los recortes incluyeron la supresión de la guardia de bomberos las 24 horas. Escalada reconoció que además del incendio el 5 de febrero, en el predio ubicado en la calle Azara 1245, de Barracas, hubo otros dos incendios "en Parque Patricios; el primero fue en 2005", cuando se derrumbó un techo, y un segundo en 2009”.

Asimismo, Escalada dijo que "no hay cámaras internas" pero aclaró que "sí en el ingreso, pero adentro el tránsito es libre, no hay demasiado control". En relación a si el incendio fue intencional, Escalada contestó que "es posible, pero lo tiene que hacer alguien de adentro", al tiempo que aclaró que "pudo haber sido que alguien quisiera quemar documentación".

Cinco testigos, empleados del depósito de IRM en Barracas afirmaron que los aspersores no funcionaron cuando se desató el fuego.

Coincidencias extrañas
Según trascendió por Internet, el Fondo Buitre Elliott Management es el propietario de Iron Mountain y de sus modernísimas instalaciones en Argentina. El dueño es el estadounidense de origen judío Paul Singer.

Foto de un sector del predio de 250 metros
cuadrados de IRM en Barracas.
La empresa IRM guardaba en el depósito incendiado en Barracas documentación de empresas de comercio exterior, corporaciones transnacionales y sociedades especulativas. 

Coincidentemente, el incendio se produce luego de que el Gobierno Nacional, a través del Banco Central y 12 hs antes del incendio, anunciara una investigación por fraude fiscal de 6.500 Millones de U$D, y en la misma se acusa a bancos y petroleras extranjeras. La denuncia apunta a maniobras especulativas en contra de la Argentina.

Singer gestiona, como director del fondo buitre NML Elliott Capital Management, un capital superior a 15.000 millones de dólares. Y este fondo, a su vez, es propietario de NML Capital, la empresa que ha conseguido secuestrar durante 77 días la Fragata Libertad en Ghana.

Durante el 2012 los fondos buitres NML Capital Limited fueron quienes pidieron ejecutar la nave insignia reclamando el pago de deuda argentina. Tras varios reclamos del gobierno por considerar esa acción como violatoria al derecho internacional, Argentina consiguió recuperar la embarcación. Por ello, el fondo NML Elliot estuvo obligado a pagar unos US$ 8 millones a la administración del puerto de Tema por los gastos generados por mantener secuestrada la Fragata. Singer lleva décadas especializándose en comprar deuda de países como Perú o Congo cuando su valor se encuentra por los suelos para después reclamar un precio mucho más elevado.

Desde hace varios años, Singer se ha convertido en la pesadilla del Ministerio de Asuntos Exteriores de Argentina. Es el principal financista del lobby que opera en la justicia y el Congreso de Estados Unidos con el nombre ATFA (Grupo de Tareas Argentina, por sus siglas en inglés) para perjudicar a la República Argentina.

El logo de Iron Mountain contiene una pirámide.
Trascendió que en Iron Mountain se resguarda documentación y se almacenan archivos muy valiosos de corporaciones como Shell, HSBC y laboratorios que operan en todo el mundo. Iron Mountain Argentina guardaba documentación de empresas de comercio exterior, transnacionales y sociedades especulativas. Además de la planta siniestrada en Barracas, tiene otras dos ubicadas en La Boca y Lugano, además de la planta principal de 20.000 metros cuadrados en el Distrito Tecnológico de Parque Patricios.

El fundador del búnker de Iron Mountain
Iron Mountain fue fundada por un judío de origen alemán llamado Herman Knaust que en 1936 invirtió 9.000 dólares para una mina de mineral de hierro empobrecido y 100 acres de tierra para que pudiera tener más espacio para cultivar su producto. Knaust hizo su fortuna mediante el cultivo y la comercialización de setas o champiñones (hongos). Su empresa Knaust Brothers llegó a convertirse en un importante productor de la estreptomicina en la década de 1940 para Merck & Co., que suministraba el antibiótico a las fuerzas armadas de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.  

Herman Knaust, el fundador de Iron Mountain.
Pero en 1950 el mercado de los hongos fue perdiendo consumidores, así que el “Rey de los Hongos”, bautizado así por sus vecinos decidió adoptar un “nuevo negocio de riesgo” para hacer un buen uso de su mina, a la que llamó "Iron Mountain". La convirtió en 1951 en su almacén de alta seguridad a más de sesenta metros de profundidad, en una antigua mina cerca del pueblo de Boyers en el condado de Butler (Pensilvania). Unas 52 hectáreas de la mina están dedicadas al almacenamiento con temperatura controlada, y entre sus clientes se cuentan desde la biblioteca fotográfica de Corbis, que pertenece a Bill Gates y también guarda documentación de departamentos del Gobierno de Estados Unidos, pasando por productoras cinematográficas o archivos nacionales. Las instalaciones están totalmente protegidas de los elementos, son geológicamente estables y pueden resistir un bombardeo nuclear.

Una de las bóvedas de Iron Mountain cerca
de Boyers, condado de Butler.
Cuando se acercan a Iron Mountain, los visitantes son recibidos por guardias armados que comprueban sus credenciales y registran los vehículos minuciosamente. Para entrar en el complejo hay que franquear unas grandes puertas de acero y las visitas deben ir acompañadas en todo momento por personal de la compañía. Los sistemas de seguridad incluyen una estrecha vigilancia en todo el recinto. Ni siquiera Bill Gates conseguiría adentrarse en Iron Mountain así como así.

Herman Knaust cultivando los hongos
con los que hizo una fortuna.
Como resultado del proyecto de Knaust, Iron Mountain Atómica Storage, Inc. abrió las primeras "bóvedas" dentro de Iron Mountain utilizando una de sus antiguas minas de hongos en Livingston. Muy pronto, puso una oficina de ventas en el Empire State Building. Tenía el valor agregado de contar personajes como el general Douglas MacArthur para la publicidad y le dio prestigio a Iron Mountain, una empresa privada. El primer cliente de Iron Mountain fue el East River Savings Bank, que trajo copias en microfilmes de registros de depósito y duplicados de tarjetas de firma en carros blindados a las nuevas instalaciones de la montaña para el almacenamiento. 

Ingreso a Iron Mountain, en el estado de
Pennsylvania. Guardias armados comprueban
las credenciales y revisan los vehículos.
La ansiedad nuclear estaba en el aire y Knaust vio "la necesidad" de un lugar seguro para guardar los documentos de las personas, las empresas y el gobierno. A partir de entonces, Iron Mountain ofrece servicios de almacenamiento de información y datos y su centro de operaciones se encuentra a unos 70 metros bajo la superficie del suelo por lo que es considerado como el más seguro del mundo. Iron Mountain es casi una ciudad subterránea con  580.000 metros cuadrados y 2.700 colaboradores.

En el interior de Iron Mountain trabajan
2700 personas.
A partir de sus vastos acuíferos recargables, masivos espacios utilizables y temperatura constante, la cueva de hierro está preparada para satisfacer las necesidades del siglo 21. El centro de datos se construyó en un cuarto de milla en la montaña, tiene siete niveles de profundidad, cuenta con 220 bóvedas que van desde 200 a 40.000 pies cúbicos.

Considerando la gran seguridad que existe, no es de extrañar que incluso los servicios secretos de los diferentes países confían  su información secreta a este centro de  almacenamiento privado.

Por la década de 1970, la empresa se declaró en quiebra y fue vendida a un inversor privado. Hoy, Iron Mountain es una sociedad que cotiza en bolsa, con 20.000 empleados en todo el mundo y declara en Estados Unidos más de 3 mil millones de dólares en ingresos anuales. 

La mina de hierro comprada con 9.000 dólares
por Knaust en 1936 hoy contiene 220 bóvedas.
Otros clientes corporativos siguieron pronto como las empresas con sede en Nueva York, que comenzaron a darse cuenta de la necesidad de proteger sus documentos importantes en la Montaña de Hierro. Iron Mountain siguió expandiéndose más allá de la instalación original en una mina de piedra caliza agotada cerca de la ciudad. Iron Mountain es ahora la compañía de registros de protección de mayor nivel dentro del sistema.

En 1978, Iron Mountain abrió su primera instalación de almacenamiento de registros por encima del suelo, en Nueva York. Iron Mountain se expandió más allá del mercado de la ciudad de Nueva York en 1980, cuando se inauguró un sitio en Nueva Inglaterra para dar servicio a la emergente necesidad de proteger los datos de copias de seguridad del ordenador. 

Los archivos que se guardan en Iron Mountain,
en Boyers, condado de Butler están
70 metros bajo tierra.
En 1980 Iron Mountain se convierte en miembro fundador de PRISM, la asociación de Administración de Servicios de Información y Archivo Profesional (Professional Records and Information Services Management), anteriormente ACRC.

En 1983, Iron Mountain se expandió aún más en Nueva Inglaterra con la compra de New England Storage Warehouse en Boston. Esta fue la primera adquisición de Iron Mountain, y le dio a la compañía una fuerte entrada en los mercados de gestión de registros médicos y legales.

En 1988, Iron Mountain dio un paso mayor con la adquisición de Bell & Howell Records Management, Inc., una subsidiaria de Bell & Howell Corporation, cuatro veces más grande. Bell & Howell Records Management, entonces líder en la industria, prestaba sus servicios a 12 de los mercados estadounidenses más importantes, de los cuales ninguno contrataba los servicios de Iron Mountain. Como resultado de dicha adquisición, Iron Mountain se convirtió en el primer proveedor norteamericano de servicios nacional de servicios del sector. En 1996 Iron Mountain comienza a cotizar acciones en el NASDAQ bajo el símbolo IMTN.

Secuencia del derrumbe de la pared del
depósito de IRM en Barracas, Buenos Aires,
que mató a 9 bomberos.
En 1999, la compañía establece su primera presencia internacional luego de adquirir British Data Management (BDM), en el Reino Unido. Ingresa en ese año al mercado mexicano con la adquisición de la compañía SAC México (SAC Mexico). Ingresa a la Bolsa de Valores de Nueva York bajo el símbolo IRM.

En 2010 los ingresos Iron Mountain o IRM, fueron de 3.130 millones de dólares y que cuenta con la plataforma más amplia destinada a los mercados internacionales, invierte constantemente en sus equipos de profesionales, sus procesos y tecnologías para garantizar un servicio de excelencia. Todavía provee almacenamiento de registros, pero ha añadido los servicios de gestión y destrucción de registros, copias de seguridad y recuperación de datos. Para esta actividad establece la división Iron Mountain Destrucción Confidencial, que más tarde se llamaría Destrucción de Información.

Iron Mountain se distingue como líder del sector en servicios de gestión de la información, brindando soluciones a más de 156.000 clientes en más de 36 países de todo el mundo. En 2013 ha escalado a la posición 643 en el Ranking Fortune 1000, que la coloca dentro de las más competitivas y rentables de Estados Unidos, con más de 3 mil millones de dólares anuales de ingreso global. Asimismo, conforma el índice Standard & Poor´s 500.

IRM que gana más de 3.000 millones de dólares
anuales, si quisiera podría otorgarle una
indemnización a los familiares de los 9
bomberos fallecidos en Barracas.
Aunque la vida humana es invaluable, una empresa como IRM que gana más de 3 mil millones de dólares por año, bien podría entregarle una, por demás de suculenta indemnización a los familiares de los nueve bomberos que perdieron la vida tratando de sofocar el incendio del depósito en Barracas.

Los Knaust ya no tienen vínculos a Iron Mountain. Marcos Knaust y Herman su hermano, nietos del fundador tienen una firma de contratación - Knaust Brothers - y su hermana Barbara Hancock es una contratista de comunicaciones que sirve a corporaciones en Japón.

Vea aquí un video institucional de Iron Mountain que da la sensación de que su objetivo final es almacenar toda la documentación existente sobre la Tierra:

Iron Mountain - Our Story

Aquí verá el interior de Iron Mountain: 

Inside Iron Mountain



1 comentario:

  1. EXCELENTE TRABAJO DE INVESTIGACION Y UNION DE MUCHAS COSAS ... AHORA ENTRE ESTO Y TANTAS OTRAS A ATAR CABOS SUELTOS

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