La revista científica europea Environment
Sciences Europe re editó el 24 de junio la investigación del francés
Gilles-Eric Séralini y su equipo, que demostró los efectos de toxicidad a largo
plazo del herbicida Roundup y maíz transgénico NK603 de Monsanto tolerante a este agroquímico.
La investigación encontró daño severo al hígado y riñón y desórdenes hormonales en ratas alimentadas con maíz genéticamente modificado y que contenía bajos niveles de glifosato. |
“El estudio encontró daño severo al hígado y riñón y desórdenes
hormonales en ratas alimentadas con el maíz GM y bajos niveles de Roundup (Monsanto),
los cuales están por debajo de los permitidos en el agua potable de la Unión
Europea. Se encontraron efectos tóxicos
del maíz GM analizado por sí solo tanto como del Roundup analizado por sí solo
y junto al maíz. Descubrimientos adicionales inesperados fueron las altas tasas de tumores de gran tamaño y
mortalidad en la mayoría de grupos de tratamiento”, resaltó sobre el
estudio la organización de científicos GMO Séralini.
Roundup es un agrotóxico producido por Monsanto, contiene principalmente glifosato. |
En diciembre pasado la comunidad científica debatió sobre este hecho y sobre si las acciones
detrás del retiro del artículo estaban relacionadas a una presión de Monsanto.
La organización GMO Séralini comunicó a su vez el 24 de junio de
2014, que el retiro se hizo “por la
difamación de parte de científicos pro organismos genéticamente modificados”.
GMO Séralini agregó que daba “la
bienvenida a la noticia de la republicación del estudio” y destacó que
esto “restaura el
estudio al nivel de literatura revisada por sus pares para que así pueda ser
consultada y desarrollada entre otros científicos”.
La nueva versión publicada el 24 de
junio de este año en la revista
científica europea Environment Sciences Europe contiene el mismo estudio del año
2012, con las mismas conclusiones, más
un material extra que aborda las críticas a la publicación original que se hizo
al alimentar las ratas 90 días. Estos datos revelan la diferencia de los
datos que publicó la industria para sustentar las aprobaciones regulatorias del
herbicida Roundup, “los cuales son mantenidos en secreto”, observó GMO
Séralini.
El Dr. Gilles Eric Séralini y su demoledora investigación publicada en 2012 en Food and Chemical Toxicoloxy, ahora retirada de su web. |
“Este estudio fue una investigación
de seguimiento de un estudio de alimentación de 90 días llevado a cabo por
Monsanto con el fin de obtener la liberación comercial de este OMG (organismo
genéticamente modificado), empleando la misma cepa de rata y el análisis de los
parámetros bioquímicos en el mismo número de animales por grupo en nuestra
investigación”, destacó Séralini en el documento que reveló los principales
hallazgos observados en 34 órganos de los animales. Se analizaron 56 parámetros en 11 fechas dentro de los dos años para la
mayoría de los órganos.
Resultados preocupantes
El informe destacó que los análisis bioquímicos confirmaron deficiencias
renales crónicas muy importantes, en todos los casos y en ambos
sexos, con un 76 por ciento de los
parámetros renales alterados.
En los grupos de ratas alimentadas con transgénicos, hubo un aumento de tres veces en cuanto a la mortalidad. |
En las hembras, en los grupos alimentados con transgénicos, hubo un aumento de tres
veces en parte de los grupos, en cuanto a la mortalidad, y las muertes eran
anticipadas. “Esta diferencia también se hizo evidente en tres grupos de machos
alimentados con maíz GM”.
Todos los resultados indicaron
patologías relacionadas a las hormonas y el sexo. “El equilibrio hormonal del sexo fue
modificado por el consumo de maíz GM y tratamientos Roundup”,
destacó la investigación.
Las
hembras desarrollaron grandes tumores de mama con más frecuencia y mucho antes que
en los controles. Para ellas, la
pituitaria fue el segundo órgano con más discapacidad.
Los machos presentaron hasta cuatro veces más, grandes tumores palpables comenzando 600 días antes que en el grupo de control. |
Gilles Eric Séralini en una entrevista televisiva. |
El equipo de Séralini prolongó el estudio de ratas alimentadas con maíz transgénico, de 90 días a dos años para ver sus efectos, ya que dos años es un período de vida completo de las ratas. |
“Nuestro estudio es el primero y
hasta ahora el único intento de seguimiento de la investigación de Monsanto y
para determinar si las diferencias encontradas en las ratas alimentados con
maíz NK603 GM, especialmente con respecto a la función hepática y renal, no
eran biológicamente significativas, como se afirma, o si desarrollaron en
enfermedades graves durante un período prolongado de tiempo”. Para esto el equipo de investigadores prolongó el estudio de 90 días a dos años
para ver los efectos. Dos años es un período de vida completo de las ratas.
Disfunciones hepatorrenales en tres
meses
Séralini aclaró que “debido a
recientes revisiones sobre los alimentos modificados genéticamente que no
indican ningún riesgo específico de cáncer, pero que indican signos de disfunción hepatorrenal en los 3
meses, no teníamos ninguna razón para adoptar un protocolo de
carcinogénesis”. Los casos de cáncer no estaban previstos, pero aparecieron en
las ratas meses después.
El maíz transgénico es mortal para todo ser vivo que lo ingiera. |
Séralini aplicó los protocolos de la OCDE 452 y 453 para su estudio de la dieta estándar con órganismos genéticamente modificados. |
Ratas que ingirieron maíz
transgénico murieron un año antes que las de control
En cuanto a los análisis bioquímicos no
se reveló diferencias entre los distintos tipos de maíz, GM o no GM se
descubrió eso sí que ciertos ácidos
fenólicos disminuyeron en manera consistente. El ácido ferúlico se redujo
tanto en el maíz GM y maíz + Roundup de un 16% y un 30% en comparación con la
dieta control, y el ácido cafeico en los mismos grupos de 21% a 53%.
Los órganos masculinos más afectados en el experimento del equipo del Dr. Séralini fueron el hígado, el tracto hepatodigestivo y los riñones. |
A nivel celular, los grupos de
animales alimentados con maíz GM ya sea con o sin aplicación Roundup mostraron
un contenido de heterocromatina superior y disminuyeron los componentes
fibrilares densos nucleolares, lo que implica una reducción del nivel de mRNA y el rRNA de transcripción.
Mazorca de maíz transgénico. |
Análisis bioquímicos a los 15 meses de alimentarse con
transgénicos, cuando los animales aún estaban vivos, mostraron en las hembras fallas renales en el 82 por
ciento de los parámetros.
Los
niveles de Na y Cl o la urea aumentaron en la orina con una disminución
concomitante de los mismos iones en el suero, al igual que los niveles de P, K, y Ca. La creatinina
y la depuración de creatinina en la orina disminuyó.
El libro de Séralini: Todos somos conejillos de Indias. |
Caricatura representando al maíz transgénico. |
Las ratas alimentadas con maíz transgénicos comenzaron a morir un año antes que las de control que comían maíz no transgénico. |
En
la pituitaria se observaron adenomas, hiperplasias en un 70 a 80 por ciento de
la población con transgénicos.
Las
ratas alimentadas con GM comenzaron a morir un año antes que las de control, debiendo ser sacrificadas por
tumores excesivamente grandes a nivel renal.
En el centro, el Dr. Séralini con su equipo de investigación. |
Gilles
Eric Séralini
presentó el estudio con sus colegas Emilie
Clair. Robin Mesnage, Steeve Gress,
Nicolas Defarge, Manuela Malatesta, Didier Hennequin Joël Spiroux de Vendômois.
Intereses
poderosos que se mueven en las sombras
En un proceso muy irregular, A. Wallace Hayes, director de la revista Food and Chemical Toxicoloxy (FCT), contradice
los resultados de la revisión por pares y el proceso editorial y decide retirar
el artículo, cuando lleva publicado desde hace más de un año. Su decisión no la toma porque han aparecido
nuevos datos, sino por una revisión secreta y no transparente por parte de
personas no identificadas, que evidentemente no aparecen dando la cara o
revelando si tienen algún tipo de conflicto de interés en el asunto.
Infografía sobre como se manipulan genéticamente los vegetales. Clic para aumentar la imagen. |
La decisión de Hayes de retractarse de la publicación del estudio de
setiembre de 2012, sucedió luego de la
incorporación a la editorial de Richard E. Goodman, un exconsejero científico
de Monsanto y afiliado a los grupos financieros de la Industria de los
transgénicos, el Instituto Internacional de Ciencias de la Vida, creando un
cargo especialmente para él en la revista: editor
asociado en Biotecnología. Este nombramiento se produjo a principios de este
año.
La desaparición de la publicación de la investigación de Séralini plantea interrogantes acerca de la influencia de las Corporaciones en el concejo editorial de la revista FCT. |
Después
del nombramiento de Goodman. FCT
retiró otro estudio realizado por investigadores brasileños, que también
presentaban dudas sobre la seguridad de los cultivos transgénicos. Este
estudio mostraba que las toxinas de los cultivos transgénicos Bt no se disocian
con el proceso de la digestión, como afirma la Industria y las Agencias de
Regulación, sino que tuvo efectos
tóxicos en la sangre de los ratones. El artículo publicado por los
investigadores brasileños, al igual que el del profesor Séralini, había sido
revisado por expertos y publicado por FCT
antes de la llegada de Goodman. Después
de que Goodman se instalase en la revista, el documento fue retirado sin
explicación por parte de FCT.
150 miembros de la comunidad científica han rechazado la decisión del editor Hayes, de retirar el estudio científico de Séralini sobre el maíz transgénico y el Roundup. |
Afortunadamente
150 miembros de la comunidad científica
internacional han condenado la retirada del estudio del científico francés
Gilles-Eric Séralini sobre el maíz transgénico y el Roundup por considerar que
responde a intereses comerciales.
Científicos y expertos han rechazado la decisión del editor de la
revista Food and Chemical Toxicoloxy de
retirar el estudio que detectó graves
problemas de salud en ratas alimentadas con el maíz genéticamente modificado de
Monsanto y el herbicida Roundup.
Hayes, editor de la revista Food and Chemical Toxicology (FCT), afirmó haber retirado el
estudio realizado por el equipo del Profesor Gilles-Eric Séralini porque
algunos de sus resultados son “no son concluyentes”. Este razonamiento ha sido tachado de absurdo por parte de numerosos
científicos, que señalaron que son muchos los estudios que contienen resultados
no concluyentes.
Entre los firmantes de la solicitud contra la retirada figura el Dr. Mohamed Habib, profesor de
Entomología de la Universidad de Campiñas, Brasil. Este afirmó que la retirada es un indicio del peso de los
intereses económicos en las revistas científicas. En palabras del Profesor
Habib: “Es una actitud criminal. La
verdad y los valores éticos deberían considerarse más importantes que el
dinero. El artículo debe ser restituido”.
Tres investigadores que colaboran con la revista Environmental Health Perspectives criticaron la retirada por
constituir “un cambio radical y
destructivo de los principios de publicación de estudios científicos
controvertidos”.
Marcel
Roberfroid, exmiembro del consejo editorial de FCT, condenó la retirada en una carta al
editor de la revista, donde afirmaba: “Su
decisión, que puede interpretarse como un deseo de eliminar información
científica contraria a los intereses de la industria, es, en mi opinión,
inaceptable”.
Lea aquí el informe sobre la investigación de Gilles Eric Séralini
publicado por Contacto con la Creación el 22 de setiembre de 2012:
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