Un tribunal de apelaciones de Nueva Jersey, Estados Unidos le dio la razón
ya que ella era libre de querer vacunarse o negarse a hacerlo.
La enfermera June Valent se negó a vacunarse a pesar de todas las presiones que recibió. |
June G. Valent trabajaba como enfermera en el Hackettstown Community
Hospital en 2010 cuando la compañía
comenzó a exigir a los empleados a tomar la vacuna contra la gripe a menos que
tuvieran razones médicas o religiosas para no hacerlo. Cualquier persona
que se negase estaría obligada a llevar una mascarilla o barbijo.
A la enfermera reacia a intoxicarse con la vacuna de la gripe, la despidieron como una forma de intimidar a otros empleados. |
Valent declinó la vacuna. Ella no
declaró una exención médica o religiosa, pero sin embargo, accedió a llevar
una máscara en el trabajo.
La dirección del hospital se ensañó con la enfermera y
trató de obligarla en reiteradas oportunidades a vacunarse. Como no se vacunó, fue despedida por negarse a vacunarse
contra la gripe.
El derecho a no vacunarse por una convicción personal está contemplado en la Constitución de los Estados Unidos. |
Por su rechazo a ser vacunada fue inhabilitada injustamente para recibir los beneficios o
prestaciones por desempleo y se la trató de usar como ejemplo para otros
empleados que pudieran negarse a ser vacunados.
La Sentencia de la Cámara de apelación del jueves 5 de
mayo de 2014, a cargo de tres jueces, llegó a la conclusión de
que el hospital violó el derecho de Valent a la libertad de expresión al
aprobar la exención basada en la religión o por prescripción médica, al tiempo que niega su elección
secular.
El derecho de June Valent a negarse a vacunarse por
una convicción personal está contemplado en
la Primera Enmienda de la Constitución norteamericana. Además, no existe en
Nueva Jersey ninguna ley que obligue a vacunarse contra la gripe a los empleados de los
hospitales.
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