HUMANIDAD Y COSMOS es un programa que trata de traerle a usted eso que siempre se preguntó y nunca tuvo la oportunidad de escuchar… Hechos históricos ocultados, fenómenos insólitos, creencias, mitos y leyendas, arqueología proscripta, seres extraños, energías prohibidas, noticias curiosas, científicos censurados, el misterio de los objetos voladores no identificados, profecías y vaticinios, sociedades secretas, ecología, enigmas y soluciones para vivir física y espiritualmente sanos.


lunes, 12 de septiembre de 2016

HACE 15 AÑOS, EL 11 DE SEPTIEMBRE DE 2001, SE COMETÍA EL MÁS ABOMINABLE ATAQUE DE FALSA BANDERA HASTA AHORA

Las Torres Gemelas se vinieron abajo por una demolición controlada y no a causa de los daños causados por el impacto de los aviones, lo mismo sucedió con el Edificio 7 donde no se estrelló ningún avión. Hubo en las tres torres un trabajo de demolición controlada y el uso de un dispositivo explosivo subterráneo que virtualmente demolió las torres. Lo que se estrelló el 11-S en el Pentágono fue un misil no un Boeing 757. No permitamos que las falsedades se conviertan en historia.

Durante 15 años se ha reunido numerosa información en libros minuciosos y documentales que prueban con evidencias contundentes que la historia "oficial" del 11 de setiembre es un cuento para niños.

Más de 2.750 personas murieron violentamente el 11 de setiembre de 2001 y los culpables aún no fueron juzgados. En los terribles autoatentados del 11-S, no hubo 19 hombres suicidas que se subieron a los aviones para incrustarlos en los edificios más emblemáticos de Estados Unidos, sino que en todo caso, fueron 13, ya que seis de ellos demostraron que estaban vivos trabajando en Arabia Saudita como pilotos y siguen vivos. Sin embargo, se sigue insistiendo durante 15 años que fueron 19 terroristas, que curiosamente, no figuran sus nombres en ninguna de las listas de pasajeros de las 4 aerolíneas. Entonces, ¿cómo 13 personas que no embarcaron en los Boeing pudieron secuestrar 4 aviones a razón de 3 por avión y en otro cuatro individuos?

La primera torre construida fue la Norte. Paradójicamente, también fue la primera en ser blanco de los terroristas aquella mañana del 11 de septiembre de 2001. Es obvio que las torres no las hicieron polvillo un par de aviones de pasajeros. Ni que el acero se derrite a 700 u 800 grados, según la versión oficial. Ni que las cajas negras de los 4 aviones se evaporaron también según la historia oficial.

Parece ser que los aviones que se estrellaron en las Torres Gemelas ni siquiera iban tripulados. Los aviones reales fueron obligados a descender en una base militar norteamericana durante los 40 minutos que apagaron el trasponder de cada avión y no se comunicaron con la Torre de control. Luego, dos de ellos destinados a las Torres Gemelas fueron cambiados por dos aviones diferentes, de color oscuro (se puede ver en las filmaciones que no son aviones comerciales de las aerolíneas denunciadas), y los estrellaron a control remoto contra las mismas.

Cuando volvieron a encender los dispositivos de identificación los aviones viajaban en dirección contraria, no cabe dudas que se planificó un cambio de aeronaves. Los protocolos de seguridad no funcionaron deliberadamente, porque cuando un avión deja de comunicarse, inmediatamente a los 10 minutos debería despegar un caza a evaluar que está sucediendo. Los cazas despegaron más de 40 minutos después. Hubo cuatro aviones secuestrados en vuelos internos de Estados Unidos que se dedicaron a dar vueltas durante horas y con la premeditación de estrellarlos contra edificios. Y ni un solo caza despegó con tiempo para ver que estaba ocurriendo, en el país que posee la Fuerza Aérea más grande.

Es muy estúpido pensar que el gobierno no pudo hacer nada mientras 4 aviones fueron secuestrados en territorio estadounidense con los protocolos de seguridad que tienen y que nadie se haya enterado, hasta que fue demasiado tarde.

¿Cómo podría un avión de aluminio atravesar una torre de acero y hormigón como si ésta fuera de manteca? Solamente podría hacerlo si su trompa, alas y fuselaje estuviera recubierto de uranio empobrecido para atravesar blindajes. Y eso es lo que hicieron los que planearon este infame autoatentado. Los que se estrellaron fueron dos aviones preparados para tal fin, de color oscuro según las filmaciones con un tanque suplementario adosado al fuselaje, no eran los aviones secuestrados.

En esta operación intervinieron cientos de personas inescrupulosas en una conspiración sin precedentes en la historia y todo se ha ocultado durante 15 años. Existen cientos de testimonios de ciudadanos que han oído centenares de explosiones en todos los pisos de las Torres Gemelas después del impacto de los aviones. Todo eso no se tuvo en cuenta en la “investigación oficial”.

También hay recordar los análisis de los pocos restos de escombros que se pudieron sacar, y aparece el rastro de nano termite, un potentísimo explosivo a base de óxido de zinc que pulveriza el hierro. Y también aparece en la Torre 7, un edificio indemne de 47 pisos donde no se estrelló ningún aparato y que se desploma ese día en solo 6.5 segundos. Eso está grabado y a disposición de quien lo desee ver en la web, se desplomó tal cual los hicieron las Torres Gemelas sin haber recibido impacto alguno.

Las Torres Gemelas y el edificio 7 pensados y diseñados para resistir el impacto de un avión colapsaron cayendo a plomo. No cayeron haciendo una curva, ni volcándose, ni tampoco cayeron poco a poco. No, cayeron exactamente igual que en una demolición controlada.

Además, está el ataque al Pentágono, dónde según la “historia oficial”, fue tal el impacto que el avión Boeing se evaporó, los pasajeros también se volvieron vapor y humo y a pesar de las preguntas, la versión oficial se mantiene durante 15 años.

¿Cómo es posible que un avión que vacío pesa 60 toneladas, y que tiene un fuselaje de cuatro metros de diámetro y dos motores de dos metros y medio cada uno, 38 metros de ancho y 47 metros de largo, produjese un agujero redondo de unos 2,20 metros de diámetro que atravesó tres de los cinco anillos del Pentágono, y no dejase restos? Y ¿qué experimentadísimo piloto pudo maniobrar hasta chocar a ras de suelo dejando intacta la hierba, las farolas de alumbrado, los cables de electricidad, etc.? Y sobre todo porque en el único video, jamás se ve el avión de 47 metros impactar en el Pentágono. No cabe ninguna duda que nos llevan mintiendo desde el mismo momento del atentado.

Árboles, postes de alumbrado y cables no fueron llevados por delante por el supuesto avión antes de estrellarse contra el Pentágono, ya que la explicación oficial es que el avión se estrelló volando a ras del suelo. Pero un misil sí pudo hacerlo y estrellarse en el edificio, en el sector donde ¡oh casualidad! el Pentágono se encontraba en reparaciones.

La pregunta del millón la plantean los arquitectos e ingenieros estadounidenses que saben que el derrumbe de las Torres Gemelas, tal y como se produjo es imposible que lo hayan hecho los aviones sin un minado minucioso de los edificios, minado que implica complicidades interiores más allá del alcance de los terroristas fanáticos islámicos suicidas o como la “historia oficial” quiera llamarlos.

Aquí todas las sospechas conducen al propio gobierno de los Estados Unidos que permitió que se cometiera ese horripilante atentado, bajando los brazos y dejando que todo sucediera para tener un casus belli, un motivo para cercenar los derechos de los propios norteamericanos y declararle la guerra cualquier país.

Sí el gobierno organizó el ataque es obvio que no encontrarán nada. Quieren hacemos creer que los edificios de derriten por completo durante un incendio, que los aviones cambian de color antes de estrellarse, que el avión del Pentágono cuando se estrelló dejó un orificio que es más pequeño que el propio avión y que el aparato se evaporó al igual que todas las cajas negras de los Boeing, y que los pasaportes de los terroristas aparecen intactos entre los escombros sin quemarse siquiera.

Se trató lisa y llanamente de una impune megaconspiración de mentes perversas que organizaron un complot criminal de lesa humanidad que llevó a la muerte a casi 3000 mil personas en los atentados y al genocidio de civiles afganos e iraquíes. Todo  para robar petróleo gratis, saquear los museos, robar obras de arte, expoliar el patrimonio cultural de toda la humanidad, y sobre todo obtener cuantiosas ganancias en gastos de reconstrucción y guerra de los países invadidos, a favor de industrias propiedad de políticos y empresarios Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, entre otros.

Otro detalle que no ha sido investigado es que el gobierno de Nueva York arrendó por 3.220 millones de dólares y por 99 años cuatro de los edificios del World Trade Center al especulador y empresario inmobiliario y bursátil judío Larry Silverstein en julio de 2001, dos meses antes de los autoatentados. Silverstein entonces los hizo asegurar hasta por 24 diferentes empresas de seguros, menos de dos meses antes de que fueran destruidos en el autoatentado. Aún más: en el contrato había incluido cláusulas que lo protegían específicamente de ataques terroristas. Aunque el empresario debería haber estado en las torres en el momento del ataque, se excusó ese día en particular alegando que tenía una cita con su médico a la que después admite que tampoco asistió.

En estos 15 años, miles de arquitectos e ingenieros están marcando el camino para descubrir la verdad del 11-S, arriesgando sus carreras en su demanda para una nueva investigación independiente. Arquitectos de rascacielos, ingenieros estructurales, científicos, físicos, químicos, investigadores, educadores, bomberos, ingenieros de fuego forenses y especialistas en demolición y otros han elaborado una evaluación científica pionera de los eventos en el World Trade Center. Todos ellos, con pruebas abrumadoras, desmienten la versión oficial de los atentados.

La razón de la carnicería denominada 11-S es crear el shock en la sociedad para que esta les permitiera hacer lo que quisieran en el mundo, tal como lo hicieron en Afganistán, haciéndole creer a la gente que Bin Laden planeó todo escondido en unas cuevas que superaban a la Baticueva de Batman. Por otra parte, Osama Bin Laden siempre negó públicamente tener algo que ver con los atentados.

Con Irak hicieron lo que quisieron, fue donde inventaron la existencia de armas de destrucción masiva, armas que nunca existieron pero el país fue arrasado y no tuvo absolutamente nada que ver con el 11-S.

Vivimos en un mundo donde la información que dan los medios masivos de comunicación contribuye a perpetuar la gran mentira del 11-S, y en cambio, la información que se revela desde la objetividad se le llama conspiración.

Hoy existen cientos de millones que sigue aceptando la versión del gobierno estadounidense, y se ríen de quienes cuestionan la veracidad de los hechos. Después de los atentados, el gobierno de Gobierno Bush quiso silenciar y encarcelo a todo el que pudiera pensar. A punto estuvieron de conseguir normalizar la ley marcial, salvo que los familiares de las víctimas les obligaron a dar explicaciones en la comisión de investigación. Fue la primera derrota.

La segunda es que han reconocido que el tercer edificio fue demolido por ellos mismos, “por miedo a que el fuego se propagara...”. Y se quedaron tan tranquilos.

Es de esperar que cualquier aparezca un arrepentido del riñón de los que planearon los autoatentados y revele como colocaron los explosivos en los pisos de las torres, como hicieron para que todo resultara y que nadie cuestione nada. Hay demasiadas preguntas, algún día saldrá a la luz la verdad, aunque será demasiado tarde.

Ya pasaron 15 años del peor "atentado que tuvo la humanidad" contra la verdad, cuyos autores andan libres, y causan crímenes de lesa humanidad por el mundo. Solo un ignorante puede creerse la explicación oficial del gobierno de los Estados Unidos. El once de septiembre del año 2001 no sólo cayeron las Torres Gemelas y el edificio número 7, también cayeron todas las máscaras y todas las mentiras.

Existe gran insatisfacción respecto a la “Historia oficial” del 11-S y numerosos grupos "por la verdad" rechazan esta versión oficial, y reclaman una investigación imparcial. El profesor David Ray Griffin, autor de una obra de referencia en la que estudia el informe de la comisión oficial, encontró en ese texto 115 errores lógicos u omisiones que califica como mentiras. Se pueden consultar haciendo clic aquí.

Más abajo están los enlaces para ver videos con abundantes pruebas de que en la versión oficial del 11-S nos han mentido y nos siguen mintiendo.

DOCUMENTAL 11-S: "LA MAYOR MENTIRA JAMÁS CONTADA"

11 S Documental Zero, doblado al castellano


Evidencias Autoatentado 11-S Expertos Hablan Claro (Falsa Bandera 9/11)

Los Eslabones Perdidos del 11-S (Doblado al Español)

David Ray Griffin. 11s, la versión oficial es la conspiración


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