Las Torres Gemelas
se vinieron abajo por una demolición controlada y no a causa de los daños
causados por el impacto de los aviones, lo mismo sucedió con el Edificio 7
donde no se estrelló ningún avión. Hubo en las tres torres un trabajo de
demolición controlada y el uso de un dispositivo explosivo subterráneo que
virtualmente demolió las torres. Lo que se estrelló el 11-S en el Pentágono fue
un misil no un Boeing 757. No permitamos que las falsedades se conviertan en
historia.
Durante
15 años se ha reunido numerosa información
en libros minuciosos y documentales que prueban con evidencias contundentes que
la historia "oficial" del 11 de setiembre es un cuento para niños.
Más de 2.750
personas murieron violentamente el 11 de setiembre de 2001 y los culpables aún
no fueron juzgados.
En los terribles autoatentados del 11-S, no
hubo 19 hombres suicidas que se subieron a los aviones para incrustarlos en
los edificios más emblemáticos de Estados Unidos, sino que en todo caso, fueron 13, ya que seis de ellos demostraron que estaban
vivos trabajando en Arabia Saudita como pilotos y siguen vivos. Sin embargo, se
sigue insistiendo durante 15 años que fueron 19 terroristas, que curiosamente,
no figuran sus nombres en ninguna de las listas de pasajeros de las 4
aerolíneas. Entonces, ¿cómo 13 personas que no embarcaron en los Boeing pudieron
secuestrar 4 aviones a razón de 3 por avión y en otro cuatro individuos?
La
primera torre construida fue la Norte. Paradójicamente, también fue la primera
en ser blanco de los terroristas aquella mañana del 11 de septiembre de 2001. Es obvio que las torres no las hicieron
polvillo un par de aviones de pasajeros. Ni que el acero se derrite a 700 u 800
grados, según la versión oficial. Ni que las cajas negras de los 4 aviones se
evaporaron también según la historia oficial.
Parece
ser que los aviones que se estrellaron
en las Torres Gemelas ni siquiera iban tripulados. Los aviones reales fueron
obligados a descender en una base militar norteamericana durante los 40 minutos que apagaron el trasponder de cada avión y no se
comunicaron con la Torre de control. Luego, dos de ellos destinados a las
Torres Gemelas fueron cambiados por dos
aviones diferentes, de color oscuro (se puede ver en las filmaciones que no son
aviones comerciales de las aerolíneas denunciadas), y los estrellaron a control
remoto contra las mismas.
Cuando volvieron a
encender los dispositivos de identificación los aviones viajaban en dirección
contraria, no cabe dudas que se planificó un cambio de aeronaves. Los protocolos de
seguridad no funcionaron deliberadamente, porque cuando un avión deja de
comunicarse, inmediatamente a los 10 minutos debería despegar un caza a evaluar
que está sucediendo. Los cazas despegaron más de 40 minutos después. Hubo cuatro aviones secuestrados en vuelos
internos de Estados Unidos que se dedicaron a dar vueltas durante horas y con
la premeditación de estrellarlos contra edificios. Y ni un solo caza despegó con
tiempo para ver que estaba ocurriendo, en el país que posee la Fuerza Aérea más
grande.
Es
muy estúpido pensar que el gobierno no
pudo hacer nada mientras 4 aviones fueron secuestrados en territorio
estadounidense con los protocolos de seguridad que tienen y que nadie se haya
enterado, hasta que fue demasiado tarde.
¿Cómo
podría un avión de aluminio atravesar una torre de acero y hormigón como si
ésta fuera de manteca? Solamente podría
hacerlo si su trompa, alas y fuselaje estuviera recubierto de uranio
empobrecido para atravesar blindajes. Y eso es lo que hicieron los que
planearon este infame autoatentado. Los que se estrellaron fueron dos aviones
preparados para tal fin, de color oscuro según las filmaciones con un tanque
suplementario adosado al fuselaje, no eran los aviones secuestrados.
En
esta operación intervinieron cientos de
personas inescrupulosas en una conspiración sin precedentes en la historia y
todo se ha ocultado durante 15 años. Existen cientos de testimonios de
ciudadanos que han oído centenares de
explosiones en todos los pisos de las Torres Gemelas después del impacto de los
aviones. Todo eso no se tuvo en cuenta en la “investigación oficial”.
También
hay recordar los análisis de los pocos restos de escombros que se pudieron
sacar, y aparece el rastro de nano
termite, un potentísimo explosivo a base de óxido de zinc que pulveriza el
hierro. Y también aparece en la Torre 7, un edificio indemne de 47 pisos donde
no se estrelló ningún aparato y que se desploma ese día en solo 6.5 segundos. Eso
está grabado y a disposición de quien lo desee ver en la web, se desplomó tal cual los hicieron las
Torres Gemelas sin haber recibido impacto alguno.
Las
Torres Gemelas y el edificio 7 pensados y diseñados para resistir el impacto de
un avión colapsaron cayendo a plomo. No
cayeron haciendo una curva, ni volcándose, ni tampoco cayeron poco a poco. No,
cayeron exactamente igual que en una demolición controlada.
Además,
está el ataque al Pentágono, dónde según
la “historia oficial”, fue tal el impacto que el avión Boeing se evaporó, los
pasajeros también se volvieron vapor y humo y a pesar de las preguntas, la
versión oficial se mantiene durante 15 años.
¿Cómo
es posible que un avión que vacío pesa 60 toneladas, y que tiene un fuselaje de
cuatro metros de diámetro y dos motores de dos metros y medio cada uno, 38
metros de ancho y 47 metros de largo, produjese un agujero redondo de unos 2,20
metros de diámetro que atravesó tres de los cinco anillos del Pentágono, y no
dejase restos? Y ¿qué experimentadísimo
piloto pudo maniobrar hasta chocar a ras de suelo dejando intacta la hierba,
las farolas de alumbrado, los cables de electricidad, etc.? Y sobre todo
porque en el único video, jamás se ve el avión de 47 metros impactar en el
Pentágono. No cabe ninguna duda que nos
llevan mintiendo desde el mismo momento del atentado.
Árboles,
postes de alumbrado y cables no fueron llevados por delante por el supuesto
avión antes de estrellarse contra el Pentágono, ya que la explicación oficial
es que el avión se estrelló volando a ras del suelo. Pero un misil sí pudo hacerlo y estrellarse en el edificio, en el sector
donde ¡oh casualidad! el Pentágono se encontraba en reparaciones.
La
pregunta del millón la plantean los
arquitectos e ingenieros estadounidenses que saben que el derrumbe de las
Torres Gemelas, tal y como se produjo es imposible que lo hayan hecho los
aviones sin un minado minucioso de los edificios, minado que implica complicidades
interiores más allá del alcance de los terroristas fanáticos islámicos suicidas
o como la “historia oficial” quiera llamarlos.
Aquí
todas las sospechas conducen al propio gobierno de los Estados Unidos que
permitió que se cometiera ese horripilante atentado, bajando los brazos y dejando que todo sucediera para tener un casus belli, un motivo para cercenar los
derechos de los propios norteamericanos y declararle la guerra cualquier país.
Sí
el gobierno organizó el ataque es obvio que no encontrarán nada. Quieren hacemos creer que los edificios de
derriten por completo durante un incendio, que los aviones cambian de color
antes de estrellarse, que el avión del Pentágono cuando se estrelló dejó un orificio
que es más pequeño que el propio avión y que el aparato se evaporó al igual que
todas las cajas negras de los Boeing, y que los pasaportes de los terroristas
aparecen intactos entre los escombros sin quemarse siquiera.
Se
trató lisa y llanamente de una impune
megaconspiración de mentes perversas que organizaron un complot criminal de
lesa humanidad que llevó a la muerte a casi 3000 mil personas en los atentados
y al genocidio de civiles afganos e iraquíes. Todo para robar petróleo gratis, saquear los
museos, robar obras de arte, expoliar el patrimonio cultural de toda la
humanidad, y sobre todo obtener cuantiosas ganancias en gastos de
reconstrucción y guerra de los países invadidos, a favor de industrias
propiedad de políticos y empresarios Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia,
entre otros.
Otro
detalle que no ha sido investigado es que el
gobierno de Nueva York arrendó por 3.220 millones de dólares y por 99 años
cuatro de los edificios del World Trade Center al especulador y empresario
inmobiliario y bursátil judío Larry Silverstein en julio de 2001, dos meses
antes de los autoatentados. Silverstein entonces los hizo asegurar hasta
por 24 diferentes empresas de seguros, menos
de dos meses antes de que fueran destruidos en el autoatentado. Aún más: en
el contrato había incluido cláusulas que
lo protegían específicamente de ataques terroristas. Aunque el empresario
debería haber estado en las torres en el momento del ataque, se excusó ese día en particular alegando
que tenía una cita con su médico a la que después admite que tampoco asistió.
En
estos 15 años, miles de arquitectos e ingenieros están marcando el camino para
descubrir la verdad del 11-S, arriesgando sus carreras en su demanda para una
nueva investigación independiente. Arquitectos
de rascacielos, ingenieros estructurales, científicos, físicos, químicos,
investigadores, educadores, bomberos, ingenieros de fuego forenses y
especialistas en demolición y otros han elaborado una evaluación científica
pionera de los eventos en el World Trade Center. Todos ellos, con pruebas
abrumadoras, desmienten la versión oficial de los atentados.
La
razón de la carnicería denominada 11-S es crear el shock en la sociedad para
que esta les permitiera hacer lo que
quisieran en el mundo, tal como lo hicieron en Afganistán, haciéndole creer a
la gente que Bin Laden planeó todo escondido en unas cuevas que superaban a la
Baticueva de Batman. Por otra parte, Osama Bin Laden siempre negó públicamente
tener algo que ver con los atentados.
Con
Irak hicieron lo que quisieron, fue donde inventaron
la existencia de armas de destrucción masiva, armas que nunca existieron pero
el país fue arrasado y no tuvo absolutamente nada que ver con el 11-S.
Vivimos
en un mundo donde la información que dan
los medios masivos de comunicación contribuye a perpetuar la gran mentira del
11-S, y en cambio, la información que se revela desde la objetividad se le
llama conspiración.
Hoy
existen cientos de millones que sigue aceptando la versión del gobierno estadounidense,
y se ríen de quienes cuestionan la veracidad de los hechos. Después de los atentados, el gobierno de Gobierno
Bush quiso silenciar y encarcelo a todo el que pudiera pensar. A punto
estuvieron de conseguir normalizar la ley marcial, salvo que los familiares de
las víctimas les obligaron a dar explicaciones en la comisión de investigación.
Fue la primera derrota.
La
segunda es que han reconocido que el
tercer edificio fue demolido por ellos mismos, “por miedo a que el fuego se
propagara...”. Y se quedaron tan tranquilos.
Es
de esperar que cualquier aparezca un arrepentido del riñón de los que planearon
los autoatentados y revele como colocaron los explosivos en los pisos de las torres,
como hicieron para que todo resultara y que nadie cuestione nada. Hay demasiadas preguntas, algún día saldrá
a la luz la verdad, aunque será demasiado tarde.
Ya
pasaron 15 años del peor "atentado
que tuvo la humanidad" contra la verdad, cuyos autores andan libres, y
causan crímenes de lesa humanidad por el mundo. Solo un ignorante puede creerse la explicación oficial del gobierno de
los Estados Unidos. El once de septiembre del año 2001 no sólo cayeron las Torres
Gemelas y el edificio número 7, también cayeron todas las máscaras y todas las
mentiras.
Existe
gran insatisfacción respecto a la “Historia oficial” del 11-S y numerosos grupos "por la verdad" rechazan
esta versión oficial, y reclaman una investigación imparcial. El profesor David Ray Griffin, autor de una obra de
referencia en la que estudia el informe de la comisión oficial, encontró en ese
texto 115 errores lógicos u omisiones
que califica como mentiras. Se pueden consultar haciendo clic aquí.
Más
abajo están los enlaces para ver videos con abundantes pruebas de que en la
versión oficial del 11-S nos han mentido y nos siguen mintiendo.
DOCUMENTAL 11-S:
"LA MAYOR MENTIRA JAMÁS CONTADA"
11 S Documental
Zero, doblado al castellano
Evidencias
Autoatentado 11-S Expertos Hablan Claro (Falsa Bandera 9/11)
Los Eslabones
Perdidos del 11-S (Doblado al Español)
David Ray Griffin.
11s, la versión oficial es la conspiración
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