El
sacerdote italiano tenía 91 años y se
convirtió en una celebridad luego de que en 1985 fuera nombrado exorcista
oficial de la diócesis de Roma.
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El sacerdote Gabriele Amorth falleció de
una afección pulmonar a los 91 años. |
El
célebre sacerdote italiano Gabriele
Amorth, quien realizó más de 70.000 exorcismos, murió el viernes 16 de
setiembre a los 91 años en Roma, en la clínica donde estaba internado por
problemas pulmonares. Esa cifra no quiere decir que hubiera atendido a 70.000
personas, pues según decía Amorth, una
misma persona podía necesitar decenas de sesiones para ser liberada de sus
demonios.
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Amorth desde 1985 era el exorcista
oficial de la Diócesis de Roma. |
El
religioso había nacido el 1° de mayo de 1925 en la ciudad italiana de Módena,
se unió a la Orden de San Pablo en 1947, se
ordenó como sacerdote en 1951 y en 1985 fue nombrado exorcista oficial de la Diócesis de Roma. Amorth tuvo un «maestro» que le enseñó a combatir a los
demonios, el padre Cándido Amantini (1914-1992) que realizó numerosos
exorcismos durante 36 años.
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| Jesús realizando un exorcismo. |
El Nuevo Testamento nos habla
a menudo, con
narraciones concretas, del poder extraordinario que Jesús demostró en
este campo. Los libros sagrados nos garantizan que Satanás expresa su poder
sobre el mundo también
en forma de
posesiones físicas. Entre las
potestades propias que
Jesús quiso transmitir
a los apóstoles
y a sus
sucesores puso repetidas veces de relieve la de expulsar a
los demonios (cf. Mt. 10, 8; Mc. 3, 15; Lc. 9, 1). La importancia
del ministerio de «expulsar
a los demonios» es grande, como se desprende de
los Evangelios, de los Hechos de los Apóstoles y de la historia del
cristianismo.
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Representación de un Exorcismo
en la Edad Media. |
Cuando el discípulo Pedro fue conducido, por inspiración sobrenatural, a la casa del
centurión Cornelio con el fin
de anunciar la
fe cristiana a
aquel primer puñado
de gentiles, él, para demostrar que
Dios había estado
verdaderamente con Jesús, subrayó de manera muy concreta la virtud que había
manifestado al liberar a los poseídos por el demonio (cf. Ac. 10, 1-38).
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Amorth llegó a recibir hasta 600 peticiones
al día para celebrar exorcismos. |
El
nombramiento de Amorth como exorcista oficial hizo de él una celebridad en el
mundo y en las entrevistas que concedía aseguraba
que recibía hasta 600 peticiones al día para celebrar exorcismos y que había
realizado 70.000 sesiones contra las fuerzas demoníacas.
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Gabriele Amorth, el enemigo
de Satanás. |
Amorth
repetía que Dios envió a su Hijo al
mundo con el fin de sustraer, a través de él, a los hombres del poder de las
tinieblas y del demonio. «Con su muerte,
Cristo nos ha liberado
del poder de
Satanás», decía. «Jesús
crucificado y resucitado
derrotó a Satanás». Derrotado por Cristo,
Satanás combate contra
sus seguidores; la lucha contra «los espíritus malignos continúa
y durará, como dice el Señor, hasta
el último día». Durante este
tiempo cada hombre ha
sido puesto en
estado de lucha,
pues es la
vida terrenal una prueba de
fidelidad a Dios.
Por eso los «fieles
deben esforzarse por mantenerse
firmes contra las asechanzas del demonio y hacerle frente el día de la
prueba”, repetía.
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Una escena de la película El Exorcista,
de 1973. |
En
1990 Amorth fundó la Asociación Internacional de Exorcistas (AIE) organización
que presidió hasta su retiro en el año 2000 y que solo recientemente fue
reconocida jurídicamente por el Vaticano al recibir el visto bueno de la
Congregación para el Clero. Actualmente,
la AIE cuenta con cerca de 250 exorcistas presentes en una treintena de países.
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Amorth fundó en 1990 la Asociación
Internacional de Exorcistas. |
Decía
el sacerdote Amorth que para tener éxito
en un exorcismo “siempre se necesita
mucha fe, mucha
oración y ayuno,
ya sea por parte de quien reza,
ya sea por parte de la persona por la que se reza”. También por experiencia
comentaba que “el diablo
huye cuando se rezan las
oraciones cristianas y se pronuncia el nombre de Cristo”. “El
sacerdote debe creer
en su sacerdocio;
debe creer en
los poderes que
el Señor le
ha dado; debe
seguir el ejemplo
de los apóstoles
y de los sacerdotes santos”, aconsejaba. El padre Gabriel nos recuerda dos puntos
a tomar en cuenta: para vencer al
demonio, hay que estar en estado de gracia permanente y recordar que la Fe
vence al demonio.
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"El diablo huye cuando se rezan las
oraciones cristianas y se pronuncia el
nombre de Cristo" reveló Amorth. |
Además,
publicó numerosos libros sobre la materia, incluyendo "Narraciones de un
exorcista", "Un exorcista cuenta su historia", "Un
exorcista: Más historias", "Exorcismo y psiquiatría" y "Memorias
de un exorcista". “El último exorcista. Mi batalla contra
Satanás”.
Según
dijo en una entrevista con The Washington
Post en 2014, en dos ocasiones vio
levitar a personas poseídas. "Los demonios hacen eso para presumir",
señaló en esa oportunidad.
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En un exorcismo se invoca a Dios y se exige
que el diablo libere a una persona determinada. |
El
exorcismo es una oración oficial de la Iglesia católica en la que se invoca a Dios y se exige al diablo que
libere a una persona determinada. La
liturgia del ritual de exorcismo, comienza con rezos, una bendición y rocío de
agua bendita, se toma al poseído de las manos y se hace la señal de la cruz. La
fórmula comienza con “Te ordeno a ti Satán…” y continúa denunciándolo como “el
príncipe de este mundo” y “enemigo de la salvación humana”. Finaliza con “¡Vete
Satán!”.
La
muerte del famoso sacerdote fue confirmada por el grupo editorial San Pablo,
con el que el sacerdote había publicado numerosos libros como "Dio
è più bello del diavolo" (Dios
es más bello que el diablo-2015) considerado su testamento humano y
espiritual.
A
continuación, Iker Jiménez
entrevista a Gabriele Amorth en junio de 2007:
Aquí otras entrevistas a Amorth:
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