Con 1,5 metros de
alto y 78 kilos de peso, Anbot, que así se llama, está dotado con cuatro
cámaras de seguridad y un brazo que lanza descargas eléctricas.
Anbot, el primer robot policía, vigilando en el aeropuerto de Shenzhen, China. |
El
futuro de la seguridad, o algo muy parecido, es ya presente en Shenzhen,
la moderna megalópolis del sur de China fronteriza con Hong Kong
que a finales de los 70, cuando no era más que un humilde pueblo de pescadores, se convirtió en la primera zona
económica especial del país abierta al capitalismo. Era el principio de
la “fábrica global”, que se extendió desde Shenzhen por el Delta del Río
de las Perlas, en la provincia de Cantón (Guangdong). Hoy, con más de diez
millones de habitantes y plagada de imponentes rascacielos y autopistas entre
palmeras, Shenzhen simboliza el extraordinario crecimiento de China y
alberga numerosas empresas punteras en tecnología.
El nombre de Anbot proviene de "An", que significa "seguridad" en chino mandarín. |
Dando
buena cuenta de este espíritu innovador, por el aeropuerto de Shenzhen patrulla desde hace varios días el primer robot de seguridad de China,
denominado «Anbot» (“an”, significa “seguridad” en chino
mandarín). Con 1,5 metros de alto y 78 kilos, se trata de una máquina ovoide que tiene como «cara» una pantalla y está dotado con
cuatro cámaras digitales, según informa la agencia estatal de noticias
Xinhua.
Anbot y su brazo que puede provocar descargas eléctricas. |
Aunque
su función principal es vigilar las instalaciones y tomar imágenes de
los pasajeros para que puedan ser analizadas, como si fuera una cámara de seguridad móvil, este robot de aspecto
ovoidal también puede responder ciertas
preguntas y dar información sobre los vuelos. En caso de emergencia,
además, puede alertar con sus luces y sirenas de la presencia de sospechosos,
perseguirlos a una velocidad de 18
kilómetros por hora y hasta enfrentarse a ellos con un brazo que lanza descargas eléctricas.
Anbot fue presentado en abril de este año en la 12° Feria de Alta Tecnología de Chongqing. |
Anbot
fue presentado por primera vez en abril de este año, en la 12° Feria de Alta Tecnología
de la ciudad de Chongqing. Construido por el Buró de Seguridad Pública de
Shenzhen, la Universidad Nacional de Tecnología para la Defensa de la ciudad de
Changsha y una compañía local, «Anbot» es el primero de los robots que
vigilarán espacios públicos en China. Anbot tiene cuatro capacidades
principales que son independientes: patrulla, reconocimiento facial, servicio
inteligente y respuesta ante emergencias.
El robot policía Anbot cuesta alrededor de 13.300 euros. |
Con
un precio que ronda los 100.000 yuanes
(13.300 euros), sus creadores pretenden que en el futuro sea empleado como vigilante en escuelas y bancos. Ahora,
con «Anbot» patrullando día y noche los pasillos de Shenzhen, uno de los
aeropuertos con mayor tráfico aéreo del país, los robots policías, algo que antes era ciencia ficción, empiezan a
marcar el futuro de la seguridad en China.
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