El propósito
principal de este rascacielos de 169 metros de altura y 29 pisos cuando fue
construido era que sea capaz de soportar un ataque nuclear. Crearon una
fortaleza donde salvaguardar ordenadores, cables y conmutadores. Pretendía ser
uno de los refugios más importantes para la telecomunicación de la época; el
mayor sitio para procesar llamadas de larga distancia, y operado por la empresa New York
Telephone Company, una subsidiaria de AT&T.
El Long Lines Building tiene 169 metros de altura. |
Esta
construcción, sin ventanas, parece una
fortaleza impenetrable en el medio de un centenar de palacios de cristal en
pleno corazón de Nueva York. Parece surrealista, pero existe y está en el número 33 de Thomas Street.
La
construcción, conocida como Long Lines
Building (LLB) fue diseñada en 1974 por el arquitecto de San Francisco, John Carl Warnecke. Este personaje, muy
cercano al gobierno de Kennedy, fue también el encargado de diseñar el mausoleo
del fallecido presidente. No obstante, ninguna
de sus edificaciones es tan misteriosa como este rascacielos.
De
cara al público, el Long Lines Building albergó supuestamente una de las compañías de telecomunicaciones
más importante de Estados Unidos, AT&T. Pero, meses atrás, la revista The Intercept publicó una investigación
que indaga sobre lo que verdaderamente ocurre detrás de su fachada de cemento.
El LLB con 29 pisos no posee ninguna iluminación exterior. |
Investigación de The Intercept
Pocos
años antes, en 1994, el periódico The New
York Times ya se adelantaba a esa conclusión, pues en uno de sus artículos,
explicó que el edificio “podría formar parte de una gigantesca Red Mundial de Inteligencia, que recibe un promedio
de 175 millones de llamadas
telefónicas al día”.
Ubicado en el número 33 de Thomas Street, no posee ninguna ventana. |
La
revista The Intercept fue fundada en
el 2014 y tiene dos objetivos: servir como una plataforma para informar sobre
los documentos revelados por Snowden, por un lado; y, por el otro, "producir un periodismo valiente, de
confrontación a través de una amplia gama de temas: abuso, corrupción
financiera o política, o violación de las libertades civiles", según
aseguran.
Pero
los misterios que envuelven al rascacielos no acaban aquí. El Long Lines
Building es descrito como una de las
construcciones más seguras de los Estados Unidos. Warnecke quiso que, si se
diera el caso, fuera capaz de soportar un ataque nuclear. Mide 169 metros de altura, consta de 29 pisos y posee una estructura que
permite proveer suficiente comida, agua y combustible para sostener a 1.500
personas durante dos semanas.
Otra vista del Long Lines Building. |
En
sus inicios, su diseñador quiso llamarlo Project
X, pero acabó cambiando de opinión. Este
rascacielos no tiene ventana alguna ni está iluminado. De noche es una sombra
inmensa. Al ser terminado en 1974, se informó que podía soportar un ataque
nuclear.
De
esta manera, un enigmático rascacielos que el establishment pretendía que siga
sin llamar la atención, emplazado en el corazón de Nueva York, ahora todos se han enterado que sería la base de
un grupo de espías de la NSA, un hecho que comprobaría que a veces la realidad
supera a la ficción.
asi es es una base de espias
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