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martes, 15 de agosto de 2017

FARAÓN DE LA TERCERA DINASTÍA TENÍA GRAN ESTATURA

Así lo demuestran los análisis de sus huesos realizados por un equipo de médicos suizos que han identificado en el faraón del Egipto antiguo Sa-Nakht a un hombre de una estatura que superaba la talla media de los egipcios.

El faraón Sanajt o Sa-Nakht, en
un fragmento de un relieve.
Sa-Nakht o Sanajt, fue un faraón de la tercera dinastía del antiguo Egipto, puede ser el gigante humano más antiguo conocido por la “Historia oficial”, según un nuevo estudio de egiptólogos del Instituto de Medicina Evolutiva de Zúrich, informa el portal revista Live Science

Los mitos antiguos y modernos abundan en historias de gigantes por todo el planeta, desde las leyendas nórdicas sobre gigantes de hielo, y destacando la mitología germánica que nos dice que el primer gigante, llamado Ymir nació con un hambre voraz. Tuvo a Bergelmir, el padre de todos los gigantes.

La mitología irlandesa recuerda a los Formorians o Fomoré que eran una raza de gigantes. En mitos de China y Japón también se recuerda que hubo gigantes hace miles de años.

Ilustración de un gigante nórdico.
No olvidemos los Titanes que lucharon en su mayoría contra los dioses en la mitología griega. La mitología india relata que estos primeros gigantes que habitaban la Tierra fueron destruidos poco a poco por los hombres con ayuda de los dioses.

En la Biblia hay muchas citas sobre una raza de gigantes, por ejemplo en Números Cap. 13 versículo 33 "…también vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas…"

Y pasando por las leyendas de los iroqueses, Osage, Tuscaroras, hurones, Omahas, Sioux, Paiutes y muchos otros indígenas norteamericanos que hablan de los hombres gigantes que una vez vivieron y vagaban en los territorios de sus antepasados. Curiosamente, los indios Delaware contaban que, al emigrar desde el oeste en el año 1000 a.C, sus antepasados, los Lenapees, se habían encontrado en la orilla este del Mississippi con una raza de gigantes que vivían en grandes ciudades fortificadas. Los llamaron Allegahenys.

Asentamientos de aldeas de los indígenas
delaware, descendientes de los lenapees que
lucharon contra una raza de gigantes que
llamaron Allegahenys y los expulsaron.
Los primeros ocupantes de México habían sido seres de estatura superior a lo normal, los humanos después llegados les llamaron Quinametzin Hueytlacame, que significaba enormes hombre deformes ó gigantes monstruosos, dando una coexistencia pacífica con ellos. En Ecuador se hallaron restos de gigantes de más de 7 metros de altura.

Magallanes y su gente en 1520 se encontraron con unos gigantes de 2,3 metros  a 3 metros de estatura en la Patagonia. Incluso hasta los siglos XVII los navegantes reportaron la existencia de hombres gigantes de más de 3 metros de altura en la Patagonia.

El estudio del faraón Sa-Nakht
Sin embargo, la “Ciencia oficial” ha negado sistemáticamente su existencia, a pesar de testimonios en todas las culturas. Pero ahora, resulta que los estudios sobre los restos óseos de un faraón egipcio que vivió en el 2.600 a.C. llamado Sa-Nakht, son los de una persona que en vida debió tener cerca de 2 metros de altura.

Restos óseos del faraón Sa-Nakht
que midió cerca de 1,98 metros.
Después de estudiar el esqueleto del monarca, descubierto en 1901 en una tumba cercana a Beit Khallaf, los científicos descubrieron que este alcanzó una altura de 1,98 metros, mientras que aquella época un egipcio promedio medía unos 1,70 metros de altura, según el coautor del estudio, Michael Habicht, de la Universidad de Instituto de Medicina Evolutiva de Zúrich.

Como suele ocurrir con los miembros de la realeza, los faraones del antiguo Egipto estaban mejor alimentados y solían gozar de mejor salud que los plebeyos, por lo que se podía esperar que alcanzaran una mayor altura. Sin embargo, hasta hace poco el faraón más alto conocido era Ramsés II, de la XIX Dinastía que reinó más de 1.000 años después de Sa-Nakht, y este medía solo unos 1,75 metros de alto, explicó Habicht.

Dinastías egipcias, clic en la infografía
para ampliarla.
La tercera dinastía del Antiguo Egipto comienza c. 2700 a. C. con el reinado de Sa-Nakht o Sanajt o Nebka (c. 2682-2665 a. C.) y termina cerca del 2630 a. C., después de Huny.

El estudio demuestra que Sa-Nakht cuyo nombre significa en egipcio ‘el fuerte protector’, que gobernó durante 19 años (predecesor del faraón Zoser), es el caso más antiguo de reyes de gran estatura, según los investigadores “oficiales”.

Gigantes mayores
Pero no olvidemos que en textos antiguos se citan seres humanos aún más altos, de más de 2.50 metros (3, 4, 5, 6 y 7 metros también), verdaderos gigantes comparados con los humanos normales.

El filisteo Goliat contra David.
En la misma Biblia, precisamente en el libro Génesis, aparece la mención de la raza Nefilim, que eran hombres gigantes, producto del mestizaje entre "los hijos de los dioses (astronautas o viajeros espaciales), y las hijas de los hombres (raza creada mediante ingeniería genética por la civilización extraterrestre avanzada que visitaba el planeta en esos tiempos)”.

En los textos bíblicos se recuerda que de esos gigantes descendieron los héroes, líderes y notables que fueron cabeza de imperios y naciones en tiempos posteriores (reyes y faraones). Se menciona la cama de hierro de Og, rey de Basán que tenía 4,05 metros de largo por 1,80 de ancho. Por ende, medía por lo menos 3,96 metros. Respecto a Goliat, el gigante filisteo, se calcula que medía alrededor de 2,93 metros.

Relieve egipcio que muestra
a un soberano gigante.
No es entonces de extrañar, que aparezcan restos de algunos de esos antiguos jerarcas que hayan sido gigantes, como el caso del faraón egipcio Sa-Nakht.

Huesos de gigantes humanoides se han encontrado en todo el mundo, hay mucha información al respecto que hablan de esos descubrimientos, por ejemplo, en Chenini (Túnez) se encontraron restos de tumbas de gigantes con esqueletos que medían más de tres metros. En las ruinas de Lixus (antigua Libia) se encontraron restos humanos de esqueletos de Homo Sapiens, con una antigüedad de 20.000 años. Los esqueletos miden aproximadamente 2,25 metros de altura y se calcula que eran de niños de 10 o 12 años. En Creta se descubrieron tumbas enormes y los huesos fueron recogidos y ocultados.

Algunas de las cabezas de las 60 momias de
gigantes halladas en la cueva de Lovelock,
Nevada en 1924.
En 1924 se encontraron, en la cueva de Lovelock, cerca de Reno, Nevada, Estados Unidos, alrededor de 60 momias muy altas, entre 2 y 3 metros, de más de 4 mil años de antigüedad, con la característica, además de su inusual estatura, que tenían cabello rojo y rasgos muy peculiares. Estos gigantes eran enemigos ancestrales de los aborígenes paiutes que los llamaban Si-Te-Cah.

Durante la Segunda Guerra Mundial, en las islas de Fiji guardias costeros hallaron huesos que correspondían a humanos de 4,5 metros de estatura.

En el Cáucaso, en Belaya Glina, en la planicie de Kuban, cerca de Krasnodar se hallaron en 2014 dos esqueletos de mujeres y dos de hombres que medían 2,10 metros de altura del 2500 a.C.

Existen afortunadamente, centenares de pruebas demostrando que, hace mucho tiempo, en la Tierra había humanos gigantes. 

Por Alberto Seoane

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