Durante siglos, diversas teorías postulan una extraña relación del hombre primitivo con seres procedentes del espacio, los cuales habrían transferido conocimientos necesarios sobre agricultura, ciencias y viajes más allá de nuestro planeta. Las conjeturas se respaldan en extrañas construcciones, trazados y marcas presentes en cuevas, megalitos, dólmenes, grabados indescifrables y pinturas diversas.
Grabados de más de mil años de un humanoide y ovnis en cueva de Paso de los Molles, Río Negro, Argentina. |
Algunas teorías afirman que estos seres habrían ayudado a civilizar y transferir conocimientos al hombre primitivo, quien, a su vez, dejó constancia de su paso a través de extrañas simbologías, elementos manufacturados, impresiones y construcciones.
En diversos lugares del mundo, con cierta frecuencia se repiten los hallazgos y la presencia de pinturas y restos arqueológicos que han llegado a ser interpretados por arqueólogos, antropólogos, investigadores e investigadores del fenómeno ovni como evidencias irrefutables de la presencia en el pasado de seres y naves de origen extraterrestre.
Pinturas rupestres en Barrier Canyon, Utah, Estados Unidos, realizadas por los indígenas Ute. |
Miles son las pinturas rupestres y piezas arqueológicas que han alimentado la curiosidad, el asombro de la humanidad hasta nuestros días, sin que la “Ciencia oficial” pueda dar una explicación satisfactoria a tantos hallazgos que desconciertan hasta al más escéptico.
La enigmática Puerta del Sol en Tiahuanaco, Bolivia. |
Cuántas más preguntas hacemos, más enigmas surgen. Así, mencionaré aquí, sólo algunos de los centenares de misterios que llegaron hasta nuestros días:
Bolivia
a) La Puerta del Sol, es una colosal puerta de piedra elevada sobre el terreno de Tiahuanaco. Monumento que fue creado, cortado y esculpido de un solo bloque pétreo de andesita. Tiene nichos, aperturas y superficies esculpidas prolijamente. Se destaca una figura central y dominante, que representa al dios Viracocha u otro anterior, y de su cabeza surgen 24 rayos. Está acompañado por 48 figuras aladas con corona, 24 a la izquierda y 24 a la derecha. Cada una sostiene un báculo o bastón. Contiene también otras imágenes geométricas, antropomórficas y zoomórficas, conformando un ideograma que se traduce en un análisis matemático de orden astronómico, geodésico, etc., extraordinario y verdaderamente asombroso. Se trataría de un calendario extraño, el cual señalaba los periodos equinocciales y los solsticios. Mide cerca de 3 metros de alto por 4 de ancho. Tiene un grosor de 50 centímetros. El peso de la puerta supera las 10 toneladas.
Templo de Kalasasaya en Tiahuanaco, Bolivia. |
Perú
a) Las Líneas de Nazca, que son enormes dibujos con figuras de animales y humanos, emergen sobre extensas llanuras en la localidad de Nazca, Perú y sólo pueden ser observadas desde el aire en avionetas que recorren el área con cierta frecuencia. Se cree que fueron diseñadas por la civilización Nazca para efectuar masivas danzas religiosas que seguían la senda demarcada en cada uno de los dibujos y así poder ser vistas por los dioses desde el cielo.
Pintura en Toro Muerto, Perú, el humanoide tiene un casco y un halo luminoso. |
México
Observe la posición del hombre, da la sensación que está sentado en algún vehículo espacial. |
a) El Dios Volador de Palenque, que se encuentra el “Templo de las Inscripciones”, en el sur de México. Es un templo maya en cuyo interior se puede observar la cámara mortuoria, donde aparece labrado en piedra en la cubierta superior, un hombre con rasgos indígenas, el cual aparece montado sobre una especie de cápsula espacial bastante estrecha. Llama la atención también la cantidad de perillas que parece estar manipulando. Por otra parte, se puede apreciar un tallado de una presunta cortina de humo expelida por la máquina. Tal impresión causa, que se tiende a comparar esta figura con el módulo espacial en el cual viajaron los primeros astronautas norteamericanos.
Los cuatro gigantes toltecas de la ciudad de Tula. |
b) En la localidad de Tula, México, se encuentra una colosal plataforma donde emergen las figuras de cuatro dioses majestuosos esculpidos en piedra basáltica, cuyos atuendos parecen ser sofisticadas armaduras. En sus manos sostienen una suerte de llave simbólica, interpretada por astro arqueólogos como artefactos de ataque capaces de fundir la roca. El templo de Tula donde habitaron los toltecas, tiene estos cuatro dioses de piedra, que superan los 4,8 metros de altura, y que parecieran cargar en sus manos un tipo de armamento demasiado sofisticado para la época.
c) El Calendario Azteca que se encuentra en un museo de México. Este enigmático calendario mide 3,5 metros de diámetro, y tiene 24 toneladas de peso. Antiguamente se encontraba pintado completamente y colgaba delante del templo del dios Sol. La piedra está labrada con gran precisión, llamando poderosamente la atención, sus figuras mitológicas, resultado de observaciones astronómicas. Los aztecas lograron deducir tras sus observaciones (heredadas de otros pueblos como los mayas), que el año estaba compuesto de 365 días, más año bisiesto incluido. Lo curioso es cómo pudieron precisar sus creencias, si en aquella época no existía el telescopio, ni tenían los instrumentos matemáticos adecuados.
Brasil
a) Existe un mapa del espacio grabado en la piedra que representa una constelación estelar desconocida hasta la fecha. Se encuentra en la localidad de Lagoa Santa, en Minas Gerais, Brasil. En la zona, se encuentran más de 800 grutas y cavernas y se encontraron restos humanos datados de 11.500 años antes de Cristo, con rasgos que recuerdan a los melanesios y a los habitantes del sudeste de Asia.
b) Ingá es una localidad del valle de Paraíba, en el nordeste de Brasil, donde se halla una roca con diversas representaciones de la constelación de Orión, que sirvieron de inspiración a culturas como la egipcia, para la posterior construcción de sus pirámides. La piedra de Ingá es un monolito de 24 metros de largo por 3 metros de alto que se encuentra a 88 kilómetros de la ciudad de Joao Pessoa. Está labrada en bajorrelieve tal como lo hacían los hititas y egipcios.
Piedra labrada de Ingá, en el nordeste de Brasil. |
c) La tribu amazónica de los Mundurukús tiene entre sus leyendas a Karukasaibe, un dios que luego de residir un tiempo en la Tierra se molestó con los humanos, al punto, que emigró hacia otras regiones del cielo.
Isla de Pascua
Los Hombres Pájaros, son grabados en relieve y figuras monolíticas próximas a los acantilados de Isla de Pascua que representarían de manera simbólica la presencia de dioses dentro de la milenaria tradición pascuense. Algunos investigadores atribuyen estas figuras a la supuesta visita de seres extraterrestres. Y ni que hablar de los silenciosos moais que tiene la isla.
Pintura bautizada "El gran dios marciano", por el explorador y etnólogo francés Henri Lhote (1903-1991). |
El “Gran Dios Marciano” que está en las montañas de Tassili, en Argelia. En medio del Sahara, emerge la figura de un curioso y singular grabado sobre la superficie de una gran estructura pétrea difícilmente accesible en la época. Representa la veneración a un Dios de rasgos poco humanos y es una de las pinturas rupestres más enigmáticas jamás encontradas. En las cuevas hay más de 5000 dibujos catalogados.
Inglaterra
Stonehenge es el monumento por excelencia entre las figuras megalíticas de Inglaterra. A ciencia cierta aún no se sabe qué fue lo que motivó a un pequeño pueblo asentado en los albores de nuestra historia reciente, a construir homogéneamente, este colosal templo de piedra, hace ya más de 5.500 años atrás. Por otra parte, existen tanto en Inglaterra como en el resto de Europa centenares de otras construcciones megalíticas en forma de menhires, dólmenes y crómlechs.
Italia
Grabados en piedra de seres con escafandra. En la localidad de Val Camonica, en los Alpes italianos, encontramos milenarias pinturas rupestres. Hay siluetas humanas vestidas con atuendos ceremoniales que se cree podrían corresponder a trajes espaciales, ya que si se observan con detenimiento se pueden reconocer escafandras, antenas y otros dispositivos tecnológicos.
Dos personajes ataviados con escafandras y portando objetos en sus manos en Val Camónica, Brescia, Italia. |
a) Las estatuillas japonesas de la cultura Dogu fueron encontradas por arqueólogos japoneses en la región Tohoku, de la isla Honshu, Japón. Los creadores provenían del neolítico Japonés, un pueblo llamado Jomon, hace más de 7.000 años a. C, siendo las primeras personas sobre la tierra, que manejaron la arcilla para convertirla en cerámica. Son figuras realmente únicas que guardan un sorprendente parecido con los primeros trajes de buceo e incluso, con los trajes usados por astronautas y cosmonautas.
b) La ciudad submarina de Yonaguni, descubierta en 1985 y se trata de una enorme construcción de 120 metros de largo, 40 metros de ancho y 20 metros de alto que estuvo sobre el mar, antes de las glaciaciones, como mínimo hace 10 mil años.
En Uluru, una montaña en el medio de Australia, hay representaciones de los Wondjinas, también están en otras zonas del país. Pintados por los aborígenes australianos, tienen una apariencia similar a la de un alienígena y eso ha alimentado muchas teorías. Según las creencias de los indígenas, estos seres fueron los creadores del mar, de la tierra y de sus habitantes y que sus espíritus vivían en pequeños estanques. Un wondjina tenía poderes especiales y si era ofendido podía causar inundaciones e intensos relámpagos. Todavía creen que las representaciones rupestres de estos seres poseen poderes especiales y deben ser conservadas cuidadosamente.
Y estos, son apenas algunos de los miles de enigmas arqueológicos e históricos que aún siguen intrigando a la humanidad, sumados a los ya tradicionales, como por ejemplo, ¿cuándo y cómo fueron construidas las pirámides de Egipto? ¿Quién creó las enormes moles pétreas de Baalbek en El Líbano? ¿Para qué se hicieron las esferas de piedra de Costa Rica? ¿Quiénes planificaron las ciudades gemelas de Mohenjo Daro y Harappa, en el actual Pakistán? Estos y otros misterios de la humanidad nos permiten inferir que existe otra historia, la verdadera historia.
Por Daniel Verón.
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