Vehículos voladores, viajes Washington-Tokio en dos horas, ciudades subterráneas, verduras gigantes contra el hambre. Bienestar en todo el planeta. Nada hay más curioso que comprobar cómo la “Ciencia-oficial” se equivoca en sus pronósticos acerca del modo de vida en el siglo XXI y en cambio los escritores de ciencia-ficción y fantasía fueron correctos en sus pronósticos en desmedro de los científicos que disponían de estudios y conocimientos para no equivocarse.
Ciudades espaciales, la conquista de Marte, coches voladores, energía barata, bases en la Luna, a la hora de hablar sobre el futuro, los científicos nos pronosticaban que iba a ser casi mágico, maravilloso, extraordinario. La ciencia y la tecnología iban a superar cada barrera que se colocara en el camino de la especie humana. Pero estamos en 2012, más de una década después del comienzo del cacareado siglo XXI, en el cual se habían depositado todas las metas y esperanzas, y seguimos quemando carbón y petróleo, usamos medios de transporte ineficientes, el hambre no se ha erradicado, siguen las guerras y la codicia de las multinacionales.
Vivimos en un mundo donde toda idea osada o revolucionaria corre el riesgo de ser eliminada por cuestiones de presupuesto o porque perjudica los intereses de los poderosos.
Muchas de las promesas que la “Ciencia oficial” imaginaba para el futuro nunca llegaron a cumplirse.
Lamentablemente hay una importante cantidad de ejemplos. Veamos:
1) Los científicos de la NASA le hicieron decir al presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan en 1986, que en el futuro con un supuesto cohete llamado el Rockwell X-30 se viajaría “de Washington a Tokio en dos horas”. Algo así hubiera revolucionado el transporte a escala global, y el proyecto terminó muerto en 1993 por falta de presupuesto.
2) El Ford Nucleon, un supuesto automóvil con ruedas propulsado a energía nuclear puede parecer algo extremo, pero era vaticinado por los científicos en 1958 para el siglo XXI.
3) El Túnel Transatlántico era un proyecto de 150 mil millones de dólares estimados en 2004, que uniría Europa y América del Norte y aunque sea un proyecto de treinta o cuarenta años, no hay actualmente nadie trabajando en los detalles técnicos necesarios.
4) Tampoco se logró la erradicación de las enfermedades en el siglo XXI. Al contrario, da la sensación que hay más enfermedades que en el siglo pasado.
5) Vehículos voladores particulares por doquier eran imaginados por los científicos y publicado en la revista Mecánica Popular de setiembre de 1957, edición en español (se publicó en julio en Estados Unidos). La tapa anunciaba que tendríamos coches voladores en apenas diez años.
6) Viajes a la Luna en ocho horas. Los científicos de la NASA vaticinaban que podríamos ir a hacer turismo en Luna y hospedarnos en bases lunares. Ni lo uno ni lo otro se hizo realidad. Y encima dice el gobierno de Estados Unidos que la Luna puede esperar.
7) Producción de frutas y verduras gigantes que acabarían con el hambre en el siglo XXI. Otro fallo de la “Ciencia oficial”.
8) Se construirían ciudades submarinas, ciudades subterráneas y ciudades espaciales. Salvo que sean secretas, hasta el momento todos seguimos habitando en la superficie.
9) La conquista de Marte sería una realidad en los primeros años de este siglo vaticinaron los científicos. Nada de eso ha ocurrido. Ya no hay más trasbordadores espaciales.
10) Bienestar para toda la humanidad decían los científicos, las máquinas harían el trabajo y la mayoría de los habitantes se dedicarían al ocio, a viajar y a actividades artísticas. Nada de eso, se han perdido las conquistas sociales de fines del siglo XIX y principio del XX. Proliferan los contratos basura y la explotación del hombre por el hombre. Y las crisis financieras están a la orden del día.
estamos hechos pija
ResponderEliminarY en 50 años mas, seguiremos viendo como muchas predicciones científicas actuales se van al demonio, con un mundo casi muerto y sin recursos.
ResponderEliminar