Solamente es utilizada por los dueños de las multinacionales, grandes banqueros y los presidentes de los países más poderosos.
Con solo 200 miembros, entre los que se incluye solo a mandatarios y poderosos empresarios, TopCom es una red social diseñada para que la elite que gobierna al mundo intercambie información.
Durante el reciente Foro Económico Mundial, de Davos, Suiza (25 al 29 de enero de 2012), la empresa Tibco anunció el lanzamiento de una nueva red social: TopCom.
Pero a diferencia de la mayoría de start-ups que aparecen en el panorama digital cada año, este proyecto no busca competir con los titanes del universo de Internet –llámese Twitter, Facebook, Orkut, etc.– No. TopCom, por el contrario, tiene un fin tan exclusivo como su propia identidad: servir como la red social de la elite política y financiera.
Definida como una mezcla entre los servicios de correo electrónico, Twitter, Facebook, y Skype, TopCom es, en palabras del economista alemán Klaus Schwab, quien fundó el foro económico en 1971, “el Facebook de los líderes mundiales”.
Dotado de una inimaginable cantidad de medidas de seguridad para encriptar cualquier intercambio de información confidencial que ocurra a través de esta comunidad, TopCom está supuestamente diseñada, según Vivek Ranadivé, de 54 años, CEO y fundador en 1997 de Tibco Software Inc., para facilitar la comunicación entre mandatarios, los empresarios más poderosos del orbe y alguna influyentes figuras de la academia o la vida pública, con el fin de ayudar a la toma de decisiones, acelerar la reacción de la comunidad internacional ante desastres naturales o eventos inesperados y, en síntesis, dijo “para beneficiar al planeta”.
Aparentemente TopCom busca filtrar la enorme cantidad de data que envuelve las redes sociales, y en general a Internet, y así promover un intercambio mucho más directo y eficiente. “Puedes entrar a Twitter y descubrir lo que Shaq comió ese día, pero en realidad eso no ha implicado un beneficio para la humanidad” declaró Ranadivé a Esquire.
En cuanto al lado oscuro de esta iniciativa, está el hecho de que TopCom, a fin de cuentas, es una herramienta para facilitar la toma de decisiones en lo oscuro, marginando, evidentemente, cualquier potencial intromisión de la “incómoda” opinión pública. Y si esta plataforma es exclusiva de aquellas personas que han colaborado en el diseño o la implementación de los actuales modelos sociales y financieros, los cuales parece que, probadamente, no promueven el bienestar común, entonces podríamos incluso adjudicar un rol un tanto maligno a este nuevo Facebook de la élite.
Esta nueva “red de la elite global” no desea sumar usuarios, al contrario, es tan exclusiva que miles de personas, por más dinero que tengan, difícilmente puedan entrar. Es un gueto cibernético para que los 200 más poderosos del mundo conspiren libremente y puedan tomar decisiones que los sigan perpetuando en el poder a costa de la ignorancia y miseria de miles de millones de habitantes.
Al respecto, un estudio realizado por los investigadores suizos Stefania Vitali, James B. Glattfelder y Stefano Battiston, sugiere que existe lo que se podría llamar una “corporatocracia”, o sea, una red de pertenencia corporativa global, donde 737 compañías controlan el 80% de la red corporativa transnacional y que solo 147 —lo que los investigadores llaman una “súper-entidad”— controlan más del 40% de esta red global.
En un inicio los investigadores tomaron una lista de 43.060 compañías transnacionales, de una muestra de 30 millones de actores económicos, identificados conforme a las pautas de la Organización Económica de Cooperación y Desarrollo (OECD). Luego aplicaron un algoritmo de búsqueda recursiva que detectó «una red de vías de pertenencia originando y apuntando a estas corporaciones transnacionales».
147 empresas controlan más del 40% del planeta. 737 compañías poseen el 80% de la red corporativa del mundo. |
La existencia de esta supra-entidad, concluyen los investigadores, va en detrimento de la competitividad de mercado y representa un riesgo para la estabilidad económica, al actuar en bloque. Los accionistas mayoritarios tienen la posibilidad de ejercer una influencia masiva a través de todas sus conexiones con otras trasnacionales, detentando un poder capaz de desestabilizar a países enteros.
Si a esto le sumamos que una buena parte de estas empresas son instituciones financieras —con capacidad de especular en el mercado y de utilizar cuantiosa información privilegiada— podemos empezar a entender cómo se originan las grandes burbujas y las crisis financieras que hemos visto en los últimos años y por supuesto cómo, a diferencia del grueso de la población, estas grandes corporaciones reportan grandes ganancias en momentos álgidos de la economía global.
¿Es esta supra-entidad una manifestación de la labor conspirativa año tras año de sociedades secretas con sus oscuras reuniones donde siempre son los mismos miembros, cuyo objetivo final es crear un Nuevo Orden Mundial?
Es hora que los banqueros, empresarios y políticos que integran al selecto grupo de TopCom sean puestos en evidencia para que descubran que ya no pueden seguir engañando por más tiempo a la humanidad y que, por más que lo intenten, jamás podrán vencer y esclavizar a 7 mil millones de habitantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario