HUELLA HUMANA EN UNA ROCA CERCA DEL LAGO TITICACA

Desde su descubrimiento en el año 2008, la huella no ha dejado de asombrar a los que la visitan. Sin embargo, este hallazgo que podría revolucionar la historia de la humanidad no ha sido investigado en absoluto por la “Ciencia oficial” en los cuatro años que llevan transcurridos.



La huella corresponde a un pie izquierdo
de 29,5 centímetros de un humano
erguido de 1,70 o 1,75 metros de
estatura que vivió hace al menos 5
o 6 millones de años.



No se la investiga porque es una huella humana que niega la teoría oficial sobre la evolución del hombre y probaría "la existencia de otras humanidades" anteriores a la actual.

Se trata de una huella en una roca arenisca de un pie izquierdo de 29,5 centímetros, que habría correspondido a un humano de 1,70 a 1,75 metros de altura, con un peso de 70 kilos, que caminaba erguido.

Los investigadores Jorge Miranda y Freddy Arce deducen que esa huella humana es la más antigua del mundo porque se encuentra en una roca de la edad terciaria, época del mioceno y, "tendría una antigüedad entre 5 y 15 millones", lo que probaría "la existencia de una humanidad anterior" a la actual, a la que se atribuyen como unos dos millones de antigüedad. "La teoría de la evolución entonces quedaría en una gran dificultad", apuntó Arce, que es ingeniero químico.

Se halla en la localidad boliviana de Sullkatiti.

La roca se encuentra cerca de la localidad aimara de Sullkatiti, donde es objeto de culto porque los habitantes de la zona consideran que es una huella de sus antepasados, popularmente conocida como la "Pisada del inca".

La huella

En la zona la huella es conocida como la “Pisada del inca”, ya que la veneran por ser una huella de sus antepasados. Fue descubierta por la estudiante de arqueología Fanny Pimentel, mientras buscaba sitios arqueológicos. La roca que contiene la huella sería de arenisca, roca sedimentaria. Fue descubierta cerca de la localidad aimara de Sullkatiti, muy cerca de la población de Jesús Machaca del departamento de La Paz.

El investigador Jorge Miranda y la huella de
Sullkatiti, la más antigua de América.

“La huella presenta cinco dedos y de acuerdo a lo que se puede observar los pulpejos de cada uno de los dedos son bastante robustos, presentando cada uno de ellos una ubicación correcta por lo cual la huella plantar nos da a conocer que existía un buen abanico de tracción y una buena bipedestación”, señala el informe del podólogo Guillermo Lazcano. Y sigue con otros datos del análisis podológico indicando que “al llegar a la región del Istmo se puede observar que dicha huella plantar tiene una tendencia de pie precavo, vale decir un empeine alto”, además, que “por el ancho de la huella plantar el individuo no utiliza calzados”, deduciendo que “camina en terreno o superficies no uniformes” como rocas, grava y arena, entre otras.

“Con esto se está mostrando que hubo humanidades más antiguas que la actual que data de dos millones de antigüedad”, afirmó Jorge Miranda.

Comparación de la huella fósil con una actual.

La huella fue presentada a la Unidad Nacional de Arqueología de Bolivia, quienes la aceptaron como prueba paleontológica. Y el gobierno de Bolivia la ha declarado “muestra especial” y debe ser protegida.

El antropólogo forense de la UNAR, Danilo Villamor Encinas y el geólogo Germán Núñez, la evaluaron también. Quienes dijeron que la roca sólida “pertenece a una cadena rocosa de una antigüedad mayor a los 7 millones de años”. Y aclararon que la huella es poco notoria, “su relieve en realidad es menor al centímetro”. 

La pisada está totalmente sola, seguramente alguien hace millones de años caminando a la orilla de un lago pisó sobre el barro y luego el barro en el cual quedó esa huella marcada se solidificó por el sol cálido o por algún evento que calentó el sedimento, y quedó luego solidificado transformándose en roca sedimentaria con el paso de los milenios.

Respecto a una huella más antigua que esta vea una en Sudáfrica que tiene unos 200 millones de años.