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miércoles, 5 de septiembre de 2012

LA PISCINA MÁS PROFUNDA DEL MUNDO ESTÁ EN BÉLGICA

Tiene 34,5 metros de profundidad y costó 3,3 millones de euros. Desde el 2004 hasta ahora no ha sucedido ningún accidente.

Nemo 33 tiene una capacidad de 2,5
millones de litros de agua potable.
Construida en Bruselas, Bélgica y nombrada Nemo 33 en honor al capitán de Veinte mil leguas de viaje submarino, de Julio Verne, y al dinero que costó, es la piscina deportiva y recreativa más profunda del mundo.

La obra fue concebida y diseñada por John Beernaerts, ingeniero civil y profesor de buceo, y desarrollada por el arquitecto Sebastián Moreno-Vacca

Fueron maquetadas 21 versiones durante tres años de estudio, y luego cuatro de trabajo y tropiezos técnicos, hasta que finalmente se definió la propuesta de la primera piscina-fosa con tales dimensiones.

El agua tiene una temperatura constante
de 30 grados.
Fue inaugurada, el 1º de mayo del 2004. Cuenta con cinco niveles, el más profundo de 34,5 metros. Tiene una capacidad de 2.5 millones de litros de agua.

Costó 3.3 millones de euros, y la utilizan para entrenamientos de buceo.

Una de sus características más peculiares es que mantiene una temperatura constante de 30 grados, logrados a través de los paneles de energía solar colocados en el techo del edificio.

La construcción posee tres conductos de aire fresco y varias cuevas submarinas. También cuenta con un tubo cuyo diámetro es de seis metros, que llega hasta el fondo de la piscina.

También se puede utilizar un
traje de astronauta para simular
la ingravidez del espacio exterior.

Muchos turistas amantes del buceo siguen escogiendo Bruselas como destino para practicar el deporte en un escenario seguro (hasta hoy en Nemo 33 el récord de accidentes es cero), y sentir los efectos de la ingravidez y el poder relajante de respirar oxígeno en la profundidad.

Su capacidad es de 2,5 millones de litros de agua de manantial —sin cloro y filtrada— que se calienta con paneles solares para mantener una temperatura promedio de 30°C.

Es una estructura sumergida con plataformas planas a diferentes profundidades, dos grandes áreas de fondo plano en los niveles de de profundidad 5 metros y 10 metros, y un foso circular que desciende a 33 metros.

Y para los buzos e instructores que necesitan más tiempo en el fondo, hay tres salas presurizadas a -10 y -7 metros con aire constantemente renovado.

También hay cuevas simuladas
y tres salas presurizadas para
los buzos e instructores.
El concepto y la arquitectura de la piscina, con sus variaciones de nivel, sus cuevas submarinas simuladas y una temperatura constante, han convertido a Nemo 33 en el lugar perfecto para novatos y buzos certificados de todas las federaciones.

Y aunque su finalidad es la recreación y la práctica del buceo, también tiene instalaciones para producciones de cine.

Pero para los que no quieran tomar un baño, Nemo 33 ofrece una exquisita comida tailandesa en la terraza o en un restaurante con 7 gigantescas ventanas subacuáticas, desde donde se ven a los buceadores en el interior de la piscina.

Aquí puede ver el video de este lugar fuera de lo común:

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