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miércoles, 19 de diciembre de 2012

NORTEAMERICANOS TOMAN PRECAUCIONES ANTE LO QUE PUEDA SUCEDER EL 21 DE DICIEMBRE

Muchos norteamericanos, desde hace años, se prepararon para vivir en condiciones adversas, ya sea el 21 de diciembre o más adelante, han construido sus propios refugios bajo tierra. En tanto el gobierno ha construido también refugios pero solamente para la clase gobernante y sus familias.

Dennis McClung ha construido un refugio
autosuficiente en el fondo de su casa.
Dennis McClung, un residente de Phoenix, Arizona, se ganó reputación por transformar la casa donde vive con su esposa, Danielle, y sus hijos, Caden, 4 y Vedah, 2, en un verdadero refugio “anti apocalipsis”. 

Desde 2009, la familia se prepara para “una posible explosión solar en el 2012”, que pondría en peligro el funcionamiento de servicios básicos como electricidad, agua y comunicaciones en la Tierra. "Si Estados Unidos salieran del aire debido a una explosión solar, tendrán sólo unos pocos días de agua, poca comida y en una semana viviremos en el caos", dijo McClung. 

Para aumentar sus posibilidades de supervivencia, McClung, diseñador de páginas web desarrolló una estructura autosuficiente en el fondo de su casa, que incluye criaderos de peces, pollos y cabras y el cultivo de vegetales y hojas. En el caso de tener que huir de su casa, compró máscaras y vestimenta a prueba de sustancias tóxicas y radioactivas. 

Peter Larson en su búnker para 12
personas donde pueden vivir hasta 2 años.
Lisa Bedford, también de Phoenix, Arizona se ha preparado junto con su familia para esperar un colapso de la economía, cuando el dinero no sirva más. Tiene un depósito de víveres para cuatro meses y es experta en disparar cualquier tipo de arma.

Otro superviviente futuro es el estadounidense Peter Larson que también construyó un bunker a una hora de su casa en Salt Lake City, en Utah, para los 12 miembros de su familia. La puerta soporta hasta 36 toneladas de presión y hay comida para dos años. El temor de Larson es que el mundo termine en un ataque nuclear. 

Niko Sánchez, un veterano de la guerra de 1991, se compró una nueva máscara antigases y un machete en la tienda de artículos de sobrevivencia Van, en San Diego, California. Sánchez dijo que se ha documentado y lo que a su parecer ocurriría este mes no será el fin el mundo, sino una calamidad que afectará a muchos y según sus cálculos generará grandes desordenes.

Niko Sánchez, de San Diego se compró
una nueva máscara antigas.
"Es mejor estar preparado y protegido, sabes", argumentó; además ya tiene en su casa alimentos imperecederos, botiquines, equipos de emergencia y un auto que explicó que había semiblindado de alguna manera.

Un empleado de la tienda dijo que la preocupación de Sánchez se ha vuelto común en San Diego desde hace unos meses, y sabe que en otros lugares también se venden muy rápidamente equipos llamados tácticos de sobrevivencia. Por la creciente demanda, un buen impermeable o un machete de la serie táctica ahora duplican su valor, y según el dependiente del establecimiento tienden a venderse más caros conforme se acerca la fecha de la profecía.

"Todo esto es una locura", dijo por su parte Mark Van Stone, profesor experto en la cultura maya del colegio Southwestern en Chula Vista en California. El maestro se quejó de que
"no me dejan en paz; me buscan reporteros y todo tipo de personas para consultarme acerca de lo que sucederá este 21 de diciembre".


El profesor, que vivió un tiempo en el sureño estado mexicano de Chiapas para investigar sobre los mayas optó por dar pláticas abiertas al público en el representativo Parque Balboa de San Diego, para así atender y responder a inquietudes de múltiples personas.

Aunque Van Stone ya ha publicado en innumerables sitios de Internet una serie de ensayos con los que explica que el mundo amanecerá este 22 de diciembre, considera que las charlas son importantes porque hay personas que, después de estas fechas, pueden mantener el interés por el antiguo mundo maya.

Jay Blevins y su familia están preparados
para sobrevivir a cualquier desastre.
Jay Blevins, de 35 años, no cree en el supuesto Apocalipsis anunciado por los medios de comunicación, pero si llega, él y su familia están prontos para afrontarlo. Debajo de su casa en Berryville, una pequeña ciudad de 3.000 habitantes a una hora en auto de Washington, en el valle de la Shenandoah (Virginia, este), hay un pequeño cuarto repleto de cajas de conservas y productos de primera necesidad. "Podemos vivir un buen tiempo con esto", dijo.

En el jardín, en medio de los árboles frutales y frambuesas, tienen toneles de agua que reciclan constantemente. Y bajo llave, un pequeño arsenal de pistolas y fusiles semiautomáticos, ya sea para cazar como para defenderse de los saqueadores.

En el caso de que la familia tenga que escapar precipitadamente, cada uno de los miembros tiene su "mochila de supervivencia" en la cual hay todo lo que se precisa para emprender la ruta. Desde un sable japonés Katana hasta juegos para niños.

"Tenemos una vida normal y además, esto. Es como un seguro, lo usamos en caso de necesidad", dijo Blevins, padre de tres hijos, asesor de empresas, ex sheriff adjunto y ex soldado de élite de los SWAT.

Blevins es un "prepper" (los que se preparan), esos estadounidenses cada vez más numerosos que se preparan para los desastres, ya sea un caos económico, el cambio climático, el terrorismo o las catástrofes naturales como el reciente huracán Sandy.

A diferencia de los 'survivalistas', individuos que actúan solos, los "prepper" usan las redes sociales, bloguean, e intercambian consejos para enfrentar lo que ellos llaman el TEOTWAWKI (el fin del mundo tal como lo conocemos).

Algunos, como Blevins, aparecen en la segunda temporada de "Doomsday Preppers" (los que se preparan para el fin del mundo), un programa de tele realidad de la cadena National Geographic, difundida en el mundo entero.

En Berryville, Blevins, declara que "desde 2000, en este estado de Virginia, vivimos 17 catástrofes importantes, desde un atentado el 11 de setiembre de 2001 (contra el Pentágono) hasta terremotos y huracanes", concluyó.

Búnkeres de lujo
"Es algo muy propio de la América profunda que empieza a aparecer en las afueras de la ciudades", contó Mike Porenta, de American Preppers Network, un foro de "preppers" en internet.

En este contexto, hay a la venta víveres para una persona por un año (1.152 dólares en Walmart) o búnkeres subterráneos para enfrentar un desastre nuclear o químico.

James Stevens es el gurú
de los preparados
para sobrevivir.
James Stevens, 73 años, alias "Doctor Prepper", vive en lo alto de una colina cerca de San Antonio en Texas (sur), con víveres para cinco años y acceso propio al agua. Se prepara desde 1974, año del primer shock petrolero.

"Hay que prepararse para poder mantener su modo de vida cuando aquello que uno no controla asume el control", afirmó Stevens, quien vendió 800.000 ejemplares de su "Guía para preparar a la familia", que ya lleva 12 ediciones.

¿Apocalipsis maya?, "es mi menor preocupación", dijo, "Es más que nada la situación económica, política y moral que me preocupa", añadió.

Además de la demanda de alimentos enlatados, linternas, mascaras y agua para el almacenamiento, otros segmentos de la economía se benefician del fenómeno apocalíptico de 2012. 

Desde que un tsunami invadió la costa de Japón en marzo de 2011, causando un desastre nuclear, el número de personas interesadas en la compra de bunkers en los Estados Unidos se incrementó hasta en un 1.000%. En California, la empresa Vivos Group vende búnkeres de lujo que pueden alojar desde a una familia de cuatro hasta un grupo de 1.000, con todo lo que se precisa para sobrevivir. Afirma haber recibido cientos de solicitudes de reservas, efectivizadas en un depósito mínimo de 5.000 dólares

"La gente tiene miedo de eventos catastróficos y prevén un colapso de la economía mundial que llevaría a la anarquía y que podría significar el fin del 90% de la población mundial", dice Robert Vicino, directivo de Terravivos. 

Hay más de 270 millones de armas en
Estados Unidos en manos de civiles.
Estados Unidos es un país de 315 millones de habitantes donde existen más de 270 millones de armas en manos de civiles según la cadena de noticias CNN. Esta cifra convierte al país en el más armado de todo el mundo.

Por ahora 40 estados de la unión americana permiten portar armas sin la revisión de criterios (es decir, sin la revisión o estudio para saber si se es apto para comprarla o portarla en la vía pública). Solo nueve estados exigen la presentación de requisitos y exámenes para otorgar el permiso y sólo un estado no permite portar armas: Illinois.

Desde que Obama se instaló en la Casa Blanca más de 50 millones de estadounidenses han solicitado permiso para llevar pistola, una cifra que contrasta con los datos registrados durante los anteriores ocho años de Administración Bush, en la que únicamente se expidieron 28 millones de solicitudes. Esto es una señal de que los norteamericanos creen que todo va a ir empeorando.

Hasta 1100 personas pueden alojarse en
el refugio de Greenbier County.
Bunker de Greenbier County
Estados Unidos de Norteamérica posee no uno, sino 129 bunkers súper secretos, según reveló un testigo. La política americana no tiene ningún apuro en admitir la existencia de estos bunkers.

Tal es el caso de Greenbrier County, West Virginia, búnker de alta seguridad que ahora se utiliza para invitar a los ciudadanos a hacer un tour dentro de sus instalaciones. Está destinado para proteger a los congresistas de Estados Unidos en caso de una emergencia nacional. Tiene 60 días de aire y comida garantizados para 1100 personas. 53 habitaciones en dos niveles bajo tierra.

Monte Cheyenne
Ingreso norte al Complejo subterráneo
de la Montaña Cheyenne.
En tanto, el gobierno norteamericano ha construido bunkers secretos y no tan secretos para sus funcionarios y sus familiares. El más conocido es el Cheyenne Mountain Air Force Station y el Cheyenne Mountain Directorate, ubicado en el monte Cheyenne en Colorado. Está protegido por acero bajo en carbón, acero templado homogéneo y concreto armado con puertas de acceso de 25 toneladas. Todas las cámaras están excavadas en el granito de la montaña, por lo que 600 metros de este material rodean los túneles, cámaras y galerías del bunker.

Logo del Centro de
Operaciones de la
Montaña Cheyenne.
Todo el complejo está montado sobre 1.319 resortes de acero de 450 kg de peso que permiten que todo el complejo pueda oscilar hasta 30 cm en cualquier dirección.  Tres turnos de 250 personas cada uno trabajan en el interior de la base del monte las 24 horas del día, con una cifra adicional de 650 personas que proporcionan el soporte adecuado.

Este bunker es la sede del NORAD (North American Aerospace Defense Command-Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica) y en él hay representaciones de todos los servicios y armas de las fuerzas armadas de Estados Unidos y Canadá.

Cuenta con su propio suministro de energía eléctrica, producida por seis generadores Diesel; su propio depósito de agua, y alimentos para un período de 30 días. Las tomas de aire han sido construidas de manera que filtren la radiactividad exterior.

Mount Weather, Virginia
Otro refugio de la elite es el que está ubicado en las montañas Blue Ridge, de Virginia, Mount Weather actualmente acoge el Centro Nacional para la Coordinación de Respuesta de FEMA. Su altitud y ubicación remota lo hace ideal para evitar los desastres naturales o las invasiones.

Complejo de FEMA en el Monte Weather.
La radio de alta frecuencia será ideal para ponerse en contacto con otros supervivientes, mientras que la instalación subterránea supuestamente incluye un hospital, crematorio, comedor, dormitorios, depósitos de agua potable y de enfriamiento, una planta eléctrica de emergencia, y un estudio de radio y televisión.

Ingreso principal al Sitio R.
Sitio R, Pensilvania
También conocido como Raven Rock Mountain Complex (Complejo montañoso de la Roca de los Cuervos), el Site R está situado a unos seis kilómetros de distancia de Camp David, Pensilvania. Fue construido en la década de 1950 y todavía está envuelto en misterio. 

Tiene una instalación presidencial (presumiblemente para Air Force One) y, probablemente, protección electromagnética, según Wired. Tiene un centro de control, hospital, comedor, reservas de agua, aire y alimentos. Se rumorea que también cuenta con una ciudad subterránea entera.

Búnker en el desierto de Nebraska
Aquí operaría el Comando Estratégico de los Estados Unidos (USSTRATCOM), que controla el arsenal diseñado para responder a ataques con armas nucleares, químicas y biológicas.

Puerta de entrada a uno de los
refugios secretos subterráneos
de los Estados Unidos.
El investigador estadounidense Richard Sauder escribió el libro Underground bases and tunnels ('Bases y túneles subterráneos'), en el que revela documentos, esquemas arquitectónicos, ilustraciones y fotografías obtenidas de empresas contratistas y de fuentes gubernamentales que muestran enormes bases subterráneas diseminadas por todo el territorio estadounidense y que estarían bajo control de las Fuerzas Armadas de ese país.

También se recopilan los testimonios de personas que trabajaron en esos proyectos. ¿Se trata solo de bases militares o en verdad son algo así como un 'Arca de Noé' para privilegiados?

Entre ellos está la ciudad subterránea secreta construida debajo del aeropuerto internacional de la ciudad de Denver, Colorado. Una base para refugio de funcionarios del gobierno de Washington en caso de algún tipo de crisis. Algunos antecedentes que alertan sobre su verdadera finalidad serían el alto presupuesto empleado en su desarrollo y construcción, que excedió ampliamente lo normal. El aeropuerto se encuentra en medio de la nada, en pleno desierto y a 25 millas o 45 kilómetros de la ciudad de Denver. La cantidad de tierra que se removió del lugar fue equivalente a la masa de tierra extraída en la construcción del canal de Panamá, y tal vez el dato más significativo es que el emplazamiento aéreo fue construido sobre una gran planicie que se eleva a 1.655 metros por sobre el nivel del mar, alejado de cadenas montañosas, fallas tectónicas y océanos, convirtiéndolo en un sitio ideal para resistir algún tipo de embate natural.

Bajo el aeropuerto de Denver existe
un refugio subterráneo secreto para
hospedar a los gobernantes
de los Estados Unidos.
Los bunkers o instalaciones de supervivencia subterránea estarían interconectados a través de líneas de ferrocarril de alta velocidad que operan con levitación magnética, como lo hacen actualmente los trenes de varios países industrializados.

Según el ex ingeniero estructural Philip Schneider, que trabajó para la milicia estadounidense, gran parte del Producto Interno Bruto de Estados Unidos se ha destinado a la construcción y manutención durante más de 40 años de 129 bases esparcidas por todo el territorio estadounidense, hechas a espaldas de la opinión pública y política de ese país. Según la hipótesis de su ex esposa Cynthia Drayer, Schneider habría comenzado a difundir todo lo que sabía de las instalaciones subterráneas del gobierno tras la muerte de su amigo cercano Ron Rummel, coautor de la revista llamada The Alien Digest. Schneider trabajó en la base subterránea de Dulce, Nuevo México. De acuerdo con su testimonio así como el de lugareños que fueron abducidos, el gobierno estadounidense administra un enorme complejo subterráneo a mucha profundidad. La base cuenta con todo tipo de instalaciones de supervivencia, niveles para experimentación humana y alienígena, además de varias conexiones ferroviarias de alta velocidad con otras bases. Sin embargo y al poco de que Schneider comenzara a hacer pública la información que poseía, decide “suicidarse” el 17 de enero de 1996. Así dice al menos el parte policial, lo que es rechazado categóricamente por los más allegados al ingeniero.

Entrada a una instalación secreta
antinuclear de los Estados Unidos.
Canadá construyó decenas de bunkers en todo su territorio llamados "Diefenbunkers”, jugando con el apellido del Primer Ministro John Diefenbakers que estuvo en el cargo de 1957 a 1963. Ordenó construir más de 50 bunkers a prueba de radiaciones con abundantes reservas de agua, alimentos, aire y combustible. El más grande está localizado al oeste de la ciudad de Ottawa.

Francia también posee un búnker gigantesco donde operaría el Centro de Operaciones de las fuerzas Aéreas estratégicas (COFAS), ubicado en Tavereny, Val d’ Oise. Otro búnker subterráneo está el Monte Verdún cerca de Lyon. La Fuerza Oceánica estratégica también posee su búnker y hay una docena más dispersos por el país.

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