La
ciudad de Rosario tiene instaladas aproximadamente unas 200 antenas de telefonía celular,
la mayoría no están registradas ni pagan canon alguno al municipio y ahora
quieren agregar más, para convertir a la ciudad en un gigantesco horno de
microondas a cielo abierto.
Luego de las elecciones se planea instalar otras infernales 60 antenas de telefonía celular. |
Según informa el diario La Capital el día jueves 3 de octubre, “los representantes de las distintas
compañías de telefonía celular aseguraron que para que los teléfonos funcionen
en Rosario como corresponde se deben instalar como mínimo 60 antenas”.
A los numerosos trastornos de salud de los vecinos en
los barrios donde poseen gigantescas antenas monopostes se proyecta agregar (luego
de las elecciones), sesenta antenas más, pero para ello, las compañías
telefónicas quieren que se modifique la benévola
ordenanza que regula la cantidad de antenas en la ciudad.
Las microondas de las antenas de telefonía celular son tan letales como el humo de las chimeneas. |
En Rosario hay más de 200 antenas de telefonía. Son
tan letales como el humo tóxico de las chimeneas y ahora habrá
aún más. De nada han servido las protestas de los vecinos en distintos puntos
de la ciudad que lograron desmantelar unas veinticinco de torres de antenas.
De nada ha servido que estos mamotretos se cayeran
provocando muertos, como la torre en
el club Banco Nación, el 28 de noviembre
de 2000, donde falleció el operario Adrián Cristian Godoy mientras trabajaba
en una torre de 120 metros de altura que se desplomó, perteneciente a Movicom.
Esta estructura estaba ubicada en las instalaciones del club Banco Nación, en
bulevar Rondeau al 2900.
De nada han servido los muertos en poco tiempo tras
instalar una antena como fue el caso del monoposte desmantelado en San Lorenzo al 3800, casi Bv. Avellaneda, donde enfermaron 26 vecinos
(cuatro de ellos de cáncer) falleciendo en pocos meses una docena de personas,
entre ellas un caso de leucemia infantil. Otro caso
es el de la antena que quitaron en calle Tucumán al 5700 donde al menos 16
personas alrededor de la antena se les desarrollaron tumores cancerígenos y
murieron al menos, trece personas. En ambos casos eran personas jóvenes y
saludables, que murieron en un par de años a partir de 1999 cuando se
instalaron las antenas.
El país, ya tiene 58 millones de líneas de celulares. |
De nada han servido las protestas
y reclamos de vecinos en todas las ciudades del país para que retiren sus
correspondientes antenas y las reinstalen fueran de las zonas urbanas.
El diario La
Capital informó ayer que se realizó el miércoles 2 de octubre en el Concejo Deliberante una reunión de la que participaron
representantes de las empresas, organismos oficiales y de defensa del
consumidor. El 13 de noviembre habrá un nuevo cónclave para el que se esperan
respuestas por parte de los invitados, que aseguran poseer un caudal inédito de
clientes en el país: 58 millones de líneas.
Con la complicidad del Concejo Deliberante y de la Municipalidad, los representantes de las compañías telefónicas quieren otras 60 antenas. |
Leyendo el periódico resulta que esta fue ya la
segunda reunión (de la primera nadie se enteró) de una convocatoria realizada
por el presidente del Concejo, Miguel
Zamarini, ante la presión de las
empresas de telefonía para ubicar 60 nuevas antenas base.
De la reunión, que se extendió por tres horas, dividida en dos mesas de trabajo, participaron representantes de las empresas
Claro, Movistar, Personal y Nextel y de la Cámara de Informática y
Comunicaciones de la República Argentina, (Cicomra). Además de Mario Dalmasso y
Rodrigo Gutiérrez (Subsecretaría de Gobierno de la Municipalidad) y las
defensorías del Pueblo de la provincia de Santa Fe y de la Nación. La
concejala Laura Weskamp fue la
encargada de moderar el encuentro (por supuesto, no había ningún representante
de las ONG ni de los vecinos de la ciudad). En este contexto, se pidió que en
noviembre las empresas lleguen con un mapa actual del servicio que prestan en
Rosario (la Municipalidad no lo posee). "Queremos
ver la cobertura, la calidad y la radiación", explicó el portavoz del
Centro de Estudios Social y Acción Comunitaria, Nicolás del Mastro.
A este paso, Rosario se convertirá en un gran horno de microondas a cielo abierto. |
"Lograr
que las empresas de telefonía celular vayan dos veces al mismo ámbito a
discutir sobre el servicio que brindan es un gran avance. Ha sido costumbre
para ellos esquivar estas reuniones, donde quedan cara a cara
con los organismos que recepcionan los reclamos de los usuarios", explicó
el secretario de Comercio Interior de Santa Fe, Leonardo Gianzone, quien llevó al debate el ineludible tema de
convertir a la telefonía celular en un servicio público.
Por su parte, el coordinador del Programa Antena
del municipio, Mario Dalmasso, consideró que el centro de la ciudad puede
sumar nuevas antenas de telefonía celular. "El espacio no está
saturado y las mediciones de radiaciones nos dan muy por debajo del máximo
permitido por la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC)", destacó. Este
tope, establecido por la resolución 3.690 del organismo nacional en 0,2
miniwatts por centímetro cuadrado, busca limitar los efectos nocivos
producidos por la convivencia con estas estructuras.
En todo el país se suceden los reclamos para sacar las antenas de las zonas urbanas. |
El Programa Antena depende de la Dirección de Habilitación del municipio
y esa oficina es la encargada de
fiscalizar que la instalación de nuevas estructuras se ajusten a los
requerimientos de la ordenanza 8367, sancionada en el 2008.
Sería interesante que el coordinador del Programa Antena lea el informe
científico del neozelandés Neil Cherry,
que realizó un estudio por encargo del Parlamento Europeo (junio de 2000), es
tajante: "la radiación electromagnética
de bajo nivel [como la de los móviles] es perjudicial para el cerebro, corazón,
feto, hormonas y células, a través de resonancias con los cuerpos y las
células, la radiación interfiere en la comunicación inter - células, su
crecimiento y regulación, y está dañando la base genética de la vida".
Este investigador recomienda una exposición máxima en exteriores en el límite
de las zonas habitadas de 0,1µW/cm2.
Donde hay antenas, en poco tiempo hay enfermos y las casas se desvalorizan. |
Según apuntó Dalmasso, "actualmente
en Rosario no hay ningún punto caliente. El espacio no está saturado y las
mediciones de radiaciones nos dan muy por debajo de los máximos permitidos por
la CNC".
Al parecer Dalmasso no habla con los vecinos en los barrios, cada día más enfermos por las microondas de
gigantescas antenas base al lado de sus casas. Además no pueden mudarse, ya que
las mismas antenas desvalorizan cualquier casa. ¿Quién va a querer mudarse
a una casa donde sabe que va a terminar enfermándose porque tiene una antena de
telefonía celular al lado o en la vereda de enfrente?
Las antenas deben estar en la periferia de Rosario, no en la ciudad. |
En las próximas semanas, las empresas anunciaron que enviarán al Palacio Vasallo los proyectos para
que se modifiquen las normativas vigentes, para la instalación de las llamadas antenas
bases.
Desde marzo de 2000, la organización Alerta Antenas que batalla por el
cumplimiento de las normas que limitan la proliferación de estas instalaciones.
"No buscamos impedir el negocio de
la telefonía, sino garantizar condiciones de seguridad para la gente",
señaló el referente del grupo, Esteban
Villalba, y consideró que para
mejorar el servicio "no es necesario sumar más antenas sino hacerlas más
eficientes en los lugares donde están instaladas".
Para Villalba las antenas deben estar instaladas fuera de la ciudad y destaca que cada vez que se
modificaron las ordenanzas que regulan la instalación de estructuras de
telefonía "fue para adecuarlas a las necesidades de las empresas".
Y advirtió que la última norma aprobada en 2008 "que ya era de por sí muy
flexible, ahora les quedó por demás de rígida.
Primero la salud de los
rosarinos
Ni a las empresas telefónicas ni a los concejales ni a los funcionarios
municipales les importa que existan más
de 20 mil informes a nivel mundial explicando que las microondas que emiten las
antenas de telefonía celular provocan
insomnio, nerviosismo, leucemia y cáncer.
El ex barrio de Refinería, está libre de antenas. |
Hay que salvaguardar la salud de los rosarinos por
encima de los intereses económicos. Las antenas hay que instalarlas fuera de la
ciudad. Al respecto, Víctor
Hugo Schmid, integrante de Alerta Antenas declaró:
"Logramos extraer muchas antenas, principalmente en escuelas,
hospitales e iglesias. La última que se ha logrado sacar fue hace poco en
nuestro barrio, puedo decir que el barrio Malvinas Argentinas, ex Refinería,
está libre de antenas. La última que sacamos estaba en Vélez Sarsfield y
Alberdi".
Antes un enfermo era una rareza en la cuadra, actualmente,
desde que instalaron las antenas que emiten microondas las 24 horas del día, o
sea, electropolución, encontrar una persona sana en la manzana resulta ser la
excepción.
Si
las antenas de telefonía celular son tan benéficas, que los representantes de
las compañías telefónicas y los funcionarios municipales nos expliquen porque la compañía de seguros Lloyds británica,
por ejemplo, se niega a asegurar los riesgos sanitarios de los teléfonos
móviles, como ya lo hicieran la mayoría de compañías de seguros ante el riesgo
de los campos electromagnéticos de baja frecuencia ELF (red Alta Tensión,
etc.), que quedan excluidos de la cobertura de las pólizas de seguros (letra
pequeña), al mismo nivel que los riesgos inevitables del peligro nuclear,
huracanes o terremotos.
Tenemos el derecho inalienable de poder vivir y elegir
un entorno sin energías ambientales agresivas para la salud, y la radiación indiscriminada de microondas, que genera la red de
telefonía móvil sobre la población, tiene efectos biológicos indeseables e
introduce un riesgo inaceptable para la salud pública.
Por Alberto Seoane
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