La gente salió a la
calle en 300 ciudades y pueblos de todo el país convocada por las redes
sociales. En muchas
ciudades hubo más gente que en las marchas del 13 de setiembre y el 8 de
noviembre del 2012.
Rosario tuvo su punto de reunión en el Monumento a la Bandera, donde se calcula, había 30 mil personas. |
La
tercera manifestación multitudinaria contra el Gobierno tuvo uno de sus epicentros en la ciudad de Rosario, donde una verdadera
multitud se reunió en el Monumento Nacional a la Bandera con infinidad de
carteles y banderas argentinas, en otro hito histórico para impedir el
cercenamiento de los derechos de los ciudadanos.
Decenas
de miles de rosarinos volvieron a cumplir lo que es casi un rito a la hora de
protestar contra determinadas políticas del gobierno nacional y llegaron a la convocatoria a partir de las
19.30 horas portando cacerolas, banderas, pancartas, cencerros, megáfonos y
silbatos para repudiar al gobierno kirchnerista.
Cacerolas, carteles, banderas, todo era útil para los rosarinos manifestando su repudio a Cristina Kirchner. |
"Basta de robar”, “Queremos que se respete la Constitución
nacional”, “La inseguridad no existe
para Cristina”, “No a la impunidad”,
eran algunos de los carteles que se reiteraban en Rosario y en otras ciudades
del país.
Una mujer
apareció disfrazada de la Justicia, otros llevaban carteles artesanales pintados
con frases alegóricas como por ejemplo, una gran bandera que dejaba leer en
letras rojas: "Cuando los que nos
representan pierden la vergüenza, los que obedecemos perdemos el respeto".
“Mil perdones por votar corruptos y ladrones”, decía la leyenda de un votante
arrepentido.
"Se va a acabar esta costumbre de robar" cantaban en Rosario. |
No hubo
consignas orales unificadas, ni políticos visibles. Estaban los que entonaban "hay que saltar, el que no salta es de
los K" y también los que pedían "que
se vayan, que se vayan todos". Otros cánticos muy reiterados durante
la noche fueron: “Si este no es el
pueblo, el pueblo donde está” y “El
pueblo unido jamás será vencido”.
Los
manifestantes también se hicieron eco del informe periodístico de Jorge Lanata del domingo pasado sobre una red de lavado de dinero que involucraría
al empresario kirchnerista Lázaro Báez y que habría sacado del país en valijas,
la suma de 55 millones de euros.
Los
cañones junto al Monumento y el mástil fueron algunos de los puntos de
encuentro de grupos familiares, amigos, compañeros de trabajo y vecinos para
hablar sobre el escándalo del lavado de
dinero que involucra a Lázaro Báez y sobre los personajes del momento: Báez, Elaskar
y Fariña, eslabones en la cadena de corrupción K. De pronto, todos se ponían de acuerdo y cantaban: "Se va a acabar, se va a acabar, esta costumbre de robar".
En esta tercera movilización rosarina contra el avasallamiento del gobierno hubo más cartelería que en las anteriores. |
A las
20.30 horas no cabía un alfiler en el Monumento, donde también estaban los
móviles de los canales locales 3 y 5 y de la televisión por cable. Se calcula que los presentes rondaban las
30.000 personas. Hubo más cartelería que en la última protesta de
noviembre, la corrupción
y los proyectos del Ejecutivo para reformar la Justicia estuvieron al tope de
las pancartas que exhibieron los rosarinos para mostrar su descontento ante la
administración nacional.
Cuando
los relojes dieron las nueve de la noche en
todos los pueblos y ciudades del país los manifestantes se unieron entonando
las estrofas del Himno Nacional y al terminar, un fervoroso “¡¡¡Argentina,
Argentina, Argentina!!!”.
La composición de la multitud rosarina que según algunos
superó las 30 mil, era heterogénea y recorría todas las edades: niños, jóvenes,
adultos y personas mayores. Automovilistas que circulaban por avenida
Belgrano se sumaron tocando bocina. La desconcentración de la multitud fue minutos
antes de las 22 horas, en forma pacífica, armónica y sin desbandes.
El primer dron robot que aparece en Rosario
La multitud que hacía sonar sus
cacerolas se sorprendió minutos antes de las 20 horas cuando apareció volando sobre sus cabezas un
artefacto volador, provisto de seis rotores como un helicóptero pequeño, algo
más grande que una ensaladera que filmaba a todos los que protestaban. A la
sorpresa inicial siguió que, con un láser,
el objeto volador reflejó en una de las fachadas del Monumento las siglas de la
convocatoria, 18A, y los presentes estallaron en aplausos.
Un hexacóptero filmó por primera vez una manifestación en Rosario. |
Muchos siguieron al dron hasta el lugar donde descendió y los que lo manejaban a control remoto tuvieron que dar explicaciones, aclarando que pertenecían a una empresa dedicada a la filmación y fotografía aérea no tripulada para hacer publicidades, eventos, casamientos, etcétera. Y aclararon que las siglas del equipo eran FPV y que nada tenían que ver con el kirchnerismo. Uno de los que manejaban al robot aéreo repartió tarjetas con su página web y mail para que vean que no les estaba mintiendo.
La
masiva protesta en el resto del país
La nueva
convocatoria, bautizada 18A, se hizo realidad mediante las redes sociales de
Internet. Aunque en Rosario ningún político se atrevió a asistir en las tres
marchas, en esta última, aparecieron en Buenos Aires, donde se vio a políticos
de la UCR, el FAP, Peronismo disidente y el PRO, entre otros.
La protesta del 18 A en la Capital Federal superó en concurrentes a la de noviembre pasado. |
Alusiones al accionar delictivo de los funcionarios estuvieron presentes en toda la cartelería del país. |
En el
resto del país, al igual que en las otras oportunidades, hubo grandes
concentraciones en las capitales provinciales, en muchas ciudades y pueblos del
campo y frente a la Quinta Presidencial de Olivos, aunque Cristina Kirchner prefirió
no escuchar a los manifestantes y viajaba en avión en el momento de la protesta
rumbo a Lima, Perú para una reunión de urgencia de la Unasur. Las mayores concentraciones se registraron
en Córdoba, La Plata, Mendoza, Mar del Plata, Rosario, Santa Fe, Salta y Tucumán.
Manifestantes del 18A en la ciudad de La Plata. |
También
fue fuerte el reclamo en el Conurbano bonaerense. En San Isidro se congregaron más de 20 mil personas. También hubo
concentraciones masivas en el sur y el oeste del Gran Buenos Aires. "Basta de impunidad" y "No a la reforma de la Justicia y de
la Constitución", “No a la
inseguridad”, "Sin justicia no
hay futuro", se leía en la cartelería de la protesta.
En la
provincia de Santa Fe, además de Rosario, miles de personas confluyeron en la
plaza de Mayo, de la capital provincial, donde manifestaron su rechazo al
gobierno nacional. Las quejas se
direccionaron contra los "avances contra la justicia, la corrupción y la
inseguridad".
Los marplatenses también manifestaron su repudio al kirchnerismo. |
La multitudinaria postal se multiplicó en Mendoza, Bariloche, Corrientes, Paraná, Posadas, Neuquén, Jesús María, San Juan, Río Cuarto, Bahía Blanca, San Nicolás, Luján, San Pedro, Venado Tuerto, Resistencia, Carlos Paz, Formosa, Catamarca, San Martín de los Andes, Río Negro, General Roca, Santiago del Estero y Río Gallegos, entre otras muchas localidades, donde la gente solicitó justicia, honestidad institucional y rechazo a la reforma constitucional.
En el
Obelisco, a las 20 horas, había una
multitud y en la Plaza de Mayo no se podía entrar, por la cantidad de personas.
Sin embargo, al día siguiente, funcionarios kirchneristas dijeron que “hubo
menos gente que en noviembre”.
Miles de indignados derribaron las vallas del
Congreso Nacional
La masiva
marcha contra el Gobierno tuvo en el Congreso uno de sus epicentros. Si bien
inicialmente no estaba previsto, el debate que se realizó en el Senado –por el
proyecto que envió Cristina Kirchner para regular las medidas cautelares– desató
la bronca de los manifestantes, que pasadas las 20 comenzaron a llegar
desde distintos puntos y a reunirse sobre la avenida Entre Ríos, frente a la
Plaza de los Dos Congresos.
Los legisladores le dieron media sanción a las reformas K en el Congreso y salieron literalmente huyendo antes que llegara la multitud. |
Mientras Miguel Pichetto –jefe del bloque K en
el Senado– cerraba el debate en el recinto y el oficialismo se aprestaba a
darle media sanción a la iniciativa, un número importante de manifestantes ya
hacía sonar sus cacerolas en Plaza de Mayo. Como el avasallamiento del Gobierno
sobre el Poder Judicial fue uno de los puntos de reclamo sobre los que se
convocó la movilización, fue cuestión de minutos para que el boca en boca
impulsara a cambiar de destino.
A la izquierda la catedral de Buenos Aires. Al fondo, la pirámide de mayo en una plaza colmada de público gritando consignas contra el gobierno de Cristina Kirchner. |
Sin
embargo, los manifestantes no llegaron a tiempo para encontrarse con los
legisladores kirchneristas que, una vez aprobada la ley, se retiraron
inmediatamente por la calle Hipólito Yrigoyen, prácticamente huyendo del pueblo.
Pasadas
las 21 horas la gente era cada vez más y un
grupo de 60 personas traspasó la reja principal con la intención de ubicarse
sobre las escalinatas. Pero rápidamente intervino la Policía y el avance no
pasó a mayores.
Los manifestantes acorralaron al vicepresidente Amado Boudou en el edificio del Congreso. Boudou se encerró en su despacho y no salió hasta que se fue el último ciudadano. |
Pasadas
las 23 comenzó la desconcentración. Pero el grueso de los manifestantes siguió
firme frente al Congreso. “No se pueden haber ido todos. Tienen que estar ahí
adentro. Hasta que salgan, no nos vamos ”, advirtieron y Boudou siguió cobardemente
encerrado en su despacho.
Los argentinos
del exterior también protestaron
La autoconvocada marcha del “18-A” en contra de las
políticas del Gobierno nacional también se sintió con fuerza fuera del país.
Por diferencia horaria, los primeros en manifestarse fueron los argentinos que
residen en ciudades del exterior como Sidney, Londres, Roma, Barcelona,
Berlín y Nueva York, entre otras.
Los argentinos protestaron en Barcelona el 18A. |
También se registró una concentración en Londres, en
la Embajada Argentina que encabeza Alicia
Castro, y allí se mezclaron consignas en inglés y en castellano para
manifestar el rechazo al gobierno nacional. "Press freedom" y
"No corruption", fueron algunos de los pedidos que se repetían en los
carteles que acercaron los manifestantes a la representación diplomática
ubicada sobre 65 Brook Street.
En las escalinatas del Consulado argentino en Río de Janeiro, un grupo de argentinos llegó desde temprano con banderas y carteles que rezaban "¡Basta!" para expresar su rechazo a varias políticas del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, principalmente la intención de reformar la Justicia.
En Madrid, se entonó el himno nacional acompañado por el ritmo de las cacerolas
frente al consulado, al igual que en Roma y Milán, donde le aclararon a la
presidenta Cristina Fernández a través de una pancarta que "en democracia NADIE va por todo". En Barcelona, algunos
de los manifestantes tenían remeras donde señalaban "Soy anti K" y se distinguían pancartas que advertían "Sin Justicia no hay futuro".
En las escalinatas del Consulado argentino en Río de Janeiro, un grupo de argentinos llegó desde temprano con banderas y carteles que rezaban "¡Basta!" para expresar su rechazo a varias políticas del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, principalmente la intención de reformar la Justicia.
Argentinos protestando frente al Consulado argentino en Río de Janeiro. |
"Cristina
miente y roba", fue otra de las acusaciones a la Casa Rosada que
llegaron desde Milán, en línea con los mensajes críticos que se repitieron en
distintos puntos del mundo.
Vea aquí escenas de la protesta masiva en todo el país:
Cacerolazo 18A Argentina y el mundo
Cacerolazo 18 de abril en Rosario
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