En la
isla de Alborán, Málaga, por ejemplo, se han identificado 675 especies
diferentes de las cuales 13 han resultado probablemente nuevas para la ciencia y se
hallan ahora mismo en estudio para confirmarlo. Otras 10 especies representan nuevas citas para el mar Mediterráneo y
193 se citan por primera vez en la plataforma de Alborán.
El cangrejo bautizado Uroptychus cartesi era desconocido por los científicos pero perfectamente conocido por los pescadores gallegos. |
Pero Alborán no es el único caso. En casi todas las áreas de estudio se han encontrado especies que no
habían sido localizadas en esas aguas o que son incluso nuevas para la ciencia.
Por ejemplo, en el banco de Galicia, en una de las campañas oceanográficas
del Instituto Español de Oceanografía, se ha encontrado una nueva especie de cangrejo de profundidad (Uroptychus cartesi), un
pequeño crustáceo anaranjado y de no más de siete centímetros. Esta especie
vive sobre corales y gorgonias, muy comunes en el Banco de Galicia, a 1400 metros de profundidad, donde
forman unos hábitats muy característicos.
En el
Cabo de Creus, Gerona, en el noreste de España, se han catalogado 3.000
especies, casi la tercera parte de las conocidas en todo el
Mediterráneo, y se han encontrado especies no descritas que, además de ser
nuevas, han resultado ser "superabundantes".
A partir de finales de 2013
España aumentará de forma notable sus
áreas marinas protegidas, según el compromiso del Ministerio de Agricultura,
Alimentación y Medio Ambiente.
En el Cabo de Creus se han catalogado 3000 especies, gran cantidad de ellas desconocidas. |
Así, el país cumplirá el objetivo marcado por Europa
de crear una amplia red comunitaria de
espacios marinos protegidos, en el marco de Red Natura 2000, un catálogo de
los espacios con más valor biológico de la Unión Europea que hasta ahora está
muy desarrollado en tierra pero que no lo está tanto en el medio oceánico.
Otros de los hallazgos más sorprendentes es un
desconocido sistema en el cañón de
Avilés, un gran valle submarino a 7 millas de la costa de Asturias y la
biodiversidad de los volcanes de fango del golfo de Cádiz (que podría superar
las 1.000 especies).
Esto ha
sido una demostración de lo mucho que se ignora del mar y,
también, una especie de cura de humildad: ocurrió a menudo que los oceanógrafos se encontraban con un espécimen
que parecía ser totalmente nuevo para la ciencia y, al verlo, los pescadores
decían conocerlo y hasta aportaban el nombre popular.
La protección completa, hacia 2020
Tras
la selección de los espacios de más valor viene ahora su declaración legal como
espacios protegidos, que llevará un cierto tiempo. A finales de 2013 estará
terminado el proceso de estudio de los impactos socioeconómicos y el proceso de
consulta y participación con los interesados, indicó Javier Pantoja, jefe del
Área de Biodiversidad Marina del MAGRAMA, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
El cañón de Avilés, un reservorio de especies sin registrar aún. |
Para
finales del año debería llevarse a cabo la propuesta de declaración de lugares
por parte del Ministerio. Posteriormente, la Comisión Europea tendrá hasta dos
años para incluir los espacios propuestos por España en los listados europeos.
Pero la protección efectiva no será
posible hasta que cada espacio no sea declarado como Zona de Especial
Conservación (ZEC), un término que indica que se cuenta con un plan de
gestión y conservación.
La legislación europea concede un periodo de seis años desde que un espacio es incluido en la Red Natura hasta que cuenta con esas herramientas de gestión, con lo que, realmente, la completa protección de las nuevas áreas marinas protegidas podría llegar hacia 2020.
El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, aseguró que la Red Natura 2000 Marina marcará “un hito sin precedentes” y añadió que las medidas de gestión que se adopten serán compatibles con las actividades humanas. “No se trata de prohibir, sino de buscar un uso sostenible de la riqueza”, afirmó.
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