Shunichi Igarashi es un ingeniero
estructural japonés que ha sorprendido al mundo de la construcción con una
tecnología llamada SRF que, básicamente, consiste
en envolver las columnas y los pilares del edificio con tiras adhesivas como si
fueran vendajes para que resistan los terremotos.
El ingeniero Shunichi Igarashi, creador del ingenioso vendaje a los edificios. |
El proceso SRF (Super
Reinforcement with Flexibility) o sea Super reforzamiento con flexibilidad, es
realmente tan simple como suena. Sólo hay que exponer la superficie de un
pilar, aplicar un diseño especial de
adhesivo libre de disolventes y envolver las tiras de tela con fuerza alrededor
de la columna, para que su resistencia se haga más alta.
La idea de pegar vendas de
tela a un edificio para protegerlo de la fuerza de un terremoto no suena muy
práctico. Sin embargo, cuando el Dr. Igarashi
puso a prueba su sistema en el Gran Terremoto de Tohoku, el 11 de marzo de 2011,
aprobó con sobresaliente. Había encontrado, sin duda, un original sistema de
refuerzo sísmico para lograr reparaciones a corto plazo y de bajo coste; y sin
necesidad de desalojar los edificios.
El hormigón armado recubierto con el vendaje adhesivo resistió mejor el terremoto. |
Una vez que el diseño final
estuvo completo, el Dr. Igarashi instaló
los vendajes en varios edificios a lo largo de Japón, incluyendo cuatro en la
ciudad de Sendai. Y en todos los casos pudieron habitarse después de
distintos terremotos, al contrario que los edificios de alrededor que no
contaban con su protección.
Los vendajes SRF pueden resistir 16 toneladas de
fuerza por 4 mm de capa, pero con la elasticidad suficiente como para
absorber la energía y evitar el agrietamiento peligroso del pilar. Y funciona tanto
para hormigón como para estructuras de madera, muy comunes en Japón.
Plano del vendaje de una construcción. Haga clic para ampliar. |
Estos resultados fueron
sorprendentes incluso para los fabricantes del material. Más tarde se determinó
que, además de servir de corsé para el
hormigón armado, el sistema SRF en realidad ayudaba a amortiguar las ondas
sísmicas del terremoto, lo que da a la estructura otro nivel de protección.
Según glosa el Nikkei Business Online, Al Dr. Igarashi se le ocurrió esta novedosa idea mientras
estaba en Turquía. Había trabajado allí antes, pero regresó inmediatamente
después del terremoto de Izmit de 1999, con un grupo de rescate japonés. Él y
un grupo de arquitectos inspeccionó el edificio de una escuela que parecía
segura y se determinó apta para el uso. Desafortunadamente, pocos
meses más tarde, una réplica casi igual de fuerte de aquel terremoto mató a los
estudiantes cuando se derrumbó la estructura sobre ellos.
Shunichi Igarashi se sintió tan devastado
por esta tragedia que permaneció encerrado en su habitación de hotel durante
días. Entonces, una mañana, soñó que estaba en un terremoto. Cuando se estaba
preparando para protegerse, vio una
columna delante de él que estaba temblando, pero sin daños por los temblores.
Estaba envuelta en una venda blanca. Luego, se despertó de su sueño.
Los vendajes SRF pueden resistir 16 toneladas de fuerza por 4 milímetros de capa. |
Su primer pensamiento fue
que el hormigón armado es como un
cuerpo. Las barras de hierro de su interior son como el esqueleto y el hormigón
es como la carne. En conjunto, son fuertes; pero si uno de ellos comienza a
fallar entonces la estructura se deshace rápidamente.
En ese sentido vendar los pilares en un edificio sería
igual a que un superhombre abrazara con sus brazos, con sus piernas, con su
propia piel estos pilares, afirma el ingeniero Igarashi.
Esta solución puede salvar
la vida de miles de personas frente a los terremotos.
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