Al escándalo del espionaje de 121 millones de abonados
de la compañía telefónica Verizon se añade ahora otra información publicada por
el diario británico The Guardian,
revelando la existencia de un programa secreto bautizado como PRISM, creado en 2007 para que las agencias de
inteligencia puedan espiar todo el contenido de los gigantescos servidores de
nueve importantes compañías de Internet –Microsoft, Yahoo, Google, Facebook,
PalTalk, AOL, Skype, YouTube y Apple-, y que jamás se había hecho público antes.
El programa secreto PRISM para recolectar información de los servidores existe desde 2007. |
El Gobierno de Barack
Obama no sólo tiene información sensible de millones de
llamadas telefónicas, también tiene acceso
directo a los datos y a los servidores de todopoderosas empresas de Internet
como Google, Facebook o Apple. Una presentación en Powerpoint de la Agencia
de Seguridad Nacional (NSA) a la que ha tenido acceso los diarios
'The Guardian' y 'The
Washington Post' probaría el control de Estados Unidos sobre el
contenido de determinados e-mails, fotografías, vídeos conversaciones de chat o
transferencia de archivos.
La NSA quedó en evidencia sobre el espionaje informático a nivel mundial que realizaba, tras difundirse un documento secreto. |
Aunque el documento -clasificado como 'top secret”- especifica que las
operaciones de control de los servidores cuentan con la aprobación y
colaboración de las empresas 'espiadas', el periódico inglés subraya que
las compañías con las que ha contactado desconocen por completo estas tareas de
la NSA a través de un programa bautizado como PRISM. Este programa
supone una vuelta de tuerca a la normativa en vigor al respecto, la 'Ley de
Supervisión de Datos de Inteligencia sobre Extranjeros' (FISA), reformada en 2008 para
incluir más control sobre comunicaciones por móvil, Internet y correo
electrónico y que da inmunidad a las compañías que voluntariamente proporcionan
acceso a dichas comunicaciones a los servicios de inteligencia.
El programa PRISM ha permitido una vigilancia a fondo de las comunicaciones de cientos de millones de usuarios de Internet. |
El 99% del flujo de Internet pasa por los Estados Unidos y la NSA, la mayor agencia de vigilancia del mundo, consigue acceder a la información sin necesidad de solicitarlo a los proveedores. |
Extracto del powerpoint explicando como opera PRISM. |
Gráfico que muestra como el programa PRISM fue controlando los servidores año tras año. Haga clic en la imagen para ampliarla. |
Estas revelaciones han confirmado, por otro lado, los
peores temores de los defensores de los derechos civiles, que han estado
intentando durante años arrojar luz sobre el uso por parte del Gobierno de la 'Patriot
Act', una ley aprobada después de los ataques del 11 de septiembre de 2001 y
que enmendaba la FISA para incluir el terrorismo como causa de 'supervisión de
las telecomunicaciones.
"Esto
va más allá de Orwell", denunció Jameel
Jaffer, de la ONG American Civil Liberties Union (ACLU), en referencia al
libro futurista de George Orwell
"1984" donde aparece la expresión “Gran Hermano”, un estado
totalitario donde todo está vigilado. Algunos demócratas y republicanos electos
denunciaron una invasión de la privacidad "insostenible e
inaceptable", en palabras del senador Bernie Sanders.
Las empresas niegan su consentimiento
"La
vigilancia de la NSA de casi todos los clientes de Verizon es un ataque
increíble a nuestra Constitución", denunció el republicano Rand Paul. Verizon se ha limitado a
señalar en un comunicado que la empresa
estaba legalmente obligada a obedecer dicha ley.
Las empresas ahora dicen que no sabían nada de la existencia del programa PRISM. |
Otras de las empresas utilizadas para este 'espionaje'
han afirmado que no tenían conocimiento del programa PRISM, y que no se ha
permitido en ningún caso el acceso del gobierno a sus servidores y que sólo
respondieron a solicitudes específicas de información.
"Nosotros no proporcionamos a ninguna
organización gubernamental el acceso directo a los servidores de
Facebook," dijo Joe Sullivan,
director de seguridad de Facebook. "Cuando a Facebook se le solicita los
datos o información sobre individuos específicos, examinamos cuidadosamente
esta solicitud en conformidad con todas las leyes aplicables, y
proporcionamos dicha información sólo en la medida requerida por la ley".
Obama
acorralado
Acorralado por practicar como presidente lo que
criticó como candidato, Barack Obama defendió el
jueves los dos programas de masiva
vigilancia de las comunicaciones que el público acaba de conocer
y aseguró que no se escuchan las conversaciones de los ciudadanos y que solo se
afecta mínimamente a la privacidad de algunos, un precio que, según él, vale la
pena pagar para mantener a la nación a salvo del terrorismo.
"No se puede tener un 100% de seguridad y un 100% de privacidad", dijo Obama. |
“No se puede tener un 100% de seguridad y un 100% de
privacidad. Hay que hacer concesiones y estas pequeñas concesiones nos ayudan a
prevenir ataques terroristas”, dijo Obama en
San José (California), momentos antes de trasladarse a Palm Springs para
reunirse con el presidente de China, Xi
Jinping.
Obama admitió
que, cuando llegó a la presidencia, en
2009, era “algo escéptico” sobre esos programas, que ya existían, pero que
sus asesores le convencieron de que eran un instrumento muy útil para la
seguridad del país, y que decidió mantenerlos (traicionando lo que había
prometido en su campaña electoral), con el conocimiento y el respaldo de los
dos partidos del Congreso y de la autoridad judicial competente.
Edificio de la NSA en Fort Meade, Maryland. |
El programa PRISM (Prisma) recolecta datos enviados por Internet como por ejemplo: correos electrónicos, chats, fotos, videos, tarjetas de crédito, etcétera. |
El presidente aceptó, sin embargo, que este
asunto plantea un dilema entre la seguridad y la libertad, y añadió que está
dispuesto a sostener un debate al respecto. Ese debate está ya claramente
abierto en el país. Como reflejo, el diario The New York Times, que
suele apoyar al presidente, le acusaba en su editorial del
jueves de estar “dispuesto a
utilizar todo el poder del que dispone y, probablemente, abusar de él”,
mientras que The Wall Street Journal, que suele criticarle, aseguraba que prescindir de estos
programas de vigilancia pondría al país en grave riesgo.
El programa de espionaje secreto de la NSA controlaba el flujo de datos en Internet de Europa, Asia y el Pacífico, Latinoamérica y el Caribe, áfrica, Canadá y Estados Unidos. |
Pero lo que
aquí parece haber emergido, según lo que reveló primero The Guardian
y después The Washington Post,
es algo mucho más grande que ese
seguimiento rutinario y razonable. Aquí
parece estar en marcha un Gran Hermano –término que Obama ha usado el
jueves para desmentirlo- con capacidad de saber todo lo que hacemos y decimos
en nuestras comunicaciones. Que esté ocurriendo o no puede ser discutible, pero
lo que es indudable es que este asunto
manifiesta un mundo desconocido hasta ahora en el que la privacidad se evapora.
Obama ha pedido a los ciudadanos que
crean en él, en que solo se está haciendo lo que se requiere para
cumplir con la obligación de un presidente de mantener al país seguro, y ha añadido que, si no quieren creer en él,
pueden creer en los jueces y en los representantes políticos que supervisan
estas operaciones de vigilancia. Es evidente que un país con un sistema
democrático en el que existe un equilibrio de poderes ofrece más garantías para
el control de esa vigilancia. Pero eso no evita que, tras el conocimiento de
estos programas, los norteamericanos y el resto de los ciudadanos del mundo
puedan sentirse menos libres.
El presidente Richard Nixon debió dimitir en 1974, por ordenar espiar a periodistas y opositores. Sentado detrás, su vicepresidente Gerald Ford. |
Ya se nota el desencanto de quienes votaron por Obama
confiando en un cambio profundo y encuentran ahora que, una vez en el poder, se
imponen los reflejos del poder, la autoridad, la acción a espaldas de los
ciudadanos, por muy justificada que pretenda estar, los mismos
síntomas que se observaron en George
Bush. Es posible que Obama intente hacer algo para salir de ese
encasillamiento. Su lucha entre el compromiso con el establishment corrupto
y con la historia, como el primer presidente negro, continúa.
Julian Assange calificó como "colapso catastrófico del Derecho en los Estados Unidos". |
Al respecto, un artículo que publica este sábado el
diario The New York Times amplia las
dudas sobre este caso al asegurar que muchas
empresas cooperan de cierta forma con los programas de vigilancia secreta del
gobierno, incluso accedieron a desarrollar medios técnicos más eficientes y
compartir de forma segura los datos personales de los usuarios extranjeros.
El diario The New York Times afirma que muchas empresas cooperan en cierta forma con los programas de vigilancia secreta del gobierno. |
Como parte de las negociaciones para ajustar estos
planes de control en los últimos meses, el general Martin
E. Dempsey, jefe del Estado Mayor Conjunto, viajó a Silicon Valley para
reunirse con los ejecutivos, incluyendo los de Facebook, Microsoft, Google e
Intel.
El general Martin E. Dempsey, jefe del Estado Mayor Conjunto, se reunió hace unos meses con los ejecutivos de Silicon Valley, incluyendo los de Microsoft, Facebook, Google e Intel. |
Algunos de quienes apoyan a Obama, y el propio presidente, se han encargado de recordar que todo este
proyecto de espionaje ya existía durante la anterior Administración. Mala
excusa, que solo pone en evidencia el continuismo, la parálisis y escasez de
ideas de la Administración actual sirviendo siempre a establishment.
Bush tenía su plan, por muy descabellado que fuera. Pero,
¿cuál es el de Obama? Un poco de aquí y un poco de allá, unas ideas genéricas
de futuro, mezcladas con mucho de la realidad del pasado. Ante la confusión de
la respuesta, se va haciendo fuerte la idea de que Obama ha continuado el plan de Bush para crear un diabólico Nuevo Orden
Mundial.
Es decepcionante, cuando se tiene en cuenta lo que Obama
representa en la historia como el primer presidente negro, e injusto, cuando se
conocen un poco las cualidades personales e intelectuales de un hombre que piensa mucho mejor de lo que
actúa. Pero es el precio que se paga por la indecisión y el temor al cambio.
A la vista de todo esto: ¿Dónde están ahora los que se reían de quienes hace años venimos avisando
de esto y nos llamaban conspiranoicos, chiflados, loquitos, etc.?
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